domingo, 26 de noviembre de 2017

La democracia argentina transita por un complejo y ambiguo proceso que revela signos favorables de consolidación y rasgos preocupantes de imperfección institucional ,oscila entre resabios, persistencias y transformaciones

El 10 de Diciembre Argentina volverá a celebrar un nuevo aniversario de la recuperación democrática con el acceso de Raúl Alfonsín a la presidencia.

En 2011, Hugo Quiroga  docente e investigador de la Universidad Nacional de Rosario y de la Universidad Nacional del Litoral, reflexionaba sobre los claros y oscuros de los los 28 años de democracia.

"A modo de conclusión,la democracia interrogada", escribía

Según analizaba :"el fracaso de la dictadura no creó ninguna sensación de vacuidad, y abrió las puertas para pensar a la democracia a largo plazo, con todas sus dificultades y limitaciones.

En efecto, sostenía Quiroga los contenidos de la campaña electoral de Alfonsín, en 1983, despliega otra perspectiva en la sociedad. El discurso ético-político que lo acompañó estuvo basado en dos ejes centrales: la Constitución Nacional y los derechos humanos. El horizonte democrático de 1983 encontró, entonces, dos principios fundacionales: el Preámbulo de la Constitución, que recitaba el candidato militar ante miles de ciudadanos, y la promesa de juzgar la violación de los derechos humanos. Alfonsín había comprendido, mejor que nadie, que los términos de la «contradicción principal» en la Argentina de los años ochenta no eran «liberación o dependencia», sino «democracia o autoritarismo».

En 1983 nacía la época de la «democracia como ilusión», durante el gobierno de Alfonsín, hoy la legitimidad electoral se mantiene viva, pero las ilusiones se han desvanecido. El entusiasmo inicial fue cambiando progresivamente por un realismo razonable, que despierta en la conciencia de gobernantes y gobernados la idea de una democracia como realización humana. La democracia es como la hacemos. Sus arquitectos son los ciudadanos y los dirigentes, de ellos dependen la construcción de un orden más justo

Se obtuvieron logros fundamentales. Se eligieron por el voto popular ocho presidentes constitucionales (Raúl Alfonsín, Carlos Menem en sus dos períodos; Fernando de La Rúa, ; Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner , reelecta en 20111 y Mauricio Macri ).

Las Fuerzas Armadas se subordinaron al poder civil, luego de cuatro insurrecciones que llegaron hasta el final de 1990. Se instaló un sistema de alternancia, como elemento constitutivo de una democracia pluralista. En 1989, por primera vez en nuestra historia política, un gobierno democrático transfirió el poder por vía del sufragio universal a un partido de la oposición. Ello constituye un hito significativo que indica nuestra primera alternancia en elecciones nacionales.


No obstante, el régimen democrático que se instaló en 1983 transita por un complejo y ambiguo proceso que revela, al mismo tiempo, signos favorables de consolidación y rasgos preocupantes de imperfección institucional. Se ha afirmado, por un lado, el principio de legitimidad democrática (el apego mayoritario de los ciudadanos y partidos a las reglas de sucesión pacífica del poder) y, por otro, no se han superado las deficiencias institucionales y las profundas desigualdades sociales que representan serios desafíos para la estabilidad de la democracia. En este tiempo han surgido nuevas demandas en la sociedad y ellas tienen que ver con la búsqueda de igualdad social, con los deseos de seguridad, con la eliminación de la corrupción y con la calidad de las instituciones públicas, especialmente con aquellas que imparten justicia. En estos reclamos se hallan los difíciles pero no imposibles avances que debe promover la democracia.

Como sabemos, la democracia argentina es modesta, y de fuertes contrastes. Una breve enumeración de ellos sirve para ilustrarlos. Se ha consolidado un sistema de votación, la competencia pacífica por el ejercicio del poder; se ha «normalizado» el imperio de la excepcionalidad, el ejecutivo legislando mediante decretos, legislación delegada o veto parcial; las desigualdades sociales se han profundizado; se vacían las instituciones partidarias («estructuras estructurantes» de la sociedad), se desdibuja el rol del parlamento, y la justicia pierde autonomía. Es justo reconocer, sin embargo, los cambios positivos operados en el Congreso a partir del conflicto con el campo, y los fallos de la Corte Suprema y de algunos magistrados, que revelan independencia del poder político.

En definitiva, ¿qué dejó atrás la sociedad argentina y con qué nos quedamos?
En primer lugar, el apoyo a la democracia que renació en 1983 refleja un cambio en la cultura política, tras la desconfianza absoluta hacia los militares como opción de poder. La confianza en las urnas; el valor del voto democrático, que permitió la salida de la crisis y la recuperación de la autoridad presidencial, después de las elecciones de 2003.

La convicción acerca de la defensa de los derechos humanos que otorgó dignidad a la democracia a partir del histórico juicio a las Juntas Militares, porque no sólo se juzgó y condenó a los responsables de la represión ilegal, sino que, simbólicamente, se juzgó a todos los golpes de Estado y al autoritarismo militar, que durante cincuenta años hegemonizaron la política argentina. Con todo, hay que remarcar que las leyes de punto final y obediencia debida del presidente Alfonsín (que limitaron el accionar de la justicia) y el indulto del presidente Menem (que liberó a los procesados de la justicia) significaron un retroceso en el camino abierto por el juicio a las Juntas. No obstante, las demandas éticas y de justicia reclamadas por la sociedad fueron reabiertas por la política de derechos humanos implementada durante el gobierno de Néstor Kirchner. Los asesinos y torturadores fueron nuevamente sentados en el banquillo de los acusados.

