sábado, 28 de abril de 2018

En general, el judeófobo carece sin pretensiones de racionalidad, y esgrime simultáneamente argumentos contradictorios". Ejemplifica la explicación que ha brindado Ernesto Sabato:" Se espeta al judío que es banquero y bolchevique, avaro y dispendioso, limitado a su gueto y metido en todas partes

¿Cuáles son los orígenes del odio antijudío? ¿Cuáles fueron sus motivaciones históricas y cuáles sus mitos fundantes? ¿Cuáles las causas de su persistencia?, con estas preguntas son utilizadas por Gustavo Perednik como disparador para explicar el "término" judeofobia", y las causas del antisemitismo, su historia y su vigencia actual, en la reedición de su libro ( Sudamericana).


El odio a los judíos, la judeofobia, es uno de los más antiguos y persistentes de la historia. Desde los escritos de Alejandría y la expulsión de España hasta el cantonismo ruso y el Holocausto, es un fenómeno que ha atravesado todas las épocas y se manifiesta de formas diferentes, ora sutiles, ora brutales, todavía en nuestros días.

Tanto los medios y la esfera pública como los ámbitos más privados y cotidianos son arena en la que a cada momento se despliega una miríada de prejuicios. ¿Cuáles son las peculiaridades de la judeofobia que hacen que emerja una y otra vez, incluso en los rincones menos esperados?

En este libro indispensable, Gustavo Perednik responde esta y otras preguntas al tiempo que explora a fondo los orígenes, las motivaciones y los mitos fundantes de la hostilidad antijudía. Porque contra todo pronóstico optimista, nuestro siglo XXI sigue demandando una mirada alerta que oponga racionalidad reflexiva a la sinrazón demonizadora.

Perednik escritor y filósofo nacido en Argentina y residente en Israel, graduado de las universidades de Buenos Aires y Jerusalén y con posgrados en universidades de Estados Unidos, Europa y Latinoamérica, enfatiza que el término “antisemitismo, utilizado habitualmente , es inapropiado." Nuestras justificaciones del uso de judeofobia en vez de antisemitismo incluyen motivos históricos, semánticos y lógicos. Un argumento adicional es ideológico. El prefijo anti combinado con el sufijo ismo sugiere una opinión que viene a oponerse a otra opinión, como en antimercantilismo, antidarwinismo o antiliberalismo. Pero la judeofobia no es una idea".

Indica las contradicciones en la que caen los "judeo fobos" para justificar su conducta :"En general, el judeófobo carece sin pretensiones de racionalidad, y esgrime simultáneamente argumentos contradictorios". Ejemplifica con la explicación brindada por Ernesto Sabato:" Se espeta al judío que “es banquero y bolchevique, avaro y dispendioso, limitado a su gueto y metido en todas partes”. Si quien triunfa en los negocios no es judío, aduce Sabato, será calificado de tenaz. Si es judío, de codicioso. Si un no-judío tiene éxito en los estudios, es superior. Si se trata de un judío, demostrará cómo “es típico de la raza alejarse de las nobles faenas agrícola-ganaderas”. La judeofobia, concluye el escritor, “es de tal naturaleza, que se alimenta de cualquier manera. El judío está en una situación tal que cualquier cosa que haga o diga” servirá para avivar el resentimiento".

Perednik agrega otras contradicciones , que fueron parte de la aversión ante los judíos en diferentes épocas de la historia :"Los judíos fueron acusados en bloque, por los nacionalistas de ser los generadores del comunismo; por los comunistas de regir el capitalismo. Si viven en los países no judíos, son culpados de dobles lealtades; si viven en el país judío, de ser racistas. Cuando gastan su dinero se les reprocha por ostentosos; cuando no lo gastan, por avaros. Si se asimilan al medio, se les acusa de quintacolumnas; si no, de recluirse en sí mismos.

En principio, la judeofobia no es una forma de la xenofobia, puesto que los judíos no son  extranjeros en los países en los que viven. Tampoco son una raza ni se ven diferentes a quienes los rodean, por lo que la judeofobia no constituiría un tipo de racismo. Al respecto advierte un filósofo argentino que “el término racismo… resulta insuficiente y hasta equívoco para calificarla, pues el complejo mental y afectivo que la tipifica excede con mucho el ámbito de lo racial… Reducirlo a una cuestión racial implica minimizarla y hasta desnaturalizarla”.Ahora bien, hay ciertos estereotipos que aparecen en casi todos los odios de grupo, ergo también en la judeofobia, y llevan al desprecio y a la discriminación.

Al comparar los prejuicios contra todos los grupos, no parece surgir ninguna distinción cualitativa, sino sólo el hecho de que los atributos que se endilgan a cada grupo varían según cada caso. Así, suponer que todos los israelitas son avaros o narigudos es equiparable a creer que todas personas de raza negra son sucias o irascibles. Pero cuando leemos la lista entera de los prejuicios podemos notar diferencias cualitativas importantes. Entre varios estereotipos contra los judíos (astutos, comerciantes, codiciosos, leales a la familia, tenaces, locuaces, etc.) dos de ellos sobresalen : que los judíos dominan, y que mataron a Jesús. Estos dos conceptos no tienen paralelos en hostilidades contra otros grupos, ya que trascienden el mero rechazo al diferente. Predisponen al portador del prejuicio a desear “defenderse” de un grupo pequeño pero supuestamente poderoso y peligroso que intenta imponerse y es intrínsecamente vil.

Para sintetizar este punto, un texto clásico concluye que lo que distingue a la judeofobia “de otras manifestaciones de antipatía racial o de minoría, en expresión e intensidad, es lo demonológico”, que raramente se vuelca contra otros objetos de odio. Con respecto a los israelitas “la figura demoníaca, creación de la mente medieval, todavía domina la imaginación popular”.

Hitler , considera Perednik encarnó la judeofobia en su extremo patológico, veremos que la obsesividad de la que hablamos es una característica reiterada, por lo que el judeófobo no ve satisfecho su impulso ni siquiera cuando el judío es maltratado del modo más duro.

Por lo antedicho, podemos notar que las aristas más superficiales de la judeofobia sí son compartidas por otros odios de grupo, ergo producen desprecio y discriminación. Estos aspectos van superándose y no constituyen un problema especial. Sin embargo, quedan incólumes las otras aristas, más profundas, que son el objeto primordial de este libro.

Perednik , G,( 2018) Judeofobia. "Las causas del antisemitismo, su historia y su vigencia actual", Sudamericana, Buenos Aires, Argentina.


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