domingo, 23 de marzo de 2014

LA PRENSA TIENE EL DEBER DE DECIRLE LA VERDAD A LA GENTE,LOS FAMILIARES DE LAS PERSONAS DESAPARECIDAS NO PUEDEN SEGUIR SIENDO IGNORADOS COMO SI FUERAN LEPROSOS ( ROBERT COX, BUENOS AIRES HERALD, 1979)

Al asumir la Junta de Comandantes Generales del Proceso de Reorganización Nacional,las Fuerzas Armadas con Jorge Videla, Eduardo Massera y Orlando Agosti, como responsables;resolvió :"reprimir con la pena de reclusión por tiempo indeterminado el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare comunicados o imágenes provenientes o atribuidas a asociaciones ilícitas o personas o grupos notoriamente dedicados a actividades subversivas o al terrorismo". Al igual que quien que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare noticias, comunicados o imágenes, con el propósito de perturbar, perjudicar o desprestigiar las actividades de las Fuerzas Armadas, de Seguridad o Policiales.

Lisa y llanamente comenzaba el terrorismo de Estado, que no se conformaría solamente con la persecución; el objetivo era aniquilar a quienes no pertenecían al proyecto. Eso significó tortura y desaparición, nada de dejar huellas, todo de manera subterránea y clandestina. Había algo explicito: la imposición de la pena de muerte. La Argentina entraba en la "guerra sucia" que los militares intentaron hacer  ver como "impuesta".

Robet Cox, un periodista inglés de nacimiento residente en Argentina por la labor anterior de su padre también periodista y el diario que dirigía , el Buenos Aires Herald,marcaron una de las excepciones a la regla imperante del silencio de aquellos días, no tuvieron interés en ser partícipes de la complicidad que se generó desde gran parte de la sociedad  sea por acción u omisión.

El control de los medios, era parte del plan de un gobierno que subió cumpliendo con una cuasi súplica de la sociedad, como  lo recordó años después Cox. Su opinión la apoyó trayendo una charla con un colega que aceptó que creía que cuando los militares suban al poder: "A mí me  van a llevar preso, porque soy de izquierda, pero no van a torturarme o tirarme en una zanja como la Triple A'".

Como periodista e investigador Hernán Dobry, escribió sobre diferentes situaciones sufridas por los judíos durante la dictadura y el rol de la dirigencia de sus instituciones en los años de plomo. En uno de sus libros rescata de la memoria al diario Nueva Presencia,uno de los periódicos de la colectividad que osó enfrentarse a los militares. En ese sentido al contextualizar la época, aseguró que :"Los desaparecidos fueron un tema tabú, y hasta podría decirse prohibido para la mayoría de los medios masivos de comunicación durante la última dictadura militar, al punto de que callaron ante el drama que vivían miles de familias y recién se subieron al tren de los derechos humanos cuando las Fuerzas Armadas estaban en retirada , señaló en el diario Perfil en su artículo reseñando su libro “Los judíos y la dictadura”.

Al igual que Nueva Presencia, pero con mayor peso el  Herald  reflejó  en sus páginas apenas comenzada la dictadura que se" habían encontrado 26 cuerpos quemados, volados en pedazos y acribillados a balazos en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores”, no eran producto de enfrentamientos como se intentó disfrazarlos, eran asesinatos, no cabía otro nombre.

Hubo una verdad ,el golpe fue como se dijo líneas arriba un "súplica" de la sociedad; la violencia pre derrocamiento de Isabel Perón era una realidad palpable en las calles, también los diarios estaban llenos de violencia en las primeras página".Desde allí se alimentó y se creó el clima para el día del golpe". Ya con el  Proceso de Reorganización Nacional, hubo  periodistas querían informar, pero los dueños no los dejaban, continuaron con su labor por necesidad,se autocensuraron como protección de su fuente de  trabajo. Hubo otros como  Bernardo Neustadt,Mariano Grondona y José Claudio Escribano que aplaudieron la llegada los militares". Además existió otro grupo con gente como Horacio Verbitsky que se metió en la guerrilla", algo que "también me parece muy mal", opinó.

La mayor dificultad que encontró en lo profesional desde que la violencia comenzó a ser parte de la cotidianeidad argentina a fines de la década del sesenta  y los 10 años posteriores, las escribió en  el articulo de Diciembre de 1979 donde se despidió del Herald en la Argentina:"La dificultad más grande para un periodista en Argentina durante los últimos 10 años ha sido la de
informar a sus lectores sobre lo que no querían escuchar y sobre lo que no querían oír. Había muchas noticias que, por las circunstancias, tenía dudas de publicar pero finalmente las publiqué por mi deber de periodista". Asimismo reclamó antes de abandonar el país:"La prensa tiene el deber de decirle la verdad a la gente. Los familiares de las personas desaparecidas no pueden seguir siendo ignorados como si fueran leprosos".

