Un dato de color, marcará la inteligencia del médico argentino, terminó la secundaria a los 13 años, y en el del Nacional de Buenos Aires, unas de las instituciones educativas más prestigiosas y exigentes de la capital argentina.
Hijo de padres francés, sus hermanos mayores estudiaron en el país europea, y así también lo decidieron en relación de Bernardo, que fue rechazado por su corta edad. La negativa provocó que Argentina gané un medico que hará historia, Bernardo Houssay se inscribió en la Escuela de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y tardó solo tres años en graduarse.
Allí sí pudo emprender la carrera de Medicina, recibiéndose como médico a los 23. Antes de terminar sus estudios, Houssay ya había dado sus primeros pasos en las otras dos áreas en las que se destacaría: la docencia y la investigación.
A los 21 años, fue designado profesor de Fisiología de la UBA, convirtiéndose en uno de los primeros profesores de esta rama científica en el país. Dos décadas más tarde, en 1919, dirigiría el Instituto de Fisiología de la UBA, desde donde realizó los trabajos que le dieron fama internacional.
El hallazgo de Houssay está relacionado con la diabetes, fue uno de los primeros científicos en entender qué causa la diabetes, enfermedad que hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a la enfermedad una pandemia, ya que afecta a más de 420 millones de personas en todo el mundo. A comienzos del siglo XX ya se sabía que estaba relacionada con la falta de insulina, pero no se entendía qué causaba ese proceso.En esa época el enfoque científico estaba puesto en cómo crear insulina para ayudar a los pacientes.
En 1921 dos médicos canadienses, Frederick Banting y Charles Best, consiguieron aislar la insulina y junto con otros expertos lograron purificar insulina obtenida de páncreas bovinos. Por esto, obtuvieron el Premio Nobel en 1923. Ese mismo año, Houssay tuvo acceso a la investigación canadiense y pudo purificar insulina en Buenos Aires, lográndolo incluso antes de que lo hicieran científicos en Europa.
Pero su aporte más grande al tratamiento de la diabetes llegaría después, cuando fue el primero en asociar la enfermedad con la glándula hipófisis.Observó que sus pacientes diabéticos tenían una glándula pituitaria hiperactiva. Fue así como dedujo que las hormonas que produce esta glándula debían ser responsables de regular los niveles de azúcar en sangre.
Amplio conocedor de los perros y ranas, logró comprender cómo interactúan la glándula hipófisis y el páncreas para regular el metabolismo de la glucosa. Sus investigaciones lo llevaron a postular que equilibrando estas hormonas sería posible controlar la diabetes.Sus hallazgos le valdrían muchos reconocimientos, el mayor de ellos el Premio Nobel de Medicina, que compartiría en 1947 con una pareja de científicos checoslovacos nacionalizados estadounidenses, Gerty y Carl Cori, quienes también hicieron importantes aportes al tratamiento de la diabetes.
A pesar de su altísimo prestigio profesional, tuvo que sufrir la descortesía del gobierno liderado por Juan Domingo Perón, el entonces presidente era un admirador del fascismo, mientras que , por el contrario, el Premio Nobel Houssay, defendía abiertamente a los aliados.
Los resquemores entre el mandatario y el científico ganador del Nobel , se acrecentaron cuando Houssay , fue separado de su cargo en la UBA por más de una década, cargo que volvería a ejercer luego de la deposición del líder justicialista a manos de la Revolución Libertadora en 1955
Aún proscripto, Houssay continuó con sus investigaciones en el país , por fuera de la UBA , lo hizo en el ámbito privado: en el Instituto de Biología y Medicina Experimental (Ibyme), que fundó. Allí desarrolló su tarea en especialidades como la de endocrinología, nutrición, farmacología, patología experimental relacionados con glándulas suprarrenales, páncreas e hipertensión.
Houssay , dentro de la actividad académica escribió su obra más relevante: "Fisiología humana", publicada en 1945, que obtuvo reconocimiento mundial. La dedicación y el éxito, sin embargo, fueron desconocidos por el gobierno peronista que lo ninguneó sin brindar aportes para su difusión Housssay, era un desconocido en Argentina
Así lo reafirma, la actual directora del Ibyme, la doctora Damasia Becu en una entrevista:” Perón controlaba a los medios y cuando Houssay ganó el Nobel, la noticia apenas salió en un par de reglones en un diario".
Se trataba de una alta contradicción de Perón, por un lado pregonó “Alpargatas sí, libros, no”, empoderando a sus seguidores, en su mayoría trabajadores con un bajo nivel de educación; por el otro decreto en 1943 la gratuidad de la enseñanza universitaria, permitiendo que los hijos de los obreros puedan acceder a estudios superiores, para volver a contradecirse al prohibir el acceso, ejercicio y divulgación del primer científico latinoamericano galardonado con el Nobel.
De manera similar a lo que ocurriría con el Dr. Favaloro, eminente médico, que trabajó y se formó tanto en la Argentina como en los Estados Unidos, retornó al país, desechando ofertas para ejercer en el exterior, Houssay era también reclamado para trabajar en el exterior, pero eligió quedarse en el país siempre Y, como valor agregado, fue uno de los principales impulsores de la ciencia local.
Amén de sus aportes personales, también formó a cientos de discípulos que hicieron que la Fisiología fuera uno de los campos más desarrollados de la medicina argentina, asimismo colaboró en la formación de otros científicos a desarrollar su carrera. Uno de ellos fue Luis Leloir, el médico y bioquímico argentino que también obtendría el Nobel (en su caso, de Química) en 1970. Leloir trabajó con Houssay en el Instituto de Fisiología y fue él quien dirigió su tesis doctoral acerca de las glándulas suprarrenales y el metabolismo de los hidratos de carbono, que luego le darían la valoración internacional.
Por fuera del ámbito profesional , Houssay sigue siendo reconocido , en virtud que espacios públicos lo homenajean ( hay varios hospitales, plazas y calles que llevan su nombre). Y dentro de la comunidad científica sigue cosechando su siembra, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), la usina de investigaciones del país, el principal "pulmón" científico de la Argentina , fue fundado por el Premio Nobel, siendo también su primer presidente ( hoy lamentablemente para el gobierno significa un “gasto inútil”, por lo que se ocupa de bajar el presupuesto, desfinanciándolo y desprestigiando a la ciencia).
De todos modos , a la hora de pensar cuál es su legado, Becu lo sintetiza "Houssay fue un gran gestor de la ciencia. Él decía que un investigador debía dedicarse a tiempo completo a investigar y creó, a través del Conicet, la carrera del investigador full time, posiblemente éste sea de un mérito mayor y una herencia de mayor importancia que la del Nobel”.
Fuente:
Bernardo Houssay, el argentino que revolucionó el tratamiento de la diabetes (y fue el primer latinoamericano en ganar un Nobel en Ciencias) Verónica Smink, BBC News Mundo, Buenos Aires,14 septiembre 2019 .
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