En segundo lugar, el decisionismo democrático como práctica de gobierno en épocas de normalidad, se aproxima a una filosofía decisionista del Estado (perfectamente utilizada por la dictadura militar), y se aleja de la lógica del Estado de derecho democrático. ¿El uso y abuso del decisionismo democrático no es, preguntamos, un resabio de una cultura política schmittiana pura? Por otra parte, la baja calidad de la cultura institucional, se agrava con la dislocación de la esfera política operada con la crisis de 2001, como consecuencia de la fragmentación del sistema de partidos, el resquebrajamiento del régimen de representación, y de la dilución de las identidades políticas masivas.

El gran desafío de nuestra democracia republicana ha sido la construcción de un orden estable, legítimo, y la idea de «buen gobierno» como justificación más pertinente. La ausencia de un proyecto estratégico, de largo plazo, es uno de los problemas políticos centrales de la Argentina actual. Ni los oficialismos, ni las oposiciones han sido capaces hasta ahora de desarrollar una cultura política que piense en términos estructurales. En fin, en la idea de buen gobierno, los gobernantes deben atender la inmediatez de los intereses, las situaciones puntuales, pero también deben otorgar sentido al «mundo común», a la estructura del querer «vivir-juntos» en una comunidad, mediante la formulación de proyectos colectivos que vayan más allá de la mera lucha por el poder.

Los cambios en el régimen político calan hondo en la vida política de los argentinos, con sus tendencias inquietantes. La idea de buen gobierno es sinónimo de «Estado bien ordenado». Un Estado bien ordenado remite a la construcción de consensos sociales básicos, a la garantía de seguridad jurídica, al respeto del edificio constitucional, a la instauración de un orden político más razonable y justo, y a la producción de estabilidad política. Un buen gobierno es aquel que hace lo que debe hacer, diseñar e implementar opciones coyunturales y opciones estratégicas.

En fin, la democracia argentina transita por el sendero de los matices, oscilando entre grises claros y grises oscuros, entre resabios, persistencias y transformaciones.

Fuente:Quiroga, H.La democracia después de la dictadura ¿Qué dejó atrás la sociedad argentina?
Estud. - Cent. Estud. Av., Univ. Nac. Córdoba no.25 Córdoba jun. 2011

sábado, 25 de noviembre de 2017

Para algunos el periodismo ya no existe, la licuadora de la inmediatez suprimió en buena medida el chequeo de la información y la consulta a las fuentes

Los autores se preguntan sobre el destino del periodismo en tiempos de Internet, Twitter y un universo nuevo de noticias de acceso y consumo veloces, pero dudosas, y en el que la opinión le gana lugar a la información. Dignos discípulos de una raza de periodistas en vías desaparición, para reconstruir cómo vivieron este oficio las últimas generaciones predigitales -hace tan solo dos, tres, cuatro décadas-, Bernárdez y Di Vito van a las fuentes,

En las páginas de El fin del periodismo ( Sudamericana) recuerdan cómo empezaron, cómo era una redacción cuando aún se podía fumar en interiores, y cómo era investigar una noticia sin Google para reconstruir un mundo en vías de extinción: el de las redacciones de algunos de los diarios y las revistas más importantes de la Argentina, con experiencias fundamentales de la radio y la televisión. El resultado es un retrato del periodismo de investigación que supimos tener... antes de Twitter y Google.

Entrevistan a personajes enormes como Ernesto Cherquis Bialo, Jorge Fernández Díaz, Beto Casella, Any Ventura, Gerardo Rozin Teresita Ferrari , Carlos Ulanovsky, Enrique Vázquez , Fernando Cerolini , Rubén Oliva , Cecilia Absatz y Fernando González, los autores reconstruyen un mundo en vías de extinción: el de las redacciones de algunos de los diarios y las revistas más importantes de la Argentina, con experiencias fundamentales de la radio y la televisión. El resultado es un retrato del periodismo de investigación que supimos tener... antes de Twitter y Google.

Hubo una época en que el periodismo podía ser un arte. En las redacciones las volutas del humo de los cigarrillos danzaban al ritmo sincopado de las teclas y los carretes de las máquinas de escribir. Allí convivían los protagonistas del asunto: el director, escondido en su despacho y loco como un plumero, como se decía antes. El jefe de redacción, igual de loco que el director pero que no tenía oficina sino que estaba en la trinchera, al frente de todo, en medio de la redacción. Los cronistas, los columnistas con firma —es decir, las estrellas que daban lustre a la publicación— y los cadetes trabajaban contrarreloj para tener todo listo a la hora del cierre; entonces se mandaba el material a la imprenta y el cronómetro volvía a cero. Algunos fueron míticos, otros murieron sin pena ni gloria. Algunos formaron parte de redacciones exitosas (¿qué es el éxito?) y produjeron publicaciones que semanalmente vendían cientos de miles de ejemplares (¡ah!, eso era el éxito). Esas redacciones ya no existen, tampoco esas ventas. El periodismo cambió. Hoy la norma es la brevedad, bajo el imperio de internet; lo que antes se usaba como epígrafe, hoy es una nota. No sabemos si es mejor o peor, simplemente es.

