Como parte de su tesis de doctorado en educación con
especialización en Pedagogía del Holocausto, Mario Sinay elaboró una guía dirigida
a educadores sintetizando sus
reflexiones, apuntes , miradas y propuestas.
La enseñanza del Holocausto es un proceso educativo
delicado, que debe ser conducido con cautela, y que al fin y al cabo debe
conducir a nuestros alumnos a una práctica reflexiva y a desarrollar la conciencia de los
valores, la democracia, la tolerancia y los derechos humanos.
Nos enfrentamos entre la "Historia" que nos
relata los hechos (qué ocurrió, dónde y cuándo), frente a la "Memoria Histórica" (que
relata el sufrimiento humano, el trauma, el temor...). Hace falta el uso de "otro
idioma" para tratar de explicar lo inexplicable, es cuando « desaparecen las palabras » y el
educador tiene que trasformar la clase en el "arte de educar" para
mantener y fortalecer la conciencia histórica y la memoria.
El Holocausto es un relato humano, ya que fue perpetrado y le ocurrió a
seres humanos, en el corazón del “continente de la cultura”
(Europa), en la mitad del siglo 20.
Creemos que el Holocausto fue un
"Mega-Genocidio" y es por ello que le otorga un carácter "Único" y "Singular",
variando entre lo "particular" para el pueblo judío y su carácter "Universal", para toda la humanidad.
El estudio sistemático de los genocidios y los crímenes
contra la humanidad, resultan de especial relevancia para la fundamentación de la moral
y para una pedagogía de la ética, reforzando valores y conductas humanísticas y democráticas.
¿Por qué
enseñar la Shoá?
Hay diversas respuestas a esta pregunta tan importante.
Lo que realmente importa es que el educador que decide sumergirse en la temática,
tenga claros sus motivos, indistintamente de las respuestas que encontró.
Puesto que el objetivo de enseñar a nuestros alumnos es
activar su curiosidad intelectual, que inspira el pensamiento crítico y el
crecimiento personal, es aconsejable que se estructure el plan de clase sobre el
Holocausto considerando profundamente algunas cuestiones de propósito.
Antes de decidir qué y cómo se enseña recomendamos que se
considere lo siguiente:
¿Por qué deben los alumnos aprender esta historia?. ¿Qué es relevante para nuestros alumnos?.¿Cuáles son las lecciones más significativas que los
alumnos deben aprender del
estudio del Holocausto?.¿Por qué una lectura en particular, una imagen, documento
o película es un medio apropiado para transmitir las lecciones sobre el
Holocausto?.
La historia del Holocausto nos ofrece uno de los más
efectivos y más extensamente
documentados sujetos de examen pedagógico sobre temas
morales básicos.
Un cuestionamiento estructurado de la historia del
Holocausto provee lecciones
críticas para la investigación del comportamiento humano.
Un estudio del Holocausto también centra la atención en
uno de los más importantes
elementos de la educación, que consiste en examinar lo
que significa ser un ciudadano
responsable : Educando sobre el Holocausto:
A. Se
promueve el respeto por el valor de la vida humana.
B. Se
aprende a reconocer la igualdad entre los hombres.
C.
Promulgamos la aceptación de principios éticos y morales.
D.
Destacamos valores humanísticos universales.
E .Se
defiende los derechos humanos.
F. Se
valora la democracia como una conquista de la humanidad.
G. Se
mantiene alerta ante la apatía y la indiferencia ante el sufrimiento de
los demás.
H. Se educa
a : Nunca Más !
Por ello,
al acercarse El Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del
Holocausto ( fijado el 27 de Enero, la
fecha en la que el Ejército Rojo liberó en 1945 el campo de concentración de Auschwitz)
debemos reafirmar nuestra adhesión a los derechos humanos.
Debemos
también hacer algo más que recordar y velar por que las nuevas
generaciones
conozcan esa parte de la historia. Debemos aplicar las lecciones del
Holocausto
al mundo actual y hacer cuanto podamos para que todos los pueblos
gocen de la
protección y de los derechos por los cuales luchan .
