domingo, 14 de enero de 2018

Si es necesario y urgente la enseñanza sobre Auschwitz, tanto o más lo es la enseñanza contra Auschwitz. Una educación que combata al autoritarismo y a la docilidad. Una educación que sea la máscara que desenmascare a contracorriente de la propaganda, Una educación contra Auschwitz sería una derrota de Hitler

Como parte de su tesis de doctorado en educación con especialización en Pedagogía del Holocausto, Mario Sinay elaboró una guía dirigida a educadores sintetizando  sus reflexiones, apuntes , miradas y propuestas.
La enseñanza del Holocausto es un proceso educativo delicado, que debe ser conducido con cautela, y que al fin y al cabo debe conducir a nuestros alumnos a una práctica reflexiva y a desarrollar la conciencia de los valores, la democracia, la tolerancia y los derechos humanos.

Nos enfrentamos entre la "Historia" que nos relata los hechos (qué ocurrió, dónde y cuándo), frente a la "Memoria Histórica" (que relata el sufrimiento humano, el trauma, el temor...). Hace falta el uso de "otro idioma" para tratar de explicar lo inexplicable, es cuando « desaparecen las palabras » y el educador tiene que trasformar la clase en el "arte de educar" para mantener y fortalecer la conciencia histórica y la memoria.

El Holocausto es un relato humano, ya que fue perpetrado y le ocurrió a seres humanos, en el corazón del “continente de la cultura” (Europa), en la mitad del siglo 20.
Creemos que el Holocausto fue un "Mega-Genocidio" y es por ello que le otorga un carácter "Único" y "Singular", variando entre lo "particular" para el pueblo judío y su carácter "Universal", para toda la humanidad.
El estudio sistemático de los genocidios y los crímenes contra la humanidad, resultan de especial relevancia para la fundamentación de la moral y para una pedagogía de la ética, reforzando valores y conductas humanísticas y democráticas.

¿Por qué enseñar la Shoá?
Hay diversas respuestas a esta pregunta tan importante. Lo que realmente importa es que el educador que decide sumergirse en la temática, tenga claros sus motivos, indistintamente de las respuestas que encontró.
Puesto que el objetivo de enseñar a nuestros alumnos es activar su curiosidad intelectual, que inspira el pensamiento crítico y el crecimiento personal, es aconsejable que se estructure el plan de clase sobre el Holocausto considerando profundamente algunas cuestiones de propósito.

Antes de decidir qué y cómo se enseña recomendamos que se considere lo siguiente:
¿Por qué deben los alumnos aprender esta historia?. ¿Qué es relevante para nuestros alumnos?.¿Cuáles son las lecciones más significativas que los alumnos deben aprender del
estudio del Holocausto?.¿Por qué una lectura en particular, una imagen, documento o película es un medio apropiado para transmitir las lecciones sobre el Holocausto?.
La historia del Holocausto nos ofrece uno de los más efectivos y más extensamente
documentados sujetos de examen pedagógico sobre temas morales básicos.
Un cuestionamiento estructurado de la historia del Holocausto provee lecciones
críticas para la investigación del comportamiento humano.

Un estudio del Holocausto también centra la atención en uno de los más importantes
elementos de la educación, que consiste en examinar lo que significa ser un ciudadano
responsable : Educando sobre el Holocausto:
A. Se promueve el respeto por el valor de la vida humana.
B. Se aprende a reconocer la igualdad entre los hombres.
C. Promulgamos la aceptación de principios éticos y morales.
D. Destacamos valores humanísticos universales.
E .Se defiende los derechos humanos.
F. Se valora la democracia como una conquista de la humanidad.
G. Se mantiene alerta ante la apatía y la indiferencia ante el sufrimiento de
los demás.
H. Se educa a : Nunca Más !

Por ello, al acercarse El Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto ( fijado el 27 de Enero,  la fecha en la que el Ejército Rojo liberó en 1945 el campo de concentración de Auschwitz) debemos reafirmar nuestra adhesión a los derechos humanos.
Debemos también hacer algo más que recordar y velar por que las nuevas
generaciones conozcan esa parte de la historia. Debemos aplicar las lecciones del
Holocausto al mundo actual y hacer cuanto podamos para que todos los pueblos
gocen de la protección y de los derechos por los cuales luchan .

A través del estudio del antisemitismo se puede explicar la importancia del respeto a
las minorías y a la diversidad cultural.El Holocausto es una experiencia de la humanidad, que nos advierte de las trampas en las que puede caer no sólo una persona, sino una democracia y una nación entera.

Tiene algo especial el Holocausto?. Creo que sí. Fue una experiencia de aniquilación sistemática, racionalmente planificada, llevada a cabo con una frialdad lógica, por un Estado cuyos habitantes poseían una gran cultura, una tradición humanista y religiosa
y un gran nivel científico.
Es importante lo sucedido en Alemania no sólo por lo brutal e injusto, sino por las circunstancias que lo rodearon, ya que nos enseña sobre « la absoluta precariedad de
nuestros sistemas legales y políticos ». La estructura ética de una sociedad puede desplomarse con demasiada facilidad.
La insolencia racional, la manipulación autolegitimadora, el que no fuera el arrebato de un loco, sino un hecho que legiones de juristas, intelectuales y gentes « normales y pacíficas » se lanzaran a justificar, es lo que convierte el Holocausto en el « representante simbólico » de todos los genocidios. Su trágica precedencia se debe a la infernal perfección con que se llevó a cabo.
Enseñando el Holocausto se aprende que:

Las instituciones y los valores democráticos no se sostienen por sí mismos, sino que necesitan ser apreciados, cuidados y protegidos.
El silencio y la indiferencia hacia el sufrimiento de otros o la violación de los derechos civiles en cualquier sociedad puede, aunque sin intención, perpetuar los problemas.

El Holocausto no fue un accidente de la historia – ocurrió porque los individuos, organizaciones y gobiernos tomaron decisiones que no sólo legalizaron la discriminación sino que favorecieron los prejuicios, el odio y en última instancia el hecho de los asesinatos en masa.

  Entre las diversas razones ofrecidas por los educadores no judíos en España, Portugal y Latinoamérica que han incorporado un estudio del Holocausto en sus varios cursos
y disciplinas, están las siguientes:
El Holocausto fue un evento decisivo, no sólo del siglo XX, sino de la historia
de la humanidad por entero.
Estudiar el Holocausto ayuda a los alumnos a desarrollar un entendimiento de las ramificaciones del prejuicio, el racismo y los estereotipos de una sociedad.
Ayuda a los alumnos a desarrollar una conciencia del valor del pluralismo y les anima a la tolerancia en una sociedad diversificada y plural.
El Holocausto provee un contexto para explorar los peligros del silencio, la apatía y la indiferencia frente a la opresión de otros.
La historia del Holocausto demuestra como una nación moderna puede utilizar su experiencia tecnológica y su infraestructura burocrática para ejecutar prácticas destructivas que abarcan desde la ingeniería social hasta el genocidio.
Un estudio del Holocausto ayuda a los alumnos a pensar sobre el uso y el
abuso del poder y el papel y las responsabilidades que tienen los individuos,
las organizaciones y las naciones al enfrentarse con violaciones de derechos
civiles y/o políticas genocidas.
Al ganar conocimiento de los muchos factores históricos, sociales, religiosos,
políticos y económicos que acumulativamente resultaron en el Holocausto, los
alumnos ganan conciencia de la complejidad del tema y una perspectiva sobre
cómo una convergencia de factores puede contribuir a la desintegración de los
valores democráticos.
Los alumnos llegan a entender que es la responsabilidad de los ciudadanos en
una democracia aprender a identificar las señales de peligro y a saber cuando
reaccionar.

