domingo, 12 de julio de 2020

Hoy cumpliría 97 años el Dr.René Favaloro,héroe mundial de la cardiología por su técnica del ‘bypass’​ generoso sin límites ,dedicó su vida a la profesión y a sus pacientes​ (Diario El País,2019)


  Hoy cumpliría 97 años el Dr.René Favaloro, como lo apodó el diario el País de España, el "​ héroe mundial de la cardiología por su técnica del ‘bypass’

  Asimismo, el cirujano argentino, ​fue ​definido como​" revolucionó la medicina con su descubrimiento y dedicó su vida a la profesión y a sus pacientes​.
​Uno de sus lemas repetidos , fue ​​ ​t​odo médico, y en este caso yo diría todo científico, tiene que consagrar su vida al servicio de la humanidad", ​Favaloro lo hizo patente en toda su carrera profesional, el paciente era seguido y observado en cada momento, sin discriminaciones, así se consagraba su vida al servicio de la humanidad.


    ​No nació en cuna de oro, por eso su esfuerzo por estudiar , capacitarse y devolverle a la sociedad lo que le brindaron , fue ​Hijo de un carpintero y una modista, René Favaloro siempre estuvo familiarizado con el trabajo, el esfuerzo, el sacrificio y el conocimiento. En verano se transformaba en un trabajador más a las órdenes de su padre y, gracias a su abuela materna, también disfrutó desde su niñez del amor por la naturaleza.

  Nació muy cerca del Hospital Policlínico de su ciudad, La Plata, y tal vez por eso a los cuatro años el pequeño René empezó a decir que de mayor quería ser “doctor”. Quizás también influyó los días que pasaba en la casa de su tío médico, con quien tuvo la oportunidad de conocer de cerca el trabajo en un consultorio y con las visitas a domicilio, pero la esencia de su espíritu siempre tuvo que ver con los valores que le fueron inculcando en su casa y en las escuelas donde estudió.

  Aprovechó las prácticas como nadie, realizó más guardias que ningún compañero y siempre visitaba por la tarde a sus pacientes tratándolos de manera familiar​, en esos momentos de tensión y poco descanso , repetía su lema, como si necesitara convencer a los demás de su verdad​ "Todo médico, y en este caso yo diría todo científico, tiene que consagrar su vida al servicio de la humanidad", repetía René Favaloro ya como doctor consagrado.

   ​Es conocida su historia, se recibió , pero no eligió las grandes ciudades para ejercer como médico​estuvo 12 años de médico rural en un humilde pueblo cuando todo indicaba que aceptaría una plaza de médico auxiliar en su ciuda​d. Luego, , se decidió a viajar a Estados Unidos para perfeccionar sus conocimientos a pesar de su limitado inglés y confió en sus posibilidades hasta el extremo al realizar el primer ‘bypass’ aortocoronario de la historia, una técnica que hoy salva millones de vidas en todo el mundo. ​Aquí acuñó otro de sus lemas​  “conocer el alma del paciente para poder curar su cuerpo”​, sabiendo que muchas de las enfermedades tienen un antecedente emocional .​

  Su sentido social de la medicina​, la humanidad ( o humanismo del que hablaba), ​ lo trasladó a una Fundación con su nombre y en la que operaban gratis al que no pudiera pagar. Sin embargo, el modelo de gestión económica de la Fundación no resistió ni el paso de los años ni la crisis argentina y entró en una grave crisis económica que Favaloro no pudo superar. A​cudió al Estado con la esperanza que los años que se brindó sin pedir nada a cambio y la atención igualitaria , fueran retribuidas​ ​, pero el Estado se lo negó y la vida de la eminencia mundial en que se había convertido el doctor René acabó con la contradicción de quitarse la vida con un disparo en el corazón.


