sábado, 24 de septiembre de 2022

Murió Carlitos Balá, ¡Adios Maestro!

Aunque Angueto se haya quedado quieto, aunque Petronilo haya pegado la vuelta, aunque el chupetómetro se haya vaciado, aunque los sumbudrules ya no sean fabulósicos, aunque la puerta ya no suene del mismo modo, aunque ya no durmamos con frazada, para todos los que crecimos con tus gestitos. la sal seguirá siendo salada, y la felicidad siempre pesará un kilo y dos pancitos. Buon viaggio master!

Murió Carlitos Balá, el animador infantil más querido de la Argentina: su legado atraviesa generaciones

A lo largo de su extensa carrera en cine y televisión, el animador alegró a millones de chicos. Tenía 97 años y estaba internado en el Sanatorio Güemes IPROFESIONAL | ACTUALIDAD | TRISTEZA Por iProfesional 23/09/2022 - 08,16hs Murió Carlitos Balá, el animador infantil más querido de la Argentina: su legado atraviesa generaciones El humorista y actor Carlitos Balá falleció a los 97 años tras haber sido internado de urgencia en el Sanatorio Güemes para someterse a diferentes estudios ordenados por los médicos tras sufrir una dolencia y "algunos mareos". La triste noticia la confirmó su nieta Laura Gelfi, quien confirmo que el deceso del querido artista se produjoel jueves a las 21.30. "Estamos devastados pero unidos y así se fue él, con la familia unida y mucho amor", dijo con tristeza Gelfi sobre la partida de su abuelo. "Tuvo mareos en su casa, lógico de su edad, y lo llevaron al sanatorio. Los médicos decidieron dejarlo en observación hasta mañana (por este viernes) y hacerles los estudios correspondientes que por suerte dieron bien", había señalado su representante, Maximiliano Marbuk. Carlitos Balá, el ícono del humor argentino que con sus chistes y su ingenio marcó a todas las generaciones El artista que supo formar parte de la vida de varias generaciones de chicos, había cumplido el pasado 13 de agosto 97 años. Fue autor de frases como "sumbudrule", "Angueto quedate quieto" y "qué gusto tiene la sal", pero también instauró el "chupetómetro", en el que los nenes iban a dejar allí el chupete. Justamente, una de sus frases más recordadas es cuando decía: "¡¡¿Qué gusto tiene la sal?!!" y todos los chicos contestaban gritando "¡¡¡Salaaaado!!!". El propio artista contó que la idea nació en 1969, en una tarde tranquila en Mar del Plata, cuando un chico lo miraba atento y Balá haciendo como que no lo veía preguntó varias veces en voz alta: "¡El mar! ¿Qué gusto tendrá el mar?". El nene permanecía silencioso y él siguió: "Ahhh, el mar tiene gusto a sal. Pero, ¿qué gusto tiene la sal?". Y antes de salir corriendo el chico le respondió: "¡Pero, qué gusto va a tener la sal! ¡Salada!". Y así nació un éxito que atravesó cuatro generaciones. Un estilo combinaba la picardía con el humor más inteligente de todos: el absurdo Carlos Salim Balaá, tal cual era su verdadero nombre, nació el 13 de agosto de 1925 en Chacarita y ya desde pequeño mostró que su vida estaba destinada al humor. Si bien sus padres preferían que su carrera fuera otra, luchó contra los prejuicios de la profesión y dio sus primeros pasos entre risas y aplausos. Sus incipientes shows fueron abordo de los colectivos de la línea 39, después llegó la radio -tras haber ganado un concurso donde utilizó un nombre falso por miedo a que en su casa lo retaran- y posteriormente el gran salto a la pantalla chica con el que tuvo tanto éxito durante su vida. A principios del los años ‘60 el corte taza de su lacia cabellera se volvió el más pedido en las peluquerías. Todos los niños querían parecerse a él. Desde entonces, el teatro y la televisión se convirtieron en su hogar. Generaciones de argentinos crecieron con su compañía. Los éxitos de Balá son innumerables, como así también las anécdotas que rodean su vida. Desde el comienzo de su carrera, no dejó ninguna oportunidad ante la audiencia para expresar su eterno amor tanto al barrio de sus orígenes, como al club Chacarita. No obstante, hubo un detalle que sorprendió a sus seguidores: a pesar de su gran fanatismo, nunca había ido a la cancha. A los 94 pisó por primera vez aquellas instalaciones donde se le retribuyó su pasión por los colores con un inmenso mural con una de sus emblemáticas frases. Ingenuo y creativo, encontró la forma de sacarle una sonrisa a millones. Incluso, logró que latiguillos suyos como "¿un gestito de idea?" y "un kilo y dos pancitos" se volvieran de uso cotidiano en nuestro país. Siempre fue muy gracioso y también muy tímido. Una extensa trayectoria, siempre vinculada al humor También trabajó como repartidor, empleado administrativo y peón de imprenta. Hasta que en 1955 cumplió el primer paso genuino de su larguísima carrera artística sumándose al elenco de La revista dislocada, el gran éxito radiofónico de Délfor. "Estuve 30 años haciendo reír a la gente gratis, hasta que empecé a trabajar en La revista dislocada", confesó muchos años después. Antes de lograr la consagración individual, Balá fue