Los protagonistas de este libro tienen sus recuerdos a mano; muchos piensan que esos recuerdos son inútiles y que volver al pasado no sirve. Pero las historias están ahí. Historias de notas, de coberturas, de viajes, de personajes, historias de vida. Del entramado de estas historias surge una palabra en desuso: primicia. Las historias de estos protagonistas se alimentan de guardias eternas en la puerta de un departamento o de una clínica; de parejas destruidas; de hígados entregados al altar de las fondas baratas y la comida al paso. Los protagonistas de este libro cuentan con un anecdotario que huele a ficción pero no lo es, son sus hojas de vidas.

Para algunos el periodismo ya no existe. Además de perderse la forma y las empresas que los empleaban, el periodista se volvió descartable. Ahora es un replicante de otros medios a partir de un chisme, un rumor y hasta de una mentira. La licuadora de la inmediatez suprimió en buena medida el chequeo de la información y la consulta a las fuentes que antes eran tres y hoy puede ser un tuit. Aquella norma que exigía que una nota debía responder cinco cuestiones básicas —qué, cómo, cuándo, dónde, por qué— ha sido arrasada. Las firmas están devaluadas. Acaso el único periodista independiente sea el desocupado, nos dijeron una vez, en medio de la toma de una redacción, entre la ironía y la crudeza.

Este libro se propuso reunir a un conjunto de periodistas que atravesaron en su vida profesional aquellas redacciones donde pasaban cosas todo el tiempo —y a las que el cronista volvía de la calle con la nota lista para ser escrita— y llegaron a las actuales. Llenas de gente con la mirada perdida en las pantallas de las computadoras y ya no en la calle, que es donde pasan las cosas. Para nosotros son la «vieja guardia». Son los que desparraman sus recuerdos y sus vivencias sobre la mesa, café por medio. Son los que vuelven a sonreírse con la bohemia de entonces porque sospechan que nunca volverá a ser lo mismo. Son la generación del faso prendido y el vaso de whisky siempre en la mano. Ellos nos contarán cómo era hacer periodismo sin internet, cómo era aquello de viajar al lugar de los hechos y luego contarlo en una revista, en un diario o en una radio. Nos contarán sus encuentros con celebridades, con asesinos, con presidentes, con deportistas, con músicos y con personajes que duraron en la consideración pública apenas un par de días, apariciones fulminantes y efímeras. Mediáticos hubo siempre, pero no se los llamaba así. La vieja guardia nos contará cómo era hacer periodismo en años oscuros y difíciles en serio, entre atentados, censuras y prohibiciones. Algunos son admirados, otros no tanto, pero todos han vivido su tiempo intensamente. Como el médico, el periodista nunca deja de serlo. Su espíritu inquieto, su inconformismo, no admite lugar para otra pasión en su forma de vivir. Por eso nuestros entrevistados son una referencia obligada entre el pasado y el presente. El resultado de estos encuentros es una crónica extensa y repleta de historias que merecen ser contadas.

Inevitablemente aparece en estos testimonios la tensión entre política y periodismo, en particular la electricidad que se vivió durante los doce años de gobierno del kirchnerismo. Tratando de entender esa crispación que algunos consideran única en la historia argentina, nos topamos con alguna explicación acerca del asunto. Lo primero que hay que decir es que el enfrentamiento, la negación del otro, la lucha facciosa, es un rasgo constituyente de nuestro ser nacional. La Primera Junta de Gobierno que tuvimos, la que surgió del movimiento del 25 de mayo de 1810, encerraba en su conformación la semilla de la disgregación. Mariano Moreno, periodista, fue la primera víctima del asunto, y para que nos quedara para siempre la duda acerca de lo sucedido, su cuerpo fue arrojado al agua en medio del viaje que lo llevaba a una misión diplomática en Europa. Su primo, el vocero de la aquella revolución, Juan José Castelli, terminó preso y con un cáncer de lengua que lo consumió.}


Fuente:
Bernárdez , J y di Vito , L:"#ElFinDelPeriodismo" (Historias de un oficio perdido o cómo eran las redacciones antes de internet), Sudamericana, Buenos Aires, 2017



miércoles, 22 de noviembre de 2017

El período que va entre 1970 a 1973, fue un tiempo histórico en el que la posibilidad de hacer política, de promover una transformación social, como alternativa real para tomar el poder, tenía la violencia como condición inherente

Con la ida de Lanusse y el grito a y a los militares " se van . se van, y nunca volverán”, mas la elección de Cámpora como presidente ( en realidad la vuelta de Perón, tal como lo marcaba el slogan " Cámpora al gobierno, Perón al poder", comenzaba una "primavera" que no fue tal y culminó en 1976 cuando nuevamente los militares del Proceso usurparon la Casa Rosada.


