sábado, 13 de julio de 2013

LOS POLÍTICOS ARGENTINOS SUELEN TENER ACTITUDES HIPÓCRITAS EN CADA UNA DE SUS MANIFESTACIONES Y ACTOS ( 2008)

El sitio “El Malvinense”, se define como  un “medio de prensa independiente”, aclarando que no recibe apoyo económico de ningún partido político, movimiento, ni ente gubernamental o Centro de Veterano de Guerra alguno. Nacido en las cercanías del 22 aniversario de la conflagración entre Argentina y Gran Bretaña de 1982, desde Buenos Aires, analiza y difunde noticias referidas a la política nacional, destacándose las vinculadas a los sobrevivientes y víctimas y familiares de aquel enfrentamiento, las cuales no tienen lugar entre sus colegas.

Dirigido y creado  por Patricio Ariel Mendiondo, “El Malvinense”, busca:” la verdad, la justicia y la libertad”, dado que“No tenemos intereses contra nadie ni en favor de nadie, más que la Constitución y el pueblo, que es la Patria”
En Septiembre de 2008, criticaba con ferocidad la “hipocresía de la clase política argentina”. Menos de  año antes, el 28 de Octubre de 2007, Cristina Fernández de Kirchner había sido electa presidenta, fue la primera vez que una mujer llegó en el país a ser la máxima autoridad mediante el voto directo.

Sin embargo,” El Malvinense” no se conformaba, no veía claridad en los actos políticos, no veía cambios a pesar de los 25 años de democracia.”Los políticos en la Argentina en su gran mayoría, suelen tener actitudes hipócritas en cada una de sus manifestaciones y actos. Por qué la clase política acostumbra ser hipócrita a la hora de ganar votos entre la ciudadanía, y por qué los argentinos ven como normal este tipo de actos que en definitiva, perjudican a nuestro país, nuestro país se ha acostumbrado en los últimos años a escuchar de boca de su clase dirigente la mayor cantidad de frases, que desvelan en el fondo, una profunda hipocresía y la falta de sentimientos hacia sus congéneres”.

Se describían las prácticas habituales que se repetían:”En épocas de campaña electoral vemos cómo los partidos políticos nos inundan con mensajes con las ÷soluciones- que dicen tener para los problemas más urgentes de la población, y que una vez terminadas las campañas y llegados al poder, se olvidan de todas las promesas preelectorales que habían realizado y piensan más en el bien particular que en el general”. Y agregaban:”En la Argentina hemos estado llenos de personajes que decían que una vez en el poder iban a hacer una cosa, cuando en realidad pensaban otra bien distinta, pero que en épocas de campaña decían lo contrario a lo que pensaban, por el solo hecho de ganar unos votos más que lo catapultaran al poder”.

Desde “El Malvinense” reseñaban algunos acontecimientos y frases de quienes conducían o habían conducido  la Nación, reafirmando que  la “hipocresía está latente en la clase política argentina”, haciendo de este hecho, uno de los “peores males que aquejan a nuestro país para su crecimiento”. Recordando por  ejemplo la campaña publicitaria  diseñada por la dictadura militar para contrarrestar las denuncias por violaciones a los derechos humanos con  el slogan  “Los argentinos somos derechos y humanos”. De la misma manera, rememoraban al ex ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz en 1980, diciendo “la gente nunca tuvo más plata que ahora”. Asimismo defenestraban a Raúl Alfonsín por claudicar ante los carapintadas en Semana Santa de 1987 con su discurso en Plaza de Mayo con el famoso “Felices Pascuas, la casa está en orden” y poco tiempo después se dejaba sin juzgar a miles de crímenes aberrantes cometidos durante el gobierno del  Proceso dictando la Ley de Obediencia Debida.

La impunidad llegó a la cima a partir de 1989 con Carlos Menem, denuncias por doquier por corrupción no se investigaron, obteniendo como respuesta: “no titubearemos en bajarle la caña sin contemplaciones a quienes hayan entrado en el terreno de la corrupción", o cuando se empezaba a hablar de una posible reelección en el año ´95 sostenía que “no tengo aspiraciones de ser reelegido en 1995”.