  Favaloro​, como médico Rural, ​ se identificó allí con las alegrías y sufrimientos de la población humilde, comenzó a interesarse por cada uno de sus pacientes y así pudo llegar a conocer la causa de sus dolencias. Junto a su hermano Juan José, también médico, abrieron un centro asistencial y elevaron el nivel social y de la educación de la región: lograron que casi desapareciera la mortalidad infantil de la zona, redujeron las infecciones en los partos y la desnutrición, organizaron un banco de sangre y realizaron charlas comunitarias en las que brindaban pautas para el cuidado de la salud.

  Esta experiencia médica no apartó a Favaloro de su actualización médica, ya que leía siempre con interés las últimas publicaciones. Poco a poco fue renaciendo en él el entusiasmo por la cirugía torácica, a la vez que iba dándole forma a la idea de terminar con su práctica de médico rural y viajar a Estados Unidos para hacer una especialización. Finalmente, con pocos recursos y un inglés precario, se decidió a viajar a Cleveland. De nuevo, el breve tiempo que pensaba permanecer allí terminó siendo una década.

  Todos los días, apenas terminaba su labor en la sala de cirugía, Favaloro pasaba horas y horas estudiando la anatomía de las arterias coronarias y su relación con el músculo cardiaco. A comienzos de 1967, Favaloro comenzó a pensar en la posibilidad de utilizar la vena safena en la cirugía coronaria y llevó a la práctica sus ideas por primera vez el 9 de mayo, cuando operó a una mujer que sufría la obstrucción de su aorta. El cirujano argentino cortó parte de la vena de una pierna, la safena, reemplazó con ella el tramo dañado de la aorta y recuperó el flujo de sangre hacia el corazón.

  La estandarización de esta técnica, llamada del ‘bypass’ o cirugía de revascularización miocárdica, fue el trabajo fundamental de su carrera y cambió la historia de la enfermedad coronaria. Lo detalló todo en su libro ‘Surgical Treatment on Coronary Arteriosclerosis’, publicado en 1970. En la actualidad, cientos de miles de cirugías de este tipo se realizan a lo largo del año en todo el mundo logrando salvar vidas.

  El profundo amor por su país hizo que Favaloro decidiera regresar a Argentina en 1971 con el sueño de desarrollar un centro de excelencia similar al de la Cleveland Clinic, que combinara la atención médica, la investigación y la educación. Gracias a su prestigio, con ese objetivo creó en 1975 la Fundación Favaloro junto con otros colaboradores y afianzó la labor que venía desarrollando en el campo de la cardiología. En 1980 René Favaloro creó el Laboratorio de Investigación Básica, que financió durante años él mismo y que dio lugar, en agosto de 1998, a la Universidad Favaloro.

  Pero el cirujano no se conformó con ayudar a resolver los problemas de salud en cada persona, sino que también quiso contribuir a curar los males de la sociedad, y por ese motivo nunca perdió la oportunidad de denunciar problemas tales como la desocupación, la desigualdad, la pobreza, la carrera armamentística, la contaminación, la droga, la violencia… convencido de que solo cuando se conoce y se toma conciencia de un problema es posible subsanarlo o, aún mejor, prevenirlo.

  Favaloro publicó más de 300 trabajos de su especialidad y, debido a su pasión por la historia, también llegó a escribir dos libros de investigación y divulgación sobre el general José de San Martín. Asimismo, escribió la autobiografía ‘De la pampa a los Estados Unidos’, en la que recuerda sus diez años de trabajo en equipo con eminentes personalidades de la medicina durante su estancia en la Cleveland Clinic, y otra autobiografía titulada ‘Recuerdos de un médico rural’.

  Pero su prestigio, que lo llevó a ser considerado como un héroe mundial, no acompañó al modelo de gestión económica de su Fundación, que no resistió la grave crisis económica que vivió Argentina a finales de los 90. A uno de sus colaboradores, pocos días antes de quitarse la vida con un disparo en el corazón le manifestó que “estoy preocupado porque el lunes tengo que despedir a 1.400 empleados”. Favaloro operaba sin preguntar si era pobre o rico el paciente y cada ‘bypass’ era muy caro. Todo el mundo, incluido el Estado, debía dinero a la Fundación Favaloro, en total, 18 millones de dólares.

