martes, 31 de mayo de 2016

VAMOS A HACER NO SÓLO UNA ECONOMÍA DE GUERRA, VA A HABER UN GOBIERNO DE CRISIS Y VAMOS A LLEVAR ADELANTE ESTA TRANSICIÓN CON TODAS NUESTRAS FUERZAS PROCURANDO EVITAR QUE LOS ESFUERZOS RECAIGAN SOBRE LOS SECTORES MÁS DESPOSEÍDOS, VAMOS A LLEVAR UNA POLITICA CON SENTIDO SOCIAL,QUE SERÁ DURA COMO SE IMAGINAN ( RAÚL ALFONSÍN ,1989)

Con la llegada de la renovada democracia en 1983, el gobierno de Raúl Alfonsín:” debió enfrentar un contexto internacional que no ofrecía sino calamidades: los términos del intercambio exterior cayeron a su nivel más bajo del siglo; la tasa de interés real que pagaba el país (esto es, la tasa de interés nominal dividida por los precios de exportación) sólo había sido más alta al comenzar la crisis del treinta; y todo ello mientras la demanda colectiva era de reparación social", escribieron Pablo Gerchunoff y Pablo Faigelbaum  en su trabajo" :¿Por qué la Argentina no fue Australia?, citado por el diario La Prensa.

El legado, la herencia recibida por parte de los militares describen los economistas:” No podía ser peor: recesión, una deuda externa de casi 45 mil millones de dólares (casi el 70% del PBI), una inflación de más del 400% y prácticamente no había reservas en el Banco Central. Es decir, un nivel de endeudamiento exagerado e ingobernable y un desorden macroeconómico, combinación maldita que selló el fracaso del gobierno radical”. Fue  el nudo gordiano que el Alfonsín y su equipo no supieron desatar. En palabras técnicas, señalan Gerchunoff y Faigelbaum:” Nunca se logró generar los superávit primarios necesarios para servir la deuda pública sin emisión monetaria ni déficit fiscal".

Si  bien hay que tomar en cuenta que los grupos concentrados económicos y los sindicatos ( junto a los militares y el partido justicialista en su conjunto) funcionaron como grupos de presión exagerada desde los comienzos del gobierno radical, también hay que prestar atención al contexto internacional, en especial en América  Latina:” Los años ochenta fueron la década pérdida para toda América latina. La carga de la deuda externa y el deterioro de los términos de intercambio hicieron estragos en el continente. En ese decenio se transfirieron recursos al exterior por 220 mil millones de dólares. En la década del noventa, la balanza fue positiva en 175 mil millones. Pero sólo la Argentina fue devastada por una hiperinflación”, sostienen Gerchunoff y Faigelbaum.

En el artículo se reconocen tres etapas en la economía: Su primer ministro, un economista heterodoxo con militancia radical, Bernardo Grinspun. Lo siguió Juan Vital  Sourrouille, exmiembro del equipo de Grinspun , pero con una visión con mayor tendencia al neo liberalismo, por último con Juan Carlos Pugliese y Jesús Rodríguez se consolidó la debacle y  “ el descontrol final”, como lo llaman los autores.

Gerchunoff y Faigelbaum explican que :” Bernardo Grinspun encontró en 1983 un país donde se perfilaba la insolvencia estructural. Duró 15 meses en el cargo y siempre dejo flotando un aroma a rancio e improvisación. Da la impresión, que subestimó la crisis”, intentó darle a la economía una impronta donde se combinaba el keynesianismo ( el círculo virtuoso con intervención estatal ) y de la Cepal de Prebish.

Fue Juan Vital Sourrouille quien lanzó el primer intento serio de la democracia para abatir el “siniestro dragón inflacionario”, tal el apodo elegido por  Pablo Gerchunoff y Faigelbaum. Las medidas no prosperaron y  en  junio de 1985, Alfonsín avisó al país que estábamos en economía de guerra. A través de un   decreto de necesidad y urgencia pergeñó o “ engendró” ( así lo llaman en forma despectiva los autores) el Plan Austral: la nueva unidad monetaria equivalía a mil pesos. Como rareza se acuñó una moneda de medio centavo. La economía de guerra abarcó  el congelamiento de precios salarios y tarifas, provocando una profunda baja  de  las tasas de interés , además se congeló el tipo de cambio, fijándolo en 0,80 centavos de dólar. Se prometió un achique brutal del déficit fiscal del 11% del PBI al 4% a fin de año. Y mediante una tabla de desagio (mecanismo basado en una depreciación de los valores (por ejemplo el de los títulos públicos), con la intención de pagar por ellos un valor por debajo del valor de los mismos), buscó terminar ( finalmente se frustró) con la inflación.

