lunes, 24 de marzo de 2014

LA ARGENTINA NO DEBÍA PERDER SU GRANDEZA Y FUE SALVADA POR SU NATURAL CUSTODIO, EL EJÉRCITO , ASÍ EN EL MILITAR QUE CUMPLE CON SU DEBER REPRESIVO CRISTO ENTRA CON VERDAD Y CON BONDAD ( MONSEÑOR VICTORIO BONAMIN, VICARIO GENERAL DEL EJERCITO, 1976)

La jerarquía eclesiástica, la Iglesia, tuvo una actuación fundamental en el engranaje de apoyo a la represión y eliminación de la" subversión" durante los 7 años que siguieron al el golpe del 24 de Marzo de 1976.
Así por ejemplo antes del golpe, en Septiembre de 1975, Monseñor Victorio Bonamín , Pro-Vicario General del Ejército, en una homilía adelantaba lo que se concretaría seis meses después con la unión de la " Cruz y la Espada" como dos grandes motores:"¿No querrá Cristo que algún día las FF.AA. estén más allá de su función?. El Ejército está expiando la impureza de nuestro país... los militares han sido purificados en el Jordán de la sangre para ponerse al frente de todo el país...".

Planteaba un interrogante que en realidad era una aspiración:Ver a los militares en el gobierno y por tiempo indeterminado.Iría el Ejército más allá de su función,no solamente en función de la Defensa,sino controlando la Argentina de manera absolutista.

Comunicaba que ya tenían el visto bueno  de ellos y del Vaticano han sido purificados en el Jordán de la sangre.

Pasada la Navidad de 1975 y a pocos días del final del año, otro importante sacerdote, Monseñor Tortolo, Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y Vicario de las Fuerzas Armadas, ante empresarios, anunciaba ..". se avecina un proceso de purificación.. ".La "purificación ", era la "erradicación de la subversión", "purificar" significaba también terminar con la sociedad que estaba enferma".

Ser "subversivo" no era una definición del diccionario: “aquel capaz de subvertir el orden establecido, entendiéndose como" destruir o trastornar"..
La persecución o la ‘lucha contra la subversión’ se  realizó  contra aquellos a los que se consideraba peligrosos para el precario orden que, tanto los militares como la clase dominante, intentaban conservar.  

La dictadura aplicó el termino " subversivo" de una forma muy amplia, cualquiera podía ser considerado subversivo,ya sea por su manera de vestir, por su profesión, por las amistades que tenía, por los libros que leía, por los lugares que frecuentaba, por su compromiso social, por su solidaridad, por su creencia, por su militancia y por otras miles de circunstancias.
La Iglesia, añadió su parte: La misión del ejercito estaba dentro del "plan divino".

Como arengó en enero de 1976, en la iglesia Stella Maris, Monseñor Victorio Bonamín (Vicario General del Ejército). exaltando a las fuerzas armadas "La Patria rescató en Tucumán_ donde con el Operativo Independencia se comenzó a combatir la guerrilla y se instaló el primer centro clandestino-, su grandeza mancillada en otros ambientes, renegada en muchos sitiales.Estaba escrito, estaba en los planes de Dios -clamó-:"la Argentina no debía perder su grandeza y la salvó su natural custodio: el ejército".Una semana más tarde sostenía que en el militar que cumple con su deber represivo "Cristo ha entrado con verdad y  con bondad".

Ya producido el golpe de Estado militar, frente al Gral. Bussi en Tucumán ya no guardó su apoyo:En Octubre  1976 , alabó el espíritu delos militares: "La Providencia puso a disposición del ejército el deber de gobernar, desde la presidencia a la intervención de un sindicato".
Una semana más tarde sostenía que en el militar que cumple con su deber represivo "Cristo ha entrado con verdad y con bondad".

Asimismo  el 20 de noviembre del mismo año expresó que "si pudiera hablar con el gobierno le diría que debemos permanecer firmes en las posiciones que estamos tomando: hay que  desestimar las denuncias extranjeras sobre desapariciones".

Un comportamiento similar lo tuvo el Nuncio Apostólico Pío Laghi cuando  se pronunció a favor de la intervención militar: “...el país tiene una ideología tradicional y cuando alguien pretende imponer otro ideario diferente y extraño, la nación reacciona como un organismo con anticuerpos frente a los gérmenes, generándose así la violencia”. Por eso, aclaraba que debía “respetarse el derecho hasta donde se pueda”.

Ninguna palabra era dicha sin intención, como explica Marcos Roitman Rosenmann en "Las tramas civiles de los golpes de Estado en América Latina:"El Estado era el cuerpo vivo, se encontraba amenazado por fuerzas que buscaban su destrucción bajo la influencia  del marxismo y el comunismo, cuyo objetivo era esclavizar a los pueblos y convertir los estados latinoamericanos en satélites de la Unión Soviética. Identificado el problema, se procedió a depurar el cuerpo social de sus enemigos internos.

En el mismo articulo, se cita  al general chileno Gustavo Leigh, miembro de la junta militar que derrocó a Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, gráfico el  motivo que inspiró el golpe: Había que extirpar el cáncer marxista de raíz.Por su parte, en Argentina Videla,  habló de una acción desalubridad pública. Las fuerzas armadas eran la institución idónea para tal función quirúrgica. Constituyen una organización jerárquica, tienen el monopolio legítimo de la violencia y gozan de superioridad en las maneras de emplear la fuerza.