  Entre adaptar el modelo de negocio de la Fundación a la realidad que marcaba el mercado, pero yendo así contra sus principios éticos, o cerrarla, el cirujano argentino optó por la supervivencia del trabajo de toda una vida, pero sin ser parte de la solución. Así, el 29 de julio de 2000, a los 77 años, se quitó la vida de un disparo. Su muerte conmovió al país y los homenajes y reconocimientos se multiplicaron por su revolucionaria contribución a la ciencia.

  “En este último tiempo me he transformado en un mendigo. Mi tarea es llamar, llamar y golpear puertas para recaudar algún dinero que nos permita seguir con nuestra tarea”, manifestaba Favaloro, que dejó seis sobres escritos para sus allegados y otro más para las autoridades competentes que habían hecho oídos sordos a sus peticiones.

Fuente:López, Alberto: “René Favaloro, héroe mundial de la cardiología por su técnica del ‘bypass’, El País 
( España), 12 de Julio de 20119


lunes, 6 de julio de 2020

ATENTADO A LA AMIA, 26 AÑOS "El trauma no se borra, y lo que día a día vuelve es la conclusión de no encontrar justicia" (Silvina Bernstein, sobreviviente)

Al referirse al atentado a la AMIA, del que se cumplen 26 años, la la cadena alemana Deutschje Welle, publicaba en 2016 una declaración de Amnistía Internacional Argentina en la que "insta al Estado a cumplir con su obligación de otorgar justicia y reparación para las víctimas del atentado, que provocó 85 muertos y más de 300 heridos en Buenos Aires".

Proseguía en su comunicado Amnistía :"Los que planificaron el atentado del 18 de julio de 1994 y sus cómplices locales “siguen impunes” y la sociedad argentina “aún espera justicia”, denuncia Amnistía Internacional Argentina. La organización planteaba la “urgente necesidad” de dar cumplimiento al decreto 812 de 2005, que continúa “pendiente pese a los años transcurridos” y que fija el compromiso del Estado argentino para, entre otros".

Llamaba a “Profundizar el fortalecimiento de la Unidad Fiscal Especial AMIA del Ministerio Público; garantizar la investigación del atentado y del encubrimiento y las sanciones a los responsables; fortalecer la Unidad Especial de Investigación del caso AMIA del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos; profundizar el proceso del relevamiento de archivos del caso AMIA en poder de la Secretaría de Inteligencia del Estado (actualmente AFI –Agencia Federal de Inteligencia-) y de las Fuerzas de Seguridad; extender las unidades de relevamiento a la dirección de Migraciones e informatización de los registros migratorios; crear una unidad especializada en catástrofes; transparentar el sistema de utilización de fondos reservados de la Secretaría de Inteligencia y promover la sanción de una ley de reparación para todas las víctimas del atentado.”

Amnistía Internacional celebra que “finalmente, luego de años de espera”, se esté desarrollando el juicio oral sobre el encubrimiento a la investigación del atentado, que actualmente se lleva a cabo en los tribunales federales de Comodoro Py. Sin embargo, destaca “la lentitud con que se lleva adelante” y alenta a las autoridades judiciales pertinentes a incentivar “un desarrollo dinámico” del mismo, expresaban hace cuatro años.

"Tenemos un sentimiento de frustración. Sabemos quiénes son los culpables y los países y organizaciones que están detrás del atentado y, desafortunadamente, no se han podido llevar ante la justicia", aseguró por su parte el portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Emmanuel Nahshón, a la agencia española de noticias Efe.


Tras años de investigación, un magistrado argentino concluyó en 2007 que Irán estaba detrás del ataque. El Gobierno argentino pidió a Interpol que emitiera órdenes de búsqueda y captura para varios sospechosos. Aunque la causa se encuentra en un aparente estado de estancamiento, el nuevo equipo investigador pretende juzgar "en ausencia" a los sospechosos iraníes de la matanza. Pero las víctimas no terminan de comprender cómo un acto semejante aún continúa sin respuesta ni justicia 22 años después.

