lunes, 16 de marzo de 2020

Noche de los Bastones Largos: El repudio unánime a esos métodos violentos, debe venir acompañado con la recreación del clima político e intelectual, imprescindible para encarar las transformaciones que la universidad aún reclama (Guillermo Jaim Etcheverry,2016)

Un nuevo aniversario de la Noche de los largos, se  está cumpliendo.
Pablo Buchbinder, director del programa de Historia y memoria de la UBA., reflexionó al cumplirse 50 años de aquella noche aciaga que además de los golpes desterró una idea de Universidad y una fuga de cerebros que sólo recomponer en  parte el gobierno de Raúl Alfonsín

 "Aaquella universidad atacada el 29 de julio del 66: desde el cambio de estatuto en 1958, la UBA había empezado a tener más autonomía y le había otorgado a la ciencia “un lugar que nunca antes había tenido, ya que hasta entonces el perfil era mucho más profesionalista”. La extensión cultural empezó a tener un papel más importante y, en ese sentido, destacó a la Editorial Universitaria de Buenos Aires (Eudeba). Sin embargo, observó Buchbinder, la renovación fue relativa en algunas facultades, mientras que “Exactas fue el epicentro del proceso de transformación”, seguida de cerca por carreras como Sociología o Arquitectura, entre otras.

“Había un proyecto de modernización de la educación. Desde fines de la década del 50 había empezado a haber docentes con dedicación exclusiva, promoción de la investigación y democracia interna”, dijo  Raúl Carnota, uno de los coautores del libro Historia de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Pero también dejó en claro que no todos los sectores de la universidad querían ese rumbo; el decano de la Facultad de Derecho en ese momento, Marco Aurelio Risolía, apoyó públicamente la intervención –tuvo su premio: fue nombrado por Onganía como miembro la Corte Suprema de Justicia
 esos años estuvieron caracterizados por la existencia de una genuina preocupación que compartían todos los actores universitarios por el destino de la institución.
En tanto  Guillermo Jaim Etcheverry, ex rector de la UBA, calificó a el fenómeno como "Una epopeya trunca, que ahora debiéramos recrear", es fdecir revitalizar e intentar volver a poner el funcionamiento aquellos valores que regían en la UBA antes del 66

De todos modos como concluía  Etccheverry en el 50 aniversario de la mascre :Es de desear que esta recordación,, más allá del repudio unánime a esos métodos violentos, logre recrear ese clima político e intelectual, imprescindible para encarar las transformaciones que la universidad aún reclama"

 Guillermo Jaim Etcheverry: "Una epopeya trunca, que ahora debiéramos recrear", Clarín 27 de Julio de 2018

Gastón Godoy.Un punto de quiebre, Página 12, 28 de Julio de 2016

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