jueves, 6 de febrero de 2014

LA CONGELACIÓN DE PRECIOS PEDIDA POR EL GOBIERNO DE ALFONSÍN A LAS INDUSTRIAS ES UN SACRIFICIO INJUSTO QUE SE LE PIDE A UN SECTOR QUE HA CONTRIBUÍDO SIEMPRE AL DESARROLLO DE LA NACIÓN ( UNIÓN INDUSTRIAL ARGENTINA, 12 DE DICIEMBRE DE1983)

Raúl Alfonsín, asumió su mandato el 10 de Diciembre de 1983. Desde el comienzo cuatro sectores jaquearon su gobierno: Las Fuerzas Armadas, el peronismo_  con los sindicatos_ y los grupos económicos  concentrados, es decir las empresas de mayor influencia  y poder del país.

En su artículo la revista digital “Ciencia política”, destaca  la fuerte impronta del primer presidente democrático post dictadura en sus ideales en la consolidación de las instituciones democráticas y la búsqueda de un cambio cultural que transformara los ideales heredados. La sociedad, en tanto, suponía que  el retorno a la democracia  solucionaría todos los problemas, ideas que la realidad negó.
Alfonsín también creyó que la democracia solucionario los problemas. Su mayor anhelo lo reflejó en la famosa frase con la democracia se come se cura y se educa.

Como señala el historiador Luis Alberto Romero: “El contexto político y económico del país en 1983 no era el ideal, la dictadura militar había arrasado con las instituciones democráticas y la economía se hallaba en un crisis profunda (inflación y deuda externa); el presidente asumiría las responsabilidades bajo un discurso democrático, ético, modernizador y sobre todo defendiendo los derechos humanos”. De allí surgiría el mencionado anhelo  con la democracia se come se cura y se educa
El desafío de Alfonsín era poder enfrentar las demandas que la sociedad reclamaba, donde se mezclaban no solo la recuperación del estado de derecho, sino también en las exigencias de las  corporaciones -los militares, la iglesia, los sindicatos que  habían demostrado tener una enorme fuerza. Fueron ellos los que obstaculizarían muchos de los proyectos del gobierno de la UCR.

Bernardo Grinspun fue el primer ministro de economía. Su principal objetivo estuvo destinado a salir de la recesión. Era necesario cumplir con los  puntos que entendía reactivarían  la actividad industrial, atrayendo inversiones hacia el sector productivo. Estos darían como resultado el equilibrio en el sector externo, el mantenimiento de un tipo de cambio subvaluado que favorecería  la balanza comercial. Para ello, se imponía atacar la inflación y modernizar la economía;
El plan económico se estructuró con medidas cuya finalidad fue : incrementar el salario real por encima de la tasa de inflación, para posibilitar una expansión de la demanda agregada, con indexación mensual de los mismos. De la misma manera se planteó redistribuir el gasto público y reducir el gasto militar, que serviría como punto de partida para elevar el presupuesto  de las políticas sociales (educación y  salud, entre ellas), así como mantener una política monetaria y fiscal no restrictiva, permitiendo así  satisfacer las demandas sociales urgentes. Además aumentaría  el tipo de cambio y las tarifas de las empresas públicas, que se consideraban atrasados

Bernardo Grinspun, un economista elegido por su militancia dentro  la UCR trató de ir en contra del neoliberalismo que empezaba   a imponerse  en casi toda América Latina, hecho que se concretó en la última década del siglo 20 .En opinión de distintos autores, tuvo una visión errada de la realidad: la gestión estuvo signada por un “error de diagnóstico” ya que el mismo no pudo apreciar que en la economía y en la sociedad argentina se había producido un cambio en las relaciones de poder; que el proceso de desindustrialización que había experimentado el país era mucho más profundo de lo que él estimaba. El contexto había cambiado y el país ya no se hallaba dentro de un modelo de desarrollo basado en la industrialización por sustitución de importaciones, por lo que el mercado interno, ya no era el motor que permitiría dinamizar la economía”.
Las primeras medidas implementadas tenían la finalidad de concretar esa dinamización de la economía, entre otras cosas se” otorgó un fuerte aumento nominal de salarios e inmediatamente se estableció un sistema de pautas para controlar la  evolución los precios, el tipo de cambio, y las tarifas de los servicios públicos; a su vez se trató de reactivar el mercado interno, otorgándole créditos a los medianos empresarios”.

Apenas anunciado el plan del ministro Grinspun, como publicara la revista La Semana fue criticado por los sectores empresariales. El 12 de Diciembre (dos días después de asumir),  no aceptaron  el paquete económico que decretaba el congelamiento de precios durante 40 días y fijaba  márgenes de rentabilidad para el sector industrial y comercial. Causaron desagrado también los aumentos salariales previstos.

Decía La Semana que el  diario especializado Ámbito Financiero_ vocero de los grupos económicos más importantes del país_ fue el primero en advertir a sus lectores, analizando el mensaje de Alfonsín el día de su posesión, sobre la existencia de "inevitables reparos político -gremiales y sorpresas económicas". El vocero del gremio industrial, Roberto Favelevio, también se sumó a las críticas. Dijo que la congelación de precios "es un sacrificio injusto que se le pide a un sector que ha contribuido siempre al desarrollo de la nación".
El discurso había irritado al “establishment",  cómplices civiles de la dictadura que supieron respaldar a través de José Martínez de Hoz. La mirada del titular del Palacio de Hacienda se situaba en las antípodas: Ideológicamente, siempre fue de la vieja guardia,  y nunca cambió. Se mantuvo rígido en sus esquemas. Para bien o para mal, aseguraba que la ética y la moral eran valores supremos para defender la soberanía nacional.

Las constantes negativas y obstáculos recibidos por Raúl Alfonsín por las grandes empresas durante su gobierno_ sin dejar de reconocer sus errores, malas lecturas y malas decisiones_ se pueden resumir en la opinión dada por Bernardo Grinspun años después sobre el menemismo ( al que estos grupos concentrados apoyaron beneficiándose con enormes sumas que no reinvirtieron ) y su economía: "no tiene rostro humano. No tiene rostro de verdad; sólo bolsillos".
Fuentes

Alfonsín entró pisando duro , La Semana, 16 de Enero de 1984

http://www.semana.com/mundo/articulo/alfonsin-entro-pisando-duro/4684-3

Argentina celebra 30 años de democracia, Que pasa salta.com, 30/10/13http://quepasasalta.com.ar/54768/
 
Corvalán, Carlos:" Las dos grandes crisis de liderazgos políticos en Argentina: la crisis del gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989) y la crisis del gobierno de Fernando De la Rúa (1999-2001)
Revista Ciencia política Nº10 "DEFENSA NACIONAL Y SEGURIDAD INTERNACIONAL III"http://www.revcienciapolitica.com.ar/num10art6.php

Murió Grinspun, el ex ministro de Alfonsín, Clarín, 12/10/1996
http://edant.clarin.com/diario/96/10/12/O-02401d.htm
Palacio, Priscila, LAS POLÍTICAS INDUSTRIALES DURANTE EL GOBIERNO DE RAÚL ALFONSÍN  
http://www.eumed.net/libros-gratis/2009b/565/POLITICA%20ECONOMICA%20DEL%20GOBIERNO%20DE%20RAUL%20ALFONSIN.htm













 
 
 



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario