miércoles, 20 de noviembre de 2013

EN 1985 VIVIAMOS MOMENTOS DE CONFUSIÓN ECONÓMICA , NO ESTÁBAMOS CONTENTOS CON EL CARIZ DE LOS ACONTECIMIENTOS, NO HUBO CLARIDAD PARA SALIR ADELANTE ( JUAN VITAL SOURILLE)

 Juan Vital Sourrille, asumió como segundo ministro de economía del gobierno democrático de Raúl Alfonsín en Febrero de 1985, reemplazando a Bernardo Grinspùn (Debió renunciar al no poder controlar la inflación y no lograr llevar a buen puerto las negociaciones por el pago de la deuda externa con el Fondo Monetario Internacional. Al iniciarse el mismo había profetizado:”1985 va a ser muy duro”.
En 2009 en una entrevista al portal www. escenariosalternativos.org, y reproducida por Ámbito Financiero repasó los aspectos que lo llevaron a dejar la Secretaría de la Planificación para asumir como titular del Palacio de Hacienda:”el problema mayor estaba en la economía”. Como primera punto importante durante aquella gestión se planteó la posibilidad de crecer, y el crecimiento debía ocurrir sobre la base de una recuperación de la capacidad para iniciar un proceso de industrialización importante. Una segunda cuestión eran las finanzas públicas, que eran un desastre”·

Fue quien debió poner en marcha el cambio de moneda, dejar atrás los pesos argentinos y presentar el  Plan Austral. En el plano económico nuestro país tenía un “índice de inflación exageradamente alto”, mientras que en los político luego del juzgamiento a los jerarcas de la dictadura, se avizoraba  y, al mismo tiempo, la posibilidad de una rebelión militar, era un espacio muy peligroso”, recordó.

Sourrille, se auto preguntó ¿Por qué el Gobierno hace el Plan Austral?  Su respuesta la dividió nuevamente en, por un lado,  lo referente a la política:En ese momento, el riesgo de que el presidente no pudiera sostener su mandato no era menor” .y por el otro vinculado a la economía:”Había que parar la inflación, como mínimo. En el Plan Austral, nosotros entendíamos que era inexorable hacer un congelamiento de precios para detener la inflación bruscamente” no había otra alternativa.

El paquete de medidas del Plan Austral incluía: aumento de los impuestos, una dureza monetaria que se traducirá en elevadas tasas de interés y un ritmo de devaluación más acelerado. También se congelaron  los precios y salarios, el cambio de moneda buscaba producir un impacto psicológico.
Admitió que se vivían momentos de “confusión”.” No estábamos contentos con respecto al cariz que los acontecimientos iban tomando, pero no había una forma clara, dentro de esa confusión, de cómo seguir hacia adelante.”.

Diez después de su caída su visión sobre el Plan Austral, fue  ”mostró algunas debilidades y esas debilidades, si uno las mira con cuidado, en parte son factores exógenos: cambiaron algunas cosas en el mundo que lo desacomodaron. Yo podría escudarme en eso y decir «¿yo qué culpa tengo?». Pero hubo un error de previsión: debieron tomarse precauciones adicionales”, dijo sin dejar de reconocer sus errores.

La salida de Sourrille a fines de Marzo de 1989, fue el principio del fin del mandato de Alfonsín, no se pudieron  manejar los jacqueos que se le plantearon desde su asunción en 1983, las presiones del Fondo Monetario Internacional para el pago de la deuda externa, la de los grupos económicos concentrados que pretendieron conservar el poder  y niveles de rendimiento ganados  desde 1976 como "socios civiles de la dictadura"  gracias a la conducción de  con Martínez de Hoz, el ejecutor de la "represión económica" y 
la licuación de la deuda llevada a cabo por Domingo Cavallo en 1982, entre otros beneficios que les fueron obsequiados.

Los otros frentes que condicionaron al presidente fueron los sindicatos y los militares, estos últimos ofuscados por no poder imponer su auto aminstía y olvido de los crímenes que cometieron : torturas, asesinatos y principalmente la desaparición de 30 mil personas

Según el ex ministro lo llevado a cabo fue el del inició de un proceso de” reforma económica”, el cual percibió como un  “invento de la gente, no mío”
El tipo de cambio del dólar  y el aumento de la inflación, fueron  los dos mayores cuestionamientos recibidos . En defensa de lo hecho adujo:”La idea era mantener la inflación lo más baja posible, pero el valor a preservar era el del tipo de cambio real”, no se pretendía anclar el tipo de cambio nominal. Por el contrario:” que siempre entendimos que el tipo de cambio real alto y estable era la condición para que el país empezase a funcionar.

Sourrille, que al renunciar dejó su puesto al “piloto de tormentas” Juan Carlos Pugliese, rememoró  sobre su paso por el ministerio: “ en  1988 la gestión económica era vista como la pata floja del Gobierno. Se trataba de  preparar una situación de convivencia razonable para la elección presidencial de 1989”. Sin embargo eso no se consiguió, dado que introducir  un cambio fundamental en la  política económica en el último año la gestión, fue movimiento desesperado y ello no pude ser exitoso, yo nunca recomendé. Eso fue una ingenuidad política.

Los resultados son conocidos, Juan Carlos Pugliese, en pocos días se vio obligado a cederle su cargo a Jesús Rodríguez. Revelando la incapacidad gubernamental en materia económica , la crisis económica se agravó, los inversores disminuyeron la confianza  ( en realidad dejaron  de creer), se produjo fuga masiva de capitales, a la devaluación del peso y la siempre presente  hiperinflación a lo que se sumaron la crisis energética y los saqueos.

Como sostuvieran en el Cronista Comercial a 25 años del lanzamiento del Plan Austral: el final de gobierno de Raól Alfonsín fue un “caos” que se tornó “incontrolable”. Parafraseando a Juan Carlos Puglíese, la suba anticipada de Carlos Menem.  la aceptación de  su discurso y  la defensa de su política y social fueron una “contestación con el bolsillo y no con el corazón”.

Fuentes: Confesiones de Juan Sourrouille desde el Austral hasta la renuncia en Ambito Finaciero, 27/10/ 2009 en http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=489605



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