domingo, 5 de noviembre de 2017

Las consecuencias de las Reformas de Estado de los ’90 en Argentina mantienen su reflejo en la realidad social de hoy :la inseguridad, la pobreza,la ausencia de responsabilidad social por parte de empresarios, medios de comunicación y prestadores de servicios públicos junto con incapacidad del Estado para intervenir con eficacia, son la herencia de esa década infame

Las consecuencias de las Reformas de Estado y de la Administración Pública de los ’90 en Argentina durante el menemato, dejaron su huella, parte de esa herencia la sintetizó Carlos R. Cagnoli en 2007.

Si bien en varios gobiernos se establecieron medidas de racionalización o reformas estatales , será durante la década de los ’90 cuando el gobierno de Menem establece una profunda Reforma del Estado y administrativa a través de las leyes Nº 23696 y 23697, con el objeto de cambiar no solo los fines y roles del Estado, sino también
las reglas de funcionamiento del mercado y del sector público en general, impactando en el sistema socio-económico. Estas reformas, eran la culminación de un proceso político que había comenzado décadas
atrás con el último gobierno militar, que mediante medidas económicas liberales había comenzado el proceso de desindustrialización y endeudamiento externo disciplinando a la población a través de la
desaparición de 30.000 argentinos. 

Su objetivo era eliminar todo pensamiento contrario a la ideología dominante y la instauración del
capitalismo neoliberal a través de la estructuración de un Estado ausente y la liberalización del mercado. Este proceso va a tener un final abrupto con la caída de De La Rúa, que deja al país en un caos político, económico y social sin precedentes. Del 20 al 30 de diciembre del 2001 varios presidentes se suceden en medio de un caos
institucional, hasta que el 01/01/02 (cesación de pagos mediante) asume Duhalde.

La realidad social que hoy estamos viviendo (inseguridad, pobreza, desigualdad, extranjerización etc.), la ausencia de responsabilidad social por parte de empresarios, medios de comunicación y prestadores de servicios públicos, y la incapacidad del aparato estatal y del pueblo para intervenir con eficacia, es herencia de esa década infame
y la continuidad de un modelo ideológico que configuró un modelo de sociedad basada en la desigualdad y la exclusión. 

Como la globalización solo se combate con Estado, la agenda del próximo gobierno indudablemente se encontrará  marcada por la necesidad deprofundizar la Reforma del Estado ya encarada por el actual gobierno
mediante acciones concretas, que permita desandar el camino, sentando las bases ideológicas para la construcción de un nuevo modelo de nación y una nueva sociedad igualitarios. Dentro de ella será
necesario e ineludible, encarar una Reforma Administrativa que devuelva al aparato estatal su capacidad institucional y su poder de contralor, y permita la modificación de los valores y conductas de quienes integran el gobierno y la administración pública.

Efectos sobre la sociedad argentina: La sociedad argentina terminó completamente atomizada. Si bien va a surgir un aparente mayor protagonismo de los movimientos sociales y se impulsan las ideas de tercer sector (al lado del mercado y del Estado) y de participación ciudadana, solo se hace como un recurso más del pensamiento neoliberal para la disgregación del Estado. Esta sociedad civil careciente de reglas institucionales y vaciada de su contenido político que en apariencia se expande y fortalece en infinitos movimientos y reclamos autónomos, en realidad se fragmenta volviéndose impotente e impidiendo avances sociales sustentables. A su vez en las ciudades se vive un acelerado proceso  que genera aumento exponencial de la delincuencia, la violencia y el consumo de drogas, se multiplicaron  los asentamientos precarios, se registró un aumento en la profanación  a monumentos y símbolos así como se hicieron corrientes las   paredes escritas con aerosol igual que el Bronx.
Impunidad 

El sistema Judicial se encuentra colapsado, sólo seis de ada mil delitos reciben una sentencia de prisión efectiva, entre el año 2000 y 2001 el índice de condenas bajó del 2.10% al 0.7%. En el primer semestre del 2003 la Justicia recibió 233 expedientes por secuestros extorsivos y solo dictó sentencia en dos casos. Esta realidad, sumado
a la falta de tipificación penal de algunas modalidades delictivas nuevas, la mano blanda de algunos jueces, el constante incremento de los delitos no denunciados y denunciados pero sin autores
identificados, crea una total impunidad que alienta la delincuencia creando un círculo vicioso.

Reflexiones finales : entendiendo que solo con un Estado ordenado podremos salir de la crisis, la función pública definitivamente deberá ser tomada como un compromiso ético de la sociedad en su conjunto, y
su construcción demandará a los próximos gobiernos encararlo como política de Estado y como proyecto de largo plazo. Solo la construcción de un proyecto político común por parte de toda la sociedad civil y las instituciones, podrá regenerar el tejido social e institucional de tal manera que permita atender las necesidades
físicas y espirituales e intereses de toda la población, en vías de conformación de un nuevo modelo de Estado y de nación igualitarios.

Pero será poco probable generar cambios sostenidos y sustentables si no logramos empezar a cambiar ciertas variables: :Deberá hacerse un profundo llamamiento ético a todos los líderes sociales, religiosos,
políticos y empresarios, produciendo un profundo debate en el seno de la sociedad sobre qué modelo de Estado y nación queremos, que nos permita superar nuestra dicotomía derecha-izquierda, ricos-pobres, encontrando un espacio de centro que nos contenga a todos y nos permita proyectar un modelo de nación igualitario..

Urgente educación y alimentación a los 13.000.000 de argentinos pobres. Por humanidad y porque con un pueblo de indigentes y analfabetos estructurales en avance es imposible construir ningún modelo de nación. 
 Reforma del Estado que permita la reconstrucción de sus capacidades, el establecimiento de las regulaciones necesarias que equilibren las desigualdades del mercado, fomentando a su vez la producción nacional
y la redistribución de la riqueza. Fomento de las empresas e instituciones de economía social, que permita reconstituir el sistema productivo con responsabilidad social. • Constitución de un Servicio
Civil permanente y profesionalizado con “vocación de servicio” e independiente del poder político, que permita reconstruir la capacidad institucional estatal y asegurar su permanencia a través del tiempo y
al servicio del bien común. 

Educación política de la sociedad (el soberano), para que conscientes de sus derechos políticos y sus deberes sociales, la política deje de ser de pocos y todos los argentinos puedan convertirse en potenciales
candidatos al poder, formados en la ética, la moral y la honestidad.
Según la calidad de los gobernados será la calidad del gobernante.

 Cagnolii, C:"  Las consecuencias de las Reformas de Estado y de la Administración Pública de los ’90 en Argentina 4º Congreso Argentino de Administración Pública, Buenos Aires, Septiembre 2007

http://www.adminpublica.org.ar/Publicaciones/ReflexionesSobreReformaEstadoYApEnLos90.pdf

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