ganando reconocimiento en compañía de Jorge Marchesini y Alberto Locati, con quienes formó un trío de enorme popularidad durante los años 50. Junto a ellos, Balá llegó por primera vez a la televisión en 1958, como integrantes del elenco de El show de IKA, el primero en la historia del medio en colocar cámaras en lugares elevados del estudio. Poco después el trío se disolvió tras un par de experiencias fallidas con programas propios: La vuelta al mundo en 80 años y Los Tres en apuros. Sin dudas, la década del 60 fue el pináculo de la carrera Balá. La comenzó como heredero del Joe Bazooka que dejó vacante Alberto Olmedo y la cerró en 1970 con uno de sus mejores ciclos de sketches, Balabasadas. Allí supo enriquecer su estilo con el valioso aporte de Juan Carlos Calabró en los libros y la actuación. Esa colaboración, que se extendió a otros ciclos, no fue casual. Los éxitos se sucedieron uno tras otro. Primero brilló en Telecómicos como un desopilante pescador de merluzas y poco después arrancaron sus exitosos ciclos con nombre propio: Balamicina (con producción de los hermanos Sofovich), El soldado Balá, El clan Balá y Balabasadas. Y casi en paralelo, protagonizó en el cine entre 1963 y 1965 tres películas con un personaje hecho a la medida de su comicidad: Canuto Cañete. Ese reconocimiento indiscutido como una de las grandes figuras del humor en los medios audiovisuales, fue acompañado por una popularidad nunca alcanzada antes de sus programas circenses. Heredero a partir de esa década de una fórmula impuesta por José Marrone, alcanzó con esa fórmula televisiva y programas como el Circus Show cifras de rating y de convocatoria sin precedentes en su trayectoria. En esos ciclos le sumaba a los números habituales del circo apariciones musicales y coreográficas pensadas para atraer al público adulto. También procuró no abandonar su perfil de comediante. "La gente me encasilló como artista de niños, pero yo hago el trabajo de un actor -reconoció-. El Indeciso, Petronila y Miserio son personajes que trabaja un actor. Yo soy más adulto para los chicos, no soy actor de cuentito. Angueto quedate quieto es un sketch con actores". Los 70 fueron años de éxito masivo en la tele, en los shows circenses para las vacaciones (veranos marplatenses, inviernos en la Capital), en la venta de discos (el "Aquí llegó Balá") y en el cine, aunque en los últimos años llegó a ser recriminado con fuerza desde algunos sectores por el tenor de su participación en un par de películas junto a Palito Ortega (Dos locos en el aire y Brigada en acción) realizadas entre 1976 y 1977. "¿Qué tenían que ver las películas con las dictaduras? Hay tanto que reflexionar en la Argentina. ¿Por qué no se unen para tratar de solucionar el tema del desempleo, de la inseguridad. Pero no el oficialismo, todos. Todos juntos. Sin banderías políticas. Seamos un poco más nacionalistas. Yo no creo en los partidos políticos. Sí creo en los hombres", reaccionó una vez frente a una consulta sobre un tema del que no quería hablar. El reconocimiento de todos El circo y el cine siguieron para Balá, de allí en adelante, con algunos altibajos y cerraron sus ciclos casi al unísono, para fines de la década del 80. En 1988 filmó su última película como protagonista (Tres alegres fugitivos) y ese mismo año se vio por Teledós la última temporada de El circo de Carlitos Balá. Pero aquélla presencia constante que iba apagándose de a poco en las pantallas creció sin pausas fuera de ellas: a través de muñecos, máscaras, recuerdos y toda clase de memorabilia compartida por fans de todo el país, junto a la ayuda de fervorosos seguidores como el productor de TV Esteban Farfán, Balá fue adquiriendo en todo el país la condición de figura de culto y el reconocimiento a su trayectoria no hizo más que crecer a pesar de un silencio televisivo muy pocas veces interrumpido por alguna aparición especial. Carlitos Balá trabajó hasta sus últimos días como invitado de Panam También vivió con felicidad el rescate que Julián Weich hizo del Chupetómetro, una ocurrencia de Balá para alentar a los chicos a dejar el chupete. Aquéllos reproches que recibía de parte de quienes opinaban que deformaba el idioma jugando con algunas palabras (fórmula que en México también llegó a desarrollar Roberto Gómez Bolaños en El Chavo) se transformaron en consignas utilizadas por los devotos de la obra de Balá para reconocerse y compartir códigos comunes.es También se revalorizó su prédica contra el mal gusto y las palabrotas, así como sus apariciones en reuniones y convocatorias de homenaje y recuerdo de los viejos tiempos. Así fue encontrando en algunos artistas que lo admiraban el espacio para volver a los escenarios. Primero, como coequiper de Piñón Fijo y más tarde, hasta el final de sus días, como invitado de Panam. Fuente: IP Prtofesional ( 2022): Murió Carlitos Balá, el animador infantil más querido de la Argentina: su legado atraviesa generaciones, IP Profesional, Buenos Aires, Argentina.