El 25 de mayo de 1973, el mismo día en que Cámpora asumía la Presidencia en la Casa Rosada, miles de manifestantes exigían la libertad de los presos políticos. La presión popular extendida a todo el país fue tan fuerte que las rejas se abrieron esa misma noche, que pasó a la historia como "el Devotazo".

En esas horas únicas, cargadas de tensión, Marcelo Larraquy registra voces calladas hasta ahora, que relatan de primerísima mano las tácticas de la guerrilla para enfrentar a una dictadura militar en retroceso, con juicios sumarios como el del general Aramburu, secuestros a empresarios, tomas de poblaciones, robos de camiones de caudales y fugas audaces como la de Trelew, que terminaría en una masacre en la base naval.

A partir de testimonios inaccesibles hasta hoy y nuevas fuentes documentales, Larraquy logra componer el retrato de una época que dejará sin respiro al lector, con una sucesión de acontecimientos que encaminarían al país hacia su década más feroz y espeluznante.

Larraquy describe aquel el 25 de mayo de 1973como un día que fue visto como "feliz". De todos modos, desmitifica la gesta :" Cuando los presos políticos por las primeras acciones armadas salen en libertad gracias a la presión popular y a un indulto que no había firmado... ¡nadie!.


En el prólogo a "Primavera Sangrienta" ( Sudamericana) el periosdista e historiador, señala que el período que va entre 1970 a 1973,  fue un tiempo histórico en el que la posibilidad de hacer política, de promover una transformación social, una alternativa real para tomar el poder, tenía la violencia como condición inherente.

Si embargo,  explica que la violencia que marcó el trienio e iría creciendo hasta llegar al terrorismo de estado, marcando a fuego a la Argentina , ya estaba presente :"La violencia no fue la tormenta que emergió sobre un cielo azul. Ya estaba instalada en la Argentina. El autoritarismo militar, basado en el supuesto de que las Fuerzas Armadas debían operar sobre la cúspide del sistema político y guiar el destino del país por encima de la Constitución, generó un trasfondo de violencia que a su vez fue fortaleciendo el imaginario revolucionario", sintetiza

La idea de revolución tenía horizontes diferentes para los grupos armados que la sustentaban. Para algunos, el regreso de Perón al país era el tránsito hacia un socialismo todavía no delineado; para otros, el modelo vietnamita y cubano superaba los límites del peronismo para la liberación de la clase obrera. Aun con objetivos, tácticas y estrategias diferenciadas, desde distintas organizaciones enfrentaron la dictadura militar encabezada por Lanusse que gobernaba el país.


Por otro lado, las Fuerzas Armadas estuvieron siempre alertas "no se habían llamado a sosiego" subraya Larraquy.. En su visión entendían que las fronteras eran ideológicas y el enemigo era interno, en el marco global de la Guerra Fría que enfrentaba el mundo polarizado entre Estados Unidos y la Unión Soviética.

La génesis de la violencia y muerte en  la Argentina de los 70 nace  antes de que la idea de la revolución, en la segunda parte del siglo XX, alimentara los sueños de la militancia política y/o armada, las Fuerzas Armadas ya estudiaban cómo eliminarla. La confesión basada en las torturas a sus militantes y la desaparición forzada de personas fueron los instrumentos para desarticular las organizaciones armadas. La desaparición del cuerpo impedía el conocimiento del hecho y protegía a sus ejecutores. En esta época se produjo en casos aislados. Luego, la técnica se perfeccionaría y se convertiría en una metodología del terrorismo de Estado.

A menudo se sostiene que la democracia no era un valor en la década de 1970. Es cierto. La democracia, entendida como democracia liberal, no estaba en la mente de ninguno o casi ninguno de los actores que atraviesan este libro. Ni siquiera de la sociedad. Desde el golpe de Estado de 1930, votar a un presidente en forma libre y sin proscripciones era un ejercicio que apenas había sido conocido dos veces en más de cuatro décadas.

El tercer acto electoral sería el 25 de mayo de 1973. Y como en las dos oportunidades anteriores, volvería a vencer el peronismo. Ese día, con la multitud en las calles, parecía un día feliz como ningún otro. La consumación de una utopía. Una realización luminosa. Una primavera. Por la noche, la movilización popular arrancó a los presos políticos de las cárceles.

Pero la primavera quedaría desteñida, con la sangre hasta el cuello. Este libro intenta recoger el sentido de esa experiencia.

Larraquy, M." Primavera sangrienta", Sudamericana, Buenos Aires, 2017
http://www.megustaleer.com.ar/libro/primavera-sangrienta/AR30306/fragmento/
http://www.megustaleer.com.ar/libro/primavera-sangrienta/AR30306

sábado, 18 de noviembre de 2017

La la libertad trae consigo responsabilidades ,solo puedo descansar un instante, pero no rezagarme, mi largo camino aún no ha terminado ( Nelson Mandela)

Siempre he atesorado el ideal de una sociedad libre y democrática en la que las personas puedan vivir juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal para el que he vivido. Es un ideal por el que espero vivir, y si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir", proclamaba en 1961 Nelson Mandela ante un tribunal sudafricano que lo juzgaba por alta traición".

