martes, 30 de julio de 2013

LA CORRUPCIÓN EN ARGENTINA NO ES UN PROBLEMA ENDÉMICO, PODRÍA RESOLVERSE CON UN POCO DE VOLUNTAD POLÍTICA ( 1998)

En el comienzo de las sesiones ordinarias del Parlamento argentino en 1995, el presidente Menem, abrió su discurso afirmando que iba a "pulverizar la corrupción" Sin embargo, tres años después el relevamiento anual que realiza la ONG  Transparencia Internacional, ubicó a nuestro país en el puesto 61 de una lista de 85 países, en el cual Dinamarca fue calificado con el mayor índice de calidad mientras que Camerún quedó en lo más bajo,
El informe reproducido por el diario Pagina 12 en su edición del 23 de Septiembre de 1998, señalaba que con respecto a 1997 había habido  una leve mejoría, el descenso había sido del 0,19 por ciento. La explicación  que brindaba Christian Gruenberg, de la Fundación Poder Ciudadano, representante en Argentina de Transparencia Internacional era que:” Una de las cosas que refleja el índice --denominado Índice de Percepción de la Corrupción (IPDC)-- es el “riesgo país”, el riesgo que van a correr los empresarios que no quieren pagar sobornos, reconociendo la” inclinación de los funcionarios del país a reclamar sobornos para cerrar un negocio". Analizando los datos, el funcionario estimó que:”No logramos mejorar la imagen de país corrupto en el exterior", Asimismo añadía en el plano interno desde que se alcanzó la estabilidad económica en 1991 la corrupción aparece entre los tres principales problemas para el ciudadano argentino. "El fenómeno de la corrupción está absolutamente instalado en la Argentina, por lo que creemos que ahora hay que entrar en una segunda etapa, que tiene que ver con empujar a los gobiernos nacional y locales a desarrollar proyectos de control", remató Gruenberg.
Por su parte, los  políticos de la oposición opinaban que la” corrupción en la Argentina no es un problema endémico, podría resolverse con un poco de voluntad política , cuya máxima responsabilidad recae sobre el oficialismo, la conducción de la Nación”, coincidieron en señalar Graciela Fernández Meijide, Carlos "Chacho" Álvarez,  y Jesús Rodríguez miembros de la Alianza que gobernaría el país entre 1999 y 2001.En tanto Domingo Cavallo alejado del gobierno nacional luego de su pelea con el presidente Menem por la paternidad del “milagro argentino de la convertibilidad”, minimizaba los datos:”En Argentina hay más transparencia de la que había antes. Lo que pasa es que ahora la gente percibe que hay corrupción. Hace diez años había tanta como ahora, pero el tema no se discutía".  A su vez, el ex ministro de Economía, alababa la difusión del IPFC este índice es "la mejor forma de que la gente comience a hablar del tema y en el futuro se ajuste el sistema de premios y castigos y se termine con la impunidad".
La reacción del oficialismo, fue ambigua. Algunos como el  secretario general de  la presidencia Alberto Kohan, eligieron el silencio, y se negaron  a hacer comentarios. Pero la respuesta de  Humberto Roggero, jefe de la bancada de diputados justicialistas, fue ambigua y huidiza en relación a la culpabilidad de la cúpula diferencial :”la corrupción es cuestión harto difícil y deben tomarse en cuenta considerable cantidad de hechos". Entre ellos, hizo referencia a la necesidad de conocer "la impronta ideológica de la encuestadora, el universo de los encuestados, la forma parcial o imparcial de las preguntas contenidas en la encuesta, el conocimiento de la realidad argentina y su sistema político por parte de quienes la han respondido".  En la visión del legislador "estos factores, en cierta medida, pueden invalidar o poner bajo serias dudas este tipo de apreciaciones y evaluación ordenativa del grado de corrupción del país presentado por esta organización".

Fuente: La Argentina se fue directo a marzo.SEGÚN TRANSPARENCIA INTERNACIONAL, ES UNO DE LOS PAÍSES MAS CORRUPTOS DEL PLANETA, Pagina 12, 23 /9/1998 http://www.pagina12.com.ar/1998/98-09/98-09-23/pag03.htm

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