lunes, 19 de septiembre de 2022

La Asociación Argentina de Polo cumplió 100 años

El 14 de septiembre de 1922, tras una fusión de la River Plate Polo Association (fundada en 1892) y la Federación Nacional de Polo (1921), se creó la Asociación Argentina de Polo. Había grandes y visionarios dirigentes en ambas entidades y costó poco unirlos. Esos dirigentes, en 1927, junto a los de la Comisión del Caballo de Guerra, dispusieron la construcción de las famosas canchas 1 y 2 de Palermo inauguradas en 1928, que se convirtieron en escenarios de increíbles conquistas a nivel mundial y récords históricos locales e internacionales, ganándose la denominación mundial de “Catedral Mundial del Polo”, certificada por todos los adelantos técnicos y de embellecimiento , que siguen efectuando los hombres que guía su actual presidente, Delfín Uranga. Tras ganar en 1922 los Abiertos de Inglaterra y Estados Unidos, Argentina entró en el mapa mundial de este difícil deporte y poco después, merced a la calidad excepcional de nuestros jugadores y caballos, el Polo conquistó, por primera vez en la historia de nuestro país, una medalla de Oro Olímpica, en París 1924, conquista que repitió en los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936, última oportunidad en la cual nuestro deporte participó de la máxima cita deportiva mundial Justamente en 1936 nacería una rotunda superioridad sobre los EE.UU, la tercera versión de la Copa de las Américas cuya posesión, desde entonces, le corresponde a la Argentina al vencer de la cuarta a la séptima, en 1950, 1966, 1969 y 1979 en Buenos Aires y la octava y última en 1980 en San Antonio, Texas. Es por ello que el enorme trofeo descansa en las vitrinas de las oficinas de la AAP, instaladas debajo de la Tribuna A del Campo Argentino de Polo. Además, Argentina es la selección que más veces ganó el Mundial de Polo en la categoría masculino, con 5 títulos; y en 2022 logró llevarse el primer Mundial Femenino, demostrando que, en este deporte y orgullosamente, los argentinos somos los mejores del planeta. La “gran familia del polo” se ve nutrida anualmente con singulares torneos como lo son el Nacional Intercircuitos con Handicap por la Copa “Republica Argentina”, el Abierto Argentino Juvenil, los increíbles torneos Nacionales de Menores y los intercolegiales por las Copas Santa Paula y New Zealand, que luego llevan a sus protagonistas al máximo torneo mundial interclubes, el Abierto Argentino de Polo, que además pone anualmente el broche de oro a la disputa de la honorífica Triple Corona del polo argentino, que integran también los abiertos del Tortugas Country Club y el del Hurlingham Club, como así también al torneo femenino más importante del planeta, nacido en 2017: el Abierto Argentino de Polo Femenino. Conducida por hombres y mujeres del polo, que antes que dirigentes han sido polistas, la Asociación procuró – y siempre lo logró - pasar por sobre el oleaje que produjeron diferencias de posiciones, lógicas en el devenir humano. Por ello, el ansia de superación no se detiene. Así lo demuestran todas las ampliaciones y mejoras realizadas en Palermo -predio que está abierto los 365 días del año y que hoy cuenta con un paseo gastronómico excepcional- y en el mayor patrimonio de la AAP, su magnífico complejo de canchas ubicadas en su predio Alfredo Lalor en Pilar, dotado de los mayores adelantos técnicos. El 14 de septiembre de 2022, la Asociación Argentina de Polo, la cabeza de una gran industria que nuclea a casi 500 mil trabajadores, cumple sus primero 100 años de vida, motivo de orgullo para todo nuestro país. Dura es la misión de controlar algo que llegó a niveles superlativos, puesto que no sólo hay que mantener ese nivel sino que, en la medida de lo posible, se debe mejorar. Esa es la tarea que hoy afronta la entidad madre del polo en nuestro país: conservar intacta la superioridad argentina y, si cabe, acrecentarla. Los invitamos a festejar junto a nosotros y acompañarnos en este hermoso camino de seguir organizando el Polo Más Grande Del Mundo. Fuente: CDepto. de Prensa Asociación Argentina de Polo (AAP)