A las Madres de Plaza de Mayo las recibió en su oficina desde el comienzo y publicó sus solicitadas sin cobrar un centavo."Siempre estuve cerca de las Madres, porque sé que el terrorismo de Estado es lo peor y tengo la satisfacción de que desde el Herald se podían salvar vidas"Estuvimos donde teníamos que estar", manifestó.

Cox fue detenido y luego liberado en 1977:"Recorrí  celdas, escuché gritos y pude ver una esvástica pintada en la pared. Para mí fue un privilegio, ya que como periodista pude conocer a la bestia en la profundidad”, recordó en 2005 cuando fue distinguido  en nuestro país.acordó Cox de su detención en abril de 1977.
Supo confrontar con el ministro del Interior Albano Harguindeguy.Le dije que no tenía interés en publicar temas de desaparecidos, sino en que aparecieran. Y le dejé una lista”, sostuvo Cox, que fue amenazado durante tres años hasta que decidió exiliarse en 1979.

Entrevistado por Página 12 en 2001, reconoció que el miedo no lo paralizó, no porque no lo sintiera, sino porque "Yo estaba ciego a pesar del contacto de todos los días con mucha gente.Muchos de nosotros, incluyendo al rabino Marshall Meyer (uno de los  fundadores de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y  luego miembro de la CONADEP) y Emilio Mignone,primer presidentre del CELS, pensábamos que los desaparecidos estaban vivos. Había rumores: que estaban cerca de Paraguay, en la Patagonia, en Campo de Mayo y tratábamos de que salieran con vida.

Sobre  Marshall Meyer, de origen estadounidense ,el periodista Diego Rosenberg, tituló que fue el que el rabino que le" Vio la cara al diablo". Una definición similar la brindó sobre Cox otro colega: "El hombre que vio a la bestia", ambos lucharon por los derechos humanos y ambos fueron  para la dictadura un problema por su condición de extranjeros,sus relaciones periodísticas y diplomáticas significaban que en el exterior cualquier suceso repercutiría. El religioso lo utilizó como medio de presión, entre otros casos, para poder sacar de la prisión a Jacobo Timerman

De todas maneras, nada impidió que el director del Herald fuera detenido y humillado, así como las amenazas a él y a su familia en forma permanente. Pero también es cierto que aprovechó esa circunstancia para cumplir su misión profesional, que en un momento pasó a ser más humanitaria que periodística.
Un hecho destacado por el periodista fue la matanza de los padres palotinos
(asesinados en Julio de 1976 en la Iglesia San Patricio en Belgrano).En el exterior se publicó correctamente que había sido un grupo de la extrema derecha, pero acá todos los diarios decían que había sido el terrorismo, los Montoneros.
Con los desaparecidos, tuvo una actitud parecida: Cuando la gente llegaba a la redacción para hacer una denuncia, yo les pedía que presentaran un hábeas corpus. Los militares prohibían que se publicaran noticias sobre secuestros o cadáveres, sin confirmación oficial. Nosotros tomábamos los hábeas corpus como la confirmación.

La libertad de expresión proclamada por el Proceso y de la que se hicieron eco en el exterior, fue desmentida apenas asumieron los militares:"Hice dos notas para el Washington Post poco después del golpe.En una decía que no era verdad que había libertad de expresión en la Argentina porque los diarios habían llegado a un acuerdo con los militares para no publicar determinada información. Algunos medios hablaban de una revolución “aterciopelada” y yo decía que no era así. Hubo muchas cosas como ésas, pero decidimos seguir esa línea de trabajo dentro de nuestras posibilidades.

