miércoles, 17 de febrero de 2021

“Hay que hablar de lo que fue el terrorismo de Estado, en contraposición a lo que significa la vigencia de la democracia y de los derechos humanos, no con el objetivo de depositar una visión estática sobre aquella etapa tan oscura, pero sí, en cambio, con la intención de recordar y reflexionar en reflexionar en torno a los acontecimientos que tuvieron lugar en aquella triste etapa de la historia nacional ( Javier Trímboli, 2018)

Cada 24 de marzo, en el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, se conmemora a las víctimas de la última dictadura cívico-militar. Javier Trímboli, historiador y escritor argentino, nos recuerda la importancia de construir colectivamente en las escuelas una jornada de reflexión y análisis crítico de la historia reciente. El Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia es una fecha en la que se busca mantener vivos en la reflexión los tristes acontecimientos ocurridos durante la última dictadura cívico-militar en la Argentina. No con el objetivo de depositar una visión estática sobre aquella etapa tan oscura, ni con el propósito de perpetuar un ánimo social irreparable; pero sí, en cambio, con la intención de recordar y reflexionar en torno a los acontecimientos que tuvieron lugar en aquella triste etapa de la historia nacional. Para ello, resulta insoslayable la pregunta sobre cómo y para qué abordar este acontecimiento en las aulas, indagando en los encuadres interpretativos y en las estrategias pedagógicas para hacerlo. Javier Trímboli, escritor argentino y autor del seminario Memoria -en democracia- “De los tiempos de Oscuridad” en el Instituto Superior de Estudios Pedagógicos de Córdoba ( ISEP) explicó que el 24 de Marzo debe abordarse en las aulas como una jornada de reflexión y análisis crítico de la historia reciente: “Hay que hablar de lo que fue el terrorismo de Estado, en contraposición a lo que significa la vigencia de la democracia y de los derechos humanos. Como toda transmisión, la del 24 de Marzo y la situación del terrorismo de Estado -en contraste con la democracia y los derechos humanos-, puede ser rica si -a la vez que ‘muestra’ qué fue eso, qué lo rodeó y pone de relieve biografías, escritos, acontecimientos que efectivamente tuvieron lugar- hace posible pensar. Por ejemplo, pensar por qué se produjo un golpe de estado, por qué se produjo el terrorismo de Estado. No para rasgarse las vestiduras sino para dar cuenta de ese momento de la vida colectiva argentina y evitar caer en cualquier totalitarismo”. Consultado sobre cómo establecer vínculos entre nuestros jóvenes y esa etapa de nuestra historia, Trímboli resaltó la necesidad de evitar que la fecha sea considerada una más en el calendario. A propósito de ello, el escritor recordó una frase de la politóloga argentina Pilar Calveiro, quien estuvo secuestrada en la Esma: “La repetición puntual de un mismo relato, sin variación, a lo largo de los años, puede representar no el triunfo de la memoria sino su derrota. Por una parte, porque toda repetición ‘seca’ el relato y los oídos que lo escuchan; por otra, porque la memoria es un acto de recreación del pasado desde la realidad del presente y el proyecto de futuro”. En la misma línea, Trímobli añadió: “Si la repetición no fuera la derrota de la memoria, sería quizás mero rito o adoctrinamiento, lo que en el fondo es lo mismo: derrota de la memoria. Si todos los años a los chicos y chicas les ponemos el mismo video que habla de la dictadura y de la esperanza recuperada el 10 de diciembre de 1983, si no alimentamos esa primera visualización con preguntas, con nuevos escritos, con un poema o incluso una canción de rock o de folklore en las que se exprese el dolor de la situación atravesada; si solo nos repetimos, flaco favor le hacemos a la memoria y a la democracia”. En cuanto a la posibilidad de recuperar la importancia de la memoria construyendo un futuro donde hechos como estos nunca más se reiteren, el historiador citó al filósofo Theodor Adorno, quien explica que la exigencia de que Auschwitz no se repita es la primera de todas en la educación. “Esta reflexión de Auschwitz vale también para nosotros: que no se repita el terrorismo de Estado. Ahora, también sabemos -aunque no nos guste- que la educación, además de responsabilidades, tiene límites. No lo puede todo. El horror que cada tanto se adueña del mundo o de una parcela de él no es consecuencia de que la educación haya abdicado. Hay poderes, de los de siempre y de los muy nuevos; hay intereses; hay atavismos; hay procesos de deshumanización que preceden y producen ese horror que genera más deshumanización. Y la escuela, que es el espacio en donde la humanización se crea y recrea, muchas veces está en minoría ante las fuerzas que la circundan y condicionan”. Y añadió: “Entiendo que persistir en esa tarea de humanización y la memoria -no entendida como un deber sino como pensamiento y empatía con el dolor de quienes nos antecedieron- puede ser la forma que proponga la escuela para que el 24 de Marzo no se repita nunca más”. Finalmente, Trímboli se refirió a las líneas de reflexión que podemos trazar, desde el concepto de memoria, para pensar lo ocurrido durante la última dictadura cívico-militar. En ese sentido, el escritor hizo referencia a un cuestionamiento que inquietó sostenidamente al historiador José Luis Romero: “La de cómo conjugar la democracia con la participación de masas o de multitudes en el quehacer social y político, es decir, ocupando cada tanto la plaza pública, con las formas institucionales que aseguren la vida en común o, de otra manera, que ésta no degenere en guerra, en lo que nos atañe, en terrorismo de Estado”. En conclusión, el docente aludió a la importancia de “encontrar la forma adecuada de ligazón entre la democracia inorgánica -así se dice desde Mitre- y la democracia orgánica, la de las leyes y las instituciones. Que exista esa dinámica habla de la riqueza insoslayable de la vida de esa nación, de su posibilidad de fructificar no sólo en hechos políticos, sino también en manifestaciones culturales en las que toda esa ebullición reverbera”. En suma, Trímboli se refirió al problema que surge cuando este desacuerdo no encuentra la manera de resolverse institucional y políticamente: “Cada vez que en momentos de crisis los sectores de mayor poder, atemorizados por las transformaciones en ciernes, pasan por encima de las mayorías, pretenden negarlas porque las conciben como un estorbo, la vida en común se desgarra y entramos en ‘tiempos de oscuridad’, para retomar la figura que tanto le interesaba a la teórica política Hannah Arendt y, antes, al dramaturgo y poeta Bertolt Brech Trímboli, Javier ( 2018) Reflexionar sobre el pasado reciente: una forma de transitar el 24 de Marzo, Instituto Superior de Estudios Pedagógicos https://isep-cba.edu.ar/web/2018/03/23/reflexionar-sobre-el-pasado-reciente-una-forma-de-transitar-el-24-de-marzo/

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