Se anunció oficialmente la edición 47 de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires que será inaugurada por el escritor Martín Kohan

El acto, que convocó a casi 300 personas, se llevó a cabo hoy a las 10h en el Auditorio Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional - Fueron oradores el Ministro de Cultura de la Nacion, Tristán Bauer; el Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro; la Secretaria Ministerial de la Región Metropolitana de Santiago de Chile, Alejandra Jiménez; el Presidente de la Fundación El Libro, Ariel Granica y el Director General de la Institución, Ezequiel Martínez. - Valparaíso Lyric Project protagonizó uno de los momentos más emotivos del evento, al cantar "Yo vengo a ofrecer mi corazón" y "Gracias a la vida". Buenos Aires, 14 de septiembre de 2022: Organizado por la Fundación El Libro transcurrió esta mañana el acto de lanzamiento de la 47.° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires que se desarrollará del jueves 27 de abril al 15 de mayo de 2023 en el Predio Feria La Rural, mientras que las Jornadas Profesionales se iniciarán el martes 25. El acto se llevó a cabo en el Auditorio Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional y contó con casi 300 invitados presentes. Asistieron, además de los Ministros de Cultura de Nación y Ciudad, Tristán Bauer y Enrique Avogadro; la Embajadora de Chile, Bárbara Figueroa; la Presidenta de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, María del Carmen Bianchi; el Director de la Biblioteca Nacional Juan Sasturain; entre muchas otras personalidades del mundo de la cultura, así también como diplomáticos, editores, escritores y periodistas. En primer lugar, habló el Director General de la Fundación El Libro, Ezequiel Martínez, quien anunció, entre otras cuestiones, que el escritor y académico Martín Kohan será el el encargado de brindar el discurso inaugural de la próxima Feria. Descargar el discurso completo de Ezequiel Martínez. A continuación, habló el Ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, quien además de poner en valor la importancia de la vuelta de la Feria del Libro, se centró en la relación de la Feria con la CONABIP y la labor de su Presidenta, María del Carmen Bianchi, y el Programa Libro %. Las palabras del Ministro fueron seguidas por la presentación de Valparaíso Lyric Project, encargados de interpretar "Yo vengo a ofrecer mi corazón" de Fito Páez y "Gracias a la vida" de Violeta Parra. Alejandra Jiménez, Secretaria Ministerial de la Región Metropolitana de Santiago en el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, resaltó la importancia que tiene la participación en la Feria de Buenos Aires en el marco de una fecha tan importante para la democracia chilena. Descargar el discurso completo de Alejandra Jiménez. El Ministro de Cultura del Gobierno de la Ciudad, Enrique Avogadro, resaltó el trabajo permanente de colaboración con la Fundación El Libro en las tres ediciones de FELBA (Feria de Editoriales y Librerías de Buenos Aires) y en el posicionamiento del Pase Cultural. Descargar el discurso completo de Enrique Avogadro. Por último, el Presidente de la Fundación El Libro, Ariel Granica, destacó las cifras salientes de la 46.ª Feria y contó a los expositores las novedades estructurales que tendrá la próxima edición. Con motivo de Santiago Ciudad Invitada, los 50 años del golpe en Chile y los 40 años de la recuperación democrática en Argentina, Granica condenó sin vacilaciones la intolerancia y el odio que divide y amenaza a nuestra democracia. Fuente }Prensa Feria del Libro