En otro reportaje también en Pagina 12,reveló cuál fue su idea al ir a las rondas de las Madres de Plaza de Mayo. Allí volvió a hablar de la idea que los medios habían instalado de que el golpe fue de terciopelo, que no hubo violencia.Sin embargo la realidad era diferente, sabíamos que había cuerpos que aparecían flotando en el Río de la Plata,actos que en la Casa Rosada alertaban estaba prohibido hablar de los cuerpos, de tiroteos y de cualquier hecho de esa naturaleza. Su decisión lo motivó a hablar con uno de los hombres que lo acompañaba:" no podíamos quedarnos con un llamado telefónico". Esa persona fue a Balcarce 50 y allí le dieron un papel, sin membrete, con un listado de cosas prohibidas. Decía en ese listado que no se podía publicar ninguna desaparición o muerte sin confirmación. Surgió a partir de allí  pedirles a quienes nos hacían una denuncia, que presentaran un hábeas corpus pidiendo la libertad de su familiar.Nosotros insistíamos en que lo presentaran y de inmediato lo publicábamos. La idea era salvar vidas. Porque la principal noción consistía en que si lo poníamos en el Herald o salía en cualquier diario, ya los militares no podían decir que no sabían. La verdad es que todo se sabía. Los Falcon andaban en pleno centro, a mucha velocidad, y con sujetos de civil con medio cuerpo afuera y mostrando armas. Pero tenía que estar en los diarios como prueba. Y éramos pocos los que publicábamos.

Su esposa, Maud,explicó en  libro Salvados del Infierno, narrando los hechos vividos en Buenos Aires:"Bob escribía día tras día en el Buenos Aires Herald sobre lo que acontecía en el país. Para él la denominación de Fuerzas especiales o Grupos de tareas –como los llamaban por entonces los grandes diarios– no existían. Para él simplemente un “asesinato era un asesinato y los autores sólo eran eso: asesinos. En este mundo irreal, de espíritus, de hipérboles, donde los poderes permanecían embriagados, decir lo racional y la verdad comenzaba a ser peligroso”,.
Cox con el Herald, quebraron el  trabajo instaurado por los militares y sus socios civiles: la desinformación y el miedo como estrategia. El ocultamiento de la locura y la perversión como metodología para imponer la crueldad. Vieron lo que otros  ignoraron o negaron ignoró  para m,antener la  comodidad . Fue  un periodista único que iluminó los años más oscuros de la Argentina", tal la definición de su hijo.

Fuentes:

ROBERT COX, DIRECTOR DEL “BUENOS AIRES HERALD” DURANTE LOS AÑOS DE PLOMO.“Las notas del ‘Herald’ salvaron vidas humanas”, 14/5/2001, www.pagina12.com.ar/2001/01-05/01-05-14/pag15.htm
La prensa en la dictadura, por Cox, en Quipu Políticas y tecnologías de comunicación, publicado el 24/2/12 en http://martinbecerra.wordpress.com/2012/02/24/la-prensa-en-la-dictadura-por-cox/
Rice,Patricke. Robert Cox, ex director del “Buenos Aires Herald”,el periodista inglés que enfrentó a los jerarcas de la dictadura, Miradas del Sur, citado en Gaceta, Escuela de Periodismo - ICE - Círculo de la Prensa, año 5 numero 29
http://www.escueladeperiodismo.edu.ar/gacetas/gaceta_0911a.pdf


Bruschtein, Luis .ROBERT COX, DIRECTOR DEL “BUENOS AIRES HERALD” DURANTE LOS AÑOS DE PLOMO“Las notas del ‘Herald’ salvaron vidas humanas”, http://www.pagina12.com.ar/2001/01-05/01-05-14/pag15.htm

Pertot, Werner, HOMENAJE A ROBERT COX, EX EDITOR DEL “HERALD”
El hombre que vio a la bestia,Página 12, 1/9/ 2005, www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/1-18616-2005-09-01.html

Oman, Olga Edith, PERIODISMO EN LOS AÑOS DE FUEGO “Salvados del infierno"El Arca del Nuevo Siglo http://www.elarcaimpresa.com.ar/elarca.com.ar/elarca50/notas/cox.htm

ROBERT COX: "Argentina ha tenido más pesadillas que sueños", diario Rio Negro,27/8/2010http://www1.rionegro.com.ar/diario/debates/2010/08/27/25256.php

El papel de los periodistas durante la dictadura, recordado por un colega, Infobae, 25/3/2006 www.infobae.com/2006/03/25/245491-el-papel-los-periodistas-la-dictadura-recordado-un-colega

Bulacio, Natalia. La dictadura que llevamos adentro. Edición Cuyo, Universidad Nacional de Cuyo, 23/3/2012 http://www.edicionuncuyo.com/la-dictadura-que-llevamos-adentro
Archivo TEA y DeporTEA, Medios y dictadura,el lunes 3 de diciembre de 1979, Robert Cox, director del Buenos Aires Herald,anunció que se iba de la Argentina por las amenazas recibidas. http://blogsdeteaydeportea.com/contenidos/1564-medios-y-dictadura.html

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