Como socio religioso, la cúpula eclesiástica, impulsó disciplinamiento dentro de las filas católicas. Fueron facultados por el  ejercito para legitimar sus actuaciones .De esa manera, se  convirtieron como en el pasado, en guardiana de los valores de la argentinidad, en guardianes espirituales de la espada de los militares,", tal la definición de  Dri, en 1987
El entonces arzobispo de Buenos Aires, monseñor Juan Carlos Aramburu, sostuvo que la Argentina estaba enferma, sus valores fundantes habían sido amenazados y por lo tanto, sólo las fuerzas del orden podrían encauzar la nación a partir de la efectiva recuperación espiritual".

Ambos formaron una red, las Fuerzas Armadas actuaron con el beneplácito de la Iglesia. Son cientos los  ejemplos como el Documento de la  Conferencia Episcopal Argentina"... hay que recordar que sería fácil errar con buena voluntad entre el bien común si se pretendiera que los organismos de seguridad actuaran con pureza química de tiempos de paz, mientras corre sangre cada día", aceptaban que no había paz y que ante la violencia habia que actuar sin medias tintas.

El fin justificaría los medios:" Para arreglar los desórdenes, cuya profundidad todos conocemos, sin aceptar los cortes drásticos que la situación exige aceptar el sacrificio, en aras del bien común, de aquella cuota de libertad que la coyuntura pide, o que se buscara con pretendidas razones evangélicas implantar soluciones marxistas...".

Emilio Mignone, fundador del Centro de Estudios Legales y Sociales ( CELS). fue una persona que durante su vida dada su práctica y fé conoció a muchos hombres de la curia que se le burlaron cuando su hija Monica desapareció.
El autor de "Iglesia y Dictadora, El papel de la iglesia a la luz de sus relaciones con el régimen militar", que en 1986, denunció desmenuzando la complicidad de la Iglesia con el Estado terrorista, echando luz sobre las características que la hicieron posible, relató que mantuvo  tres entrevistas con Laghi. Confieso que me desconcertó. En la primera de ellas asintió a todos mis juicios y se manifestó preocupado por lo que estaba sucediendo. Agregó que comunicaría el episodio al gobierno, como lo hacía con centenares de denuncias iguales y me adelantó su impotencia. En la segunda casi no me escuchó, cambió de tema y trató de disculpar a las autoridades. En la tercera me dijo que estábamos gobernados por criminales, opinión que transmití puntualmente al almirante Massera dos años más tarde. Este hizo un gesto de sorpresa y me contestó: “me extraña que Laghi diga eso porque juega al tenis conmigo cada quince días”.

Victorio Bonamin, conoció desde adentro ambas instituciones, fue provicario castrense. Identificado con los valores "cristianos y occidentales, en Noviembre de 1979 en una declaración publica se mostró muy conforme con cómo se había actuado en esos tres años y medio:"Si pudiera hablar con el gobierno les diría que deberíamos permanecer firmes en las posiciones que estamos tomando , sobre todo para salvar a la sociedad en su moral, en su dignidad y en su amor reciproco. Creo que los espíritus se han serenado mucho y la dirección dada al pais lleva a soluciones que vendrán en su día, luego de cumplidas las etapas o finalidades que se ha impuesto el gobierno".

Entre los sacerdotes de mayor relevancia. estuvo Christian Federico von Wernich, ocapellán de la Policía de la Provincia de Buenos Aires durante el Proceso y confesor del general Ramon Camps, ex jefe de la fuerza mencionada y exjefe de la Policía Federal Argentina en 1977.

Von Wernich, detenido desde 2003 y condenado a reclusión perpetua desde 1977 al ser hallado culpable de 34 casos de privación ilegal de la libertad, 31 casos de tortura y 7 homicidios calificados, actúo con cinismo y predicó con la Biblia llevando la palabra de Dios como medio para arrancar confesiones que serian al paso anticipado a la muerte. En su testimonio ante la Conadep, el policía Julio Emmed da cuenta de una “operación” de la que participó junto con el cura, que terminó con el homicidio de tres detenidos, que fueron abandonados en un descampado. "me habla de una forma especial por la impresión que me había causado lo ocurrido; me dice que lo que habíamos hecho era necesario, que era un acto patriótico y que Dios sabía que era para bien del país”.
Otro ex detenido, recordó la sangre fría de Von Wernich:"¡Era terrible! Nos decía que no teníamos que odiar a quienes nos torturaban porque lo merecíamos como castigo por el gran daño que le habíamos hecho a la sociedad. Y todo a cara descubierta. Nunca se ocultó”.
Fuentes:
Esquivel, Juan Cruz, Ensayo de Investigación, Iglesia Católica, política y sociedad: Un estudio de las relaciones entre la élite eclesiástica argentina, el Estado y la sociedad en perspectiva histórica.
http://biblioteca.clacso.edu.ar/subida/uploads/FTP-test/clacso/becas/uploads/20110112035544/esquivel.pdf
Troncoso, Oscar El proceso de Reorganización Nacional /4, Cronología y Documentacion de
Biblioteca politica argentina Centro editor de am latina 1992.
Desaparecidos y dictadura cívico-militar en Florencio Varela (1976 – 1983)
http://www.desaparecidos.org/nuncamas/web/investig/varela/varela_11.htm

Las tramas civiles de los golpes de Estado en America Latina , Marcos Roitman Rosenmann, La Jornada Mexico, 16 de junio de 2013
http://www.jornada.unam.mx/2013/06/16/index.php?section=opinion&article=026a1mun

Mignone, Emilio, Iglesia y Dictadura: El papel de la iglesia a la luz de sus relaciones con el régimen militar.
Ediciones del Pensamiento Nacional, 4° Edición, Septiembre de 1987.

www.desaparecidos.org/nuncamas/web/investig/igldict/igldict_indice.htm

LA IGLESIA CÓMPLICE Y LA IGLESIA DEL PUEBLO, La voz de la Iglesia cómplice
http://www.desaparecidos.org/arg/iglesia/complice/3.html

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