Sus ideas le costaron 27 años de cárcel y una lucha en contra de la segregación racial , en contra del " apartheid", que de ninguna manera fue una forma ordinaria de la dominación colonial o de la opresión racial, suscitó en cambio el surgimiento de una clase de mujeres y hombres poco comunes, sin miedo, que a costa de sacrificios inauditos precipitaron su abolición, como sostuvo Achille Mbembe .

Electo como presidente en 1994, reflexionaba: "He descubierto el secreto de que, tras subir a una colina, uno descubre que hay muchas más colinas detrás. Me he concedido aquí un momento de reposo, para lanzar una mirada hacia el glorioso panorama que me rodea, para volver la vista atrás hacia el trecho que he recorrido. Peroa que la libertad trae consigo responsabilidades y no me atrevo a quedarme rezagado. Mi largo camino aún no ha terminado".

Desde el comienzo, se comprometió a ocupar el cargo durante una única legislatura de cinco años. A lo largo de su presidencia, tanto él como su gobierno garantizaron que todos los ciudadanos sudafricanos fueran iguales ante la ley, y sentaron las bases para que un país desgarrado por siglos de colonialismo y apartheid se convirtiera en una democracia plenamente operativa.

Quiso Mandela antes de concluir su mandato, plasmar sus ideas por escrito, si bien no pudo concluir su obra, el escritor sudafricano Mandla Langa ha completado la labor, utilizando el inacabado borrador de Mandela que ahora se cristaliza en El color de la libertad ( Aguilar), las notas detalladas que el presidente fue tomando a medida que se desarrollaban los acontecimientos y una gran cantidad de material clasificado.

El color de la libertad, prologado por la viuda de Mandela, Graça Machel, el resultado es un relato vívido y a menudo inspirador de la presidencia de Mandela y de la creación de una nueva democracia.

El color de la libertad continúa las memorias que Mandela publicó en El largo camino hacia la libertad, relatando sus años como presidente. La extraordinaria historia de un país en transición y los retos que afrontó el premio Nobel de la Paz al luchar por que su visión de una Sudáfrica liberada se convirtiera en realidad.
Fuente:
Mandela, M. y Langa, M. ( 2017) El color de la libertad , los años presidenciales, Aguilar, Buenos Aires, Argentina.

Quilez, R. Nelson :Mandela, el patriarca de la Sudáfrica libre , El Mundo ( España, 2013)http://www.elmundo.es/especiales/internacional/nelson-mandela/retrato.html

Mbembe, Achille: Los caminos inesperados de Mandela. El Dipló
Edición Nro 174 - Diciembre de 2013http://www.eldiplo.org/notas-web/los-caminos-inesperados-de-mandela/

jueves, 16 de noviembre de 2017

La canción de nosotros de Eduardo Galeano es la reciente Historia, con mayúsculas, de Uruguay, contada entre el lirismo y el terror que se mezclan

Escrito en 1975 durante su exilio argentino, en "la canción de nosotros", reeditado por Siglo XXI editores de Argentinas, Eduardo GaleaNO , entrecruza la novela de amor con la novela política, agregándole la picaresca y su habitual crónica social.

La canción de nosotros compone una historia maravillosa, salpicada de humor y de pequeñas astucias. Con pinceladas maestras que recuperan una oralidad bien reconocible y una trama intensa de afectos y luchas, Galeano construye un fresco revelador de la vida cotidiana del Río de la Plata en los años setenta.

Esta novela, que fue leída y acompañada con fervor desde su lanzamiento, se tradujo a numerosas lenguas y mereció el premio Casa de las Américas en 1975, compartido con Mascaró, el cazador americano, de Haroldo Conti.

Comenta Ismael Cruceta que el libro es una "pequeña maravilla, una canción llena de amor entre un hombre y una mujer separados por una dictadura destinada a morir, como todas, aunque sea de viejas. Una canción llena de amor por una ciudad, Montevideo, que brilla hasta en tonos de gris.


Es una canción llena de dignidad, la dignidad de los pobres, la dignidad del pueblo uruguayo al que saquearon, la dignidad latinoamericana que se ciñe a la cintura y explota en la voz. Una canción porque la musicalidad está presente en toda la obra, desde el principio hasta el final, bañándola entera: La música ondularía por el aire y le aliviaría el dolor, el dolor ya no estaría adentro tironeando, porque la música arranca la pena y se la lleva a canción de nosotros es una novela cargada de poesía, de tristeza y de desgarro por una tierra amada a la que la sinrazón destroza.


Es a la vez una refutación de la tristeza, porque reconocerla sería como reconocer que se ha perdido ante ellos, ante los otros. La canción de nosotros es la reciente Historia, con mayúsculas, de Uruguay, contada entre el lirismo y el terror que se mezclan para parir esta novela imprescindible y hermosa como pocas, lejos.

Dos líneas argumentales que no se fundirán hasta el último capítulo, hasta la casi la última frase: por un lado, Mariano que entre tanto amor y tanta inocencia le partieron la vida y fue obligado a crecer de repente, pero siguió amando y creyendo en lo que él siempre creyó. Aunque uno, después de los golpes de la puta vida, nunca vuelva a ser el mismo, en un proceso de crecimiento constante. Y si los golpes son demasiado duros no es que se sea ya el mismo, sino que a veces se es solamente la mitad. Y por otro lado, Ganapán, pobre de nacimiento y de destino, un personaje que va ganando en entidad hasta hacerse grande e inolvidable, arrojando luz y esperanza y humildad.


