lunes, 19 de junio de 2017

LA EDUCACIÓN CONSTITUYE EL VALOR MORAL Y MATERIAL DEL FUTURO, ES EL VERDADERO FUNDAMENTO DE LA FELICIDAD PUBLICA ( MANUEL BELGRANO)

La vida del general Belgrano, por lo menos desde lo que nos han enseñado en la escuela , ha quedado reducida a ser recordado como el creador de la bandera. Sin embargo, tuvo otros roles destacados Fue periodista, economista, político y militar por voluntad.

En 2005, al cumplirse 185 años de su muerte, una nota resaltaba los "Valores e ideas de un hombre que lo dio todo por la independencia", resaltando que aún habiendo ocupado cargos de alta relevancia y ser una personalidad de renombre pasó sus últimos días en absoluta pobreza y soledad.

La leyenda, más que la historia, dice que las últimas palabras del general Manuel Belgrano fueron "¡Ay, Patria mía!". En una casona cercana al río, sólo unos pocos rodeaban a ese moribundo que, aquejado por largas enfermedades, se despedía de la vida en la misma casa de Buenos Aires donde había nacido cincuenta años antes. Pero ahora también lo había abandonado la riqueza que rodeó su nacimiento. Pobre, olvidado, Belgrano ignoraba que ese 20 de junio de 1820, la anarquía hacía trizas su sueño de unidad: "El día de los tres gobernadores" quedó registado en la historia. En medio de la guerra civil, ¿quién podía pensar en ese héroe que se estaba muriendo?

Atrás quedaban sus estudios en Salamanca y Valladolid, su entusiasmo por la Revolución Francesa, su pasión por la economía, su improvisada carrera militar, el izamiento en Rosario de la Bandera celeste y blanca, su proyecto de una monarquía incaica, su apoyo a la educación como instrumento de liberación, su sentido visionario de un país no sólo independiente en lo político sino también en lo económico. A este hombre poco común la historia oficial no se ha cansado de elogiarlo... por la creación de la Bandera y por la donación de 40.000 pesos oro para que se construyeran cuatro escuelas.

"Fue el primer economista que tuvo el país. Desde un principio creyó que la explotación racional de la tierra y de sus frutos era lo que podía dar independencia económica a estos pueblos", dice el doctor Aníbal Jorge Luzuriaga, presidente del Instituto Nacional Belgraniano. "Cuando impulsa la creación de la Escuela Náutica, Belgrano está pensando en una marina mercante que debía independizarnos de los barcos extranjeros, españoles y no españoles, que llegaban a estas tierras. El creía, además, que nuestros productos debían ser manufacturados en el país; con palabras de hoy, entendía que tenían que tener valor agregado. Si no hay independencia económica no puede haber libertad civil".

En su autobiografía, jamás hace alusión a la creación de la bandera, en cambio relata una de sus participaciones en su rol militar ante las invasiones inglesas de 1806 " El Virrey de Sobremonte, días antes me llamó para que formase una compañía de jóvenes del comercio, de caballería, y que al efecto me daría oficiales veteranos para la instrucción: los busqué, no los encontré; porque mucho era el odio que había a la milicia en Buenos Aires; con el cual no se había dejado de dar algunos golpes a los que ejercían la autoridad, o tal vez a esta misma que manifestaba demasiada debilidad".Conoció la gloria de Tucumán y Salta, y soportó la derrotas de Vilcapugio y Ayohuma. Pero Belgrano no era militar por vocación. Nunca añoró el alejamiento de las armas.

Veinte años antes de la independencia ,Belgrano fue nombrado cónsul del reino de España en Buenos Aires, en lo que fueron sus comienzos como político,desde su posición avaló la defensa de la patria y el rechazo a toda inclinación hacia el conservadorismo, agregaba Galasso.

Manuel Belgrano eligió el periodismo como medio para la difusión de sus ideas. "Desde la Secretaría del Consulado vio claramente que, si se quería lograr un progreso moral y material en el futuro, era indispensable difundir los beneficios de la educación porque ella constituía el verdadero fundamento de la felicidad pública, aseguraba Ricardo R. Caillet-Bois, autor del Epistolario de Belgrano.

Ricardo Rojas, ex rector de la UBA durante el segundo mandato de Hipólito Yrigoyen ( fue destituido por el primer golpe de Estado en 1930) resumió la obra y hombría de quien es considerado uno de los próceres argentinos :"Demoledores nos sobraron: fue arquitectos de la nueva morada lo que nos faltó. Con diez hombres como Belgrano, la democracia argentina aparecería en su génesis menos envuelta en sombras de caos y sangre de tragedias".

El 20 de junio de 1903, sus restos fueron llevados al mausoleo levantado en el atrio de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, en Belgrano y Defensa, a pocos metros del lugar en que nació, dolido por la situación del país gobernado entonces por una élite que en la coerción encontró su modelo de mando , gritó :"¡Ay, Patria mía!".
Fuente: Belgrano el héroe que la historia olvidó, Clarín, 20 /6/ 2005

No hay comentarios:

Publicar un comentario