martes, 27 de diciembre de 2022

En Barcelona, su ciudad, Serrat se despidió de los escenarios con el último recital de su gira

En el Palau Saint Jordi, en Barcelona, Joan Manuel Serrat dijo adiós a los escenarios. Así terminó “El vicio de cantar”, la gira mundial que comenzó en Nueva York y con la que dio en Argentina ocho conciertos. Esta gira por casi todos los países donde su canciones acompañaron a varias generaciones, lo tuvo arriba de un escenario en 74 recitales. Un récord que él y su equipo nunca imaginaron cuando se plantearon esa despedida. El accidente que Joaquín Sabina tuvo en escena fue lo que motorizó en Serrat este adiós de los escenarios. “Pero no voy a dejar de componer, de vivir, de amar”, dijo. Único, irrepetible, universal y quizá hasta eterno en un mundo donde solamente algunos ídolos parecen alcanzar ese estado. De todos modos, a veces las palabras son eso, simplemente palabras que no alcanzan ni de cerca para definir a un personaje como Joan Manuel Serrat, y a la hora de describir y calificar no pasan más allá de un vago intento. A lo largo de los 58 años que duró su carrera, Joan Manuel Serrat fue una figura que marcó a varias generaciones, a base de coherencia, talento y ese plus que hace que varias coordenadas se acomoden para que un artista sobresalga por encima de sus pares. Este catalán nacido en Poble Sec fue un testigo clave de su época, de varias épocas. Y el viernes 23 de diciembre dio el concierto que marcó su adiós de los escenarios, de las giras. La cita, como no podría ser de otra manera, fue en Barcelona con un recital en el Palau Saint Jordi que comenzaba a llenarse al cierre de esta edición. Última gira. Este show de despedida fue el punto culminante de El vicio de cantar, la gira mundial que Serrat comenzó el 27 de abril en el Beacon Theatre de Nueva York. Luego llegó el turno de Miami, Puerto Rico, República Dominicana, México, Colombia, Costa Rica, España, Venezuela, Ecuador, Argentina –donde brindó ocho conciertos–, Chile, Perú y Uruguay. Las fechas se fueron multiplicando por la alta demanda y el número final entre el continente americano y Europa es contundente: 74 conciertos para decir adiós y comenzar una etapa más privada. La señal. En paso por Argentina, quizá el país donde mayor cantidad de conciertos tuvo en esta mencionada gira, Serrat fue claro al respecto y dijo: “Vengo a despedirme de los escenarios, no de la gente, ni del país y los amigos (...) Escogí la música en lugar de la universidad. No pensé que duraría hasta hoy”. También relató que hubo un hecho que, en un punto, lo hizo comenzar a reflexionar sobre lo que finalmente fue decidir el retiro. “El día que Joaquín (Sabina) tuvo la mala fortuna de caerse en el escenario cuando estábamos haciendo nuestra tercera gira de Dos pájaros a tiro (N. de la R.: fue el 12 de febrero de 2020, en Madrid), empezó toda una necesidad de aclarar el futuro, de ver dónde estaba parado. Y justo después de eso, apareció la terrible pandemia de covid que cambió nuestras vidas. En mi caso, me tuvo recluido en mi casa, y hablo de una reclusión entre comillas, porque en mi casa tengo parte de las cosas que me son importantes y fundamentales: libros, discos, mi familia... Pero yo veía que el tiempo se me acortaba considerablemente en todos los sentidos, y me dije que, en cuanto se pudiera, me iba a plantear mi vida profesional como una última gira”. Y así lo hizo y a solo cuatro días de cumplir 79 años, el telón se subió y bajó por última vez. “ A ver, he tomado esta decisión de salirme del escenario, de dejar una de las partes más divertidas de mi oficio, donde me lo paso mejor, pero también la que requiere mayor disciplina, es más rigurosa. Pero no por eso voy a dejar de escribir, de componer, de amar, de vivir...”, repitió a lo largo de toda esta gira del adiós. Legado. En un universo donde lo efímero parece ser la norma, Serrat puede arrogarse haber dejado un legado y un aporte en la historia de la música hispanoamericana. A saber, la musicalización que hizo de poemas de Antonio Machado o de Miguel Hernández. También de ser autor de clásicos como Penélope, Lucía, Esos locos bajitos, o Mediterráneo, por mencionar solo unos poquísimos temas. Y también Serrat ha hecho duetos –cuando el término featuring no existía– con muchos de los artistas españoles y latinos de varias generaciones. Y con argentinos, mucho más, desde Mercedes Sosa a Diego Torres y algunos todavía más jóvenes. Y en esta última etapa recibió un álbum homenaje que le hicieron colegas y amigos y que se llamó Serrat…eres único. La fiesta. Hijo de José Serrat, un anarquista español y de Ángeles Teresa, una ama de casa oriunda de Zaragoza, Joan Manuel empezó a tocar la guitarra como aficionado y se convirtió en uno de los referentes de la nova canción catalana. Y desde entonces no paró. Lo que dijo en uno de sus recitales, se aplica a todos los públicos que lo recibieron: “Qué gusto que estén aquí y poder darles las gracias por acompañarme. Sepan que estoy despidiéndome de ustedes… Me despido, pero es con alegría. Que quede claro que la alegría va por delante: he podido disfrutar muchos años de una carrera plena, divertida; he sido feliz, me han ocurrido cosas realmente maravillosas que difícilmente hubiesen pasado si hubiese seguido el camino marcado y hubiera llegado, como mucho, a profesor adjunto en una universidad de provincia... Olvídense de la nostalgia que podamos arrastrar Fuente: roidevaux,P.( 2022) En Barcelona, Serrat se despidió de los escenarios con el último recital de su gira, Diario Perfil ( Buenos Aires, Argentina)

jueves, 22 de diciembre de 2022

Lionel Scaloni, conmovido, les dejó un mensaje a los hinchas argentinos

El director técnico de la Selección nacional campeona del mundo en Qatar expresó su agradecimiento en las redes. El entrenador de la Selección argentina de fútbol, Lionel Scaloni, manifestó este miércoles su agradecimiento a los hinchas que acompañaron al micro del combinado nacional por Buenos Aires, después de la conquista de la tercera Copa del Mundo en la historia del país. LEÉ MÁS - Lionel Scaloni se quebró al ver la multitud de hinchas esperando a la Selección "El sueño de todos los argentinos se hizo realidad. Eternamente agradecido y emocionado por verlos felices. Ustedes fueron el jugador número 12", afirmó el técnico en un mensaje en su cuenta oficial de Instagram, en la que publicó una imagen del vehículo descapotable rodeado de hinchas. Este reconocimiento fue correspondido por sus seguidores, con más de 300.000 "me gusta" en apenas una hora y decenas de mensajes afectuosos, entre ellos uno de Javier Mascherano, exfutbolista y actual entrenador de la selección argentina sub-20, mismo cargo que desempeñó Scaloni en 2018. "Gracias, 'Gringo querido'. Sos eterno", aseguró Mascherano en esta red social. El vuelo que trasladó desde Qatar hasta Argentina a la delegación aterrizó en la madrugada del martes en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires. Más de cinco millones de hinchas se concentraron este martes en distintos puntos del recorrido que, inicialmente, iba a transitar la 'Scaloneta' en su celebración del título logrado el pasado domingo en la final del Mundial de Qatar 2022 contra Francia, el tercero de la historia para Argentina después de los de 1978 y 1986. Durante las casi cinco horas que duró la travesía, Scaloni participó en los festejos junto al resto de jugadores, mostrándose visiblemente emocionado en varios momentos de la caravana albiceleste. LIONEL SCALONI, EL HÉROE NACIDO EN PUJATO Nacido en el pueblo de Pujato (provincia de Santa Fe) en 1978, Scaloni debutó al frente de la Selección argentina el 8 de septiembre de 2018 y fue ratificado en el cargo dos meses después, en medio de las críticas por su falta de experiencia. Con el paso del tiempo, el técnico santafesino se ha consagrado como uno de los más grandes en la historia del combinado nacional, conquistando la Copa América (2021), la 'Finalissima' ante Italia (2022) y la Copa del Mundo (2022), con un balance de 37 victorias, 15 empates y 5 derrotas. Fuente. " Lionel Scaloni ( 2022) conmovido, les dejó un mensaje a los hinchas argentinos", INFOBAE.

miércoles, 21 de diciembre de 2022

CINCO MILLONES DE PERSONAS FESTEJARON LA OBTENCIÓN DEL MUNDIAL

La Scaloneta volvió y tuvo a Argentina a sus pie. Entre 5 y 6 millones de personas se congregaron a lo largo del recorrido, inicialmente diseñado sobre unos 70 kms. Empezó lento en Ezeiza y finalizó en helicópteros. Buenos Aires fue una fiesta como nunca antes se vio. Lionel Messi y la selección argentina campeona del mundo pasearon por aire y tierra sobre la Ciudad de Buenos Aires y alrededores para celebrar su título mundial con millones de hinchas. El momento cúlmine, esperado por millones, fue cuando la Scaloneta sobrevoló el Obelisco en helicópteros. "Los Campeones del Mundo están sobrevolando todo el recorrido en helicópteros porque se hizo imposible seguir por tierra ante la explosión de alegría popular. Sigamos celebrando en paz y mostrándoles nuestro amor y admiración", escribió Gabriela Cerruti, portavoz de la Presidencia, en su cuenta Twitter. Los jugadores de la selección sobrevuela la ciudad saludando a la gente en las calles festejando el campeonato del mundo Los campeones del Mundo rumbo al obelisco La Scaloneta dio la "vuelta olímpica" terrestre y aérea y Buenos Aires fue una fiesta La caravana había partido poco antes del mediodía desde el predio de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), en Ezeiza, y se proponía llegar al céntrico Obelisco, en la avenida 9 de Julio, epicentro natural de las celebraciones. Pero después de casi cinco horas de muy lento recorrido, los jugadores con la Copa del Mundo tuvieron que renunciar a ese objetivo y subir a los helicópteros con los que sobrevolaron la ciudad. F>uete: INFOBAE