En la narración del personaje de Mariano es donde apreciamos la pasión de Eduardo Galeano, echando el resto y más, con una solidez abrumadora y una emoción que está viva. Mariano que trabajaba en un periódico, que creía firmemente en el proyecto y que gozaba trabajando allí, que le gustaba escribir y decir aquello en lo que se cree con gente que cree en lo mismo. Esa sería su perdición y su exilio. Pero cuando uno tiene que dejar su patria por la fuerza se instala en las entrañas un amor quizás desconocido hasta entonces y el deseo de regresar se amplifica: En voz alta decía: me voy para volver.

La canción de nosotros es una novela cargada de poesía, de tristeza y de desgarro por una tierra amada a la que la sinrazón destroza. Y a la vez una refutación de la tristeza, porque reconocerla sería como reconocer que se ha perdido ante ellos, ante los otros. La canción de nosotros es la reciente Historia, con mayúsculas, de Uruguay, contada entre el lirismo y el terror que se mezclan para parir esta novela imprescindible y hermosa como pocas.

Las frases:
En el espacio breve de tu cara cabía toda mi libertad y sobraba sitio.
Naciste mañana, morirás ayer: dijiste dirás adiós: amor o miedo ardiendo en esos ojos que me miraron la próxima última vez.
Fuente :
Cruceta , Ismael " Reseña de la canción de Nosotros de Eduardo Galeano en Cajon de Historias http://www.cajondehistorias.com/2014/03/resena-la-cancion-de-nosotros-de.html
Galeano , Eduardo, "la canción de nosotros" , Siglo XXi Editores de argentina
http://www.sigloxxieditores.com.ar/fichaLibro.php?libro=978-987-629-148-4


Mafalda, políglota y universal, ahora se lee también en guaraní

"Como editora me ha tocado presentar cientos de libros, pero ninguno me ha llenado de una emoción tan intensa como la que tengo en este momento. No es para menos. Hoy venimos a entregarles a su muy querida Mafalda con una nueva voz. Una expresión que suma otro lazo de hermandad entre paraguayos y argentinos: Mafalda en guaraní". Vidalia Sánchez, directora de la editorial paraguaya Servilibro, asumió el riesgo de editar las historietas de Mafalda en un idioma originario, la 27» lengua a la que son traducidas.

Quiero que Quino sepa que, a pesar de que es la primera vez que lo veo, lo he conocido desde siempre", dijo María Gloria Pereira de Jacquet, traductora de la obra. Licenciada en lengua y especializada en guaraní, miembro de la Academia de Lengua Guaraní, comentó que lleva unos veinte años haciendo traducciones del castellano al guaraní, pero que Mafalda sumó un desafío nuevo: "Traducir el humor que forma parte de una cultura y una cosmovisión diferente". Sin embargo, dijo: "Tuve la ventaja de que compartimos una historia común en América latina y muchos de los temas de los que habla Mafalda también afectaron a Paraguay".

La diferencia de estructura lingüística y la característicapolisintética y aglutinante del guaraní hicieron que los globitos de texto fueran en algunos casos más largos o más cortos que en otros idiomas.

Ayer se presentaron los dos primeros tomos. El tercero saldrá en diciembre y, según adelantó Sánchez, de Servilibro, la serie de los diez volúmenes se completaría para agosto de 2018. Hasta el momento los libros Mafalda guaranime se pueden comprar en la Argentina vía Internet.

Su edición fue incluida en el Programa Sur, de la cancillería argentina, que desde 2010 subsidió la publicación en 49 países y 44 diferentes lenguas, de unos 1200 títulos de autores argentinos. "Tenemos un pedido para traducir el año próximo a Mafalda al armenio", anticipó Bernardo Bouquet, responsable de ese programa.

Fuente: La Nación, 10 de Noviembre de 2017

sábado, 11 de noviembre de 2017

O CONVERTIMOS A LA ARGENTINA EN UN PAIS DONDE LA ÉTICA ES IMPORTANTE , O VA A SER MUY DIFÍCIL PLANTEARSE DESDE CUALQUIER LUGAR PARA HACER OBEDECER LA LEY ( GRACIELA FERNÁNDEZ MEIJIDE, FORO ANTI -REELECCIÓN MENEMISTA, 1999)

El final del menemato en el gobierno argentino se acercaba y  si bien Menerm continuó buscadlo artilugios para ser electo por tercera vez(adujo  que el mandato comenzado en 1995  post reforma Constitucional era en realidad el primero), pero la Justicia ,por un lado  y las  las denuncias por  corrupción, el comienzo de la debacle económica, el desempleo y la pobreza creciente, se unieron para que el riojano abandone la Casa Rosada.

Hasta lograr que Menem desista de su "Revolución Productiva" para la eternidad, la oposición se unió en distintas oportunidades que sirvieron también como marcos de denuncia del decenio de la "cleptocracia".
 