"El trauma no se borra y  lo que día a día vuelve es la conclusión de no  encontrar justicia", explicó Silvina Bernstein, de 48 años , una de las supervivientes que reside en Israel desde 2000. Esta porteña dice no identificarse con la palabra "víctima", sino "sobreviviente", porque víctima le "suena a algo trágico". Cada 18 de julio celebra "haber vuelto a vivir" y, paradojas de la vida, conmemora el día en que conoció a su marido, aunque asegura que hasta el día de hoy vive con una "hipersensibilidad constante", pues "sigo con postrauma, terapia. Esos hechos no te permiten tener una vida normal", concluye.

Ninguno de los siete jueces que intervinieron en la causa del ataque a la AMIA ha emitido condena en un proceso sumido en la confusión y los retrasos, la última vez por la muerte en 2015 del fiscal Alberto Nisman, quien había elevado sospechas de encubrimiento en las más altas esferas políticas del país.

El Gobierno de Macri ha expresado su intención de impulsar la investigación y decidió no apelar el fallo judicial que declaraba inconstitucional el controvertido "Memorando de Entendimiento" con Irán, rubricado por el anterior Ejecutivo de Cristina Fernández. Tal pacto, que quedó definitivamente derogado, planteaba la creación de una "Comisión de la Verdad" junto con Teherán que supuestamente investigaría el atentado, lo que Israel y círculos comunitarios judíos argentinos consideraron en su momento la puntilla final a una investigación aún por terminar.
Fuente: Deutsche Welle (2016) 22 años del atentado a la AMIA: sin justicia, Argentina)

domingo, 5 de julio de 2020

El Mundial 90 fue una épica de lo imposible (Pablo Alonso)

  El Mundial 90 fue una épica de lo imposible, así lo afirma y titula su libro Pablo Alonso (Ediciones B), es que Italia 90, el Mundial de la era moderna, como decía su slogan, tuvo ambos componentes, el de Argentina que nunca logró ensamblar un equipo sólido, con Maradona que, sí fue parte de su propia épica, no solamente por la magia - menor que en México 86, pero con una fuerza de voluntad para jugar con el tobillo hinchadísimo y así y todo prevalecer.

  La épica argentina, fueron los penales, con Sergio Goycoechea, arquero suplente de River y llegado a Italia, siendo un casi desconocido para terminar siendo la figura en la épica de los penales ante Yugoslavia en cuartos de final y ante Italia en semifinales.

  Pasado México y la gloria, Bilardo debía pensar cómo revalidad el título y el plantel. Como dice Alonso:” “Entonces, los compromisos de la Selección se convirtieron en el gabinete del Doctor Bilardo. Su mejor hallazgo fue un joven veloz de pelo largo llamado Claudio Paul Caniggia, que todavía no llegaba a los veinte años cuando enfrentaba a la Selección como sparring en prácticas. “Cada vez que enfrentábamos a la cuarta de River, Cani, quien jugaba como wing derecho, nos volvía locos. Tenía una velocidad asombrosa, además de una notable habilidad”, según contaba Bilardo en sus memorias Doctor y campeón, según cita Alonso.

  Pasaron años de idas y vueltas desde el 29 de Junio 1986 y el 8 de Junio de 1990, al igual que en México86, el equipo no penetraba en la gente, si bien soñaba con que se repita lo realizado en tierras aztecas, la realidad mostró lo contrario, se debutó perdiendo contra Camerún que a fuerza de patadas y mejor preparación atlética, le dio un golpe de realidad, la selección perdió 1-0.

  Luego vino el partido frente a la Unión Soviética (ya desmembrada y con el Muro de Berlín caído), allí empieza otra épica, la de la lesión de Puimpido y con la entrada de Goycoechea, máximo exponente de la épica que no concretó o fue imposible, según la publicación de Alonso que realmente concretó su épica, que no sería frente a la URSS, si no en los partidos de cuartos y semifinales.