A través del estudio del antisemitismo se puede explicar
la importancia del respeto a
las minorías y a la diversidad cultural.El Holocausto es una experiencia de la humanidad, que nos
advierte de las trampas en las que puede caer no sólo una persona, sino una
democracia y una nación entera.
Tiene algo especial el Holocausto?. Creo que sí. Fue una
experiencia de aniquilación sistemática, racionalmente planificada, llevada a cabo
con una frialdad lógica, por un Estado cuyos habitantes poseían una gran cultura, una
tradición humanista y religiosa
y un gran nivel científico.
Es importante lo sucedido en Alemania no sólo por lo
brutal e injusto, sino por las circunstancias que lo rodearon, ya que nos enseña sobre «
la absoluta precariedad de
nuestros sistemas legales y políticos ». La estructura
ética de una sociedad puede desplomarse con demasiada facilidad.
La insolencia racional, la manipulación autolegitimadora,
el que no fuera el arrebato de un loco, sino un hecho que legiones de juristas,
intelectuales y gentes « normales y pacíficas » se lanzaran a justificar, es lo que convierte
el Holocausto en el « representante simbólico » de todos los genocidios. Su
trágica precedencia se debe a la infernal perfección con que se llevó a cabo.
Enseñando el Holocausto se aprende que:
• Las instituciones y los valores democráticos no se sostienen por sí mismos, sino que necesitan ser apreciados, cuidados y protegidos.
• El silencio y la
indiferencia hacia el sufrimiento de otros o la violación de los derechos civiles en cualquier sociedad puede, aunque sin
intención, perpetuar los problemas.
• El Holocausto no fue un accidente de la historia – ocurrió porque los individuos, organizaciones y gobiernos tomaron decisiones que no sólo legalizaron la discriminación sino que favorecieron los prejuicios, el odio y en última instancia el hecho de los asesinatos en masa.
Entre las diversas razones ofrecidas por los educadores no judíos en España, Portugal y Latinoamérica que han incorporado un estudio del Holocausto en sus varios cursos
y disciplinas, están las siguientes:
• El Holocausto fue
un evento decisivo, no sólo del siglo XX, sino de la historia
de la humanidad por entero.
• Estudiar el
Holocausto ayuda a los alumnos a desarrollar un entendimiento de las ramificaciones del prejuicio, el racismo y los
estereotipos de una sociedad.
Ayuda a los alumnos a desarrollar una conciencia del
valor del pluralismo y les anima a la tolerancia en una sociedad diversificada y
plural.
• El Holocausto
provee un contexto para explorar los peligros del silencio, la apatía y la indiferencia frente a la opresión de otros.
• La historia del Holocausto
demuestra como una nación moderna puede utilizar su experiencia tecnológica y su infraestructura
burocrática para ejecutar prácticas destructivas que abarcan desde la ingeniería
social hasta el genocidio.
• Un estudio del
Holocausto ayuda a los alumnos a pensar sobre el uso y el
abuso del poder y el papel y las responsabilidades que
tienen los individuos,
las organizaciones y las naciones al enfrentarse con
violaciones de derechos
civiles y/o políticas genocidas.
• Al ganar
conocimiento de los muchos factores históricos, sociales, religiosos,
políticos y económicos que acumulativamente resultaron en
el Holocausto, los
alumnos ganan conciencia de la complejidad del tema y una
perspectiva sobre
cómo una convergencia de factores puede contribuir a la
desintegración de los
valores democráticos.
• Los alumnos llegan
a entender que es la responsabilidad de los ciudadanos en
una democracia aprender a identificar las señales de
peligro y a saber cuando
reaccionar.
Es objetivo de las clases de ética y valores capacitar al
alumno para encontrar su lugar
en el mundo moderno y otorgarle un sentido al propio
proyecto de vida, sin perder de
vista la consideración por el prójimo y la
responsabilidad social que le cabe .