En el  Foro en Defensa de la Constitución ( radicalismo, peronistas disidentes y otros que criticaron la política menemista desde sus comienzos a los que se sumaron los famosos " acomodaticios" que habían apoyado al gobierno en el decenio 1989-1999, pero ante su hundimiento, cambiaban su piel y discurso sin sonrojarse( entre ellos estaban Eduardo Duhalde, exvicepresidente y Domingo Cavallo).

En la presentación del foro, Fernando De la Rúa, según el diario El Día de La Plata, convocó a todos los partidos políticos de la oposición a defender la Carta Magna. "Tenemos que demostrar que somos capaces de defender una causa común, la de todo el pueblo. Tenemos la responsabilidad de ponernos al frente de este clamor público, donde la gente mira con asombro que se anteponen los intereses personales a los constitucionales", advirtió el futuro presidente, añadiendo que " Debe comprenderse que en la bases de la República está el concepto de que nadie puede anteponer sus intereses personales a lo que es el derecho de todos".

Los presentes, exigieron duras penas para aquellos que "violen" la Carta Magna." Todos los funcionarios que integran los poderes del Estado, que han jurado respetar y hacer respetar la Constitución Nacional, están obligados al cumplimiento de todas sus normas", subrayaron en el documento constitutivo del foro antirreelección en el que fueron recurrentes las palabras:"Inhabilitación ´a perpetuidad" para ocupar cargos públicos ´, ´la exclusión del beneficio del indulto y la conmutación de penas" para quienes "violen la Constitución Nacional".

En tanto, Carlos "Chacho" Alvarez,  candidato a vicepresidente acusó al presidente Menem de llevar adelante una "nuevo tipo de golpismo", de carácter "institucional". Llamando a no hacer caso omiso a la legislación, Alvárez ,recriminó: ""El menemismo quiere hacernos creer que para la mayoría de la sociedad, la Constitución es un artículo de lujo, y que todo lo que hemos sufrido con los golpes militares ha sido en vano", sostuvo.

Por último, Graciela Fernández Meijide,entonces senadora por la Provincia de Buenos Aires y luego con la Alianza Ministro de Desarrollo Social, demandaba el retorno a la ética en la política argentina:" Hay muchas razones para oponerse" a que Menem sea candidato presidencial en 1999 y "todas ellas tienen un fuerte principio ético"."O convertimos a la Argentina en un país donde la ética es importante, o va a ser muy difícil plantearse desde cualquier lugar para hacer obedecer la Ley", aseguró.


Meses antes, haciendo hincapié en la corrupción reinante  quien fuera secretaria de la CONADEP, sintetizó los cinco puntos principales elaborados por la Alianza como parte de su plan de gobierno:
Empleo -compromiso de reducir el paro del 13,2% actual al 6%-
Educación -"columna vertebral de nuestro proyecto"-; la justicia -"crece la macroeconomía y la gente se pregunta por qué a mí no me ha llegado"
La lucha contra la megacorrupción -"nos está costando mucho del bienestar social".
Y por último, una mayor atención a las políticas sociales. "Especulación, evasión y despilfarro son los enemigos de la Alianza", afirma el documento.

Fuentes
La oposición argentina se presenta unida y con un programa de Gobierno, El País ( España) 12/8/1998)
https://elpais.com/diario/1998/08/12/internacional/902872812_850215.html

Con la Alianza a la cabeza, se formó el foro antirreelección ( El Día, La Plata), 13/3/1999

http://www.eldia.com/nota/1999-3-13-con-la-alianza-a-la-cabeza-se-formo-el-foro-antirreeleccion

domingo, 5 de noviembre de 2017

Las consecuencias de las Reformas de Estado de los ’90 en Argentina mantienen su reflejo en la realidad social de hoy :la inseguridad, la pobreza,la ausencia de responsabilidad social por parte de empresarios, medios de comunicación y prestadores de servicios públicos junto con incapacidad del Estado para intervenir con eficacia, son la herencia de esa década infame

Las consecuencias de las Reformas de Estado y de la Administración Pública de los ’90 en Argentina durante el menemato, dejaron su huella, parte de esa herencia la sintetizó Carlos R. Cagnoli en 2007.

Si bien en varios gobiernos se establecieron medidas de racionalización o reformas estatales , será durante la década de los ’90 cuando el gobierno de Menem establece una profunda Reforma del Estado y administrativa a través de las leyes Nº 23696 y 23697, con el objeto de cambiar no solo los fines y roles del Estado, sino también
las reglas de funcionamiento del mercado y del sector público en general, impactando en el sistema socio-económico. Estas reformas, eran la culminación de un proceso político que había comenzado décadas
atrás con el último gobierno militar, que mediante medidas económicas liberales había comenzado el proceso de desindustrialización y endeudamiento externo disciplinando a la población a través de la
desaparición de 30.000 argentinos. 

Su objetivo era eliminar todo pensamiento contrario a la ideología dominante y la instauración del
capitalismo neoliberal a través de la estructuración de un Estado ausente y la liberalización del mercado. Este proceso va a tener un final abrupto con la caída de De La Rúa, que deja al país en un caos político, económico y social sin precedentes. Del 20 al 30 de diciembre del 2001 varios presidentes se suceden en medio de un caos
institucional, hasta que el 01/01/02 (cesación de pagos mediante) asume Duhalde.

