domingo, 24 de enero de 2021

Atentado a la embajada de Israel:” Los familiares rechazamos la historia que nos quieren vender de que la autoría de los atentados está esclarecida, tenemos la amarga sospecha de que la sangre de nuestros muertos sirvió para saldar facturas impagas de oscuros negocios y que el ocultamiento deliberado de esa verdad responde a compromisos políticos difíciles de desentrañar ( Carlos Susevich, 2004)

En 2004 se cumplían doce años del atentado a la embajada de Israel, Estaban en el poder desde hacía menos de un año los Kirchner con Néstor Kirchner como presidente, que una semana después bajara los cuadros de los genocidas del proceso que gobernó la Argentina entre 1976 y 1983 y se adueñra de la lucha por los derechos humanos, con polémicas juzgó a Videla, Bignone,Massera y Astiz, entre otros, cerebros de haber ejecutado el plan sistemático de persecución a todo aquel que pensara distintos y comno confesó{ó Adolfo Scilingo, muchos terminaron desapareciendo en las aguas del Río de la Plata. Néstor Kirchner que subió con un porcentaje bajo de votos, logró que su movimiento perdurara en el poder doce años consecutivos a los que hay que sumarle el primer año de su adalid , Alberto Fernández . Su política de derechos humanos, contradictoria por negarse a juzgar a otros hombres que también supieron ser parte del baño de sangre de la Argentina en los ´70 años. Cristinja Fernández de Kirchner, su espopsa en 2013 firmó el acto de defunción del ataque a la AMIA, que sucedió al de la Embajada de Israel y que de haberse esclarecido el de la Embajada nunca se hubiera concretato En 2003 con él fallecido y su esposa como máxima mandataria, se firmó junto al canciller Timemrman el “Memorandum de acuerdo con Irán” que según sus palabras :” Representa un principio de acuerdo para investigar el ataque terrorista a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires el 18 de julio de 1994 en el que murieron 85 personas y 300 resultaron heridas. Una investigación judicial argentina determinó en 2006 que el Gobierno iraní había planeado el atentado, y que sus impulsores eran cinco exfuncionarios iraníes y un libanés miembro de Hezbolá En 2004, nueve años antes que se firmara el pacto con Irán , ya habían pasado los gobiernos de Carlos Menem, máximo responsable de lo que hasta hoy es una causa sin valor para quienes toman las decisiones; Fernando de la Rúa en sus dos años tampoco se esmeró para que la justicia avance sobre Irán y sobre la complicidad local; tampoco Eduardo Duhalde en su interinato mostró un interés genuino más allá de palabras de circunstancia. Corría 2004 cuando Carlos Susevich criticó duramente la investigación y el encubrimiento. El embajador Orón sostuvo su teoría de que fue Hezbolla. A sus 80 años, Carlos Susevich , fallecido en 2018, supo levantatr la voz y erigirse en casi la única persona que reclamaba el esclarecimiento. En su discurso de 2004, fue eloecuente:”“Ha sido muy duro transitar estos doce años marcados por la inoperancia y casi seguro encubrimiento de quienes debían investigar y juzgar el por qué, cómo y quién atacó la embajada de un país amigo de la Argentina.”. Raúl Kollman en Página 12, analizaba :”Reflejó la bronca de una pesquisa en la que nunca hubo un sospechoso, mucho menos un detenid”. Por su parte, y el embajador de Israel en la Argentina, Benjamín Orón, dijo ayer que existió una conexión local, una apoyatura al atentado, pero que nada se descubrió sobre quiénes fueron esos cómplices de la masacre.. Se habían hecho presentes unas dos mil personas ( cada año, la cifra merma y solamente la mantienen los jóvenes, que , en muchos casos no habían nacido” se congregaron ayer en la esquina de Arroyo y Suipacha, frente al predio donde estaba la embajada. El ataque de Madrid del 7.M volvió a poner en el tapete la la cuestión del terrorismo y ello derivó en una cantidad de gente superior a la de los años anteriores. En verdad, el atentado contra la embajada de Israel fue de hecho el primero de envergadura fuera del escenario del conflicto de Medio Oriente, una modalidad que recién después se repitió con la AMIA, los ataques a las embajadas norteamericanas en Africa, ya con otra envergadura en las Torres Gemelas de Nueva York y el jueves pasado en Madrid. Tal vez por ser el primer atentado de ese tipo, en aquel 1992 casi no se le prestó atención a la investigación, al punto que se informó oficialmente que hubo 29 víctimas y cinco años más tarde la Corte Suprema tuvo que corregir semejante dato tan elemental: en 1997 estableció que en verdad las víctimas fueron 22. La concentración se realizó en el marco de estrictísimas medidas de seguridad, con francotiradores en los techos, hombres de corbata conectados entre sí y caminando vigilantes entre la multitud y una concurrencia que debió pasar de a uno por detectores de metales similares a los de los aeropuertos. En el palco, hicieron acto de presencia, la senadora Cristina Fernández de Kirchner, el canciller Rafael Bielsa, el ministro de Salud Ginés González García, el jefe del gobierno porteño; Aníbal Ibarra y su vice Jorge Telerman, y el gobernador bonaerense Felipe Solá. En algún momento se dijo que estaría el presidente Kirchner, pero éste bajó del avión proveniente de Brasil y se fue a la Casa Rosada. Bielsa fue quien habló en nombre del Gobierno y optó por un breve discurso de tono poético: “Miles de años de amor, de reflexión, de sabiduría, de cultura concebida alrededor de los calderos, de palabras pronunciadas en medio del frío invierno, siglos que vinieron a dar a esta patria, a enriquecerla, a hacerla más cultural, más comprensiva, más culta, devastadas en un segundo por la llamarada, la sinrazón, por el Holocausto”, expresó el canciller. Entre los familiares de las víctimas y el embajador de Israel pareció deslizarse un contrapunto. “Los familiares no vamos a comprar la historia que nos quieren vender de que la autoría de los atentados está esclarecida. La rechazamos. Tenemos la amarga sospecha de que la sangre de nuestros muertos sirvió para saldar facturas impagas de oscuros negocios y que el ocultamiento deliberado de esa verdad responde a compromisos políticos difíciles de desentrañar”, sostuvo Susevich en obvia referencia al gobierno de Carlos Menem. A su turno, el embajador Orón reiteró lo dicho por Israel hace un año: “Nuestras investigaciones han determinado, sin lugar a dudas, que el atentado fue perpetrado por la organización libanesa Hezbolla y por el régimen de Irán”. Sin embargo, el embajador sostuvo, en diálogo con Página/12, que la información israelí todavía no tiene estado judicial por tratarse de información de inteligencia que “por distintas razones, todavía no puede ser desclasificada”. En lo que sí hubo coincidencia es en un hecho incontrastable: hasta ahora no se determinó lo central, quiénes fueron los cómplices que ayudaron a realizar el ataque en la Argentina. Orón los sintetizó así: “En el tiempo transcurrido no se pudo señalar a un solo individuo que directa o indirectamente colaboró en la consumación del atentado”. Ese hecho tiñó hasta ahora todos los aniversarios. Fuentes: Raúl Kollmann, Raúl (2004)Doce años de inoperancia, Página 12, Buenos Aires, EL PAÍS:¿ En qué consiste el memorándum entre Argentina e Irán? ( 2015) Madrid https://elpais.com/internacional/2015/01/20/actualidad/1421761447_821346.html

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