Menem ya había sido presidente durante la década nefasta de
1989 a 1999, había privatizaciones los servicios básicos, los canales de tv , aerolíneas
argentinas e YPF, entre otras, todas bajo procesos de poca claridad, las
denuncias y las causas de corrupción al
por mayor fueron parte de la vida
cotidiana durante el menemato que a poco
de asumir dio un vuelco ideológico aliando a su peronismo con la UCEDé, es
decir las clases populares con las capas más altas de la sociedad, el
conservadorismo más rancio para convertir a la Argentina “potencia” del siglo
XXI . Eso sí, tuvo un gesto de “
sincericidio “, sin pruritos aseguró “
Si yo decía lo que iba a hacer no me votaba nadie. En Noviembre de 2002, si
bien todavía no se sabían las fechas de las elecciones, él prometió que volvería para “terminar”
su obra, el hundimiento de la argentina. La Nación destacaba una de sus promesa
sde campaña” Menem promete un salariazo, más planes sociales y ´guerra´ al
delito.
El lugar de la presentación era una marca de su viraje, no
fue con el “pueblo”, ni a caballo ni tomando mate, fue en un acto reservado, en la Sociedad Rural,
los grandes terratenientes, la otrora “oligarquía” anti-peronista , lo apoyaba
en su intento por ocupar por tercera vez el sillón rivadaviano en la Casa
Rosada
Cuando todavía no se habían acallado los ecos de la frase de
Eduardo Duhalde al asumir, “el que depositó dólares, recibirá dólares, el que
depositó pesos, recibirá pesos”, hecho que nunca se cumplió, los bancos se
quedaron con los dólares y devolvieron
pesos, a 1,40, Menem dijo que devolverá los depósitos en la moneda original.
La propuesta de Menem incluía “ aumentar los sueldos un 20
por ciento y aumentar la presencia de las Fuerzas Armadas ( a las que “
perdonó” con los indultos , borrando los crímenes atroces cometidos entre 1976
y 1983 ) para luego minar su poder al abolir el servicio militar obligatorio .
Menem insistía durante el gobierno de su ex vicepresidente aumentar “la
participación de las FF.AA. en seguridad interior”.
"Venimos a gobernar para dar soluciones, no limosnas.
En nuestra próxima acción de gobierno vamos a encarar dos situaciones de
emergencia extrema: el hambre y la inseguridad", enfatizó Menem durante el
discurso ante sus técnicos.
Su proyecto integrador abarcaba la instrumentación de una
tarifa social en los servicios públicos y el lanzamiento de un plan alimentario
de emergencia que alcanzaría a 8,5 millones de habitantes. "Juramos hoy,
aquí, que vamos a terminar con el hambre en nuestra tierra", señalaba. El
presupuesto destinado a paliar el hambre sería
altísimo 1400 millones de pesos a
solucionar ese flagelo.
"Uno de los principales problemas de la economía es la
terrible caída del poder adquisitivo. Se puede lograr un aumento del orden del
30 por ciento al eliminar los impuestos al trabajo y volcarlos al salario del
sector privado", explicó el economista Pablo Rojo, coordinador del
programa económico menemista.
Según su explicación, la eliminación de exenciones
impositivas permitiría compensar la caída en la recaudación que produciría la
anterior medida, , volver a permitir la libre circulación del dólar, prohibir
la emisión de moneda espuria, fomentar la conformación de la Asociación de
Libre Comercio de las Américas (ALCA) y un compromiso de equilibrio fiscal
también fueron parte de su plan de acción que conduciría a que Argentina se reinserte en el mundo, sin
olvidar abrir las puertas para que en caso de triunfar, Menem pida
por un lado al Fondo Monetario Internacional (FMI) una reprogramación de
los vencimientos de los próximos tres años y
con acreedores privados se
sentará a renegociar la deuda externa .
Finalmente, en pos de acumulación de trabas para aprobar sus
medidas y bajar el gasto público
prometió en 2002 “eliminar una cámara del Congreso, reducir las
legislaturas provinciales y los poderes judiciales, mientras que (como
cualquier programa político que se precie de tal) aseguró promete la supresión
de la lista sábana”
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