lunes, 19 de diciembre de 2022

Argentina campeón del Mundial en Qatar

La Albiceleste de Lionel Messi consiguió la gloria máxima tras el triunfo por penales ante Francia en el Lusail Stadium, luego de igualar 3-3 en los 120 minutos. Jugó un enorme partido hasta el descuento de Mbappé y no mereció sufrir. El haberse impuesto en la mejor final de la historia no hizo más que inyectarle épica a una conquista trabajada, sufrida, pero cargada de mística... Y muy buen fútbol. Se trata de la tercera estrella para la Selección y la primera en el torneo para el astro rosarino que, a los 35 años, logró su gran sueño, como Maradona en 1986 18 de Diciembre de 2022 Argentina campeón del mundo: El paso a paso hacia la gloria } El fútbol hizo justicia. La Argentina hizo justicia por botines propios. Lionel Messi tiene la foto que mereció toda su brillante carrera: con la casaca albiceleste y la Copa del Mundo en sus manos. La Selección se impuso 4-2 por penales ante Francia (tras igualar 3-3 en los 120 minutos) en el estadio Lusail y se consagró campeón del Mundial de Qatar 2022. A los 35 años, en el quinto intento del capitán (autor de dos goles; el restante de Di María), la pared se rompió. Fue un partido frenético de principio a fin. El equipo de Scaloni se puso al frente 2-0 con goles de Messi y una sublime definición de Di María. A falta de poco para el cierre, Mbappé convirtió dos tantos en un minuto para el empate parcial. En el tiempo suplementario, el capitán de la Albiceleste anotó de nuevo, pero el emblema de Francia mandó la final a los penales. En la tanda, Dibu Martínez fue el héroe y Gonzalo Montiel anotó el gol del título. Con las graderías copadas por los colores celeste y blanco, con todos los rincones del país embanderados y embargados por la emoción, los dirigidos por Lionel Scaloni jugaron la definición con plena concentración y seriedad, al punto que los galos no patearon al arco en toda la primera etapa. Apenas un síntoma de la exhibición que regaló Argentina. Con presión asfixiante, incómoda hasta para los espectadores que temieron verse encima a Julián Álvarez, rompiendo la pantalla de TV en alguna de sus corridas. Con paciencia y toque. Con personalidad. Con el acierto táctico del DT de colocar a Di María, una pesadilla, sobre Koundé, por la izquierda. Con De Paul empujando. Con Enzo Fernández manejando los tiempos. Con Messi disfrutando, ya despojado del peso de las tensiones que se evaporó tras ganar la Copa América 2021 en el Maracaná. Difícilmente se haya visto mayor diferencia conceptual entre dos equipos en una final del mundo como la que se advirtió en el primer tiempo entre Argentina y Francia. Gracias a Messi, de penal, tras una infracción de Dembelé a Di María, y al propio Fideo, luego de una jugada colectiva de excelencia, la Selección tomó ventaja. Tanto fue así que Deschamps realizó dos cambios antes del primer tiempo. En la segunda parte, después del enorme desgaste del primer tiempo, llegó el tiempo de resistir. Pero sin la necesidad de que los 10 jugadores se sujetaran al travesaño rodeando a Dibu Martínez. Scaloni definió el ingreso de Acuña por Fideo superstar para obturar caminos. De Paul con su manejo de los tiempos, haciendo lo que había que hacer en cada acción, más el manejo de Mac Allister y Fernández, más las perlitas de Messi, hasta supieron arrancarles algunos “ole” a las tribunas. Pero el suspenso llegó con el penal de Otamendi a Kolo Muani. Dibu estuvo a centímetros de atajarle a Mbappé. Y, con el efecto Países Bajos, casi inmediatamente llegó el 2-2, también de Kiki, con una volea. Minuto 81. Igual que el 2-2 contra Alemania en México 86. Entonces, Maradona tomó la pelota y arengó: “Ahora lo ganamos”. Lo mismo se propuso la Albiceleste. Y en el segundo tiempo del alargue parecía haber llegado el premio. Fue a los 108 minutos, luego del remate furioso de Lautaro Martínez que contuvo Lloris, y del rebote que tomó la Pulga, para volver a romper el score. El guión pedía algo así, la escena épica, con el muchachito de la película, para coronar tamaña obra. No obstante, otra vez se interpuso un obstáculo. Otro penal que Mbappé tradujo en su hattrick y en el 3-3. Y en los penales llegó la gloria. Otra vez con Dibu como héroe, atajando el penal de Coman y poniendo nervioso a Tchouameni para que desviara el suyo. Fue Gonzalo Montiel el héroe que puso el 4-2 decisivo. Kempes, Maradona y Messi: la computadora de los tres títulos de Argentina en los Mundiales que ganó Los tres futbolistas marcaron el termómetro de sus equipos en 1978, 1986 y 2022. Las definiciones tuvieron un final distinto en su extensión, pero todas tuvieron una idéntica conclusión en Argentina, México y Qatar VER NOTA Porque no fue un camino sencillo el de la selección argentina, tal como quedó comprobado en la final. Todo parecía marchar sobre ruedas después de la victoria 5-0 ante los Emiratos Árabes en la previa del inicio del torneo que sirvió para estirar el invicto de la Scaloneta a 36 partidos. Pero, después de aquel holgado triunfo conseguido el 16 de noviembre, Lionel Scaloni se encontró con la primera turbulencia. “Los jugadores son bastante grandecitos como para decir si están en condiciones de seguir o no”, disparó después del pitazo final y anticipó lo que ocurriría al día siguiente. Nicolás González y Joaquín Correa, dos fijas en este ciclo, fueron dados de baja y en su lugar convocó de urgencia a Ángel Correa y a Thiago Almada, quienes se encontraban en la Argentina y no esperaban el llamado. Ahora sí, con esos cambios, estaba definida la lista de 26 futbolistas para afrontar el desafío más importante de todos. El primer rival era Arabia Saudita, a priori, el más accesible del grupo en el que también estaban México y Polonia. El 22 de noviembre el Estadio Lusail, con capacidad para casi 89 mil personas, se vio invadido por una marea blanca y celeste, pero que en su mayoría estaba representada por fanáticos asiáticos que apoyaban a la Argentina pese a no hablar español. Eso, sumado a que los verdaderos hinchas de la Selección estaban dispersados por las tribunas, provocó que no se sintiera el aliento que se esperaba, sobre todo después del banderazo multitudinario que se había celebrado el día anterior. La historia comenzó de la mejor manera para el campeón de América porque a los 8 minutos el árbitro Slavko Vincic fue llamado por el VAR por una infracción en el área sobre Leandro Paredes en un tiro de esquina y cobró penal. El encargado de ejecutarlo fue Lionel Messi, que puso rápidamente en ventaja a la Albiceleste en lo que parecía ser el inicio de un sencillo trámite. Pero no. El gran protagonista de esa primera mitad fue el fuera de juego. Fueron tres los goles anulados a la Argentina por posición adelantada, uno de La Pulga y dos de Lautaro Martínez, unos por aciertos del juez de línea y otro por la intervención de la tecnología. Esto provocó que el equipo se sumergiera en la frustración por no poder liquidar un juego que no parecía traer mayores problemas, hasta que en el segundo tiempo llegó lo impensado. En una ráfaga de fútbol, Saleh Al-Shehri, con una corrida fantástica que dejó en el suelo a Cuti Romero, y Salem Al Dawsari, con un enganche en el área y tiro a colocar que se clavó en un ángulo, dieron vuelta el marcador y pusieron a Arabia Saudita 2-1 arriba. Entonces, Scaloni buscó reaccionar, entraron Julián Álvarez, Enzo Fernández, Lisandro Martínez y Nicolás Tagliafico, pero no hubo modificación posible que cambiara el destino: Argentina debutó con una derrota. El shock fue total. El campeón de América, el conquistador de la Finalissima, el equipo invicto, el ejército de Messi, besó la lona en el primer round. “Where is Messi?” (dónde está Messi) pasó a ser el grito más escuchado en Doha, mientras Neymar, Mbappé y Cristiano Ronaldo arrancaron con goles y triunfos, La Pulga había recibido un duro golpe de arranque. Pocos lo sabían entonces, pero el golpe fue necesario. Scaloni pateó el tablero para el siguiente partido, debía enfrentar a México que venía de empatar sin goles contra Polonia (el resultado que más necesitaba Argentina si aún pretendía acabar primero en la zona). No había margen de error porque una derrota lo eliminaba del torneo y por eso el entrenador mandó de arranque a Guido Rodríguez, Gonzalo Montiel, Alexis Mac Allister y Lisandro Martínez, por Leandro Paredes, Nahuel Molina, Papu Gómez y Cuti Romero, respectivamente. Después de un cero a cero en el primer tiempo con pocas llegadas, parecía que la historia se repetía, hasta que Messi contestó la pregunta que todos sus detractores se hacían. “Where is Messi?” “Acá”. A los 64 minutos, el Diez dominó a metros de la medialuna del área un pase filtrado de Di María y, sin levantar la cabeza, sacó un zurdazo bajo que se coló contra un palo del arco defendido por Memo Ochoa y desató la locura de la gente en Lusail. Luego del desahogo, el juego del equipo fluyó hasta asemejarse por momentos al que se había visto en los últimos amistosos y partidos de Eliminatorias hasta que llegó el segundo gol, el de Enzo Fernández. El ex Benfica había entrado poco antes del primer tanto y, en un estado de inconsciencia total, recibió un córner corto desde la izquierda, se metió en el área, con una bicicleta se armó el hueco y desenfundó un tiro espectacular que se metió en un ángulo y sentenció la historia. Argentina había vuelto a mostrar parte de lo que supo ser y ahora restaba Polonia. El equipo de Robrert Lewandowski acumulaba 4 puntos y con un empate podía asegurarse no sólo el pase a octavos sino además la clasificación a la siguiente ronda como líder del Grupo. Pero para ese entonces la Scaloneta ya había pasado por el taller mecánico y estaba lista para el partido. Alexis Mac Allister, Enzo Fernández y Julián Álvarez formaron como titulares para el partido que se destrabó en el arranque del complemento cuando Nahuel Molina desbordó por derecha y asistió al Colo para que definiera de primera al segundo palo. Ese tanto era una muestra de lo que ya se veía: el equipo podía generar peligro sin la necesidad de que Lionel Messi interviniera. Esto se repitió en el segundo cuando Enzo filtró un pase perfecto para la Araña que al dominar el balón quedó perfilado para sacudir de derecha y gritar su primer gol en un Mundial y darle a la Selección el pase a octavos como puntero del Grupo. Esa semana fue de festejos constantes en Doha porque mientras la Argentina se recuperaba, en otros grupos Francia, España, Brasil y Portugal recibían golpes inesperados ante selecciones menores, al tiempo que Uruguay, Alemania, Bélgica y Dinamarca armaban las valijas después de consumar sus fracasos. El siguiente rival iba a ser la inesperada Australia. La selección oceánica fue la gran sorpresa del Grupo D, en el que quedó por detrás de Francia y por encima de Túnez y Dinamarca. La Selección abrió el marcador a través de Lionel Messi en la primera mitad, con una gran acción individual de derecha a izquierda, como en sus comienzos en Barcelona, y con un disparo suave a colocar que dejó inútil la estirada del arquero Mat Ryan. Justamente, el portero australiano iba a ser clave en el segundo tiempo cuando en apenas 10 minutos, dominó larga una pelota y perdió ante la presión de Julián Álvarez. La Araña volvió a picar y puso el 2 a 0 parcial que parecía darle pie a la goleada. Pero no, aún había que sufrir. Cuando el combinado vestido de amarillo parecía haber arrojado la toalla, un zapatazo de Craig Goodwin que no llevaba ningún peligro se desvío en Enzo Fernández, descolocó a Dibu Martínez y se metió en el arco para el 1 a 2, cuando quedaban menos de 15 minutos para el cierre. El resto del encuentro fue sufrimiento porque la Albiceleste no pudo liquidar el duelo, ni siquiera con las tres ocasiones claras de gol que dilapidó Lautaro Martínez, pero pese al sudor que emergió sobre el final producto de los nervios, el marcador no se movió y la Scaloneta arribó a cuartos. Allí lo esperaba un viejo conocido con un nuevo nombre: Países Bajos (ex Holanda), a quien ya había enfrentado en 1974, 1978, 1998, 2006 y 2014. Los antecedentes sobraban para este gran duelo que sumaba un condimento especial, la presencia de Louis van Gaal. El experimentado entrenador que supo ser “el peor” en la carrera de Ángel Di María, según las palabras del propio Fideo, y el enemigo de Juan Román Riquelme en Barcelona, no tuvo mejor idea que declarar días antes que la Argentina defendía con 10 futbolistas, porque Messi no colaboraba con la marca. El neerlandés no supo que con esas palabras estaba cargando de polvora la bala de su enemigo. Los cuartos de final se transformaron en una batalla. Los jugadores argentinos, que hicieron silencio en la previa, salieron al campo de juego con la misión de ganar para asegurarse el séptimo partido, pero además para acabar futbolísticamente con el adversario naranja. Nahuel Molina, luego de una asistencia sensacional de Messi, puso el 1 a 0 en el primer tiempo, mientras que en el segundo el propio Leo, de penal, estampó el 2 a 0 y dejó una imagen que ya es bandera. Después de convertir, se abrazó con sus compañeros y corrió hacia el banco de suplentes neerlandés para colocar sus manos por detrás de sus orejas y hacerle el Topo Gigio a Van Gaal. El Messi más maradoniano de todos se hizo presente en Qatar y aún había más. Los europeos consiguieron el agónico empate con dos tantos de Wout Weghorst, un delantero que quedará por siempre recordado por ser el “bobo” al que Messi se refirió post-partido. Pero aún había tiempo para eso, porque antes apareció el héroe de los guantes. Dibu Martínez, de deslucida actuación en el Mundial hasta ese momento, fue clave en la definición por penales en la que se definió el boleto a semis. Desde aquel “mirá que te como” contra Colombia en la Copa América 2020 que el público sabía que tenía una garantía en el arco en una definición así, pero había que demostrarlo. El guardameta del Aston Villa tapó los dos primeros disparos. Sus víctimas fueron Virgil van Dijk y Steven Berghuis. Eso le dio a la Argentina el margen de error necesario para no sufrir con el fallo de Enzo Fernández, que buscó esquinar su tiro, y para festejar con la conversión final de Lautaro Martínez. Ahora sí. “Qué mirás bobo. Anda pa’ alla”, le dijo Messi a Weghorst en una frase que ya es remera, bandera, taza y hasta tatuaje. Messi se sacó. Fue a buscar a Van Gaal, le gritó que no hablara antes de los partidos, le negó el saludo al futbolista neerlandés que durante el partido lo había insultado y de fondo Dibu Martínez le espetaba un “I fuck you twice” (”Te cogí dos veces”) al técnico naranja, que había anticipado en la previa que en la definición por penales los europeos contaban con una ventaja. Otro error. El abrazo de Dibu Martínez y Dybala. Uno atajó el remate de Coman y "asustó" a Tchouameni en otra ejecución. El hombre de la Roma entró para mandar a la red su tiro (REUTERS/Peter Cziborra) El abrazo de Dibu Martínez y Dybala. Uno atajó el remate de Coman y "asustó" a Tchouameni en otra ejecución. El hombre de la Roma entró para mandar a la red su tiro (REUTERS/Peter Cziborra) Argentina se sumaba a Croacia y al día siguiente aparecieron Francia y Marruecos. Solo cuatro. Después de tanto, la Albiceleste era oficialmente una de las mejores cuatro selecciones del planeta y estaba a dos partidos de la gloria máxima. Antes, debía medirse contra el equipo comandado por Luka Modric, que en 2018 se había impuesto 3-0 en la fase de grupos y había clavado uno de los puñales más dolorosos en la historia reciente del seleccionado sudamericano. Para este partido la Argentina ofreció una gran perfomance. El resultado fue 3-0, con un gol de Messi y dos de Julián, héroe de la noche qatarí. Otamendi se consagró como el mejor defensor central del torneo, por si hasta ese momento aún quedaban dudas, Enzo Fernández se adueñó del mediocampo y la Selección alcanzó la gran final para mantener esa racha histórica y vigente de nunca haber perdido en semis. Después de ocho años de Brasil 2014, La Pulga tenía su tan ansiada -y por momentos inimaginable- revancha. Y el sufrimiento se estiró hasta los penales. Aunque Argentina hubiera merecido la gloria antes, incluso en los 90. Sirvió para que la descarga de emoción fuera aún mayor. Para que Messi, Di María, Dibu Martínez y Scaloni rompieran en lágrimas. Para que Argentina quebrara los 36 años de sequía. Llegó la tercera. La que ganó Maradona. La que disfrutan Messi y toda la Argentina. Fuete:"Argentina campeón del Mundial de Qatar 2022". INFOBAE, 18 de Noviembre de 2022

lunes, 5 de diciembre de 2022

Argentina 1985, la película sobre el juicio a las Juntas, vista por el Dr. Emilio Crenzel

