En Abril de 2000
los jugadores de Comunicaciones fueron agredidos en forma salvaje por hinchas de Excursionistas luego
del empate 1-1. Tras los
incidentes se empezó a mover el avispero y se pidieron acciones concretas, de lo
contrario el fútbol se volvería a suspender tal como había ocurrido en 1999.
Presionado por quienes reclamaban medidas urgentes, el Gobierno de Fernando De la Rùa enfrentò el tema de la repetida violencia, lo hizo mediante la palabra de Enrique Mathov, Secretario de Seguridad Interior (el diario La Nación apuntaba que el organismo dirigido por el funcionario radical, era”acusado de inacción en las habituales reuniones de los lunes del Consejo de Seguridad".
Mathov describía La Nación:Con tono autocrítico y duro a la vez, manifestó en Radio la Red: "Los terribles hechos que ocurrieron el último fin de semana rebasaron el vaso. Es comprensible que los futbolistas se quejen, porque las medidas no son eficientes. Necesitamos ser más rígidos y un sistema judicial que castigue con severidad los actos de violencia en el deporte. Así, con estas medidas, el Consejo de Seguridad no tiene razón de ser".
En un segundo punto pedía voluntad a los clubes: “Tendrían que hacer valer el derecho de admisión, como si entrar en la cancha fuese un boliche bailable. Si un club cree que un grupo de personas no puede entrar en el estadio porque va a perturbar el espectáculo, lo tiene que dejar afuera".
Màs adelante ponía su dedo acusador sobre los dirigentes del futbol argentino, era necesario terminar con el palabrerío."Yo les pido a los dirigentes que no hagan más doble discurso y después aparezcan abrazados con algunos hinchas”.
Esos hinchas eran los “violentos”, los “inadaptados”, eufemismos que se usan para evitar revelar la complicidad y el apañamiento de parte de los directivos
Agregaba”·Yo sé que el fútbol es pasión para algunos, pero es negocio para otros tantos, en forma indirecta les achacaba jugar con la pasión del hincha.
A los discursos políticos, se les oponía Pagina 12 , a través de su periodista Gustavo Veiga formulaba una serie de sugerencias.
Les daba algunos títulos que luego se ocupaba de explicar:
Auto-crítica: La próxima reunión que se convoque con el objetivo de trazar estrategias debe empezar por un punto insoslayable. La autocrítica necesaria hacia adentro y hacia afuera de dirigentes políticos, futbolísticos, jugadores, árbitros, técnicos, periodistas y otros sectores.
Recordaba las declaraciones del sindicalista tabacalero y empresario Alguna vez dijo el vicepresidente de Boca, Roberto Digón:“Existen errores que parten de nosotros, los políticos. Tenemos que acabar de una vez con estas historias de tratar a la gente que no posee trabajo ni le alcanza el salario con medios que la van desviando y corrompiendo”. Se refería a las prebendas que reciben desde el poder político o del fútbol muchos hinchas o barrabravas.
Educación: Sería fundamental discutir cómo remediar la violencia en el fútbol, en el marco de campañas educativas para alumnos de las escuelas primarias y secundarias. La presencia desinteresada en las aulas de futbolistas, técnicos y árbitros (estimulada por sus gremios) contribuiría a que se tome conciencia del problema a una edad temprana.
Responsabilidad: Se sabe: decenas de barrabravas han sido conchabados en municipios, legislaturas u otros organismos gubernamentales. Debe cesar esta manera de hacer política a cambio de favores que ya conocemos cómo terminan. El complemento ideal de esta medida sería que los clubes se comprometieran a expulsar a los socios condenados por hechos de violencia vinculados a los espectáculos deportivos.
Complicidad: Si se conciben tareas de prevención para detectar personajes violentos en las canchas, que éstas abarquen también la investigación de los dirigentes sospechados de respaldar y omitir denuncias contra los hinchas más “pesados”. Los vínculos estructurales entre directivos y barrabravas pueden ser contrarrestados con más facilidad de la que se supone.
La ambigüedad que conlleva entregar localidades gratuitas, pagar micros y otras prebendas al mismo tiempo que se propone mano dura para los violentos es como apagar un incendio con nafta.
Denunciar: Se deben estimular las denuncias formales ante la Justicia que, de por sí, es morosa en dar respuestas. Y, además, los denunciantes tienen que contar con respaldo
El ùltimo llamado era convocar a los periodistas deportivos, solicitaba: seriedad:” Los medios y periodistas especializados en deportes debemos mirarnos hacia adentro y modificar ciertas conductas. Domina el exitismo porque un gran sector de la prensa contribuye a fomentarlo. Además, la crítica simplista debe dejar paso a un análisis más acabado de este fenómeno en el que no abundan soluciones y sí, demasiado oportunismo.
Fuentes:
Violencia sin fin:"Que los dirigentes no hagan más doble discurso". La Nación (Argentina)26 de abril de 2000
www.lanacion.com.ar/14451-que-los-dirigentes-no-hagan-mas-doble-discurso
Veiga, Gustavo:diez propùestas para terminar con la violencia en el fútbol ,un camino para llegar hasta la paz Página 12.30 de Abril de 2000
www.pagina12.com.ar/2000/00-04/00-04-30/pag27.htm
Veiga, Gustavo:diez propùestas para terminar con la violencia en el fútbol ,un camino para llegar hasta la paz Página 12.30 de Abril de 2000
www.pagina12.com.ar/2000/00-04/00-04-30/pag27.htm
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