miércoles, 14 de septiembre de 2022

El día que Chacarita usó las camisetas de sus hinchas

ire, mire, qué locura. Mire, mire, qué emoción. Sáquense la camiseta y dénsela a la hinchada que juega mejor”, rezaba una histórica canción de hastío e indignación, que solía escucharse en las canchas argentinas en épocas de fútbol con público. ¡Qué buenos tiempos! Lo que nunca se cantó, porque no estaba en los planes de nadie, fue una canción que reprodujera la acción a la inversa: o sea, que los hinchas se sacaran las camisetas para dárselas a los jugadores. Y eso, aunque cueste creerlo, pasó en la vida real. Fue hace 27 años. El 26 de marzo de 1994, Chacarita Juniors recibió a Almagro en San Martín. Se disputaba la fecha 11 del Torneo Clausura de la Primera B Metropolitana, pero al mismo tiempo se ponía en juego la Copa Penalty, un trofeo de carácter amistoso entregado por la marca brasileña que vestía a ambos clubes. Pero inexplicablemente, lo que falló fue la indumentaria. Tanto Chaca como el conjunto de José Ingenieros salieron al terreno de juego con sus camisetas alternativas: blancas, parecidas. No había manera de diferenciarse, salvo por algunos mínimos detalles. Vivos rojos y negros en los locales, vivos azules y negros en los visitantes. Era imposible dilucidar quién era quién a la distancia. Uno de los dos tenía que cambiarse. Almagro solo había viajado con la suplente, pensando que Chacarita iba a jugar con su tradicional tricolor. Pero el Funebrero venía en racha positiva, ganando con su casaca alternativa, y no tenía en mente romperla ese día. Aunque, claro, se vio obligado a hacerlo. Después de varios minutos en los que nadie sabía cómo solucionar el problema, el árbitro Gustavo De Genaro les pidió a los locales que consiguiesen rápido otro juego de camisetas, porque sino el partido se iba a suspender e iban a perder los puntos. Los de Chaca buscaron en la utilería, pero no encontraron nada. Fue así como tuvieron una idea: pedirles camisetas a los hinchas que poblaban las tribunas en aquella calurosa tarde de marzo. Sí, un manotazo de ahogado que terminó siendo brillante. La voz del estadio pidió la colaboración de los simpatizantes del Funebrero, y así fueron apareciendo diferentes casacas, de distintos talles, modelos, sponsors y números. Y eso era también un problema a solucionar. Volaban las camisetas desde la popu, atravesaban el alambrado y caían en manos de los jugadores, que se probaban las prendas como si estuviesen en un showroom que no aceptaba tarjeta ni devoluciones. Sobraban las casacas con el dorsal 9 del Gatito Leeb, pero escaseaban las de los suplentes. ¿Qué hincha podía tener una con el 14? Era muy difícil, así que agarraban una 4 y le agregaban un 1 con cinta para zafar del apremio. De esa manera, Chacarita completó el juego de camisetas (muchas en pésimas condiciones y transpiradas de antemano) y salió a la cancha, para ganar finalmente por 3 a 2, adjudicándose la Copa Penalty…que levantó el capitán vistiendo una vieja casaca de la marca Taiyo. Insólito. Fuente: Castro, J.C ( 2021)."El día que Chacarita usó las camisetas de sus hinchas", TYC Sports, Argentina.