Fue un ajuste heterodoxo e imaginativo. ¿Por qué fracaso? , explicaba  Aldo Ferrer: "El Plan no podía sostenerse porque no se lograban alcanzar los equilibrios macroeconómicos, mientras aumentaban las pujas distributivas y los servicios de la deuda imponían una carga insoportable sobre el presupuesto y el balance de pagos. Como el Tesoro no generaba el superávit primario necesario para adquirir las reservas destinadas al servicio de la deuda, aumentó su endeudamiento con el Banco Central. La política monetaria era así restrictiva hacia la actividad interna y expansiva respecto del Tesoro”.

El resultado , concluye Ferrer:” fue el aumento de la tasa de interés y la esterilización de la liquidez mediante el incremento de los encajes remunerados de los bancos y la colocación de los títulos públicos para absorber la liquidez excedente. Esto último fue denominado el festival de bonos. Al promediar 1988, la inflación estaba otra vez desbocada, la economía en recesión, el desempleo en aumento, los salarios reales en baja y la deuda externa también en aumento". 
El 6 de febrero de 1989, el gobierno Alfonsín, dijo basta : Ya no contaban con suficientes reservas para intervenir en el mercado cambiario; el camino hacia la hiperinflación estaba pavimentado. 

A fines de marzo, renunció Sourrouille y lo reemplazó Juan Carlos Pugliese, exministro de Illia y que supo acompañar a Alfonsín desde sus inicios, presidió también la Cámara de Diputados, disparó una frase que marca el nulo apoyo que encontró en los grupos concentrados económicos y en la oposición: "les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo".

A 10 días de perder la elecciones que confirmaron a Carlos Menem como presidente y todavía con intenciones de mantenerse en el sillón hasta el 10 de Diciembre de 1989, en un discurso por cadena nacional, Alfonsín enfatizaba:” Vamos a realizar un programa que abarcará seis meses". Anunciaba que se mantendrá durante toda esta semana un feriado cambiario, es decir que no se abrirá el mercado de cambios hasta el próximo lunes. Previo a ello  se daría a conocer el nuevo programa económico, que sostuvo :”Vamos a hacer no sólo una economía de guerra, va a haber un gobierno de crisis y vamos a llevar adelante esta transición con todas nuestras fuerzas, procurando evitar que los esfuerzos recaigan sobre los sectores más desposeídos, vamos a llevar adelante una política con sentido social, pero será desde luego dura, como todos se imaginan".

Denunciaba Alfonsín una campaña de desestabilización mediática. Indignado aseguraba que existía una "orgía de calumnias" contra su gobierno . Pidió con vehemencia  que todo el que conociese casos de corrupción acudiese a la justicia para denunciarlos, pero calificó de "sinvergüenzas" a los que denuncian sin aportar pruebas”,publicaba el Diario El País . Ante la puja de medios como Clarín que buscaron deponerlo (e imponer a Carlos Menem como el salvador), también dijo Alfonsín que está dispuesto a utilizar la televisión a tope en lo que resta de gobierno "con el propósito de defender la democracia de los argentinos y la economía de nuestro pueblo".

Carlos Menem, todavía gobernador riojano , pero ya  electo sucesor, le contestó a Alfonsín a través de los medios. Declaró que le parece correcta la postura del presidente de llegar al final de su mandato constitucional. Sin embargo utilizando  tono irónico  Menem, desconfiaba de las nuevas promesas económicas: "Nos dice que va a poner en marcha una economía de guerra, pero ustedes como periodistas recordarán que nos dijo lo mismo hace cuatro años atrás. En fin, nosotros aspiramos a que estas propuestas, que vamos a conocer el día domingo y que van a tener vigencia a partir del lunes, den una respuesta más o menos adecuada a esta situación de crisis".

