martes, 27 de junio de 2017

DESDE EL PRINCIPIO DEL KIRCHNERISMO HICIMOS EL MÁXIMO ESFUERZO PARA CONSTRUIR UN PAÍS DONDE LA INDEPENDENCIA ECONÓMICA Y LA JUSTICIA SOCIAL TRASCENDIERAN LA RETÓRICA Y OPERARAN EN LA REALIDAD , DEFENDIMOS IRRESTRICTAMENTE EL INTERÉS NACIONAL CUANDO PARECÍA UN CONCEPTO OBSOLETO (GUILLERMO MORENO)

Guillermo Moreno, fue uno de los sostenes del modelo K. Casi no lo trató a Néstor Kirchner antes de su asunción, un sólo contacto lo enamoró del Proyecto que dominaría la Argentina durante doce años a casi quince de su surgimiento a nivel nacional y la reivindicación de una "juventud maravillosa", como La Cámpora se mantiene en base a una figura central , a un verticalismo extremo sin que se vislumbre un recambio, Cristina Fernández.
Uno de los hombres que acompañó a CFK desde sus comienzos fue Guillermo Moreno, hacedor de la intervención al INDEC y la falsedad de las estadísticas e ideólgo de campañas sistemáticas de agresión a la oposición hasta su pase a cuarteles de invierno cuando se lo premió con el nombramiento como embajador en en Italia.

Un año y medio después del recambio presidencial, acaba de publicar "En defensa del Modelo", editado por Sudamericana.

Cuenta Moreno que se enamoró en muy poco tiempo del proyecto K, lo siguió por que aunaba ,según sus palabras en "Un proyecto, un pueblo, un hombre". Una sola vez lo vio a Kirchner antes de ser electo , después de un primer contacto en la Casa de Santa Cruz, comencé a militar en el espacio “Kirchner Presidente”.

Me gusta decir “Nos encontramos aunque no nos conocíamos” porque desde la primera vez estuve de acuerdo con él. Sin embargo, hubo que saldar algunas discusiones, en especial la relativa a la alianza que se había gestado con Duhalde, a la que adherí no porque lo hubiera discutido con Kirchner sino por considerarla acertada, además de garantizar los votos de la provincia de Buenos Aires.

Moreno presenta desde su perspectiva el trasfondo menos conocido de la toma de decisiones clave que marcaron el pulso político y económico del país durante los años en que formó parte del gobierno, y que involucraron, entre otros, al Correo Argentino, a ARSAT, a los sectores de la carne, la energía y el campo, al Grupo Clarín y a Papel Prensa.

Pero aquí también están sus definiciones más contundentes sobre el dólar, la inflación, el peronismo, la gobernabilidad, la oligarquía. Y en un registro más personal, la despedida a su jefe político y sus encuentros con Diego Maradona y el Papa Francisco.
Predijo, relata en el libro que no iba a haber segunda vuelta en 2003. Una vez asumido Néstor Kirchner, ya se mostraba convencido "Había llegado el momento de entregar el máximo esfuerzo para construir un país donde la independencia económica y la justicia social trascendieran la retórica y operaran en la realidad. Lo que más me impactó de la propuesta para el futuro gobierno de Kirchner fue su defensa irrestricta del interés nacional, concepto que parecía obsoleto y relegado al estudio de las relaciones internacionales".

Una vez ganadas las elecciones, y antes de asumir el gobierno, en el equipo técnico-económico se estableció un debate que marcaría la gestión. Ocurrió durante una convocatoria en el Hotel Panamericano, donde se planteó si la Argentina, que en ese momento estaba en default, debía endeudarse una vez más en los mercados financieros internacionales o, a la inversa, iniciar un proceso de reindustralización.

A partir del 25 de Mayo de 2003 y la frase fundadora “Vengo a proponerles un sueño” pronunciada en el discurso de asunción al cargo el 25 de Mayo de 2003 ante la Asamblea Legislativa, asegura Moreno " iluminaría la senda de un proyecto que, junto con un grupo de compañeros de capital, habíamos percibido con antelación. Y esta afirmación de patriotismo se unía a una actitud que nos diferencia a los peronistas de todos los demás: la de tomar decisiones mirando siempre a la sociedad de abajo hacia arriba. Como decía Facundo Cabral: “Vuele bajo, porque abajo está la verdad”.

Al relato K, como se lo llamaba , Moreno lo defiende con uñas y dientes, evoca a su "héroe":"Nosotros los peronistas, y especialmente él, siempre estamos mirando desde abajo. Por eso en los actos, después de haber sido electo, literalmente se arrojaba sobre la gente para ser abrazado por todos. “No esperen de nosotros promesas grandilocuentes”, repetía Kirchner una y otra vez.

Los primeros momentos del Kirchnerismo, prosigue Moreno los recuerda también a través de las palabras de Julio De Vido: “Deseamos llegar a un país normal, con mayor desarrollo de la industria local, con un Estado que garantice el cumplimiento de los servicios básicos y que recaude adecuadamente”. Julio coordinaba uno de los equipos político-técnicos en el que se elaboraban planes de gobierno, en forma conjunta con quienes luego serían funcionarios de la nueva administración: el doctor Fulvio Madaro, Claudio Uberti, el profesor Hugo De Vido y el ingeniero Carlos Alberto Cheppi, entre otros. Y ese fue el espíritu con el que elaboramos las distintas propuestas de gobierno.
Camino hacia la autonomía.

Varios son los puntos que para Moreno destacó el kirchnerismo para "refundar la Argentina". Para Kirchner, era imperativo revisar los contratos de concesión con las empresas privadas que suministraban los servicios públicos y obtener un nuevo vínculo con el sistema financiero en lo relativo a la renegociación de la deuda externa y su aporte al nuevo modelo de desarrollo.

En síntesis, el libro es la "Memoria política "del funcionario kirchnerista más cuestionado por los grandes medios, "En defensa del Modelo no elude una autocrítica de cara al futuro, y propone, desde adentro, el más completo recorrido a través del período que sus partidarios consideran la "década ganada" de la Argentina.

http://www.megustaleer.com.ar/libro/en-defensa-del-modelo/AR29732

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