La realidad social que hoy estamos viviendo (inseguridad, pobreza, desigualdad, extranjerización etc.), la ausencia de responsabilidad social por parte de empresarios, medios de comunicación y prestadores de servicios públicos, y la incapacidad del aparato estatal y del pueblo para intervenir con eficacia, es herencia de esa década infame
y la continuidad de un modelo ideológico que configuró un modelo de sociedad basada en la desigualdad y la exclusión. 

Como la globalización solo se combate con Estado, la agenda del próximo gobierno indudablemente se encontrará  marcada por la necesidad deprofundizar la Reforma del Estado ya encarada por el actual gobierno
mediante acciones concretas, que permita desandar el camino, sentando las bases ideológicas para la construcción de un nuevo modelo de nación y una nueva sociedad igualitarios. Dentro de ella será
necesario e ineludible, encarar una Reforma Administrativa que devuelva al aparato estatal su capacidad institucional y su poder de contralor, y permita la modificación de los valores y conductas de quienes integran el gobierno y la administración pública.

Efectos sobre la sociedad argentina: La sociedad argentina terminó completamente atomizada. Si bien va a surgir un aparente mayor protagonismo de los movimientos sociales y se impulsan las ideas de tercer sector (al lado del mercado y del Estado) y de participación ciudadana, solo se hace como un recurso más del pensamiento neoliberal para la disgregación del Estado. Esta sociedad civil careciente de reglas institucionales y vaciada de su contenido político que en apariencia se expande y fortalece en infinitos movimientos y reclamos autónomos, en realidad se fragmenta volviéndose impotente e impidiendo avances sociales sustentables. A su vez en las ciudades se vive un acelerado proceso  que genera aumento exponencial de la delincuencia, la violencia y el consumo de drogas, se multiplicaron  los asentamientos precarios, se registró un aumento en la profanación  a monumentos y símbolos así como se hicieron corrientes las   paredes escritas con aerosol igual que el Bronx.
Impunidad 

El sistema Judicial se encuentra colapsado, sólo seis de ada mil delitos reciben una sentencia de prisión efectiva, entre el año 2000 y 2001 el índice de condenas bajó del 2.10% al 0.7%. En el primer semestre del 2003 la Justicia recibió 233 expedientes por secuestros extorsivos y solo dictó sentencia en dos casos. Esta realidad, sumado
a la falta de tipificación penal de algunas modalidades delictivas nuevas, la mano blanda de algunos jueces, el constante incremento de los delitos no denunciados y denunciados pero sin autores
identificados, crea una total impunidad que alienta la delincuencia creando un círculo vicioso.

Reflexiones finales : entendiendo que solo con un Estado ordenado podremos salir de la crisis, la función pública definitivamente deberá ser tomada como un compromiso ético de la sociedad en su conjunto, y
su construcción demandará a los próximos gobiernos encararlo como política de Estado y como proyecto de largo plazo. Solo la construcción de un proyecto político común por parte de toda la sociedad civil y las instituciones, podrá regenerar el tejido social e institucional de tal manera que permita atender las necesidades
físicas y espirituales e intereses de toda la población, en vías de conformación de un nuevo modelo de Estado y de nación igualitarios.

Pero será poco probable generar cambios sostenidos y sustentables si no logramos empezar a cambiar ciertas variables: :Deberá hacerse un profundo llamamiento ético a todos los líderes sociales, religiosos,
políticos y empresarios, produciendo un profundo debate en el seno de la sociedad sobre qué modelo de Estado y nación queremos, que nos permita superar nuestra dicotomía derecha-izquierda, ricos-pobres, encontrando un espacio de centro que nos contenga a todos y nos permita proyectar un modelo de nación igualitario..

Urgente educación y alimentación a los 13.000.000 de argentinos pobres. Por humanidad y porque con un pueblo de indigentes y analfabetos estructurales en avance es imposible construir ningún modelo de nación. 
 Reforma del Estado que permita la reconstrucción de sus capacidades, el establecimiento de las regulaciones necesarias que equilibren las desigualdades del mercado, fomentando a su vez la producción nacional
y la redistribución de la riqueza. Fomento de las empresas e instituciones de economía social, que permita reconstituir el sistema productivo con responsabilidad social. • Constitución de un Servicio
Civil permanente y profesionalizado con “vocación de servicio” e independiente del poder político, que permita reconstruir la capacidad institucional estatal y asegurar su permanencia a través del tiempo y
al servicio del bien común. 

Educación política de la sociedad (el soberano), para que conscientes de sus derechos políticos y sus deberes sociales, la política deje de ser de pocos y todos los argentinos puedan convertirse en potenciales
candidatos al poder, formados en la ética, la moral y la honestidad.
Según la calidad de los gobernados será la calidad del gobernante.

 Cagnolii, C:"  Las consecuencias de las Reformas de Estado y de la Administración Pública de los ’90 en Argentina 4º Congreso Argentino de Administración Pública, Buenos Aires, Septiembre 2007

http://www.adminpublica.org.ar/Publicaciones/ReflexionesSobreReformaEstadoYApEnLos90.pdf