“Yo le diría al señor presidente de la nación, con todo respeto, que, si es que se proponen cobrar los impuestos vigentes actualmente, puede haber una respuesta para muchos de los problemas que actualmente tenemos, pero aumentar los impuestos, sobre impuestos que no se cobran, es una especie de contrasentido”, sintetizó en su contestación el riojano . Agregando que "me parece buena la actitud del señor presidente de la nación de asumir la responsabilidad de seguir gobernando hasta el 10 de diciembre y nosotros no tenemos ningún inconveniente en seguir dialogando, conversando, como realmente corresponde, para ver qué aporte se puede hacer, pero, reitero, sin comprometernos en medidas de corte netamente antipopular".

Las consecuencias son conocidas, alentados por  Menem y sus seguidores estallaron los saqueos y el caos fue total. El 8 de julio Alfonsín entregó apresuradamente la banda presidencial a Carlos Menem. Los precios subieron ese mes el 197% y las tarifas de los servicios públicas, algo rezagadas, el 700%. La inflación en 1989 fue del 4.923,3%. El dólar arrancó su loca maratón a 24,30 australes y concluyó a fin de año a 1.950, es decir hubo una nauseabunda devaluación del 8.000%”, resume en su artículo La Prensa.
Para un análisis más claro, el economista e  investigador Mario Rapoport, subrayó "La década del "80 resultó particularmente fatídica para la Argentina. Es difícil encontrar en el pasado otro período en el cual el deterioro fuese tan persistente y profundo”. Jamás había ocurrido que el mismo tiempo se unan  un contexto internacional tan desfavorable con una situación interna tan crítica como había dejado la dictadura militar”.  Fue determinante la profundización del modelo que Menem impondría : el capitalismo salvaje:” Una lógica de valorización financiera atentaba contra la acumulación productiva, la base de un crecimiento genuino de la riqueza del país”.

Rapaport culmina: “En ese marco, las dificultades para trazar una política económica que lograra revertir la crisis eran poco menos que titánicas, y el gobierno de Alfonsín no logró dar con los lineamientos adecuados para ello. De allí que los principales indicadores macroeconómicos continuaron reflejando casi sin interrupción un panorama desalentador, en el que la recesión, la inflación y la inestabilidad fueron moneda corriente". 

La Prensa coincide con en el análisis:"Los números no mienten. El balance económico del sexenio de Raúl Alfonsín es calamitoso. Jaqueado por implacables enemigos, no supo -o no pudo- revertir la herencia deletérea del gobierno militar. El peso de la deuda externa y el desequilibrio macroeconómico resultaron abrumadores. El Plan Austral fue un veranito y la hiperinflación, la consecuencia lógica de una sarta de desaciertos".


Fuentes:
El País ( España), 24 de Mayo 1989 :”Alfonsín anuncia un Gobierno de crisis y una economía de guerra hasta diciembre”
http://elpais.com/diario/1989/05/24/internacional/611964018_850215.html

Grinspun y la hiperinflación, Diario la Prensa 
http://www.laprensa.com.ar/NotePrint.aspx?Note=333055


viernes, 27 de mayo de 2016

ESTAMOS CREANDO ALGO NUEVO,PERO NO ME GUSTA ESO DE ROMPER CON TODO LO VIEJO Y EMPEZAR DE CERO ( MAURICIO MACRI, 2002)


Habían pasado solamente tres meses de la crisis de 2001-2002, que_corralito mediante, De la Rúa que dormido y sin entender lo que pasaba, debió renunciar como lo hicieron los tres hombres que lo sucedían en la cadena de mandos. Había pasado la represión que hace pocos días terminó con penas irrisorias al comisario Rubén Santos y a Enrique Mathov, secretario de Seguridad,los dos máximos responsables en materia de seguridad del 19 y 20 de Diciembre de 2001. De todas maneras, las crisis son también oportunidades y se sabe, de ella emergen nuevos líderes de cualquier ámbito y la política no es la excepción. Entre ellos estaba Mauricio Macri, hoy presidente argentino y por entonces presidente de Boca. Los analistas coincidían, como aseguraba consultor Rosendo Fraga, director del centro de Estudios para la Nueva Mayoría.

"La profunda crisis política que atraviesa la Argentina en momentos que el país sufre la recesión más prolongada de su historia y el récord de desempleo, sumado al hecho que en la última elección legislativa se registró el mínimo voto positivo desde 1912, plantea el interrogante de si Argentina no está en puertas de un nuevo recambio general de dirigencia política".

El Diario Río Negro describía cómo eran aquellos días en la Argentina: “Convulsionada con cacerolazos, piquetes, protestas espontáneas, asambleas barriales, todos términos flamantes en el vocabulario político argentino".

En ese marco los analistas acordaban " La mayoría coincide en que el escenario está dispuesto para el surgimiento de un renovado panorama político. Es una muy buena oportunidad para Macri, porque puede mostrarse como un dirigente moderno, que rompe con el esquema tradicional de la política; ahora está en él aprovechar o no esa ventaja", señalaba el politólogo Jorge Giacobbe, director de la consultora Giacobbe y Asociados.

Mauricio Macri habia decidido lanzarse de lleno a la presidencia , sin escalas previas, ni en AFA (Grondona viviría hasta 2014), ni tampoco, según sus palabras para gobernar la ciudad de Buenos Aires:” Dejó todas sus funciones empresarias y ahora ocupa casi todo su tiempo en el nuevo proyecto, el aterrizaje en la arena política. Un integrante de la fundación Creer y Crecer,presidida por el también presidente de Boca:” Nosotros queríamos hacer un plan para la ciudad de Buenos Aires, como paso previo a un objetivo mayor, pero con esta crisis nos pareció ridículo. Sería como tener el garaje ordenadito cuando el edificio se está incendiando”.

El portal sureño sostenía que era:”Un proyecto ambicioso y contaba junto a él a Francisco de Narvaez, ex propietario de TIA, Lapa y Paseo Alcorta, entre otras varias empresas.
Desde Macri hasta el dirigente de menor valía debían mantener el perfil bajo “hasta que tengan algo concreto que mostrar”, decían.

Creer y Crecer ya contaba con 300 colaboradores que trabajan en el proyecto Macri 2003. En su mayoría eran “ jóvenes ejecutivos, profesionales, sin experiencia en la militancia política. De todas maneras los movilizaba un punto en común :"Estamos creando algo nuevo", Se dividen por grupos, y cada grupo se encarga de analizar y examinar el funcionamiento de las distintas reparticiones del Estado, una por una. La idea es que para fin de año se pueda hacer un diagnóstico lo más completo posible de las distintas entidades que están a cargo de la administración central.

Algunos análisis específicos, los más complicados fueron, encargados a fundaciones o ONG. Items como el Anses, el PAMI, la AFIP y la acción social serán estudiados por instituciones como Fundación Sophia -presidida por Horacio Rodríguez Larreta- la CIPEC y Fundación Argentina, revelaba el diario Río Negro.
Continuaban:” Mientras tanto, Macri va preparando el terreno, para no improvisar. Organiza reuniones semanales con distintos teóricos de la política y con dirigentes de distintos partidos”.

Desde lo político, un hombre con experiencia en conducción sería su mentor: Ramón Puerta, exgobernador misioneros y uno de los que le escapó a la responsabilidad de dirigir la Argentina post- De la Rúa.

“El heredero del imperio Socma”, como lo apodaba el portal Río Negro había mantenido reuniones con distintos dirigentes como los ex ministros delarruistas Bullrich y Lombardi, así como con Ricardo López Murphy ( segundo ministro de Economía de Fernando de la Rúa quien se vio forzado a renunciar en 2001 y pasarle la posta a Domingo Cavallo con las consecuencias ya sabidas).

En un punto mantenía su postura, sería candidato por el partido Justicialista. "No me gusta eso de romper con todo lo viejo y empezar de cero. Creo que en el peronismo hay gente muy valiosa, y mis pretensiones son pelear desde adentro". “ Está dispuesto, asegura, a ensuciarse en el fango de las internas".
No todo era positivo en 2002, una encuesta realizada entre 500 internautas por UOL, dio como resultado que el 61 % de los consultados no votaría por Macri. Pero el restante 39 % se mostró dispuesto a votarlo. "Es un buen comienzo, si se tiene en cuenta que todavía no hice campaña", rió Macri, cuando le mostraron la encuesta. 

El perfil que Mauricio Macri buscaba mostrar, era el deseado por muchos argentinos para un nuevo presidente de la Nación:” Es un empresario exitoso, joven, que cuenta a su favor con un buena administración en Boca”.

Si Boca le jugaba a favor, había puntos oscuros en su rol empresarial: con su empresa SEVEL tuvo un juicio por contrabando agravado (por 300 millones de dólares), del cual fue absuelto. Y a SOCMA, la compañía familiar, el Estado le reclama más de 200 millones de dólares por la explotación del Correo Argentino (finalmente en 2003 el kirchnerismo le sacó la concesión por el no pago del canon).

Con elementos similares, con un perfil bajo que no buscó confrontar como lo hacía Cristina Kirchner, sin debates profundos , con una campaña entre cuyas bases estuvo el regalo de globos y con las apelaciones constantes a los logros en Boca sumado al equipo de "jóvenes técnicos" y a mostrarse como distinto, dispuesto a " crear algo nuevo, arribó Macri a la presidencia en Diciembre de 2015. En seis meses de gestión algunos puntos de la Argentina de 2002 se repiten:"Convulsionada con  profunda crisis política, recesión  prolongada  y alto desempleo a lo que hay que sumar cacerolazos, piquetes y protestas espontáneas,


Fuente:

Mauricio Macri elabora un plan de gobierno para el 2003, Diario Río Negro, 28 de Febrero de 2002
http://www1.rionegro.com.ar/arch200202/p28j16b.html

sábado, 14 de mayo de 2016

MENEM HA DEMOSTRADO SIEMPRE UNA HUMILDAD QUE PARECE UN VALOR DESAPARECIDO EN ARGENTINA, TERMINÓ CON LA INFLACIÓN, REEDIFICÓ EL PRESTIGIO NACIONAL ANTE EL MUNDO Y ACABÓ CON LA INGOBERNABILIDAD QUE PARECÍA UNA MARCA REGISTRADA DEL SISTEMA POLÍTICO NACIONAL

El 14 de mayo de 1989 Carlos Saúl Menem acompañado por Eduardo Duhalde era electo presidente argentino, el candidato del peronismo (Frente Justicialista Popular, Frejupo, fue el nombre oficial que llevó el partido que llevó al todavía senador ), logró el 49,3% de los votos, triunfando sobre su rival , candidato de la UCR y excompañero de estudios en Córdoba, Eduardo Angeloz que junto a Juan Manuel Casella obtuvo el 32,45% de los sufragios.

Su antecesor, Raúl Alfonsín dejaba al país tras seis años de gobierno con un cuadro de situación que mostraba un país que había recuperado el estado de derecho, había juzgado y encarcelado a los cabecillas de la dictadura, pero no había podido controlar a quienes se le opusieron desde sus comienzos (grupos económicos concentrados, sindicalismo y militares). En aquel Mayo de hace 27 años, Menem encontraba una economía en rápida descomposición, una hiperinflación cercana al 5.000% y una deuda externa que rondaba los 63.000 millones de dólares.

Hace 27 años , Bernardo Neustadt, el periodista político de mayor influencia que fuera uno de los impulsores de Menem y férreo defensor de los diez años de gestión del riojano, aseguraba en un artículo de la Revista La Semana publicado solamente tres días después de la victoria en las urnas del candidato del PJ:

”Ganó la BRONCA (Así con mayúsculas), Perdió el miedo confiaba en el nuevo presidente:” Menem ha demostrado siempre una HUMILDAD (así aparece en el original) que parece un valor desaparecido en la Argentina”.

Recordaba Neustadt en Mayo de 1989 que el 50% de los argentinos le habían dicho que sí y se le dio el Poder casi total; abrumador”. Tenía MAYORÍA EN EL SENADO (las mayúsculas se mantienen de la nota original), en DIPUTADOS. Gobiernan sus ‘compañeros’ ( en referencia al peronismo) en la casi totalidad de las provincias".

Estaba convencido Neustadt que había aplaudido en 1976 el golpe de Estado que catapultó a Videla al poder dictatorial:” Menem no se olvidará que otro 50% del país no votó por él". Si bien no lo afirmaba, buscaba decir que Menem era el mejor y que aunque escasos había políticos rescatables dentro del radicalismo y que Menem en pos de la unión de los argentinos los uniría a su proyecto :" A lo mejor del ‘otro lado’ también hay argentinos que SIRVEN. ¿Los buscará?”, se preguntaba.