Patio Bullrich, 16 horas. Son las cuatro de la tarde y estoy en la puerta de un cine en el Patio Bullrich, quizás el shopping más coqueto de la ciudad. En una fila breve, de gente mayor de 50 años, esperamos que abra la sala. El gris de las canas es el color dominante. Ropa combinada con estilo, tonos pastel. Parejas, grupos de amigos, conversan animados. Venimos a ver “Argentina 1985”. Son las cuatro de la tarde y estoy en la puerta de un cine en el Patio Bullrich, quizás el shopping más coqueto de la ciudad. En una fila breve, de gente mayor de 50 años, esperamos que abra la sala. El gris de las canas es el color dominante. Ropa combinada con estilo, tonos pastel. Parejas, grupos de amigos, conversan animados. Venimos a ver “Argentina 1985”. Faltan 20 minutos para que comience la función. Las puertas se abren y apenas se ocupa un 20% de las butacas. Sin embargo, en el tiempo que resta, la sala se llena. Se puebla de un público que, en su mayoría, reproduce el perfil que retraté. Jóvenes de ayer, aquellos que lo éramos cuando se desarrolló el juicio, incluso cuando gobernaba la dictadura. Pero hay, también, otros jóvenes, de hoy, vestidos con ropa de marca, rubios, de tez blanca, dientes impecables, también blancos. Uno de ellos sostiene un vaso grande de pochoclo. Algunos se sientan a mi lado. Conversan entre sí. Sonríen. Hablan de una reunión o fiesta a la que irán a la noche. La composición de clase de la sala es definitivamente homogénea y el perfil etario, como dije, un poco más diverso. Estoy con mi hijo. Alejados de ese perfil social, representamos esa composición generacional. En minutos, cuando comience la película, la gran mayoría del público regresará a una Buenos Aires conocida, se reencontrará con aquella ciudad que transitó en los primeros años ochenta y que el film recrea con detalle. Para los jóvenes de hoy, apenas reconocible en el edificio de tribunales, esa Buenos Aires es una ciudad ajena: autos prehistóricos, cabinas de teléfonos públicos, máquinas de escribir, el cigarrillo omnipresente. Pero, también, les resulta extraño el escenario político: una democracia naciente que convive con los autores de crímenes atroces que conservan cuotas sustantivas de poder. Mientras duró el juicio se emitían por televisión escasos minutos sin audio. Años después, se produjeron algunos programas especiales en aniversarios o contextos significativos que incluyeron breves fragmentos de las audiencias. De allí que, para la gran mayoría de los espectadores, la película constituye su aproximación visual, mediada por la recreación histórica, al juicio. Esta cuestión, junto a su éxito de público, instalan la importancia política de “Argentina, 1985”. Fuente: Crenzel, Emilio ( 2023).Argentina 1985 - Argentina 2022, Página 12, Buenos Aires.

martes, 29 de noviembre de 2022

La 47.ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires ya está vendida en más de un 95%

La Fundación El Libro, organizadora de la 47.ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires que se realizará del 25 de abril al 15 de mayo de 2023, comunica que a dos meses de comenzar la venta de stands, quedan escasos espacios disponibles para participar de la muestra. La Feria de 2022, una edición histórica:dos veces postergada por la pandemia, la 46.ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires batió todos los récords: público, ventas, ocupación, visitantes profesionales, logística y cobertura en medios. Gran entuasiasmo por la 47.ª Feria Luego de su lanzamiento oficial, que se llevó a cabo en un acto multitudinario el 14 de septiembre en la Biblioteca Nacional, comenzaron a comercializarse los diferentes espacios de la Feria del Libro con un entusiasmo renovado. Además de encontrarse reservada en más de un 95% la oferta de stands, hay gran cantidad de nuevos expositores nacionales e internacionales, entre los que se destacan Vietnam y Corea. Además, hay mucha expectativa por el desembarco de la Región Metropolitana de Santiago como Ciudad Invitada de Honor. Una gran oportunidad para participar en la Feria La Fundación El Libro financiará con recursos propios y por sexto año consecutivo el NuevoBarrio, un espacio innovador en el que podrán participar sin cargo editoriales comerciales de Argentina y del Exterior. La convocatoria para postular está abierta hasta el 5 de diciembre y entre las propuestas recibidas se elegirán 12, valorando la calidad y diversidad de sus catálogos. En paralelo, Ezequiel Martínez, Director General de la Fundación El Libro, está trabajando en la elaboración de un programa cultural de excelencia para la próxima Feria.

martes, 22 de noviembre de 2022

Mundial de Qatar: debut y derrota argentina: Fue un baldazo de agua fría, pero yo elijo creer

La derrota frente a Arabia Saudita es difícil de explicar, pero ya hay que pensar en lo que viene. Por qué el mal paso del debut deja aún espacio para la esperanza. Por Germán Paoloski Messi parece buscar explicaciones ante la derrota frente Arabia Saudita REUTERS/Carl Recine (Desde Qatar) Baldazo de agua fría, así podríamos titular el inicio de Argentina en este comienzo del Mundial de Qatar. Una selección que llegaba con el rótulo de candidata, como una de las grandes favoritas a llevarse el título. Esto sustentado en los 36 partidos invictos, en ser el último campeón de América, en haber ganado la finalísima frente a Italia, en tener a Lionel Messi, el mejor del mundo que además llega en muy buen nivel, con un grupo unido, amalgamado entre los jóvenes y los más grandes. Por el hecho de haber dejado la mochila de lado, de haberse quitado el lastre de las finales perdidas sobre todo para los más antiguos como Messi, Di María u Otamendi. Pero bueno, el Mundial depara sorpresas y ésta es una de esas. Es difícil explicar la derrota del equipo argentino si uno ve los datos estadísticos, la cantidad de faltas cometidas por Arabia Saudita, la cantidad de tiempo que tuvo la pelota uno y otro, las posibilidades, los tiros al arco. Sin embargo, el fútbol es maravilloso porque tiene estas cosas. Los asiáticos llegaron dos veces y convirtieron dos buenos goles, la selección argentina solo pudo marcar a través un penal tempranero (penal bien sancionado con ayuda de la tecnología) que Messi pudo transformar en gol. pero después, más allá de tres situaciones bien anuladas por offside, el equipo se desdibujó, recibió dos tantos en cinco minutos que fueron un golpe anímico muy duro y no se pudo recuperar. Es cierto que tuvo situaciones, que creó alguna posibilidad, que lo pudo haber empatado, pero eso no ocurrió. Ahora como bien lo dijeron su entrenador, su capitán y algunos jugadores importantes, los cuales dieron la cara y hablaron frente a la prensa para dar sus explicaciones, ahora hay que seguir, levantar la cabeza y pensar en México y en Polonia. Dos victorias frente a esos equipos los depositarán en la próxima ronda que es el gran objetivo. Los más optimistas recuerdan lo que fue Argentina en Italia 1990, que perdió el primer partido con Camerún, pero después llegó a la final, otros hablan de España campeona del mundo en 2010 que también inició con derrota frente a Suiza y luego pudo levantar la copa. Eso habrá que comprobarlo con el pasar de los días, la Selección sigue dependiendo de sí misma. Dependerá del grupo poder revertir esta presentación y salir a ganar estos dos partidos que quedan para poder pasar a octavos. Yo elijo creer que así será… Fuente Paoloskiu, G. Fue un baldazo de agua fría, pero yo elijo creer. INFOBAE, 22/11/2022

lunes, 31 de octubre de 2022

La Noche de los Cristales fue la organización concienzuda de parte de los nazis que produjo el estallido de violencia de una manera simultánea en toda Alemania y en Austria,incendio de sinaghogas destruidas, y profanación de cementeriios y trasladados a campos de concentración de 20 mil judíos( Diana Wang, 2011)

La Shoá está siendo conmemorada cada vez más en su distintas fechas. El 27 de enero el Día Internacional del Holocausto, Iom Hashoá el 27 de Nisán del calendario hebreo (entre marzo y mayo del calendario gregoriano), el 8 de mayo el Día de la Capitulación de Alemania y el 9 de noviembre popularizado como la Kristallnacht –la noche de cristal- y mal traducido como “la noche de los cristales rotos”. "Kristallnacht" es el nombre creado por la usina de pensadores del Ministerio de Propaganda del Reich, el famoso centro de generación de operaciones políticas liderado por Joseph Goebbels. Esta evidencia ha determinado que tanto en conmemoraciones oficiales de Alemania como para académicos de otros sitios[1], se ha convenido que el nombre sea Pogrom de Noviembre. Todo cambio de denominación requiere un tiempo de conocimiento, convencimiento, adaptación e incorporación. No ha sido fácil con la palabra Shoá pero lo estamos consiguiendo. Tal vez por un tiempo habrá que hacer lo mismo que se hace con ella, a la que se le agrega a veces Holocausto como aclaración. Sería “Pogrom de Noviembre” (conocido como la Kristallnacht). ¿Qué quiere decir Kristallnacht? y ¿qué pasó en realidad? Kristallnacht es una formulación cuasi poética, “la noche de cristal”, que más que decir, oculta lo ocurrido esa fatídica noche de noviembre. Evocamos junto con esa formulación las fotografías tan profusamente difundidas de los frentes de negocios judíos con sus vidrieras rotas y los fragmentos de vidrios esparcidos por la calle. ¿Quiénes tiraron las piedras que quebraron los vidrios? Tal vez jóvenes rebeldes y aventurados o quizás enojados luego de conocida la muerte de vom Rath. Son imágenes que no llegan a ser delictivas, algo más que travesuras, casi anodinas y que refieren al ataque a propiedades en manos de espíritus vengadores por la muerte del diplomático alemán en Paris. Claro que sabemos que las cosas no fueron así, pero lo sabemos solo los que lo sabemos. Los que no lo saben, no tienen más que los rótulos y las fotos de vidrieras rotas, no saben que no saben, no saben sobre lo asesinatos y las deportaciones, sobre el terror desatado, los incendios, los robos, las humillaciones y acosos, sobre la organización concienzuda que produjo el estallido de violencia de una manera simultánea en toda Alemania y en Austria, no saben que fueron incendiadas 267 sinagogas, que 177 de ellas fueron totalmente destruidas, que se dañaron casi 8 mil negocios de los que casi todos quedaron en escombros, que fueron arrestados y trasladados a campos de concentración 20 mil judíos, que fueron asesinados casi cien, que fueron profanados los cementerios judíos, que fueron humillados, golpeados y torturados decenas de miles ante la vista indiferente del público y las fuerzas del orden que habían recibido órdenes de intervenir solo si las llamas ponían en peligro edificios vecinos cuyos propietarios no fueran judíos. ¿Por qué llamarlo pogrom? Un Pogrom se define como una explosión de violencia en manos de una turba desatada que viola, roba y asesina a mansalva a una población judía indefensa sin mediar razón real. Un Pogrom alude a injusticia, brutalidad, blancos previamente designados, -siempre los judíos-, redireccionando el descontento popular por carriles previamente dibujados por los prejuicios y los estereotipos que definen a los judíos como el “enemigo interno” que permite la cohesión de las masas oponiéndose a él. La palabra Pogrom no es una palabra conocida, no es una palabra del habla común como lo son “cristales” y “rotos”. Para los que no saben lo que pasó, la palabra Pogrom no evoca imágenes construidas previamente ni simulacros ni disimulos usados por el nazismo para ocultar sus crímenes. Es como la palabra Shoá, debe ser explicada, no evoca imágenes ni es evidente por sí misma. Pogrom y Shoá se refieren claramente a ataques dirigidos al pueblo judío y es el primer dato relevante que comportan. Una operación organizada. La violenta acción del 9 de noviembre de 1938 tuvo lugar gracias a una organización que proveyó los recursos, armó los equipos de asalto, brindó el entrenamiento previo y la motivación, colaboró con la logística necesaria: sistema de comunicaciones y traslados, aparato de propaganda, difusión masiva por el medio entronizado por el nazismo como su herramienta más poderosa de penetración e influencia, la radio. Años después, en la década del noventa, la radio fue el vehículo que multiplicó la consigna asesina en toda Ruanda y gran parte de su población Hutu asesinó de manera sangrienta y a machetazos a sus vecinos y amigos Tutsis. Estas cosas no se han de manera espontánea. Son explosiones de violencia generadas, alimentadas, sostenidas y planificadas por una entidad poseedora de la logística y el poder apropiados. Fue luego de una intensa campaña propagandística, igual que en la Alemania nazi. En este caso las matanzas no fueron secretas sino que se hicieron de manera abierta, subiendo la apuesta del horror del Mal que ni siquiera sentía repulsión por el derramamiento de sangre de amigos, vecinos, y fundamentalmente de niños. ¿Espontáneo? Lejos de ello. Pensado, armado, estructurado y ejecutado por el aparato estatal. Por todo ello estamos propulsando el cambio del nombre de este acontecimiento sucedido durante el nazismo. En Alemania desde fines de los 1970 el nombre público es “Reichspogromnacht”, la Noche del Pogrom del Reich y también “Pogromnacht”, Noche del Pogrom, o “Novemberpogrom”, Pogrom de Noviembre. Aunque al principio no definían una denominación homogénea en todas las denominaciones oficiales está la palabra pogrom. Una curiosa coincidencia en las fechas. Estas órdenes y la simultaneidad de los vandalismos revela que la pretendida espontaneidad no fue tal aunque sí lo fue el asesinato de vom Rath, un evento perfecto para gatillar el estallido de violencia. El 9 de noviembre tuvo una gran resonancia simbólica para el partido nazi, y la violencia desatada ese día de 1938 no fue accidental. Ni siquiera la fecha es inocente y es reveladora de otras intenciones. Un 9 de noviembre de 1918, 30 años antes, había abdicado el Káiser Guillermo II, lo que determinó el fin de la monarquía en Alemania, tomada por Hitler y sus simpatizantes como una traición al alma alemana. Quince años antes, un 9 de noviembre de 1923, Hitler y sus seguidores hicieron lo que se conoce como el Putsch de la Cervecería, el intento fracasado de toma del poder en Múnich cuya consecuencia fue el arresto de Hitler y la lección de que el poder solo podía tomarse mediante el voto popular, hacia lo que trabajaría una vez salido de la cárcel con su “Mi lucha” terminado de escribir. La fecha elegida para la acción de 1938 no fue por cierto azarosa, hasta hay una progresión aritmética precisa, de quince en quince años. (Y también un 9 de noviembre pero de 1989 fue la caída del Muro de Berlín, fecha elegida para "lavar" a la de 1938 que sigue avergonzando al pueblo alemán) ¿Banalización? Últimamente se habla mucho de la banalización de la Shoá y en parte somos culpables de ello con cosas como éstas. Usar la palabra elegida por los nazis abona la tendencia a banalizar, porque se toma un hecho importante y se lo reduce a una formulación que es encubridora y engañosa. Después nos sorprende que las frases hechas, los lugares comunes se repitan sin sustento ni contenido por políticos y comunicadores sociales. Una esperanza. Esperamos que en el año 2023 y en los siguientes, las convocatorias a la conmemoración del 9 de noviembre comiencen a incluir esta denominación más descriptiva y adecuada que la generada por los mismos nazis y que la fecha empiece a ser conocida y difundida como “El Pogrom de noviembre (Kristallnacht)”. Wang, Diana ( 2011). Shoa, Otras cosas .El Pogrom de Noviembre (conocido como la Kristallnacht), Diana Wang. net, Buenos Aires, Argentina