Basados en la pluralidad de creencias y cosmovisiones, un requisito indispensable en
este proceso consiste en el respeto a la dignidad humana,
tal como está consagrada en
la Ley Fundamental de casi todos los países democráticos.
En estas leyes se resaltan particularmente los siguientes
valores:
Respeto: por la integridad personal y la
dignidad del hombre, por las obras de los
prójimos y por comportamientos éticos en la historia y el
presente
Tolerancia: frente a otras cosmovisiones y
concepciones del mundo basadas en el
respeto por la dignidad humana
Responsabilidad:
por la propia
persona, por nuestro semejante, sea cercano o lejano
y por el medio ambiente y la naturaleza.
¿Qué debo
enseñar de este periodo?
Cuando un educador invierte el tiempo necesario para
considerar el propósito de su
lección sobre el Holocausto, lo más probable es que elija
el contenido que mejor se
adapte a los intereses de los alumnos y que les dé un
entendimiento más claro de la
compleja historia.
La mayoría de los alumnos demuestran un alto nivel de
interés en el estudio del Holocausto precisamente porque el tema hace que surjan
preguntas sobre la equidad la justicia, la identidad individual, la presión de los
compañeros, el conformismo, la indiferencia y la obediencia – temas a los que los
adolescentes se enfrentan cada día.
Los alumnos también se ven afectados por la magnitud del
Holocausto y desafiados a comprenderla; les impacta especialmente el hecho de que
tanta gente permitió que
ocurriera este genocidio sólo por no haberse resistido ni haber protestado.
La memoria de la Shoá es nuestra mejor arma en la
resistencia contra viejas y nuevas
formas de humillación del hombre por el hombre, y la
ensenañaza del Holocausto no
puede quedar al margen de ese combate.
El profesor español Juan Mayorga escribió: "Si es
necesario y urgente la enseñanza sobre Auschwitz, tanto o más lo es la enseñanza contra
Auschwitz. Una educación que combata al autoritarismo y a la docilidad. Una
educación que sea la máscara que desenmascare a contracorriente de la propaganda. Una
educación que haga a nuestros visitantes más críticos y más compasivos, más vigilantes
y más valientes contra la dominación del hombre por el hombre. Una educación contra
Auschwitz también sería una forma –negativa, paradójica, profundamente
judía- de representar el Holocausto.Una educación contra Auschwitz sería una derrota de Hitler y una forma de hacer el duelo".
Nuestra misión es construir una experiencia de la
pérdida; no saldar simbólicamente
la deuda, sino recordar que la deuda nunca será saldada;
no hablar por la víctima, sino
hacer que resuene su silencio.
La educación, arte de preservar la memoria, puede hacer sensible el olvido
La educación, puede hacer visible la ausencia
La educación, arte
de la voz humana, puede hacernos escuchar el silencio
Finalmente, como legado y enseñanza valen la cita del sobreviviente y Premio Nobel de la Paz en 1986 Elie Wiesel:” "Quien permita que se oscurezca el recuerdo de las víctimas, las mata por según vez" aunada a la frase inmortalizada en lo que fuera el campo de concentración de Auschwitz, en el Monumento a las víctimas de las Naciones, situado en donde estuvieran los crematorios "Que este lugar, donde los nazis exterminaron un millón y medio de hombres,mujeres y criaturas, la mayor parte de ellos judíos, de varios países de Europa sea para siempre, para toda la humanidad un grito de desesperación, una advertencia y una señal".
Fuente:
Sinay, Mario:” Manual para la enseñanza del Holocausto, guía para educadores"A la luz del día y bajo la mirada de los ojos del mundo...".Proyecto final Presentado al departamento académico de la Escuela de Estudios Sociales y Humanidades como parte integral del doctorado en Educación
Atlantic City International University, Honolulu, Hawai, Marzo 2010
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