Seguía Neustadt en Mayo de 1989 destilando las bondades de la Nueva Argentina que nacería con Menem. Llegaba el momento de alabar al futuro gabinete :” Dicen que dos empresarios importantes y fértiles, Miguel Roig y Oscar Vicente, serán convocados ( El primero perteneciente al grupo Bunge & Born fue el primer ministro de economía, falleció a los pocos días por el stress provocado por el exceso de presiones). Luder (candidato del justicialismo en 1983 y exministro de Isabel Perón) puede ser su ministro de Interior, lo que daría seguridad a mi seguridad”. Otra garantía del proyecto era Eduardo Menem:” un hombre serio”, que “también ESTARÁ en la cumbre, junto a su hermano”, analizaba.

Una lectura similar tuvo veinticinco años después el Diario El Alfil, editado en Córdoba que reivindicó la política de Menem que sacó al país del “abismo, con “determinación”.”Se las arregló para terminar con la hiperinflación, reedificar el prestigio nacional ante el mundo, acabar con la ingobernabilidad que parecía la marca registrada del sistema político y ganar casi todas las elecciones durante sus dos mandatos”, subrayaba la nota firmada por Pablo Esteban Dávila.

“Menem asumió a pesar de lo irregular de la situación. No hizo ni muchas preguntas ni culpó demasiado al atribulado Alfonsín por aquella precipitación. Simplemente comenzó a gobernar, tomando decisiones duras, de fondo, y leyendo correctamente hacia donde se encaminaba el mundo”, sostenía el portal de la provincia meditarranéa.

Para su campaña Menem , hace 27 años eligió el contacto directo con la gente. Su estrategia se basó en que decidió ir hacia la gente y no que la gente fuera hacia él, se eligió evitar la profundidad, por el contrario se daba un mensaje era claro y sencillo. Los lemas utilizados causaban sonrisas pero llegaban a la gente ("Con Menem vuelve la alegría", "Salariazo y Revolución productiva"), rememoraba en 2009 La Nación.

En cada cierre de discurso en 1989 no olvidaba pedir apoyo por quienes serían los mayores beneficiarios de su década de gobierno "por los niños pobres que tienen hambre, por los niños ricos que tienen tristeza". Besaba, firmaba autógrafos, tomaba mate, una y otra vez.

Además de las promesas del Salariazo y Revolución Productiva, hubo otro slogan de campaña que pegó “Síganme no los voy a defraudar” , la página El Mundo Raro explica el significado de aquella frase :” Una frase corta y´mesiánica´: proponía cambio, desarrollo, progreso, abundancia y prosperidad“. Su impacto en las mentalidades de los individuos de manera genérica fue acertadísima”, concluyen.

El final fue conocido , Menem llevó el pragmatismo al extremo así como al llegar a la presidencia tiró por la borda sus promesas de campaña. Durante su gobierno se condujo de igual manera, haciendo todo lo que fuera necesario para sostenerse en el poder”, señala Por Alberto Fracchia.


Finalmente, Fracchia opinó que el pragmatismo ocupó un lugar preponderante desde el incio del menemato :”El apego que tendría Menem respecto a las políticas neoliberales, pienso que se trató en todo momento de una estrategia imbuida de pragmatismo. Aprovechó una coyuntura favorable para llevar adelante este tipo de políticas dado lo hondo que había calado la hiperinflación en el conjunto de la sociedad, todas las miradas apuntaban a un Estado ineficiente y deficitario. Ello daría pie que se tomen las más drásticas medidas en nombre de la estabilidad. No sería inmediato el éxito, pero tras un tiempo se viviría un período de bonanza económica, y si bien Menem perdería parte del apoyo que había obtenido para llegar a ser Presidente, ganaría adeptos entre otros sectores de la sociedad”
.

Fuentes:

Valenzuela , Diego: "A 20 años del triunfo del Menemovil", La Nación, 14 de Mayo de
2009
http://www.lanacion.com.ar/1127678-a-20-anos-del-triunfo-del-menemovil

Hace 25 años Menem era elegido Presidente ,
http://www.teaydeportea.edu.ar/archivos/hace-25-anos-menem-era-elegido-presidente/

Colussi, Javier: “Menem y los personalismos, o ´Síganme no lo voy a defraudar´
http://elmundoraro.com/index.php/secciones/piedra-en-el-zapato/274-menem-y-los-personalismos-o-siganme-no-los-voy-a-defraudar

Fracchia, Alberto:América Latina: “La primera presidencia de Menem¿Nace un peronismo neoliberal? Revista Nº1 América Latina del Siglo XX "Repensando la década del noventa
http://www.revcienciapolitica.com.ar/num1art2.php