sábado, 29 de octubre de 2022

El asesinato de Rabin no puede ser visto como algo puntual e impredecible; fue un proyecto , por eso, la educación post magnicidio debe apuntar a combatirlo, pero también, a crear alternativas( 2020)

Se cumplen 27 años del asesinato del expremiuer israelí, Itzjak Rabin Cuabdio se cunplieron A 25 años del asesinato de Itzjak Rabin se organzió la iniciativa 5x5: cinco palabras y cinco voces de Argentina e Israel que reflexionaron sobre el legado de Rabin desde la complejidad de aquella época a la tensión y la encrucijada de la sociedad israelí en nuestros días, parte de aquella inicitiva conpartimos en Perlitas de la historia Como cada año, la llegada de un nuevo aniversario del asesinato de Itzjak Rabin nos vuelve a interrogar sobre lo acontecido hace ya 25 años ¿Qué provocó entonces? ¿Cómo afectó a los procesos de paz y al tejido social israelí? Pero, al mismo tiempo, vemos como se buscan los puntos de comparación entre lo que ocurrió entonces y lo que pasa hoy. Como si tal paralelismo fuera posible. Para repensar esta fecha convocamos a cinco personalidades argentinas e israelíes del mundo de la academia, la educación, la política y el activismo. Les propusimos a cada uno una palabra. Judaísmo La noche de aquel sábado 4 de noviembre de 1995, tembló la tierra, se estremecieron los cimientos de la sociedad israelí y judía, y del mundo entero. El Primer Ministro israelí Itzjak Rabin, Comandante en Jefe del Ejército que lideró la victoria en la Guerra de los Seis Días, Embajador de Israel en los Estados Unidos que profundizó la relación estratégica con el principal aliado. Un hombre honesto e inocente, un hombre humilde, un pacifista, un protector de Israel que nunca bajó la guardia. Rabin fue asesinado al final de aquella masiva concentración por la Paz en Tel Aviv. Lo asesinó un hombre al cual las fuerzas extremistas de la sociedad le inculcaron el odio y la violencia. «No matarás» es uno de los Diez Mandamientos que conforman los pilares de la tradición judía. La sociedad judía e israelí no superó el inimaginable acto del asesinato de Rabin. Debemos aprender la lección moral y social que la vida y la muerte de Itzjak Rabin nos han legado: Bregar por la unidad y contra la uniformidad. Luchar por el respeto a la opinión de los otros, por la moderación y contra el extremismo. Defender el amor por el ser humano sin distinción alguna. Shulamit Bahat – Beit Hatfutzot, Museo del Pueblo Judío Educación Ma Haya Im, canción de la banda israelí Hadag Nachash, nos trae un cuestionamiento importante: “Qué hubiese sido si…?”. Hace reflexionar, imaginar y crear realidades utópicas que podríamos estar viviendo si Rabin no hubiese sido asesinado. Pero el presente es otro, Rabin fue asesinado. Fue asesinado por su propio pueblo, por muchas voces que, gritando “traidor” al unísono, apretaron un gatillo. Es así que como educadores/as/xs se nos plantea un desafío. Educar para la Paz en un contexto en el que el odio está eternizado. De nada sirve mirar a nuestro alrededor, al Estado de Israel, al movimiento sionista, y preguntarnos qué diría Rabin si estuviera vivo, porque quienes vivimos somos nosotros, nosotras y nosotres. Queda en nuestras manos sentarnos a esperar, o construir un presente que permita que en el futuro, el pasado esté más vivo que nunca. Rabin fue asesinado por el odio, por la intolerancia y por la polarización. Por la no aceptación del otro, del diferente, del convivir. Su muerte no puede ser vista como algo puntual e impredecible. Fue un proyecto y, por eso, la educación post Rabin debe apuntar a combatirlo, pero también, a crear alternativas. Educar en una era post Rabin, entonces, es educar a la transformación. Transformar nuestras banderas, nuestro lenguaje, nuestras dudas y nuestras certezas, tomar lo que fue y transformarlo para que sea relevante con lo que es, hasta que la utopía sea una realidad. Pero igual, cuando ese día llegue, nuestras miradas siempre serán un reflejo de lo que nos falta. Porque aunque podamos honrarte, Chaver, ata Chasser – Amigo, haces falta. Nadu Rogovsky y Rafa Arkader – Hashomer Hatzair Latinoamérica Liderazgo El legado de Rabin es el liderazgo por la paz. Es un liderazgo que asume responsabilidad y coraje, y promueve un gobierno civil democrático de cooperación árabe-judía. El gobierno de Rabin tuvo el respaldo de los parlamentarios árabes, logrando así la mayoría, a cambio del apoyo para el desarrollo y la inversión en la sociedad árabe. Cuán diferente de los políticos de «centro» de hoy, que están dispuestos a hundir a Israel en el lodo del fracaso y la corrupción a cambio del principio supremo «todo menos árabes». Aún tenemos la oportunidad de hacer en el Parlamento aquello que los ciudadanos israelíes nos vienen demandando en estos últimos tres meses y medio, en las manifestaciones en la calle Balfour, en los cruces y en los puentes. Tenemos la oportunidad de poner fin a un régimen corrupto que ha perdido toda la confianza de la ciudadanía. Es tiempo de abrir un camino de paz, cooperación e igualdad. Tenemos la oportunidad de decidir y construir un futuro diferente, que en 25 años más podamos estar orgullosos de vivir en paz con nuestros vecinos, que la próxima generación no tenga que crecer en una realidad de guerra, división, incitación, corrupción y odio, sino más bien en una tierra de paz, cooperación e igualdad. Tamar Zandberg – Partido Meretz Schapiro, Alex ( 2020). Rabin, nos hacés falta Nueva Sión, Buenos Aires.

