viernes, 12 de julio de 2019

Pepe Biondi, como nadie, supo transmitir esa sensación de humanidad “chapliniana”, fue cultor de una comicidad simple y directa: creía firmemente en lo que hacía, estaba consustanciado profundamente con el tipo de humor que practicaba

  Pepe Biondi, fue uno de los grandes cómicos que dio nuestro país y parte de la cultura argentina,  personajes como “Pepe Curdela”,Pepe Galleta Galleta ("el único guapo en camiseta"), Pepe Curdeles ("abogado, jurisconsulto y manyapapeles"), Narciso Bello ("beldad de fama universal") y muchos otros más que , hiperbolizados y  llevadas al absurdo ingenuo  eran parte de la vida cotidiana de nuestro país. A ello  hay que agregarle frases que hicieron historia y que son parte de su legado"¡Qué suerte para la desgracia!", "¡Qué fenómeno, m´hijo!" y la payasesca onomatopeya "¡patapúfete!".

  Leonardo Mauricio Greco publicó recientemente “Pepe Biondi, el campeón del humor”, una biografía repasando la vida del enorme actor nacido en  1909 y fallecido en 1975, no se trata solamente de un  repaso de  la vida del excelentísimo actor, sino también un modo de homenajearlo, aportando su admiración.

  Pepe Biondi, nacido en un hogar de mucha  pobreza, en Barracas,  al sur de la ciudad de Buenos Aires, luego de vivir, siempre carenciado, en Parque Patricios, gracias al trabajo de sus padre , Pepe y sus   siete hermanos  recalaron  en Remedios de Escalada, en Lanús , al sur de la Provincia de Buenos Aires . Claro, que las comodidades no eran muchas, su hogar fue  un galpón se asemejaba a una sala de espectáculos y las habitaciones”, según contaba,” debieron ser los camerinos”.

  Sus inicios  en la actuación, los dio en el circo Anselmi, como acróbata “Yo andaba por allí macaneando, como hacen todos los pibes, dando vueltas carnero. Un buen día, un señor que era payaso le habló a mi madre. Le dijo: ‘¿Por qué no me da a este chico? Yo me lo llevo conmigo y lo convierto en un acróbata, va a tener un oficio’. Y mi pobre vieja, que estaba con ocho hijos y mucha miseria… me dio. Únicamente por eso pudo hacerlo, porque, naturalmente, ninguna madre da a su hijo, pero, pobre vieja… tenía sus motivos.”  recordó Pepe, en una nota concedida a la “Revista Antena” y citada en” Pepe Biondi, el campeón del humor”.
  
  Después de vivir en Espáña y en Cuba,  donde el régimen castrista , lo secuestró, preso del miedo y la incertidumbre, Pepe, decidió volver a su Argentina, quiso la “casualidad” que el empresario Goar Mestre, dueño de la Cadena CMQ de Cuba,  sufriera aprietes y la expropiación  de sui canal de parte de los adalides de Fidel Castro lo llevaron a  elegir como cobijo para su exilio, la Argentina ( su esposa, Alicia era oriunda de estos pagos.


   Mestre, un empresario con una visión y capacidad tanto en la faz económica así como para la parte artística, compra Canal 13 (aunque estaba prohibida la tenencia de medios de comunicación por parte de extranjeros, la nacionalidad argentina de su mujer, permitió éste artilugio legal y Mestre compró el 80 por ciento de las acciones de Proartel, la sociedad que manejaría mencionado Canal.


  Mestre, amplio conocedor de las virtudes de Biondi, lo incorpora a su staff en 1961 y el 7 de Abril de ese año, debuta” Viendo a Biondi” por Canal 13. Un dato no menor es que de  aquel programa y tal como sucede en diferentes ámbitos de nuestra sociedad, no hay registros de lo que se vio, un signo que marca que  la cultura del archivo, de la preservación de la memoria y la historia cultural, tiene poco valor en Argentina. De “Viendo a Biondi”,  tampoco se conservaron los programas de 1962, 1968 y 1971. El canal “Volver” conserva las emisiones de 1963 a 1967.

  Donde se pueden hallar datos del primer programa de Biondi en Canal 13, es  en la revista Radiolandia que  publicó el 10 de octubre de 1975,  recordando a  Pepe Biondi con motivo de su fallecimiento, ocurrido 6 días antes: “Tenemos fresco en nuestra memoria su primer sketch: un presidiario que enloquecía a sus guardias con sus zafadurías”, esa remembranza  nos brinda un atisbo para  saber de qué se trató ese primer episodio de los setecientos veintiocho que vendrían después (contando monólogos y segmentos de chistes).

  De  su personalidad  en una entrevista a la Revista Canal TV 5, se auto- definía como una persona que  “Tengo el corazón joven y todo lo tocante a la juventud me gusta. Los ojos llenos de inocencia de los niños, sus guardapolvos blancos, sus juegos inquietos me devuelven a mi propia infancia. Por eso es que, sin pensarlo, mis programas tienen algo así como un mensaje de mi lejana pero inolvidable niñez.”

  Con su fallecimiento ( del que el año que viene se cumplirá 45años), reseñaron los medios de comunicación , con Pepe Biondi, el espectáculo rioplatense, y en especial la televisión, pierde a una de sus figuras más representativas y más queridas. El actor, como nadie en el video, supo transmitir esa sensación de humanidad “chapliniana”, dando siempre la imagen del desventurado, del desvalido”.
  
Alabando su carerra y don de gente, La Nación, destacaba que :” Fue honesto consigo mismo en su carrera artística. Era casi como sus personajes. Un hombre sentimental, bondadoso, que siempre parecía a punto de ser engañado y que se salvaba porque los buenos, como los niños, tienen un Dios aparte. Eso sí, siempre terminaba golpeado, dolorido, solo,  como Chaplin.
  
  La criticada cachetada de los programas de Biondi tenía, por cierto, un gran sentido simbólico. No era sino el reflejo de lo que la vida le había deparado a través de azarosos y desventurados días. Jornadas en las que fue desgranando esperanzas en la búsqueda de un destino que siempre le resultó esquivo al cómico de la legua”.

  Las palabras finales en La Nación, marcaban su estilo y su legado, para los “chicos” de 40 a 100 años ( quizá más jóvenes también), Pepe Biondi fue cultor de una comicidad simple y directa, que se apoyaba en recursos tan clásicos e infalibles como la bofetada, la caída o el desempeño torpe y ridículo de un oficio determinado, Pepe Biondi llevaba, a casi todos los otros cómicos argentinos, una ventaja: creía firmemente en lo que hacía, estaba consustanciado profundamente con el tipo de humor que practicaba.

Fuente: Greco, Leonardo Mauricio ( 2019), Pepe Biondi, el campeón del humor

1 comentario:

  1. Para mi Biondi forma parte de mi niñez. Junto a los payasos Gaby digo y miliqui. Forma parte de aquella época y también no puedo olvidarme de canuto Cañete! Pero Pepe tenía algo muy especial q lo hacía más querible era el pibe bueno el ingenuo q en el fondo todos éramos un poco en aquellos años. Lo tengo a Pepe en lo personal a la altura de Balá. Carlitos y Pepe forman parte entrañable de aquel universo puro de mi niñez.

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