Domingo Cavallo ideó y ejecutó la burbuja del 1 a 1, la creación que igualaba el peso argentino al dólar. En Diciembre de 2001, el ministro para evitar que continuara la fuga de divisas al exterior, decretó el “Corralito”, limitando a la gente la extracción de dinero de sus cuentas.Era una medida pasajera:”Tenemos convertibilidad por 6 décadas más” alegaba.

El comienzo de 2002, encontró a la Argentina con un nuevo mandatario, si bien provisional después de la caída de de la Rúa y la cuasi sepultura del país con posterioridad a la renuncia de sus tres sucesores. Eduardo Duhalde declaraba que “los depósitos serán devueltos en la moneda en que fueron hechos”, acto que no se concretó, los depósitos mencionados se pesificaron, perdiendo la gente gran parte de sus ahorros por la depreciación de la moneda. Asimismo, no quedaba en el olvido la promesa de Néstor Kirchner al entregar la banda presidencial a su esposa, Cristina Fernández me voy a ir a un café literario”, contestaba cuando se le preguntaba sobre lo que iba a hacer de ahora en adelante,

Estas eran las conclusiones extraídas por el Malvinense en Septiembre de 2008:”La hipocresía ha contaminado el discurso político de la Argentina de hoy, donde se dice una cosa, cuando en realidad se quiere decir todo lo contrario, pero que por conveniencia política no se lo dice, por miedo a la sensación que eso puede tener en la población. La hipocresía parece estar inmersa en el interior de cada uno de los políticos que nos representan en la función pública, que quieren aparentar algo que no son, y sabiendo que lo que realmente piensan está mal o hace daño a la mayor parte de la sociedad, lo ocultan hasta el momento de llegar a la cúspide, en el cual sacan a relucir su verdadero ser”.
Se aducía que:”Gran parte de la culpa de tener una clase política hipócrita es de los mismos ciudadanos, que a la hora de votar no castigan a aquellos que hicieron de la hipocresía una forma cotidiana de vivir. Si se los castigara frecuentemente a estos personajes, seguramente la Argentina no sufriría tanto como lo que ha venido sufriendo en las últimas décadas, donde la verdad se ha desdibujado de tal manera, que es difícil encontrarla. Para que reine la hipocresía en la clase política de nuestro país, tiene que haber una sociedad que asimile estas acciones como naturales sin darles el castigo que realmente se merecen, por ir sencillamente en contra de los buenos actos.”.
Como mensaje se dejaba:”La sociedad argentina tendría que aprender de estas sociedades el castigo que se les da a aquellos que mienten y hacen de la hipocresía su principal arma política. Por eso, se hace imprescindible un cambio en la mentalidad de la sociedad argentina, para que de esa manera también cambie la mentalidad de nuestra clase política, ya que los políticos son el fiel reflejo de la sociedad en la que viven. Si la sociedad cambia, la hipocresía se destruirá por sí misma, pero si se sigue como hasta el momento, los hipócritas se seguirán alimentando y la decadencia argentina irá en aumento.
Si bien, es verdad que la sociedad con su voto es la que debe castigar, la propuesta para combatirla llegó hace apenas 10 días de la boca del ex rugbier y actual embajador deportivo Agustín Pichot, al ser Buenos Aires,  designada sede   los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018 pidió a la dirigencia política nacional y porteña un gesto para unir fuerzas en pos del éxito:"Se consiguió lo más difícil, ahora espero que los egos no compitan, que se pueda realizar y que la gente que sabe pueda opinar”.
 Fuentes:
La hipocresía de la clase política argentina, publicado el 8/09/08

Pichot: "Que los egos no compitan”, publicado el 4/7/2013 en http://espndeportes.espn.go.com/news/story?id=1841864&s=oli&type=story

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