sábado, 8 de octubre de 2022

EL MARACANAZO SE JUGÓ EN MEDIO DE LA GUERRA FRÍA

La guerra fría estaba a punto de caramelo. Y la guerra caliente también. Porque mientras en Occidente se jugaba un partido de ajedrez entre Estados Unidos y la Unión Soviética, la guerra de Corea hacía estragos entre las filas militares y la población civil. Daños colaterales se llamó a este asunto años después para suavizar las consecuencias. Pero en 1950 era lisa y llanamente una matanza indiscriminada. Era toda una paradoja que, en Brasil, casi en el Edén, se disponían las mejores galas para organizar un Mundial cuando el horror dejaba su huella en la otra punta del planeta. Pero la cuestión es que Brasil tenía su Mundial y lo quería ganar. Para obtenerlo, el Mariscal Gaspar Dutra le había ganado la pulseada a la Argentina, al General Juan Domingo Perón, que también quería apoderarse del torneo. Argentina ya había conseguido la organización del Mundial de Básquet, el primero que organizaba la FIBA y quería coronar ese éxito con los primos del fútbol. El Mundial FIBA se iba a realizar en Buenos Aires, entre el 22 de octubre y el 22 de noviembre. Perón quería también el torneo más importante, el del fútbol, pero se topó con Dutra en el Poder Ejecutivo y Getulio Vargas detrás de escena, quienes impusieron su criterio. Al cabo, Brasil no había faltado a ninguno de los tres mundiales que se habían hecho hasta el momento y Argentina no había concurrido al de Francia. Cuenta la leyenda que a Perón le disgustó tanto haber perdido el Mundial que, como represalia, no envió una delegación de Argentina para disputarlo. Sea como fuere, Brasil tuvo su Mundial y Argentina no fue. Pero mientras estas cuestiones se tejían en Sudamérica, en el mundo pasaban cosas. Estados Unidos y la Unión Soviética disputaban una partida silenciosa de espionaje y contraespionaje aunque también despuntaban el vicio de la guerra en un terreno que no les era propio: Corea. Como parte de ese juego de intrigas, el 1º de marzo de 1950, un físico y teórico alemán radicado en Estados Unidos, fue condenado por pasarle a los soviéticos secretos sobre la bomba atómica estadounidense. Se trataba de Emil Julius Klaus Fuchs, quien participaba en el Proyecto Manhattan. Fuchs era un científico competente en cálculos teóricos relativos a las primeras armas de fisión y en los prototipos de la bomba de hidrógeno que se estaban desarrollando en el Laboratorio de Los Álamos. Había nacido en Rüsselsheim, Alemania, y en su juventud se afilió al Partido Socialdemócrata para luego recalar, en 1932, en el Partido Comunista alemán. En 1933, luego del ascenso de los nazis al poder, huyó a Francia e Inglaterra. Allí, en la Universidad de Bristol, obtuvo el doctorado en Física en 1937 y en 1939, con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, como ocurría con todos los exiliados alemanes, fue encerrado en un campo de prisioneros en la Isla de Man y posteriormente, trasladado a Québec, Canadá, en donde permaneció hasta diciembre de 1940. Gracias a sus contactos con académicos ingleses, Fuchs salió libre en 1941 y regresó a Edimburgo en donde trabajó en el programa Tube Alloys, que no era ni más ni menos que el proyecto de armamento nuclear británico. En 1942 le dieron la ciudadanía británica y todo parecía marchar bien hasta que fue descubierto enviando cables a la Unión Soviética con información clasificada. El propio Fuchs, en su juicio, testificaría que después de la invasión alemana a la URSS, en 1941, comenzó a transmitir secretos porque creía que los soviéticos tenían derecho a saber en qué estaban trabajando los británicos y los estadounidenses. A fines de 1943 Fuchs había sido transferido a la Universidad de Columbia en Nueva York para desarrollar el proyecto Manhattan y, desde agosto de 1944, fue parte de la División de Física Teórica del Laboratorio de Los Álamos. Su área era la implosión del núcleo fisionable de la bomba de plutonio. O sea, una pequeñez. El asunto es que entre 1947 y 1949, Fuchs le pasó a su oficial de enlace los esbozos para crear una bomba de hidrógeno y los bosquejos iniciales para su desarrollo y también comunicó los resultados de las pruebas de las bombas de plutonio y uranio realizadas en el atolón de Eniwetok. Fuchs no se quedó ahí: además informó el número de bombas atómicas que tenían los Estados Unidos y explicó que los estadounidenses no estarían listos para una guerra nuclear hasta principios de la década de 1950. Gracias a esa información la Unión Soviética supo que Estados Unidos no tenía suficientes armas nucleares para afrontar el bloqueo de Berlín o frenar la victoria comunista en China. La pantalla de Fuchs se cayó en 1946 cuando fue atrapado por oficiales de inteligencia gracias a que descifraron los códigos soviéticos conocido como el Proyecto Venona. Después de un interrogatorio no del todo amable realizado por el MI-5, Fuchs confesó. Fue declarado culpable el 1º de marzo de 1950 y sentenciado a 14 años en prisión. Una semana después del veredicto, la Unión Soviética negó toda relación con Fuchs. O sea, lo dejaron más solo que a Robinson Crusoe en la isla. Fuchs fue liberado luego de cumplir nueve años y cuatro meses en la prisión de Wakefield y, ya libre, se fue a Dresde en la República Democrática Alemana. En Alemania Oriental continuó con su carrera científica hasta que en 1963 fue nombrado presidente de la Academia de Ciencias Naturales y subdirector del Instituto de Investigación Nuclear en Rossendorfn en donde trabajó hasta retirarse, en 1979. En 1984 recibió la Orden de Mérito de la Patria y la Orden Karl Marx. Murió en 1988 en Berlín Oriental. Mientras todo esto pasaba en Occidente, Estados Unidos entraba de lleno en la guerra de Corea, en donde no había juego de intrigas sino sonido de cañones. La guerra de Corea, una de las menos revisadas de la historia, fue el conflicto entre la República de Corea (o Corea del Sur) y la República Popular Democrática de Corea (o Corea del Norte). El sur era respaldado por los Estados Unidos y el norte por China y la URSS. Esta guerra fue la puesta en escena real de la Guerra Fría. Además de las pérdidas militares, en esa contienda murieron cerca de 3 millones de civiles y casi el 15 % de la población del norte. Fue una de las guerras más sanguinarias de la historia. Para dar contexto, hay que decir que, en 1945, Estados Unidos y la Unión Soviética acordaron dividir a Corea y trazaron la frontera en el paralelo 38. La franja norte quedaba bajo la órbita soviética y la sur a cargo de los Estados Unidos. Aunque se realizaron negociaciones para la reunificación, la tensión se intensificó con escaramuzas transfronterizas en el paralelo 38. La escalada degeneró en una guerra abierta cuando Corea del Norte invadió Corea del Sur el 25 de junio de 1950. Los Estados Unidos acudieron en ayuda de Corea del Sur para repeler la invasión y ya el conflicto se hizo imparable hasta julio de 1953, poco después de la muerte de Stalin, con la firma del Armisticio de Panmunjong. En Corea del Norte, murieron 2 millones y medio de civiles. Corea del Sur y sus aliados perdieron 778 mil combatientes; en Corea del Norte la cantidad de militares muertos rondó los 2 millones y medio y los ya mencionados 3 millones de civiles. Además, 5 millones de personas quedaron sin hogar. En medio de esos números exorbitantes, los muertos estadounidenses fueron 54 mil y los chinos medio millón. El día 27 de junio de 1950 el secretario de la ONU, el noruego Trygve Lie, en vez de pedir la paz, reclamó respaldo para las fuerzas de Estados Unidos desplegadas en Corea y así fue como se sumaron al combate soldados de Australia, Bélgica, Luxemburgo, Grecia, Países Bajos, Francia, Turquía y Canadá. También se les pidió colaboración a los países americanos, pero México, Argentina, Brasil y Chile se negaron a enviar ejércitos porque decían, con razón, que se trataba de una guerra encubierta entre la Unión Soviética y los Estados Unidos. El único país que envió tropas fue Colombia, gobernada por Laureano Gómez Castro, quien ofreció una unidad naval y un batallón de infantería que fue creado para tal efecto. En 1951, ambas unidades integradas por 5 mil 100 hombres entraron en combate con el resultado de 163 muertos, 448 heridos, 28 prisioneros y 47 desaparecidos. } Para otra columna dejamos de lado lo que pasaba en Oriente Medio entre israelíes y palestinos por la reciente creación de Estado de Israel, en 1948, es decir otro conflicto que tenía y tiene al mundo en vilo. En medio de esta batahola se disputó el Mundial de Brasil. Era la cuarta copa después del parate de 12 años por la Segunda Guerra y se disputó entre el 24 de junio y el 16 de julio. Desde esa edición, la copa pasó a llamarse Jules Rimet, como homenaje a los 25 años de presidencia del fulano francés en la FIFA. El éxito del torneo, en medio del caos mundial, fue relativo, ya que sólo lo disputaron 13 países: seis europeos y siete americanos. Los datos destacados fueron el regreso de Uruguay, ausente en los dos últimos torneos; y el debut de Inglaterra luego de que las federaciones británicas reingresaran a la FIFA. Merecen mencionarse las razones de algunas deserciones, para aquellos que dicen que el deporte y la política corren por carriles paralelos y que no se juntan. Para las 16 plazas se inscribieron 34 selecciones. Los campeones de la última edición (Italia) y el anfitrión (Brasil) se clasificaron automáticamente, por lo que quedaron en juego 14 cupos. L a FIFA ya había decretado que Alemania y Japón no podían jugar por su rol en la Segunda Guerra pese a que habían pasado cinco años. Italia fue admitida porque el dirigente Ottorino Barassi, presidente de la Federación Italiana, había protegido la Copa durante los 6 años de la Guerra. Otro que se anotó pero luego se bajó fue la URSS, que andaba con un quilombito en Corea. Por Sudamérica, sorprendió la baja de Argentina y tampoco jugó Colombia por haber sido expulsada de la FIFA, en 1949, porque se decía que tenía una liga pirata. Los cuatro equipos del Reino Unido –Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte– jugaron la clasificación por dos lugares. Inglaterra y Escocia ganaron el derecho a participar, pero la federación escocesa finalmente se bajó. España, Italia, Suecia, Suiza y Yugoslavia jugaron. Turquía se ausentó por "dificultades insalvables" sin más explicaciones, al igual que Portugal y Francia. Los portugueses no viajaron porque no aceptaron ser el reemplazo de los turcos y los franceses por razones económicas. India, otro de los clasificados, argumentó lo mismo que Francia. El sistema de disputa fue tan raro que el de Brasil fue en el único mundial que se usó. Lo más extraño es que el torneo no tuvo una final. En la primera fase los 13 participantes se dividieron en cuatro grupos para enfrentarse todos contra todos. Los ganadores (Brasil, España, Suecia y Uruguay) pasaron a una liguilla de cuatro equipos y el primero de ese mini torneo sería el campeón. Ese Mundial de Brasil es recordado por el Maracanazo, por la sorprendente victoria de Uruguay sobre el local en la última jornada. Por el formato extraño del certamen, a Brasil le alcanzaba con el empate para ser campeón. Para Uruguay, sólo servía ganar. En ese juego decisivo, Friaça adelantó a Brasil, pero Uruguay remontó con goles de Schiaffino y Ghiggia y con ese 2-1 Uruguay ganó su segunda Copa e igualó a Italia. En 20 años se habían jugado cuatro mundiales y dos los habían ganado los uruguayos y dos los italianos. Así estaba el mundo del deporte por esos años. } Nadie imaginaba que, cuatro años después, se despertaría el gigante dormido: Alemania (NA). Fuente: Hamilton ( 2922): " En medio de la Guerra Fría se juega el Mundial Brasil 1950, Nuevos Palapeles, Buenos Aires.

sábado, 24 de septiembre de 2022

Murió Carlitos Balá, ¡Adios Maestro!

Aunque Angueto se haya quedado quieto, aunque Petronilo haya pegado la vuelta, aunque el chupetómetro se haya vaciado, aunque los sumbudrules ya no sean fabulósicos, aunque la puerta ya no suene del mismo modo, aunque ya no durmamos con frazada, para todos los que crecimos con tus gestitos. la sal seguirá siendo salada, y la felicidad siempre pesará un kilo y dos pancitos. Buon viaggio master!

Murió Carlitos Balá, el animador infantil más querido de la Argentina: su legado atraviesa generaciones

A lo largo de su extensa carrera en cine y televisión, el animador alegró a millones de chicos. Tenía 97 años y estaba internado en el Sanatorio Güemes IPROFESIONAL | ACTUALIDAD | TRISTEZA Por iProfesional 23/09/2022 - 08,16hs Murió Carlitos Balá, el animador infantil más querido de la Argentina: su legado atraviesa generaciones El humorista y actor Carlitos Balá falleció a los 97 años tras haber sido internado de urgencia en el Sanatorio Güemes para someterse a diferentes estudios ordenados por los médicos tras sufrir una dolencia y "algunos mareos". La triste noticia la confirmó su nieta Laura Gelfi, quien confirmo que el deceso del querido artista se produjoel jueves a las 21.30. "Estamos devastados pero unidos y así se fue él, con la familia unida y mucho amor", dijo con tristeza Gelfi sobre la partida de su abuelo. "Tuvo mareos en su casa, lógico de su edad, y lo llevaron al sanatorio. Los médicos decidieron dejarlo en observación hasta mañana (por este viernes) y hacerles los estudios correspondientes que por suerte dieron bien", había señalado su representante, Maximiliano Marbuk. Carlitos Balá, el ícono del humor argentino que con sus chistes y su ingenio marcó a todas las generaciones El artista que supo formar parte de la vida de varias generaciones de chicos, había cumplido el pasado 13 de agosto 97 años. Fue autor de frases como "sumbudrule", "Angueto quedate quieto" y "qué gusto tiene la sal", pero también instauró el "chupetómetro", en el que los nenes iban a dejar allí el chupete. Justamente, una de sus frases más recordadas es cuando decía: "¡¡¿Qué gusto tiene la sal?!!" y todos los chicos contestaban gritando "¡¡¡Salaaaado!!!". El propio artista contó que la idea nació en 1969, en una tarde tranquila en Mar del Plata, cuando un chico lo miraba atento y Balá haciendo como que no lo veía preguntó varias veces en voz alta: "¡El mar! ¿Qué gusto tendrá el mar?". El nene permanecía silencioso y él siguió: "Ahhh, el mar tiene gusto a sal. Pero, ¿qué gusto tiene la sal?". Y antes de salir corriendo el chico le respondió: "¡Pero, qué gusto va a tener la sal! ¡Salada!". Y así nació un éxito que atravesó cuatro generaciones. Un estilo combinaba la picardía con el humor más inteligente de todos: el absurdo Carlos Salim Balaá, tal cual era su verdadero nombre, nació el 13 de agosto de 1925 en Chacarita y ya desde pequeño mostró que su vida estaba destinada al humor. Si bien sus padres preferían que su carrera fuera otra, luchó contra los prejuicios de la profesión y dio sus primeros pasos entre risas y aplausos. Sus incipientes shows fueron abordo de los colectivos de la línea 39, después llegó la radio -tras haber ganado un concurso donde utilizó un nombre falso por miedo a que en su casa lo retaran- y posteriormente el gran salto a la pantalla chica con el que tuvo tanto éxito durante su vida. A principios del los años ‘60 el corte taza de su lacia cabellera se volvió el más pedido en las peluquerías. Todos los niños querían parecerse a él. Desde entonces, el teatro y la televisión se convirtieron en su hogar. Generaciones de argentinos crecieron con su compañía. Los éxitos de Balá son innumerables, como así también las anécdotas que rodean su vida. Desde el comienzo de su carrera, no dejó ninguna oportunidad ante la audiencia para expresar su eterno amor tanto al barrio de sus orígenes, como al club Chacarita. No obstante, hubo un detalle que sorprendió a sus seguidores: a pesar de su gran fanatismo, nunca había ido a la cancha. A los 94 pisó por primera vez aquellas instalaciones donde se le retribuyó su pasión por los colores con un inmenso mural con una de sus emblemáticas frases. Ingenuo y creativo, encontró la forma de sacarle una sonrisa a millones. Incluso, logró que latiguillos suyos como "¿un gestito de idea?" y "un kilo y dos pancitos" se volvieran de uso cotidiano en nuestro país. Siempre fue muy gracioso y también muy tímido. Una extensa trayectoria, siempre vinculada al humor También trabajó como repartidor, empleado administrativo y peón de imprenta. Hasta que en 1955 cumplió el primer paso genuino de su larguísima carrera artística sumándose al elenco de La revista dislocada, el gran éxito radiofónico de Délfor. "Estuve 30 años haciendo reír a la gente gratis, hasta que empecé a trabajar en La revista dislocada", confesó muchos años después. Antes de lograr la consagración individual, Balá fue ganando reconocimiento en compañía de Jorge Marchesini y Alberto Locati, con quienes formó un trío de enorme popularidad durante los años 50. Junto a ellos, Balá llegó por primera vez a la televisión en 1958, como integrantes del elenco de El show de IKA, el primero en la historia del medio en colocar cámaras en lugares elevados del estudio. Poco después el trío se disolvió tras un par de experiencias fallidas con programas propios: La vuelta al mundo en 80 años y Los Tres en apuros. Sin dudas, la década del 60 fue el pináculo de la carrera Balá. La comenzó como heredero del Joe Bazooka que dejó vacante Alberto Olmedo y la cerró en 1970 con uno de sus mejores ciclos de sketches, Balabasadas. Allí supo enriquecer su estilo con el valioso aporte de Juan Carlos Calabró en los libros y la actuación. Esa colaboración, que se extendió a otros ciclos, no fue casual. Los éxitos se sucedieron uno tras otro. Primero brilló en Telecómicos como un desopilante pescador de merluzas y poco después arrancaron sus exitosos ciclos con nombre propio: Balamicina (con producción de los hermanos Sofovich), El soldado Balá, El clan Balá y Balabasadas. Y casi en paralelo, protagonizó en el cine entre 1963 y 1965 tres películas con un personaje hecho a la medida de su comicidad: Canuto Cañete. Ese reconocimiento indiscutido como una de las grandes figuras del humor en los medios audiovisuales, fue acompañado por una popularidad nunca alcanzada antes de sus programas circenses. Heredero a partir de esa década de una fórmula impuesta por José Marrone, alcanzó con esa fórmula televisiva y programas como el Circus Show cifras de rating y de convocatoria sin precedentes en su trayectoria. En esos ciclos le sumaba a los números habituales del circo apariciones musicales y coreográficas pensadas para atraer al público adulto. También procuró no abandonar su perfil de comediante. "La gente me encasilló como artista de niños, pero yo hago el trabajo de un actor -reconoció-. El Indeciso, Petronila y Miserio son personajes que trabaja un actor. Yo soy más adulto para los chicos, no soy actor de cuentito. Angueto quedate quieto es un sketch con actores". Los 70 fueron años de éxito masivo en la tele, en los shows circenses para las vacaciones (veranos marplatenses, inviernos en la Capital), en la venta de discos (el "Aquí llegó Balá") y en el cine, aunque en los últimos años llegó a ser recriminado con fuerza desde algunos sectores por el tenor de su participación en un par de películas junto a Palito Ortega (Dos locos en el aire y Brigada en acción) realizadas entre 1976 y 1977. "¿Qué tenían que ver las películas con las dictaduras? Hay tanto que reflexionar en la Argentina. ¿Por qué no se unen para tratar de solucionar el tema del desempleo, de la inseguridad. Pero no el oficialismo, todos. Todos juntos. Sin banderías políticas. Seamos un poco más nacionalistas. Yo no creo en los partidos políticos. Sí creo en los hombres", reaccionó una vez frente a una consulta sobre un tema del que no quería hablar. El reconocimiento de todos El circo y el cine siguieron para Balá, de allí en adelante, con algunos altibajos y cerraron sus ciclos casi al unísono, para fines de la década del 80. En 1988 filmó su última película como protagonista (Tres alegres fugitivos) y ese mismo año se vio por Teledós la última temporada de El circo de Carlitos Balá. Pero aquélla presencia constante que iba apagándose de a poco en las pantallas creció sin pausas fuera de ellas: a través de muñecos, máscaras, recuerdos y toda clase de memorabilia compartida por fans de todo el país, junto a la ayuda de fervorosos seguidores como el productor de TV Esteban Farfán, Balá fue adquiriendo en todo el país la condición de figura de culto y el reconocimiento a su trayectoria no hizo más que crecer a pesar de un silencio televisivo muy pocas veces interrumpido por alguna aparición especial. Carlitos Balá trabajó hasta sus últimos días como invitado de Panam También vivió con felicidad el rescate que Julián Weich hizo del Chupetómetro, una ocurrencia de Balá para alentar a los chicos a dejar el chupete. Aquéllos reproches que recibía de parte de quienes opinaban que deformaba el idioma jugando con algunas palabras (fórmula que en México también llegó a desarrollar Roberto Gómez Bolaños en El Chavo) se transformaron en consignas utilizadas por los devotos de la obra de Balá para reconocerse y compartir códigos comunes.es También se revalorizó su prédica contra el mal gusto y las palabrotas, así como sus apariciones en reuniones y convocatorias de homenaje y recuerdo de los viejos tiempos. Así fue encontrando en algunos artistas que lo admiraban el espacio para volver a los escenarios. Primero, como coequiper de Piñón Fijo y más tarde, hasta el final de sus días, como invitado de Panam. Fuente: IP Prtofesional ( 2022): Murió Carlitos Balá, el animador infantil más querido de la Argentina: su legado atraviesa generaciones, IP Profesional, Buenos Aires, Argentina.