   En Octavos de Final hubo una épica, Argentina se enfrentó a Brasil, en un partido donde la épica estuvo presente, Brasil dominó todo el partido, pegó varios pelotazos en los palos, el partido era de ellos. Bilardo llegó a decirles a sus jugadores en el entretiempo:” Acuérdense que los de amarillo son los rivales”. Hasta que llegó el minuto 81 y Maradona (con su tobillo hinchadísimo) en una jugada mágica habilita a Caniggia que elude a Taffarel y clasifica a Argentina a cuartos de final, parte de la épica se cumplió.

  Frente a Yugoslovia, Goycoechea, comenzó su fama que la transporta hasta hoy En los lanzamientos desde el punto fatídico, Argentina empezaría lanzando y con bastante acierto. Serrizuela y Burruchaga convirtieron los suyos, mientras que Stojkovic, que había hecho un partidazo, fallaría el primer lanzamiento balcánico. Maradona erraría desde los once metros. Posteriormente lo haría Troglio. Prosinecki y Savicevic anotarían los suyos. Cuando los yugoslavos se las prometían muy felices apareció la figura de Sergio Goycochea. El arquero se erigió como héroe argentino y villano para Yugoslavia. Primero paró el intento de Brnovic y, después de la anotación de Dezotti se enfrentaría a Faruk Hadzibegic, el capitán bosnio de la selección yugoslava. Hadzibegic había fallado un penal ante Colombia. “Yo no quería lanzar, pero en aquel momento no se ofreció nadie… Fue entonces cuando Safet (Susic) dijo que tenía que tirarlo yo, que era el capitán y el encargado de lanzar en el equipo. No había muchos voluntarios, así que me tocó a mí…”, rememora el capitán. Goycochea atajó el penal a a Hadzibegic. Y en Argentina empezaba una leyenda, con ribetes de épica. Yugoslavia se fue eliminada del Mundial y venia el clásico Argentina-. Italia, en Nápoles, donde Maradona cimentó gran parte de su fama y llevó al Napoli a lo más alto de Italia.

  Después de Yugoslavia, ante Clarín dijo que no se solía estudiar videos de shooteadores, ni siquiera alguien como Bilardo. El trabajo de inteligencia, en todo caso, vino de un compañero: Cuando llegó el cuarto penal, cambié y pude parar el remate de Brnović. En el otro tuve ayuda. Antes de que ejecutara Hadžibegić, Calderón me dijo que fuera a mi izquierda porque siempre los tiraba a ese palo, ya que para meterla en el otro tenía dificultad. Bueno, le hice caso a Gabriel, porque había jugado con el yugoslavo dos años antes en el fútbol de Francia,3 y me fue bien. Primero le amagué que iba sobre mi derecha y cuando él llegó a la pelota me jugué hacia la izquierda. Me lo tiró ahí y lo pude tapar. Por lo tanto, el mérito es compartido con Calderón. Por su parte, si bien feliz, Diego estaba frustrado por su penal errado: “Sentí una rabia tremenda, primero por la oportunidad perdida y después porque este arquero ya me atajó uno jugando para el Napoli. Menos mal que después, Goycochea me salvó a mí, lo salvó a Troglio y nos salvó a todos”, parte de la épica se cumplía,

  El mismo Maradona recordó la previa del partido en su autobiografía “Yo Soy el Diego”: “No era una semifinal más, nos tocaba Italia, ¡y en Nápoles! Cuando llegué ante la prensa, feliz, dije aquello que nunca me perdonarían, pero que era verdad: ‘Me disgusta que ahora todos les pidan a los napolitanos que sean italianos y que alienten a la Selección’”.

  Los napolitanos se vieron en la ambigüedad de apoyar a ambos y colgaron banderas con leyendas que decían: “Diego en los corazones, Italia en los cantos”, o “Maradona, Nápoles te ama, pero Italia es nuestra patria”.

  Italia comenzó mejor y mostró rápido sus ambiciones. A Argentina le costó acomodarse, pese a que a los 8 minutos Jorge Burruchaga hizo lucir a Zenga con un fuerte derechazo de afuera del área. Pero a los 17, Schillaci tomó un rebote que dio el portero Sergio Goycochea tras un remate de Vialli y puso en ventaja a los locales. A partir de ahí, la tensión fue en aumento y los sudamericanos mostraron mayor aplomo. Sustentados en la experiencia de Ricardo Giusti, Julio Olarticoechea, Burruchaga, Oscar Ruggeri y el propio Maradona, los argentinos nivelaron las acciones y terminaron la primera parte jugando mejor que el rival. Argentina presionó y desplegó su versión más destacada en el Mundial durante el complemento. Tanto que, a los 67 minutos, Maradona abrió la cancha con un pase para Olarticoechea, quien ejecutó un centro para que Caniggia, con un suave cabezazo, venciera a Zenga. La anotación no sólo desató la algarabía de los albicelestes, sino que cortó la racha de 517 minutos de los italianos sin recibir goles en el torneo.

Los nervios  se apoderaron  de ambos conjuntos. Con pocas llegadas de riesgo y mucha fricción, el encuentro se encaminó a la prórroga. En la primera parte, Italia estuvo muy cerca con un tiro libre de Baggio que Goycochea desvió por encima del travesaño.

Argentina se quedó con un jugador menos por expulsión de Giusti y como dato curioso, esa etapa se extendió hasta los 23 minutos. El árbitro del cotejo, el francés Michel Vautrot, ¡confesó luego que se había olvidado de controlar el tiempo! .

  Con la Albiceleste a la defensiva e Italia impotente, el compromiso terminó igualado y debió definirse desde los 11 metros. Baresi, José Serrizuela, Baggio, Burruchaga, Luigi De Agostini y Olarticoechea pusieron las cosas 3-3. Goycochea atajó el disparo de Roberto Donadoni y fue Maradona quien, con un preciso toque, colocó a Argentina 4-3.

  Finalmente y con otro toque de épica, Goycoechea se recibió de héroe al contener el remate de Aldo Serena y dio el pase a su selección a la segunda final consecutiva.

  Yo estaba muy tranquilo. Cuando Serena se paró frente a la pelota, analicé que un jugador de su tamaño, y que no era muy técnico, iba a cruzar el remate, y lo fui a buscar hacia ese lado”, contó Goycochea en el libro Aunque ganes o pierdas, de Patricio Insúa. El cuerpo del arquero se tragó la pelota cual agujero negro.10 4 a 3. Enseguida, Goyco se levantó y fue corriendo —sacudiendo brevemente en alto el puño derecho— a reunirse con el plantel. Argentina era finalista por segunda vez consecutiva, arruinándole, además, la fiesta al anfitrión”, cuenta Alonso

  El Gráfico, la revista de deportes más leída en aquellos días, publicó una foto de Maradona en cueros y Goycochea a “upa”, el título que rememoraba una campaña militar: “Misión cumplida”. Claro: Argentina nuevamente iba a jugar los siete partidos. Diego también se abrazó a Bilardo, inusualmente suelto a la hora de festejar, como también lo estuvo al ganar la semifinal - Donadoni fue el primer italiano en disparar a la izquierda, a media altura. Goycochea leyó bien su intención y se mandó una gran atajada. La virtud del 12 o la maldición del 17, el número que portaba el mediocampista. Los sueños de campeón de Italia estaban próximos a terminar. 3 a 3. 84 a 3. 9) Aldo Serena, visiblemente preocupado,9 intentó cruzarla a la izquierda. “

  Maradona había tenido su vendetta. Suave a la derecha de Zenga, que la volvió a ver desde el otro lado, esperando el cruce. “Corrí, le pegué y, cuando vi que había entrado, exploté. No lo festejé para burlarme de la hinchada”, le contaría luego a Gente. “Por favor, respeto mucho a los napolitanos. Era una pequeña revancha conmigo mismo.” En su autobiografía agregó que escuchó gritos “con cierto acento… napolitano, pero mejor dejarlo ahí”.

  El presidente Menem, que supo cómo utilizar el deporte, opinó “Argentina sale de esta”, n no pudo evitar la analogía, como si jugar infiltrado fuese similar a no llegar a fin de mes: “Este esfuerzo titánico de la Selección es el ejemplo de lo que estamos haciendo los 33 millones de argentinos”. También confirmó que no iba a viajar para ver la final. “No, no. Todo igual, lo seguimos de acá para no romper la cábala.” Las acusaciones de mufa hubieran sido de una magnitud cósmica.

  Y llegó el 8 de Julio, un mes después del comienzo del Mundial , la final era nuevamente Argentina- Alemania, aunque opuestos , Argentina llegaba a los tumbos, jugando mal y con mucha suerte en las definiciones por penales y Alemania venía con mayor sobriedad, con Mattahus como armador , luego de haber marcado a Maradona en 1986 y con jugadores sobrios que supieron ser superiores en un partido cerrado, sin olvidar la mano que el mexicano Edgardo Codesal, les dio a los teutones cobrando un penal dudoso de Roberto Sensini sobre Rudi Völler en los minutos finales del encuentro y que Andreas Brehme. cambió por un gol pateado bien esquinado, impidiendo la llegada de Goycoechea y la concreción de la épica que , en algún momento se creía posible.}

  Años más tarde surgió una versión Maradoniana , que hablaba de una entrega del partido por parte de Grondona, en una entrevista con Diego Borinsky, que reproduce Alonso , Maradona confiesa “Grondona me agarra en la ducha, un día antes de la final, cuando hicimos el reconocimiento de campo en Roma, y me dice: ‘Está difícil mañana, eh’. Yo le pregunté:‘¿Qué quiere decir, Julio?’.Y él:‘ No, nada más, Diego’.” Años antes en “Yo soy el Diego” había sido aún más discreto: “[…] Apareció Grondona y me comentó que tenía un mal presentimiento, que ya estábamos afuera. Yo me recalenté con Julio, no podía creer que me estuviera diciendo eso. Y después del partido la hizo peor, porque vino y me dijo: ‘Bueno, está bien, hicimos lo que pudimos’”. Varias veces más Maradona lo contó, en todas coincide que Grondona le aseguraba que ya estaba digitado que Alemania sería el campeón y siempre con Grondona como partícipe necesario para que Argentina quede afuera .

  Ezequiel Fernández Moores, considera todos los escenarios: Si la mitad de la gente te dice que fue penal y la otra mitad te dice que no, entonces ¿por qué no puede el árbitro pensar que sí, que fue penal? Sí, puede pensarlo, claramente. Mi sensación estando ahí en la cancha es que ahí hubo penal, que [Sensini] llega tarde. Y que también podría haberlo no cobrado, ¿eh? Entonces, cuando es tan fina la interpretación…después nos enteramos de los antecedentes de Codesal y de cómo fue ascendiendo en cierta escala arbitral, y de cómo le gustó pactar con el poder para lograr esos ascensos, entonces uno piensa: “Ah,¿y mirá si tal cosa?”. ¿Y por qué no?¿

  Por qué no había que frenar a ese equipo tan malo de Argentina, que con ese fútbol tan pobre, tan mezquino, llegaba a una final y hasta podía llegar a quedarse con esa copa? Tal vez no era una buena promoción para el fútbol ese equipo de “feos, brutos, sucios y malos.

  Lo cierto es que más allá de las sospechas de confabulación y del penal. “fino” de Codesal, Argentina, nunca logró plasmarse como equipo, a pesar de Maradona y Caniggia, el recambio buscado por Bilardo no se concretó y fue Goycoechea la figura gracias a su sapiencia en los penales, por lo que la épica de una u otra manera fue imposible.


Fuentes:

Alonso, Pablo ( 2020), Italia '90 , una épica de lo imposible, Ediciones B,, Buenos Aires


De Llano, Alex. El penalti que resquebrajó un país.
https://revistalibero.com/blogs/contenidos/el-penalti-que-resquebrajo-un-pais


Copa Mundial de la FIFA Italia 1990™}

https://es.fifa.com/worldcup/archive/italy1990/