Es objetivo de las clases de ética y valores capacitar al alumno para encontrar su lugar
en el mundo moderno y otorgarle un sentido al propio proyecto de vida, sin perder de
vista la consideración por el prójimo y la responsabilidad social que le cabe .

Basados en la pluralidad de creencias y cosmovisiones, un requisito indispensable en
este proceso consiste en el respeto a la dignidad humana, tal como está consagrada en
la Ley Fundamental de casi todos los países democráticos.
En estas leyes se resaltan particularmente los siguientes valores:
Respeto: por la integridad personal y la dignidad del hombre, por las obras de los
prójimos y por comportamientos éticos en la historia y el presente
Tolerancia: frente a otras cosmovisiones y concepciones del mundo basadas en el
respeto por la dignidad humana
Responsabilidad: por la propia persona, por nuestro semejante, sea cercano o lejano
y por el medio ambiente y la naturaleza.
¿Qué debo enseñar de este periodo?
Cuando un educador invierte el tiempo necesario para considerar el propósito de su
lección sobre el Holocausto, lo más probable es que elija el contenido que mejor se
adapte a los intereses de los alumnos y que les dé un entendimiento más claro de la
compleja historia.

La mayoría de los alumnos demuestran un alto nivel de interés en el estudio del Holocausto precisamente porque el tema hace que surjan preguntas sobre la equidad la justicia, la identidad individual, la presión de los compañeros, el conformismo, la indiferencia y la obediencia – temas a los que los adolescentes se enfrentan cada día.

Los alumnos también se ven afectados por la magnitud del Holocausto y desafiados a comprenderla; les impacta especialmente el hecho de que tanta gente permitió que
ocurriera este genocidio sólo por no haberse resistido ni haber protestado.
La memoria de la Shoá es nuestra mejor arma en la resistencia contra viejas y nuevas
formas de humillación del hombre por el hombre, y la ensenañaza del Holocausto no
puede quedar al margen de ese combate.

El profesor español Juan Mayorga escribió: "Si es necesario y urgente la enseñanza sobre Auschwitz, tanto o más lo es la enseñanza contra Auschwitz. Una educación que combata al autoritarismo y a la docilidad. Una educación que sea la máscara que desenmascare a contracorriente de la propaganda. Una educación que haga a nuestros visitantes más críticos y más compasivos, más vigilantes y más valientes contra la dominación del hombre por el hombre. Una educación contra Auschwitz también sería una forma –negativa, paradójica, profundamente judía- de representar el Holocausto.Una educación contra Auschwitz sería una derrota de Hitler  y una forma de hacer el duelo".
Nuestra misión es construir una experiencia de la pérdida; no saldar simbólicamente
la deuda, sino recordar que la deuda nunca será saldada; no hablar por la víctima, sino
hacer que resuene su silencio.
La educación, arte de preservar la memoria, puede hacer sensible el olvido
La educación, puede hacer visible la ausencia
La educación, arte de la voz humana, puede hacernos escuchar el silencio

Finalmente, como legado y  enseñanza valen la cita del sobreviviente y Premio Nobel de la Paz en 1986 Elie Wiesel:” "Quien permita que se oscurezca el recuerdo de las víctimas, las mata por según vez" aunada a la frase inmortalizada en lo que fuera el campo de concentración de Auschwitz, en el Monumento a las víctimas de las Naciones, situado en donde estuvieran los crematorios "Que este lugar, donde los nazis exterminaron un millón y medio de hombres,mujeres y criaturas, la mayor parte de ellos judíos, de varios países de Europa sea para siempre, para toda la humanidad un grito de desesperación, una advertencia y una señal".

Fuente:

Sinay, Mario:” Manual para la enseñanza del Holocausto, guía para educadores"A la luz del día y bajo la mirada de los ojos del mundo...".Proyecto final Presentado al departamento académico de la Escuela de Estudios Sociales y Humanidades como parte integral del doctorado en Educación
Atlantic City International University, Honolulu, Hawai, Marzo 2010

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