lunes, 19 de septiembre de 2022

La Asociación Argentina de Polo cumplió 100 años

El 14 de septiembre de 1922, tras una fusión de la River Plate Polo Association (fundada en 1892) y la Federación Nacional de Polo (1921), se creó la Asociación Argentina de Polo. Había grandes y visionarios dirigentes en ambas entidades y costó poco unirlos. Esos dirigentes, en 1927, junto a los de la Comisión del Caballo de Guerra, dispusieron la construcción de las famosas canchas 1 y 2 de Palermo inauguradas en 1928, que se convirtieron en escenarios de increíbles conquistas a nivel mundial y récords históricos locales e internacionales, ganándose la denominación mundial de “Catedral Mundial del Polo”, certificada por todos los adelantos técnicos y de embellecimiento , que siguen efectuando los hombres que guía su actual presidente, Delfín Uranga. Tras ganar en 1922 los Abiertos de Inglaterra y Estados Unidos, Argentina entró en el mapa mundial de este difícil deporte y poco después, merced a la calidad excepcional de nuestros jugadores y caballos, el Polo conquistó, por primera vez en la historia de nuestro país, una medalla de Oro Olímpica, en París 1924, conquista que repitió en los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936, última oportunidad en la cual nuestro deporte participó de la máxima cita deportiva mundial Justamente en 1936 nacería una rotunda superioridad sobre los EE.UU, la tercera versión de la Copa de las Américas cuya posesión, desde entonces, le corresponde a la Argentina al vencer de la cuarta a la séptima, en 1950, 1966, 1969 y 1979 en Buenos Aires y la octava y última en 1980 en San Antonio, Texas. Es por ello que el enorme trofeo descansa en las vitrinas de las oficinas de la AAP, instaladas debajo de la Tribuna A del Campo Argentino de Polo. Además, Argentina es la selección que más veces ganó el Mundial de Polo en la categoría masculino, con 5 títulos; y en 2022 logró llevarse el primer Mundial Femenino, demostrando que, en este deporte y orgullosamente, los argentinos somos los mejores del planeta. La “gran familia del polo” se ve nutrida anualmente con singulares torneos como lo son el Nacional Intercircuitos con Handicap por la Copa “Republica Argentina”, el Abierto Argentino Juvenil, los increíbles torneos Nacionales de Menores y los intercolegiales por las Copas Santa Paula y New Zealand, que luego llevan a sus protagonistas al máximo torneo mundial interclubes, el Abierto Argentino de Polo, que además pone anualmente el broche de oro a la disputa de la honorífica Triple Corona del polo argentino, que integran también los abiertos del Tortugas Country Club y el del Hurlingham Club, como así también al torneo femenino más importante del planeta, nacido en 2017: el Abierto Argentino de Polo Femenino. Conducida por hombres y mujeres del polo, que antes que dirigentes han sido polistas, la Asociación procuró – y siempre lo logró - pasar por sobre el oleaje que produjeron diferencias de posiciones, lógicas en el devenir humano. Por ello, el ansia de superación no se detiene. Así lo demuestran todas las ampliaciones y mejoras realizadas en Palermo -predio que está abierto los 365 días del año y que hoy cuenta con un paseo gastronómico excepcional- y en el mayor patrimonio de la AAP, su magnífico complejo de canchas ubicadas en su predio Alfredo Lalor en Pilar, dotado de los mayores adelantos técnicos. El 14 de septiembre de 2022, la Asociación Argentina de Polo, la cabeza de una gran industria que nuclea a casi 500 mil trabajadores, cumple sus primero 100 años de vida, motivo de orgullo para todo nuestro país. Dura es la misión de controlar algo que llegó a niveles superlativos, puesto que no sólo hay que mantener ese nivel sino que, en la medida de lo posible, se debe mejorar. Esa es la tarea que hoy afronta la entidad madre del polo en nuestro país: conservar intacta la superioridad argentina y, si cabe, acrecentarla. Los invitamos a festejar junto a nosotros y acompañarnos en este hermoso camino de seguir organizando el Polo Más Grande Del Mundo. Fuente: CDepto. de Prensa Asociación Argentina de Polo (AAP)

Se anunció oficialmente la edición 47 de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires que será inaugurada por el escritor Martín Kohan

El acto, que convocó a casi 300 personas, se llevó a cabo hoy a las 10h en el Auditorio Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional - Fueron oradores el Ministro de Cultura de la Nacion, Tristán Bauer; el Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro; la Secretaria Ministerial de la Región Metropolitana de Santiago de Chile, Alejandra Jiménez; el Presidente de la Fundación El Libro, Ariel Granica y el Director General de la Institución, Ezequiel Martínez. - Valparaíso Lyric Project protagonizó uno de los momentos más emotivos del evento, al cantar "Yo vengo a ofrecer mi corazón" y "Gracias a la vida". Buenos Aires, 14 de septiembre de 2022: Organizado por la Fundación El Libro transcurrió esta mañana el acto de lanzamiento de la 47.° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires que se desarrollará del jueves 27 de abril al 15 de mayo de 2023 en el Predio Feria La Rural, mientras que las Jornadas Profesionales se iniciarán el martes 25. El acto se llevó a cabo en el Auditorio Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional y contó con casi 300 invitados presentes. Asistieron, además de los Ministros de Cultura de Nación y Ciudad, Tristán Bauer y Enrique Avogadro; la Embajadora de Chile, Bárbara Figueroa; la Presidenta de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, María del Carmen Bianchi; el Director de la Biblioteca Nacional Juan Sasturain; entre muchas otras personalidades del mundo de la cultura, así también como diplomáticos, editores, escritores y periodistas. En primer lugar, habló el Director General de la Fundación El Libro, Ezequiel Martínez, quien anunció, entre otras cuestiones, que el escritor y académico Martín Kohan será el el encargado de brindar el discurso inaugural de la próxima Feria. Descargar el discurso completo de Ezequiel Martínez. A continuación, habló el Ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, quien además de poner en valor la importancia de la vuelta de la Feria del Libro, se centró en la relación de la Feria con la CONABIP y la labor de su Presidenta, María del Carmen Bianchi, y el Programa Libro %. Las palabras del Ministro fueron seguidas por la presentación de Valparaíso Lyric Project, encargados de interpretar "Yo vengo a ofrecer mi corazón" de Fito Páez y "Gracias a la vida" de Violeta Parra. Alejandra Jiménez, Secretaria Ministerial de la Región Metropolitana de Santiago en el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, resaltó la importancia que tiene la participación en la Feria de Buenos Aires en el marco de una fecha tan importante para la democracia chilena. Descargar el discurso completo de Alejandra Jiménez. El Ministro de Cultura del Gobierno de la Ciudad, Enrique Avogadro, resaltó el trabajo permanente de colaboración con la Fundación El Libro en las tres ediciones de FELBA (Feria de Editoriales y Librerías de Buenos Aires) y en el posicionamiento del Pase Cultural. Descargar el discurso completo de Enrique Avogadro. Por último, el Presidente de la Fundación El Libro, Ariel Granica, destacó las cifras salientes de la 46.ª Feria y contó a los expositores las novedades estructurales que tendrá la próxima edición. Con motivo de Santiago Ciudad Invitada, los 50 años del golpe en Chile y los 40 años de la recuperación democrática en Argentina, Granica condenó sin vacilaciones la intolerancia y el odio que divide y amenaza a nuestra democracia. Fuente }Prensa Feria del Libro