martes, 6 de septiembre de 2022

MURIÓ MAGDALENA RUIZ GUIÑAZÚ, ÍCONO DEL PERIODISMO ARGENTINO Y BALUARTE EN LA LUCHA POR LOS DERECHOS HUMANOS

Murió la periodista y escritora Magdalena Ruiz Guiñazú, a los 87 años Además de su labor en los medios, publicó novelas y relatos de ficción y, tras el final de la última dictadura, fue miembro de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) 6 de septiembre de 2022 La periodista y escritora Magdalena Ruiz Guiñazú murió a los 87 años. A lo largo de casi siete décadas de trayectoria, se destacó en radio, televisión y en medios gráficos, pero además fue una ferviente defensora de los derechos humanos y la libertad de expresión. “Acaba de fallecer Magdalena Ruiz Guiñazú, me acaban de avisar, por eso desaparecí del aire unos segundos”, informó Lanata, notablemente conmovido por la noticia. ”Si hay una voz reconocible para todos nosotros, de nuestra infancia, es la voz de Magdalena en la radio. (...) Pero más allá de eso, Magdalena fue en su vida una persona muy comprometida con los derechos humanos”. Nacida el 15 de febrero de 1935 en Buenos Aires, fue hija de María Celina Cantilo Ortiz Basualdo y de Enrique Ruiz Guiñazú, quien fue Ministro de Relaciones Exteriores y Culto durante los gobiernos de Roberto Marcelino Ortiz y Ramón Castillo. Dio sus primeros pasos en el periodismo a los 19 años. “Soy la novena hija de una familia numerosa. Mi vieja me marcó mucho que si uno tenía la suerte de tener una familia, una educación, de poder leer, uno no tiene disculpa para no ser responsable de la realidad que nos rodea. No podemos hacernos los distraídos. Al menos yo no podía”, explicó alguna vez sobre el impulso que la llevó a convertirse en periodista. Magdalena Ruiz Guiñazú y Antonio Carrizo Magdalena Ruiz Guiñazú y Antonio Carrizo Archivo La Nación A lo largo de su carrera, trabajó en medios gráficos, radiales y televisivos, con algunas breves interrupciones por motivos personales, especialmente cuando nacieron sus hijos. También cuando, durante la presidencia de Isabel Perón, la llamada “Ley de Prescindibilidad” la dejó afuera del noticiero La primera noche, que conducía junto a Antonio Carrizo en Canal 7. Activa militante en materia de derechos humanos, al finalizar la última dictadura militar conformó la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep). Fue una de las pocas civiles que entró en la ESMA, de cara al juicio que se llevó adelante contra la Junta militar. “Es un lugar enorme, gigantesco, con vigas de hierro donde encadenaban a los detenidos. Reinaba un enorme silencio entre quienes habíamos entrado. Y no me preguntes por qué, pero me encontré diciendo, fuerte: ‘Por la misericordia de Dios, que descansen en paz’”, recordó la periodista por entonces. Su compromiso con la libertad de expresión la llevó a enfrentarse con gobiernos y colegas, pero siempre se mostró dispuesta a escuchar y a hacer oír sus convicciones. Muchos la recordarán, por ejemplo, dentro del grupo de periodistas, actores y músicos que se juntaron en un estudio para brindarle su apoyo a Tato Bores, luego de que el programa que conducía el humorista sufriera un acto de censura por parte de la jueza María Romilda Servini de Cubría, en 1992. En lo personal, Ruiz Guiñazú contrajo matrimonio a los 22 años con César Doretti, el padre de sus cinco hijos. ”En aquel momento la gente se casaba joven, ahora no se casa nunca”, decía hace algún tiempo en una entrevista. Luego de separarse, volvió a apostar por el amor, pero no quiso volver a pasar por el registro civil: “Estuve en pareja con Sergio Dellacha: 27 años juntos, pero cada uno en su casa. No nos casamos y fuimos muy felices. Además de querernos mucho, me ordenó la cabeza. Era muy inteligente y tenía una gran facilidad para los números y la organización”. Uno de los momentos más tristes de su vida llegó con la muerte de uno de sus hijos, que tenía 28 años. “Se llamaba Edmundo, como mi suegro. Falleció del corazón. Después de un partido de rugby sufrió un infarto masivo. Tenía las coronarias limpias, pero se lesionó el músculo cardíaco. (René) Favaloro me dijo que era una lesión grave. Hoy en día existe la posibilidad de un trasplante; antes, no. El segundo infarto que tuvo lo mató”, recordaba. La radio, su gran pasión Pese a haberse mantenido siempre en contacto con el periodismo gráfico y haber incursionado reiteradas veces en pantalla -fue conductora de un noticiero de Canal 7 junto a Antonio Carrizo, a comienzos de los 70, y movilera de un programa de Cacho Fontana en Canal 11-, fue la radio el medio en el que Ruiz Guiñazú consolidó un vínculo cotidiano con sus oyentes. Magdalena Tempranísimo se convirtió en una marca registrada en Radio Mitre entre 1987 y 2006, y también se sumó como columnista invitada de Lanata sin filtro en 2014. GUSTAVO SEIGUER “La inmediatez me encanta”, decía sobre su amor por la radio. “Hay más inmediatez que en la televisión, y más acercamiento con la gente, más calidad. Ahora con los satélites y los emails todo sucede más rápido, pero en 1970 el famoso Discado Directo Internacional, el DDI, era un teléfono enorme que estaba en el ropero del jefe del noticiero y se enchufaba para ciertos programas”, recordaba sobre las dificultades que presentaba el oficio décadas atrás. Pero más allá del micrófono, amaba escribir. Además de trabajar como traductora, publicó algunas piezas de ficción -como la novela Huésped de verano o el libro de relatos Había una vez... la vida- y fue miembro de la Academia Nacional de Periodismo. En 2018, sufrió un accidente doméstico y se quebró la cadera, por lo que tuvo que ser sometida a una intervención quirúrgica. “Como todas las mañanas, mientras me preparaba mi café, me agaché a recoger los diarios, y me caí sobre el mosaico”, le contaba por entonces a LA NACION. En marzo último, Ruiz Guiñazú se sentó a conversar con Pablo Sirvén y junto a él repasó varios momentos clave de su vida, entre ellos los distintos viajes que realizó a través de los años: desde los que hizo cuando era pequeña, en plena Segunda Guerra Mundial, y su padre era embajador, hasta su estremecedora cobertura de la visita del papa Juan Pablo II al campo de concentración nazi Auschwitz, en Polonia, pasando por sus ganas de volver a Grecia o sus soñadas vacaciones en Uruguay o en Mar del Plata. “Con asistencia perfecta fue y sigue siendo un soldado del trabajo. Ni la tos, ni la fiebre, ni los duelos familiares fueron más fuertes que su romance apasionado con el micrófono”, escribía Sirvén en la semblanza publicada en mayo de 2018, cuando Ruiz Guiñazú fue reconocida como ciudadana ilustre por la Legislatura porteña. A lo largo de su carrera, obtuvo trece premios Martín Fierro y el Martín Fierro de Oro, tres premios Konex a la comunicación y el periodismo y el Konex de Brillante a la figura más representativa del periodismo argentina durante la década 1997-2006. Actualmente, estaba al frente del ciclo radial Magdalena y la noticia deseada, los sábados de 10 a 12, por Mitre. Fuente: La Nación, Argentina 6 de Septiembre de 2022, Fuente:

sábado, 3 de septiembre de 2022

LA MASACRE DE LOS JUEGOS OLIMPICOS DE MUNICH PUEDE REPETIRSE ( SHLOMIT NIR, SOBREVIVIENTE)

El 5 de Septiembre de 1972, hace 50 años 11 atletas israelíes fueron masacrados por la organización Septiembre Negro en medio de la disputa de los Juegos Olímícos de Munich.El Comité Olímpico Internacional, organizador de los Juegos, decidió que el show continuara, los 11 muertos no merecieron ningún homenaje, apenas el procedimiento de la competencia. En Diálogo con el diario Marca de España La exnadadora israelí Shlomit Nit recuerda lo ocurrido en el 50 aniversario de la tragedia  y  advierte  que "puede repetirse".Apunto de cumplirse 50 años del ataque de un grupo palestino contra la delegación israelí que participaba en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, la superviviente Shlomit Nir revive detalles de la tragedia, insta a no olvidar para evitar que se repita y destaca el poder del deporte para acercar a judíos y árabes.Nir recuerda la hora exacta, su reacción inicial y hasta qué obra teatral presenció la noche anterior a la masacre que cambió su vida y acabó con la de 11 miembros del equipo que la acompañó a la cita olímpica en Alemania. La madrugada del 5 de septiembre, esta exnadadora de 69 años dormía junto a la otra mujer que integraba la delegación israelí cuando ocho atacantes palestinos armados con rifles, pistolas y granadas entraron al apartamento de sus compañeros hombres, ubicado en un edificio adyacente. Allí, asesinaron casi de inmediato a un árbitro y un entrenador y tomaron nueve rehenes."Me desperté y me dijeron 'terror". "Me desperté a las 7 de la mañana, salí de mi habitación y una mujer de limpieza, que no hablaba inglés, me dijo 'terror' y señaló la ventana", recuerda Nir durante una entrevista con Efe en su apartamento frente al Mediterráneo en la serena ciudad de Netanya, al norte de Tel Aviv.Por esa ventana, relata, observó incontables soldados a bordo de camiones militares. El resto de la jornada lo pasó junto al resto de los supervivientes en el noveno piso de un edificio de la Villa Olímpica, desde donde vio el despliegue de las fuerzas alemanas y sus francotiradores y presenció la negociación entre los miembros del grupo palestino Septiembre Negro y la Policía. A punto de cumplirse 50 años del ataque de un grupo palestino contra la delegación israelí que participaba en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, la superviviente Shlomit Nir revive detalles de la tragedia, insta a no olvidar para evitar que se repita y destaca el poder del deporte para acercar a judíos y árabes. Nir recuerda la hora exacta, su reacción inicial y hasta qué obra teatral presenció la noche anterior a la masacre que cambió su vida . La madrugada del 5 de septiembre, esta exnadadora de 69 años dormía junto a la otra mujer que integraba la delegación israelí cuando ocho atacantes palestinos armados con rifles, pistolas y granadas entraron al apartamento de sus compañeros hombres, ubicado en un edificio adyacente. Allí, asesinaron casi de inmediato a un árbitro y un entrenador y tomaron nueve rehenes."Me desperté y me dijeron 'terror'""Me desperté a las 7 de la mañana, salí de mi habitación y una mujer de limpieza, que no hablaba inglés, me dijo 'terror' y señaló la ventana", recuerda Nir durante una entrevista con Efe en su apartamento frente al Mediterráneo en la serena ciudad de Netanya, al norte de Tel Aviv.Por esa ventana, relata, observó incontables soldados a bordo de camiones militares. El resto de la jornada lo pasó junto al resto de los supervivientes en el noveno piso de un edificio de la Villa Olímpica, desde donde vio el despliegue de las fuerzas alemanas y sus francotiradores y presenció la negociación entre los miembros del grupo palestino Septiembre Negro y la Policía. "Fueron muchas horas en las que no podíamos hacer más que esperar", cuenta sobre una agonía que se prolongó hasta pasadas las 10 de la noche, cuando vio a sus compañeros salir del edificio con los ojos vendados y subirse a los helicópteros en los que serían acribillados y carbonizados horas después durante el fallido operativo de rescate alemán."Yo nunca perdí el optimismo, confiaba en que Israel enviaría una unidad militar para lidiar con la situación, pero los alemanes no lo permitieron", agrega, sobre una cuestión que el Estado judío aún recuerda con profundo dolor.Nunca perdí el optimismo, confiaba en que Israel enviara una unidad militar para lidiar con la situación, pero Alemania no lo permitió". Shlomit Nit, exnadadoraEl día anterior a la masacre Nir ya había acabado su participación en los juegos y solicitado regresar a su país para avanzar con los preparativos de su boda. El jefe de la delegación, Shmuel Lalkin, le pidió que esperara al día siguiente y acompañara a otro atleta que se había lesionado. Este falleció durante el ataque.La nadadora regresó el día posterior junto al resto de la delegación y 11 ataúdes con los restos de sus compañeros. En ese momento, recuerda, no podían entender cómo las competencias se habían reanudado como si nada hubiese pasado. "Con el paso de los años, sin embargo, entendí que fue la decisión correcta, porque de lo contrario el éxito de los terroristas, que ya habían conseguido la atención de millones de televidentes en el evento más importante del mundo, hubiese sido aún mayor", reconoce.No quiero que la gente olvide, primero porque cosas como esta pueden volver a suceder"Shomit Nit, exnadadoraAquellos juegos fueron los segundos y últimos de Nir, que tras regresar a Israel se casó, estudió y fue voluntaria durante años ayudando a soldados heridos en el campo de batalla .Oriunda de un kibutz (comunidades cooperativas agrarias) en el norte del país, esta atleta ya había atravesado múltiples situaciones de violencia, incluyendo el lanzamiento de cohetes desde Siria en enfrentamientos militares y la muerte de su hermano mayor mientras combatía contra las fuerzas egipcias en la península del Sinaí en 1969."Cuando enterramos a mi hermano, mi madre me dijo que encontraría las fuerzas para seguir viviendo, pero no como una víctima", cita emocionada, y explica que fueron esas palabras las que la inspirarían años más tarde a superar la tragedia de Múnich y convertirse en una agente del cambio. En 1994 comenzó a trabajar en el Ministerio de Deportes, donde durante 25 años lideró programas que favorecieron la inserción de más mujeres en el deporte profesional. Actualmente, ya retirada, dedica su tiempo a la "Liga de la Amistad", ONG que lidera y que promueve la interacción de jóvenes judías y árabes de Israel a través del deporte.Además, desde hace varios años brinda charlas sobre su carrera deportiva y el legado de Múnich en escuelas, en bases militares y en distintos tipos de instituciones."No quiero que la gente olvide, primero porque cosas como esta pueden volver a suceder, y segundo para entender que debemos hacer algo para unirnos y acabar con el odio", explica."El espíritu olímpico habla de cómo el deporte puede acercar a las personas, y eso es algo que yo no me he olvidado en todos estos años a pesar de lo que me pasó", narra, y dice sentir una obligación de al menos hacer un intento por mejorar la situación en su país, aunque sea trabajando para generar vínculos entre unos y otros. Conmovida mientras ojea un álbum de fotos de su adolescencia y los años previos y posteriores a la tragedia, Nir dice que le cuesta entender que ya hayan pasado 50 años. "Pasaron demasiado rápido, pero incluso aunque haya sucedido hace 50 años, yo aún lo recuerdo y lo tengo presente como si hubiese sido ayer". Duer, Pablo :"Una superviviente de la Masacre de Múnich pide que no se olvide "porque se puede repetir", Marca/EFE, España 8 de Agopsto de 2022