viernes, 7 de junio de 2019

Ana Frank, es una figura icónica, refleja la lucha de personas de distintas nacionalidades, religiones e ideologías para dar significado al Holocausto, a los derechos humanos universales, es un símbolo de la memoria colectiva


El diario de Ana Frank, no es simplemente un libro escrito por una adolescente, en ella se reflejan las vivencias de una joven en una situación de encierro en  medio del brutal holocaustom sus sentimientos y miedos, entre otros.
Del mismo modo, Ana Frank que cumpliría 90 años el 12 de Junio , junto a las narraciones plasmadas en su  diario han servido para que jóvenes como Ana se interesen en temática de la Shoá, convirtiendo a Ana en difusora de los horrores del nazismo así como una embajadora juvenil
En el artículo “Ana Frank, de autora de un diario a icono”, el académico Jeffrey Shandler, indaga sobre distintos aspectos culturales, educativos, religiosos y otros de diversa índole que marcan a Ana Frank como un icono.
Otto Frank se hizo cargo con determinación de su papel de gestor del diario de Ana. Por un lado, hizo todo lo posible por dar a conocer la vida y obra de su hija a través de traducciones del diario y su adaptación teatral. Como reacción al Holocausto, quiso luchar por los derechos humanos universales.
Tanto para Ana como para su padre, el ser judíos no era hostil al universalismo, sino que, por el contrario, al abrazarlo se veía reforzado. Por eso Otto quería que la Casa de Ana Frank no fuera solo un lugar para rememorar el Holocausto, sino también una organización educativa donde jóvenes de todo el mundo pudieran buscar maneras de convivir en paz.

Esto llevó a la creación del centro internacional de jóvenes en el seno de la Casa de Ana Frank, que celebraba anualmente conferencias y reuniones en que los jóvenes discutían sobre temas tales como discriminación, democracia, comunicación intercultural, religión y cooperación internacional.

Por otro lado, Otto supervisaba estrictamente cómo se publicitaban la vida y obra de Ana. No autorizó más que una sola adaptación teatral del diario. En libros, obras de teatro o películas podían utilizarse solo con cuentagotas fragmentos de la obra de Ana. No aprobó que se crearan más que unas pocas organizaciones deseosas de mantener viva la memoria de Ana, y vetó la venta de recuerdos oficiales de Ana Frank


¿Esta destinada la lectura de Ana para cualquiera?

La actitud proteccionista de Otto respecto al legado de su hija estaba reñida con el gran número de lectores del diario, que se relacionaban cada uno a su manera con la obra de Ana y su historia de vida. Los docentes utilizaban el diario como elemento integrante de sus clases de literatura e historia. En parte por eso, para los adolescentes leer el diario se convirtió en un conocido rito de pasaje.

Varios autores de ficción y poetas recurrieron a su fantasía para investigar el mundo de las vivencias de Ana o idear para ella una historia de vida alternativa. Sobre todo tras el fallecimiento de Otto Frank, en 1980, se realizaron cientos de producciones ―desde obras de teatro y películas hasta composiciones musicales y coreografías― partiendo del deseo de dar vida a Ana y poder verla y escucharla. Muchos artistas indagan en la condición icónica de Ana y se relacionan con ella como artista ambiciosa e inspiradora.

En todo el mundo se han erigido monumentos en memoria de Ana, en forma de jardines, parques y escuelas que llevan su nombre. En homenajes religiosos ―ya sea un réquiem o citar sus palabras durante una celebración de la pascua judía― se establece una relación entre la vida y obra de Ana, por un lado, y los rituales sagrados y la ética espiritual, por otro.


El que con el paso de los años se haya buscado conectar cada vez más a menudo y de maneras muy distintas con Ana, constituye de por sí un fenómeno llamativo. Son sobre todo individuos y pequeñas comunidades los que, inspirados por la intimidad de la obra y el talento de Ana, fraguan su propia alianza creativa con Ana.



Este abrazo a gran escala de Ana Frank la convierte en una figura icónica, cuya condición de ejemplo resulta tan diverso como extendido. Así pues, es retratada como judía arquetípica, víctima del Holocausto, defensora de los derechos humanos, niña, escritora joven adulta, autora de un diario y feminista.

Ninguna de estas atribuciones encaja perfectamente u ofrece una explicación completa de su significado; la clave para entender a Ana como icono reside precisamente en la combinación de estos paradigmas. Su celebridad póstuma ilustra que el significado de un icono no es algo fijo. Su significación se desplaza, del mismo modo que las ideas sobre lo que representa se mueven con los deseos cambiantes de los que lo abrazan.

Los distintos valores que se atribuyen a la vida y obra de Ana reflejan la lucha de personas de distintas nacionalidades, religiones e ideologías para dar significado al Holocausto.

El creciente interés por el estudio de los escritos de mujeres jóvenes ha llevado a la revaloración del diario de Ana como una obra maestra literaria. Y la inspiración que encontraron los activistas en su vida y obra la convierte en un paladín de los derechos humanos, pese al hecho de que su potencial para convertirse en una defensora pública de la justicia social se truncó por su muerte a la edad de quince años.

Ana Frank en la memoria colectiva

A fecha de hoy, la fama de Ana Frank ha sobrevivido a casi todos los que la conocieron personalmente. En breve también sobrevivirá a los últimos testigos oculares de la Segunda Guerra Mundial. Cuando ya no haya supervivientes del Holocausto y su conmemoración se haya transmitido a las generaciones siguientes, Ana seguirá siendo en la memoria colectiva el símbolo más conocido de los millones de víctimas de ese genocidio.

Mientras las nuevas generaciones lean su diario y conozcan su vida, también su condición icónica será objeto de reconsideración. Y con el transcurso del tiempo surgirán nuevas posibilidades para adscribir valor simbólico a Ana y se plantearán nuevas preguntas sobre sus consecuencias.


Cuando la gente lee el diario de Ana Frank o visita el lugar sonde fue escrita la mayor parte de él, no solo toman conocimiento de una obra extraordinaria que se fraguó durante el Holocausto, sino que también se adhieren a un gran grupo internacional de lectores y visitantes del museo que, cada uno a su manera, dan contenido a su vida, que describió de forma tan personal y abierta. Hay mucho que aprender de la historia de esta joven mujer, que vivió y murió en una época horrorosa.

Al mismo tiempo, también cabe aprender mucho del tesoro de reacciones inspiradas por Ana Frank, que demuestran las múltiples posibilidades de explicar esta potente confluencia de memoria e imaginación.
Fuente:  Shandler ,  Jeffrey Ana Frank, de autora de un diario a icono
https://www.annefrank.org/es/ana-frank/en-foco/ana-de-autora-de-un-diario-icono/
 

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