miércoles, 14 de septiembre de 2022

El día que Chacarita usó las camisetas de sus hinchas

ire, mire, qué locura. Mire, mire, qué emoción. Sáquense la camiseta y dénsela a la hinchada que juega mejor”, rezaba una histórica canción de hastío e indignación, que solía escucharse en las canchas argentinas en épocas de fútbol con público. ¡Qué buenos tiempos! Lo que nunca se cantó, porque no estaba en los planes de nadie, fue una canción que reprodujera la acción a la inversa: o sea, que los hinchas se sacaran las camisetas para dárselas a los jugadores. Y eso, aunque cueste creerlo, pasó en la vida real. Fue hace 27 años. El 26 de marzo de 1994, Chacarita Juniors recibió a Almagro en San Martín. Se disputaba la fecha 11 del Torneo Clausura de la Primera B Metropolitana, pero al mismo tiempo se ponía en juego la Copa Penalty, un trofeo de carácter amistoso entregado por la marca brasileña que vestía a ambos clubes. Pero inexplicablemente, lo que falló fue la indumentaria. Tanto Chaca como el conjunto de José Ingenieros salieron al terreno de juego con sus camisetas alternativas: blancas, parecidas. No había manera de diferenciarse, salvo por algunos mínimos detalles. Vivos rojos y negros en los locales, vivos azules y negros en los visitantes. Era imposible dilucidar quién era quién a la distancia. Uno de los dos tenía que cambiarse. Almagro solo había viajado con la suplente, pensando que Chacarita iba a jugar con su tradicional tricolor. Pero el Funebrero venía en racha positiva, ganando con su casaca alternativa, y no tenía en mente romperla ese día. Aunque, claro, se vio obligado a hacerlo. Después de varios minutos en los que nadie sabía cómo solucionar el problema, el árbitro Gustavo De Genaro les pidió a los locales que consiguiesen rápido otro juego de camisetas, porque sino el partido se iba a suspender e iban a perder los puntos. Los de Chaca buscaron en la utilería, pero no encontraron nada. Fue así como tuvieron una idea: pedirles camisetas a los hinchas que poblaban las tribunas en aquella calurosa tarde de marzo. Sí, un manotazo de ahogado que terminó siendo brillante. La voz del estadio pidió la colaboración de los simpatizantes del Funebrero, y así fueron apareciendo diferentes casacas, de distintos talles, modelos, sponsors y números. Y eso era también un problema a solucionar. Volaban las camisetas desde la popu, atravesaban el alambrado y caían en manos de los jugadores, que se probaban las prendas como si estuviesen en un showroom que no aceptaba tarjeta ni devoluciones. Sobraban las casacas con el dorsal 9 del Gatito Leeb, pero escaseaban las de los suplentes. ¿Qué hincha podía tener una con el 14? Era muy difícil, así que agarraban una 4 y le agregaban un 1 con cinta para zafar del apremio. De esa manera, Chacarita completó el juego de camisetas (muchas en pésimas condiciones y transpiradas de antemano) y salió a la cancha, para ganar finalmente por 3 a 2, adjudicándose la Copa Penalty…que levantó el capitán vistiendo una vieja casaca de la marca Taiyo. Insólito. Fuente: Castro, J.C ( 2021)."El día que Chacarita usó las camisetas de sus hinchas", TYC Sports, Argentina.

martes, 6 de septiembre de 2022

MURIÓ MAGDALENA RUIZ GUIÑAZÚ, ÍCONO DEL PERIODISMO ARGENTINO Y BALUARTE EN LA LUCHA POR LOS DERECHOS HUMANOS

Murió la periodista y escritora Magdalena Ruiz Guiñazú, a los 87 años Además de su labor en los medios, publicó novelas y relatos de ficción y, tras el final de la última dictadura, fue miembro de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) 6 de septiembre de 2022 La periodista y escritora Magdalena Ruiz Guiñazú murió a los 87 años. A lo largo de casi siete décadas de trayectoria, se destacó en radio, televisión y en medios gráficos, pero además fue una ferviente defensora de los derechos humanos y la libertad de expresión. “Acaba de fallecer Magdalena Ruiz Guiñazú, me acaban de avisar, por eso desaparecí del aire unos segundos”, informó Lanata, notablemente conmovido por la noticia. ”Si hay una voz reconocible para todos nosotros, de nuestra infancia, es la voz de Magdalena en la radio. (...) Pero más allá de eso, Magdalena fue en su vida una persona muy comprometida con los derechos humanos”. Nacida el 15 de febrero de 1935 en Buenos Aires, fue hija de María Celina Cantilo Ortiz Basualdo y de Enrique Ruiz Guiñazú, quien fue Ministro de Relaciones Exteriores y Culto durante los gobiernos de Roberto Marcelino Ortiz y Ramón Castillo. Dio sus primeros pasos en el periodismo a los 19 años. “Soy la novena hija de una familia numerosa. Mi vieja me marcó mucho que si uno tenía la suerte de tener una familia, una educación, de poder leer, uno no tiene disculpa para no ser responsable de la realidad que nos rodea. No podemos hacernos los distraídos. Al menos yo no podía”, explicó alguna vez sobre el impulso que la llevó a convertirse en periodista. Magdalena Ruiz Guiñazú y Antonio Carrizo Magdalena Ruiz Guiñazú y Antonio Carrizo Archivo La Nación A lo largo de su carrera, trabajó en medios gráficos, radiales y televisivos, con algunas breves interrupciones por motivos personales, especialmente cuando nacieron sus hijos. También cuando, durante la presidencia de Isabel Perón, la llamada “Ley de Prescindibilidad” la dejó afuera del noticiero La primera noche, que conducía junto a Antonio Carrizo en Canal 7. Activa militante en materia de derechos humanos, al finalizar la última dictadura militar conformó la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep). Fue una de las pocas civiles que entró en la ESMA, de cara al juicio que se llevó adelante contra la Junta militar. “Es un lugar enorme, gigantesco, con vigas de hierro donde encadenaban a los detenidos. Reinaba un enorme silencio entre quienes habíamos entrado. Y no me preguntes por qué, pero me encontré diciendo, fuerte: ‘Por la misericordia de Dios, que descansen en paz’”, recordó la periodista por entonces. Su compromiso con la libertad de expresión la llevó a enfrentarse con gobiernos y colegas, pero siempre se mostró dispuesta a escuchar y a hacer oír sus convicciones. Muchos la recordarán, por ejemplo, dentro del grupo de periodistas, actores y músicos que se juntaron en un estudio para brindarle su apoyo a Tato Bores, luego de que el programa que conducía el humorista sufriera un acto de censura por parte de la jueza María Romilda Servini de Cubría, en 1992. En lo personal, Ruiz Guiñazú contrajo matrimonio a los 22 años con César Doretti, el padre de sus cinco hijos. ”En aquel momento la gente se casaba joven, ahora no se casa nunca”, decía hace algún tiempo en una entrevista. Luego de separarse, volvió a apostar por el amor, pero no quiso volver a pasar por el registro civil: “Estuve en pareja con Sergio Dellacha: 27 años juntos, pero cada uno en su casa. No nos casamos y fuimos muy felices. Además de querernos mucho, me ordenó la cabeza. Era muy inteligente y tenía una gran facilidad para los números y la organización”. Uno de los momentos más tristes de su vida llegó con la muerte de uno de sus hijos, que tenía 28 años. “Se llamaba Edmundo, como mi suegro. Falleció del corazón. Después de un partido de rugby sufrió un infarto masivo. Tenía las coronarias limpias, pero se lesionó el músculo cardíaco. (René) Favaloro me dijo que era una lesión grave. Hoy en día existe la posibilidad de un trasplante; antes, no. El segundo infarto que tuvo lo mató”, recordaba. La radio, su gran pasión Pese a haberse mantenido siempre en contacto con el periodismo gráfico y haber incursionado reiteradas veces en pantalla -fue conductora de un noticiero de Canal 7 junto a Antonio Carrizo, a comienzos de los 70, y movilera de un programa de Cacho Fontana en Canal 11-, fue la radio el medio en el que Ruiz Guiñazú consolidó un vínculo cotidiano con sus oyentes. Magdalena Tempranísimo se convirtió en una marca registrada en Radio Mitre entre 1987 y 2006, y también se sumó como columnista invitada de Lanata sin filtro en 2014. GUSTAVO SEIGUER “La inmediatez me encanta”, decía sobre su amor por la radio. “Hay más inmediatez que en la televisión, y más acercamiento con la gente, más calidad. Ahora con los satélites y los emails todo sucede más rápido, pero en 1970 el famoso Discado Directo Internacional, el DDI, era un teléfono enorme que estaba en el ropero del jefe del noticiero y se enchufaba para ciertos programas”, recordaba sobre las dificultades que presentaba el oficio décadas atrás. Pero más allá del micrófono, amaba escribir. Además de trabajar como traductora, publicó algunas piezas de ficción -como la novela Huésped de verano o el libro de relatos Había una vez... la vida- y fue miembro de la Academia Nacional de Periodismo. En 2018, sufrió un accidente doméstico y se quebró la cadera, por lo que tuvo que ser sometida a una intervención quirúrgica. “Como todas las mañanas, mientras me preparaba mi café, me agaché a recoger los diarios, y me caí sobre el mosaico”, le contaba por entonces a LA NACION. En marzo último, Ruiz Guiñazú se sentó a conversar con Pablo Sirvén y junto a él repasó varios momentos clave de su vida, entre ellos los distintos viajes que realizó a través de los años: desde los que hizo cuando era pequeña, en plena Segunda Guerra Mundial, y su padre era embajador, hasta su estremecedora cobertura de la visita del papa Juan Pablo II al campo de concentración nazi Auschwitz, en Polonia, pasando por sus ganas de volver a Grecia o sus soñadas vacaciones en Uruguay o en Mar del Plata. “Con asistencia perfecta fue y sigue siendo un soldado del trabajo. Ni la tos, ni la fiebre, ni los duelos familiares fueron más fuertes que su romance apasionado con el micrófono”, escribía Sirvén en la semblanza publicada en mayo de 2018, cuando Ruiz Guiñazú fue reconocida como ciudadana ilustre por la Legislatura porteña. A lo largo de su carrera, obtuvo trece premios Martín Fierro y el Martín Fierro de Oro, tres premios Konex a la comunicación y el periodismo y el Konex de Brillante a la figura más representativa del periodismo argentina durante la década 1997-2006. Actualmente, estaba al frente del ciclo radial Magdalena y la noticia deseada, los sábados de 10 a 12, por Mitre. Fuente: La Nación, Argentina 6 de Septiembre de 2022, Fuente:

sábado, 3 de septiembre de 2022

LA MASACRE DE LOS JUEGOS OLIMPICOS DE MUNICH PUEDE REPETIRSE ( SHLOMIT NIR, SOBREVIVIENTE)

El 5 de Septiembre de 1972, hace 50 años 11 atletas israelíes fueron masacrados por la organización Septiembre Negro en medio de la disputa de los Juegos Olímícos de Munich.El Comité Olímpico Internacional, organizador de los Juegos, decidió que el show continuara, los 11 muertos no merecieron ningún homenaje, apenas el procedimiento de la competencia. En Diálogo con el diario Marca de España La exnadadora israelí Shlomit Nit recuerda lo ocurrido en el 50 aniversario de la tragedia  y  advierte  que "puede repetirse".Apunto de cumplirse 50 años del ataque de un grupo palestino contra la delegación israelí que participaba en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, la superviviente Shlomit Nir revive detalles de la tragedia, insta a no olvidar para evitar que se repita y destaca el poder del deporte para acercar a judíos y árabes.Nir recuerda la hora exacta, su reacción inicial y hasta qué obra teatral presenció la noche anterior a la masacre que cambió su vida y acabó con la de 11 miembros del equipo que la acompañó a la cita olímpica en Alemania. La madrugada del 5 de septiembre, esta exnadadora de 69 años dormía junto a la otra mujer que integraba la delegación israelí cuando ocho atacantes palestinos armados con rifles, pistolas y granadas entraron al apartamento de sus compañeros hombres, ubicado en un edificio adyacente. Allí, asesinaron casi de inmediato a un árbitro y un entrenador y tomaron nueve rehenes."Me desperté y me dijeron 'terror". "Me desperté a las 7 de la mañana, salí de mi habitación y una mujer de limpieza, que no hablaba inglés, me dijo 'terror' y señaló la ventana", recuerda Nir durante una entrevista con Efe en su apartamento frente al Mediterráneo en la serena ciudad de Netanya, al norte de Tel Aviv.Por esa ventana, relata, observó incontables soldados a bordo de camiones militares. El resto de la jornada lo pasó junto al resto de los supervivientes en el noveno piso de un edificio de la Villa Olímpica, desde donde vio el despliegue de las fuerzas alemanas y sus francotiradores y presenció la negociación entre los miembros del grupo palestino Septiembre Negro y la Policía. A punto de cumplirse 50 años del ataque de un grupo palestino contra la delegación israelí que participaba en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, la superviviente Shlomit Nir revive detalles de la tragedia, insta a no olvidar para evitar que se repita y destaca el poder del deporte para acercar a judíos y árabes. Nir recuerda la hora exacta, su reacción inicial y hasta qué obra teatral presenció la noche anterior a la masacre que cambió su vida . La madrugada del 5 de septiembre, esta exnadadora de 69 años dormía junto a la otra mujer que integraba la delegación israelí cuando ocho atacantes palestinos armados con rifles, pistolas y granadas entraron al apartamento de sus compañeros hombres, ubicado en un edificio adyacente. Allí, asesinaron casi de inmediato a un árbitro y un entrenador y tomaron nueve rehenes."Me desperté y me dijeron 'terror'""Me desperté a las 7 de la mañana, salí de mi habitación y una mujer de limpieza, que no hablaba inglés, me dijo 'terror' y señaló la ventana", recuerda Nir durante una entrevista con Efe en su apartamento frente al Mediterráneo en la serena ciudad de Netanya, al norte de Tel Aviv.Por esa ventana, relata, observó incontables soldados a bordo de camiones militares. El resto de la jornada lo pasó junto al resto de los supervivientes en el noveno piso de un edificio de la Villa Olímpica, desde donde vio el despliegue de las fuerzas alemanas y sus francotiradores y presenció la negociación entre los miembros del grupo palestino Septiembre Negro y la Policía. "Fueron muchas horas en las que no podíamos hacer más que esperar", cuenta sobre una agonía que se prolongó hasta pasadas las 10 de la noche, cuando vio a sus compañeros salir del edificio con los ojos vendados y subirse a los helicópteros en los que serían acribillados y carbonizados horas después durante el fallido operativo de rescate alemán."Yo nunca perdí el optimismo, confiaba en que Israel enviaría una unidad militar para lidiar con la situación, pero los alemanes no lo permitieron", agrega, sobre una cuestión que el Estado judío aún recuerda con profundo dolor.Nunca perdí el optimismo, confiaba en que Israel enviara una unidad militar para lidiar con la situación, pero Alemania no lo permitió". Shlomit Nit, exnadadoraEl día anterior a la masacre Nir ya había acabado su participación en los juegos y solicitado regresar a su país para avanzar con los preparativos de su boda. El jefe de la delegación, Shmuel Lalkin, le pidió que esperara al día siguiente y acompañara a otro atleta que se había lesionado. Este falleció durante el ataque.La nadadora regresó el día posterior junto al resto de la delegación y 11 ataúdes con los restos de sus compañeros. En ese momento, recuerda, no podían entender cómo las competencias se habían reanudado como si nada hubiese pasado. "Con el paso de los años, sin embargo, entendí que fue la decisión correcta, porque de lo contrario el éxito de los terroristas, que ya habían conseguido la atención de millones de televidentes en el evento más importante del mundo, hubiese sido aún mayor", reconoce.No quiero que la gente olvide, primero porque cosas como esta pueden volver a suceder"Shomit Nit, exnadadoraAquellos juegos fueron los segundos y últimos de Nir, que tras regresar a Israel se casó, estudió y fue voluntaria durante años ayudando a soldados heridos en el campo de batalla .Oriunda de un kibutz (comunidades cooperativas agrarias) en el norte del país, esta atleta ya había atravesado múltiples situaciones de violencia, incluyendo el lanzamiento de cohetes desde Siria en enfrentamientos militares y la muerte de su hermano mayor mientras combatía contra las fuerzas egipcias en la península del Sinaí en 1969."Cuando enterramos a mi hermano, mi madre me dijo que encontraría las fuerzas para seguir viviendo, pero no como una víctima", cita emocionada, y explica que fueron esas palabras las que la inspirarían años más tarde a superar la tragedia de Múnich y convertirse en una agente del cambio. En 1994 comenzó a trabajar en el Ministerio de Deportes, donde durante 25 años lideró programas que favorecieron la inserción de más mujeres en el deporte profesional. Actualmente, ya retirada, dedica su tiempo a la "Liga de la Amistad", ONG que lidera y que promueve la interacción de jóvenes judías y árabes de Israel a través del deporte.Además, desde hace varios años brinda charlas sobre su carrera deportiva y el legado de Múnich en escuelas, en bases militares y en distintos tipos de instituciones."No quiero que la gente olvide, primero porque cosas como esta pueden volver a suceder, y segundo para entender que debemos hacer algo para unirnos y acabar con el odio", explica."El espíritu olímpico habla de cómo el deporte puede acercar a las personas, y eso es algo que yo no me he olvidado en todos estos años a pesar de lo que me pasó", narra, y dice sentir una obligación de al menos hacer un intento por mejorar la situación en su país, aunque sea trabajando para generar vínculos entre unos y otros. Conmovida mientras ojea un álbum de fotos de su adolescencia y los años previos y posteriores a la tragedia, Nir dice que le cuesta entender que ya hayan pasado 50 años. "Pasaron demasiado rápido, pero incluso aunque haya sucedido hace 50 años, yo aún lo recuerdo y lo tengo presente como si hubiese sido ayer". Duer, Pablo :"Una superviviente de la Masacre de Múnich pide que no se olvide "porque se puede repetir", Marca/EFE, España 8 de Agopsto de 2022

lunes, 22 de agosto de 2022

Estados Unidos: prohibieron el Diario de Ana Frank Ilustrado en Texas

El distritito escolar de Fort Worth en Texas (Estados Unidos) ordenó a los colegios que eliminen una adaptación ilustrada de “El diario de Ana Frank”.La decisión la comunicó el martes una representante del distrito mediante un correo electrónico y tras el cuestionamiento de un grupo de padres. Jennifer Price, directora ejecutiva del distrito, escribió: “Para el final de hoy, necesito que se retiren todos los libros de la biblioteca y de las aulas”. Según informó The Times of Israel, la medida de eliminar libros está hace tiempo y la implementaron luego del pedido de padres activistas conservadores que cuestionan los textos porque tienen contenido compatible con LGBT. Tras el hecho, Laney Hawes, mamá de un estudiante, dijo: “Es asqueroso, es devastador. Es una prohibición ilegítima de libros, no hay forma de evitarlo”. “Me siento mal por los maestros y los bibliotecarios”, sentenció la mujer que se mostró disconforme con la medida. Por su parte, el distrito informó que “le está pidiendo a los bibliotecarios y al personal que revisen los libros que fueron cuestionados el año pasado para determinar si cumplen con los requisitos de la nueva política”.Además, añadió: “Los libros que cumplan con las nuevas pautas serán devueltos a las bibliotecas tan pronto como se confirme que cumplen con la nueva política”. Según la reglamentación actual, cualquier padre, empleado o residente de la zona puede impugnar un libro. Fuente Vis a Vis

lunes, 15 de agosto de 2022

El pediatra Florencio Escardó, la importancia de la sopa y la sala 17 donde los chicos se curaban más rápido

Se cumplió ayer un nuevo aniversario del nacimiento del médico mendocino que revolucionó la pediatría. Fue un prolífico autor de trabajos de medicina así como de cuentos, poesía y columnas periodísticas. Fue un impulsor de ideas que iban a contramano de las corrientes que regían la medicina a mediados del siglo veinte. Insistía que al niño había que escucharlo. Lo repetía hasta el cansancio. Le costó porque fue una larguísima lucha de más de treinta años. Logró que en la Sala 17 del Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez las madres pudiesen acompañar a sus hijos. Debió enfrentar la resistencia de los médicos más viejos, incluso de las enfermeras y los asistentes que no querían saber nada con la presencia de las mujeres. Solo estorbarían. Al joven Florencio Escardó, entonces un médico de 22 años, le partió el alma la primera vez que entró a la sala. Recordó una fila de quince camas a su izquierda y otra igual a su derecha, todas ocupadas con criaturas postradas. Algunas casi no se movían, otras lloraban intermitentemente y muchas pujaban por embocar su boca en una boquilla conectada a una mamadera, que colgaba de un sostén de alambre arriba de la cama. Nadie les prestaba atención. “¿Cómo alguien puede aprender pediatría si no está al lado la madre?”, se preguntaba. Descolocaba a sus alumnos en los exámenes orales preguntándoles cómo se cocinaba una sopa. Para él, era imposible que el médico pudiera acercarse a la madre si desconocía cómo hacerla. Era un médico que se apartaba de los cánones de la época, señalado por aplicar prácticas de atención poco tradicionales por los tiempos que se vivían.} Gracias a que las madres pudieron estar con sus hijos, el período de internación de los niños bajó de 25 a 5 días. La reacción fue esperable y caótica: todas las madres querían que sus hijos fuesen internados en la Sala 17 y no en las otras donde su ingreso solo era permitido de 17 a 19 horas, cuando se habilitaba el ingreso de las visitas. Los médicos más antiguos lo culpaban de convertir el lugar en una romería, aunque nunca pudieron rebatir sus argumentos. Estaba convencido de que la comprensión era una de las formas de curar. Resulta complicado contar la vida de este profesional que usaba trajes no siempre a la moda y que lucía su infaltable moñito. Posee muchas facetas, todas ricas, interesantes y que, según él, se complementaban. Se corre el riesgo de que si algo queda fuera de la enumeración, se cometería una injusticia. Había nacido en Mendoza el 13 de agosto de 1904. Su papá Florencio Escardó Anaya era despachante de aduana, su mamá se llamaba Telésfora Taborda Giralt y él decidió ser médico tal como lo había sido su abuelo, que se había desempeñado como cirujano. Escardó fue mucho más que un médico. Fue periodista, escritor, maestro. Decía que si no hubiese sido humanista, no podría haber ejercido la profesión de médico, a la que definió como “muy triste”. Decía que el médico debía ser humilde en su saber y orgulloso de su misión. A los cuatro años vino con sus padres a Buenos Aires. Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires y el 20 de junio de 1929 se recibió de médico en la Universidad de Buenos Aires y tuvo el honor que su título esté firmado por el rector Ricardo Rojas. Su tesis fue sobre la enfermedad celíaca. Se autodefinía como una suerte de becario de la comunidad, ya que ésta con sus impuestos le había pagado todos sus estudios. En 1942 ganó el concurso de profesor adjunto en Pediatría. A mediados de la década del ‘50 hubo un vigoroso movimiento cultural encarado por sectores medios. La Universidad de Buenos Aires, las revistas, los semanarios y una creciente comunidad de psicoanalizados fueron ámbitos donde surgió un público nuevo que se apropió de las pautas de modernidad. Una pieza fundamental en este movimiento se ocupó de la familia que, hasta la década del ‘60 no se apartaba del modelo de padre-madre-hijos; matrimonio y división de roles. Este modelo fue puesto en el banquillo por psicólogos y pediatras. Uno de ellos fue el doctor Florencio Escardó. Se orientó a las cuestiones psicoemocionales y sociales de la pediatría. A “Su Majestad, el Niño”, como lo denominaba, había que escucharlo. Fue jefe de la Sala 17 del Hospital de Niños del Gutiérrez desde el 25 de septiembre de 1957 hasta su jubilación, en 1969. Primero ejerció como interino y luego concursó el cargo y lo ganó. Cuando se recibió de médico, hizo un viaje de perfeccionamiento en Francia e Italia y en 1934 entró al hospital de Niños. Ese mismo año se inició como docente y renunció a sus cargos en 1946. Para perfeccionarse, estudió dos años sociología. En la famosa sala, instaló el pabellón de psicología y una sala de terapia para grupos. Fue el primero en introducir a psicólogos porque definía al bebé como un ser biológico y social. En la década del 60 el servicio llegó a contar con 30 psicólogos. En esa época conocería a una de sus esposas, Eva Giberti. Además fundó en el hospital una Escuela para Padres, donde sus alumnos hacían prácticas en el hospital y en lugares como la Isla Maciel. Armó el primer laboratorio de Bacteriología Pediátrica y creó la residencia de Psicología Clínica. Llegó a director del Hospital Gutiérrez. En la veintena de libros que escribió sobre su especialidad, insistía en que había que revisar integralmente a la persona y que se debía consultar a un solo profesional. Sostenía que el que tenía dos médicos tenía medio médico y el que tenía tres, no tenía ninguno. En la facultad de Medicina, donde había comenzado como ayudante en la cátedra de Pediatría, llegó a la titularidad. En 1958 fue electo decano de la Facultad de Medicina de la UBA y vicerrector, cargo que ejerció desde el 30 de diciembre de 1957. También en el ámbito universitario pateó el tablero. Dispuso que los colegios preuniversitarios Nacional de Buenos Aires y Carlos Pellegrini fueran mixtos, una medida que en 1961 escandalizó a más de uno. Debió trabajar duro para imponer la medida. Cuando dio su última clase en el aula magna de Medicina, recibió una prolongadísima ovación que lo emocionó y que agradeció. En 1976 fue cesanteado en todos sus cargos. Fue un prolífico autor de libros científicos y de divulgación sobre medicina y pediatría, que incluyó la edición de una Enciclopedia Gastronómica Infantil, e incursionó en diversos tópicos. Admirador de Eduardo Wilde y José Ingenieros, tiene editados libros de poesía, cuentos y el guión de la película La cuna vacía, que cuenta la historia del doctor Ricardo Gutiérrez. Este enamorado de la voz de Carlos Gardel, también escribió la letra de dos tangos, La ciudad que conocí y ¿En qué esquina te encuentro Buenos Aires?”. Dejó testimonios de su pluma inconfundible en innumerables medios como El Mundo, Crítica, Clarín, La Nación y diversas revistas. Comenzó firmando con el seudónimo “Juan de Garay” y por sugerencia del escritor Nalé Roxlo, adoptó el de “Piolín de macramé”, que se transformó en un clásico. Fue presidente de la Sociedad Argentina de Escritores y miembro de la Academia Porteña del Lunfardo. Con la aparición de la televisión, sus presentaciones en programas eran siempre un éxito, como el ciclo “Volver a vivir”. Murió el 31 de agosto de 1992. Asomándose a su vida, es claro que fue mucho más de todo lo que fue. “Soy un pensador solitario, poeta, escritor, periodista, actividades que significan el ejercicio de la persona”. Pignatelli, Adrián ( 2022). " El pediatra Florencio Escardó, la importancia de la sopa y la sala 17 donde los chicos se curaban más rápido" Infobae, Buenos Argentina. Fuente: