El desprecio hacia la investigación tuvo una destinataria, la socióloga y demógrafa Susana Torrado , con pleno conocimiento de la situación que vivía el país producto del avance de las políticas neoliberales impuestas por el presidente Carlos Menem y por Cavallo como principal adalid , había afirmado que el país se encaminaba hacia el "desastre".
Entrevistada por Página 12 en 2004 Torrado era indagada acerca de aquella situación:
–¿Que implicó esa respuesta como comunidad?
–Fue una demostración pública de defensa en bloque de la práctica científica y una manifestación clara del respeto que el poder político le debe a toda actividad científica.
–¿Cuál era la situación de las ciencias sociales en aquel momento?
–Empezaba a hacerse evidente que la actividad científica podía ser útil para el diagnóstico del país. Hasta la recuperación de la democracia, las ciencias sociales estuvieron censuradas, perseguidas y refugiadas en los centros privados, con tremendas restricciones de acceso a, por ejemplo, los datos del sistema estadístico nacional, que son un insumo fundamental. Y en los años que van de 1984 a 1994 rehicimos el campo de las ciencias sociales, se recuperó el entramado académico y comienzan a salir al espacio de los medios de comunicación los resultados de los trabajos.
–¿Alguna vez Cavallo la llamó para disculparse?
–No.
–¿Se habrá arrepentido?
–Supe que Cavallo lamenta lo ocurrido, incluso lo dijo en una reunión pública en la Facultad de Medicina. Pero nunca retrocedió, no es una persona de ceder.
–¿Cree que dejó algún tipo de lección a la llamada “clase política”?
–Creo que resultó un avance en hacer entender el rol de la actividad científica. Hacer ciencia no es encerrarse en el laboratorio o sólo sentarse en un cuarto a leer. El rol de la ciencia es clave en la vida de la sociedad, y el científico no es más ese estereotipo de distraído.
Criticaba Torrado la intervención del INDEC, que entendía por parte del gobierno kirchnerista " El conflicto y la intervención política en el Indec, son un claro ejemplo de la tensión en la relación de los científicos con el poder político, de colisión de la ciencia con los gobiernos de turno, sea del partido que sea".
–Fue una demostración pública de defensa en bloque de la práctica científica y una manifestación clara del respeto que el poder político le debe a toda actividad científica.
–¿Cuál era la situación de las ciencias sociales en aquel momento?
–Empezaba a hacerse evidente que la actividad científica podía ser útil para el diagnóstico del país. Hasta la recuperación de la democracia, las ciencias sociales estuvieron censuradas, perseguidas y refugiadas en los centros privados, con tremendas restricciones de acceso a, por ejemplo, los datos del sistema estadístico nacional, que son un insumo fundamental. Y en los años que van de 1984 a 1994 rehicimos el campo de las ciencias sociales, se recuperó el entramado académico y comienzan a salir al espacio de los medios de comunicación los resultados de los trabajos.
–¿Alguna vez Cavallo la llamó para disculparse?
–No.
–¿Se habrá arrepentido?
–Supe que Cavallo lamenta lo ocurrido, incluso lo dijo en una reunión pública en la Facultad de Medicina. Pero nunca retrocedió, no es una persona de ceder.
–¿Cree que dejó algún tipo de lección a la llamada “clase política”?
–Creo que resultó un avance en hacer entender el rol de la actividad científica. Hacer ciencia no es encerrarse en el laboratorio o sólo sentarse en un cuarto a leer. El rol de la ciencia es clave en la vida de la sociedad, y el científico no es más ese estereotipo de distraído.
Criticaba Torrado la intervención del INDEC, que entendía por parte del gobierno kirchnerista " El conflicto y la intervención política en el Indec, son un claro ejemplo de la tensión en la relación de los científicos con el poder político, de colisión de la ciencia con los gobiernos de turno, sea del partido que sea".
Reivindicando el trabajo científico , manifestaba que quedaba claro que su práctica genera información que tiene aspectos sociales y económicos inherentes, que son todo menos abstractos".
De todos modos , rescataba en 2004:" Hoy en los sectores políticos hay más conciencia respecto de la importancia de la actividad científica".
Años después Torrado recordaba la situación , a la distancia analizaba el desdén sufrido en 1994 "El mandato no fue solo para mí, como bien lo interpretó el Conicet , que son muy respetuosos respecto a los científicos. Tenía que ver con el poder, cómo un ministro puede atacarnos y qué imagen transmite este hecho a la sociedad. Que se disculpe después no cambió nada".
La investigadora sostenía que si bien la destinataria de los insultos había sido ella reconocía, por un lado que no la había afectado :" porque era ¡tan tonto! ", sin embargo reaccionó porque " Me di cuenta de lo que significaba en términos de la comunidad científica pedí derecho de réplica y comencé a dar reportajes por televisión porque había sido el medio utilizado por él para darme la orden. A partir de ahí comenzó a armarse una cosa mucho más grande que creo que fue beneficiosa porque quedaba como que desde la nación era esa la opinión que tenían de los científicos. Fue un desprestigio muy grande. Soberbia de poder. Creo que después Cavallo se arrepintió".
De todos modos , rescataba en 2004:" Hoy en los sectores políticos hay más conciencia respecto de la importancia de la actividad científica".
Años después Torrado recordaba la situación , a la distancia analizaba el desdén sufrido en 1994 "El mandato no fue solo para mí, como bien lo interpretó el Conicet , que son muy respetuosos respecto a los científicos. Tenía que ver con el poder, cómo un ministro puede atacarnos y qué imagen transmite este hecho a la sociedad. Que se disculpe después no cambió nada".
La investigadora sostenía que si bien la destinataria de los insultos había sido ella reconocía, por un lado que no la había afectado :" porque era ¡tan tonto! ", sin embargo reaccionó porque " Me di cuenta de lo que significaba en términos de la comunidad científica pedí derecho de réplica y comencé a dar reportajes por televisión porque había sido el medio utilizado por él para darme la orden. A partir de ahí comenzó a armarse una cosa mucho más grande que creo que fue beneficiosa porque quedaba como que desde la nación era esa la opinión que tenían de los científicos. Fue un desprestigio muy grande. Soberbia de poder. Creo que después Cavallo se arrepintió".
Para demostrar que en Argentina todo vuelve a pasar y aunque pasen los gobiernos las actitudes se reiteran de manera trágica, en Enero de 20002 con el país ya sumido en la crisis tras la renuncia de De la Rúa y el paso de cinco presidentes en una semana Clarín describía el cuadro de situación de la ciencia en Argentina:"La historia de la ciencia argentina de los últimos años fue cruzada por pérdidas, rencillas políticas y éxodos. El ejemplo más tangible del destino de las instituciones técnicas y científicas ha sido el Conicet, uno de los organismos más fuertes de este sector: viene sufriendo recortes, fuga de cerebros y falta de un camino claro"..
Agregaba " El dinero escasea, el avance de las investigaciones de muchos científicos y tecnólogos de la Argentina entró en punto muerto".
Clarín aclaraba que no todo pasaba por la faz económica " La plata no es todo. El sistema que alguna vez produjo tres premios Nobel ( Houssay en Medicina, Leloir en Química y Milstein nuevamente en Medicina) y ahora tiene más de 35.000 investigadores invierte millones de dólares en formar jóvenes con vocación científica, pero casi no abre puestos para aprovechar sus conocimientos.Perdió en las décadas pasadas cerca de 7.000 investigadores —que encontraron su lugar en el exterior— y aún no cuenta con un plan intensivo de repatriación. Además, varios de los organismos públicos que lo integran contienen "debilidades" en sus gestiones administrativas.
Fuentes:
Diez años de marchas y contramarchas, Clarín, 14 de Enero de 2002
Agregaba " El dinero escasea, el avance de las investigaciones de muchos científicos y tecnólogos de la Argentina entró en punto muerto".
Clarín aclaraba que no todo pasaba por la faz económica " La plata no es todo. El sistema que alguna vez produjo tres premios Nobel ( Houssay en Medicina, Leloir en Química y Milstein nuevamente en Medicina) y ahora tiene más de 35.000 investigadores invierte millones de dólares en formar jóvenes con vocación científica, pero casi no abre puestos para aprovechar sus conocimientos.Perdió en las décadas pasadas cerca de 7.000 investigadores —que encontraron su lugar en el exterior— y aún no cuenta con un plan intensivo de repatriación. Además, varios de los organismos públicos que lo integran contienen "debilidades" en sus gestiones administrativas.
Fuentes:
Diez años de marchas y contramarchas, Clarín, 14 de Enero de 2002
http://edant.clarin.com/diario/2002/01/14/s-03003.htm
Susana Torrado, en Universia, 8 de junio de 2007
http://noticias.universia.com.ar/ciencia-nn-tt/noticia/2007/06/08/367849/susana-torrado.html#
Lavar los platos”, en Suplemento Futuro, Página 12, 28 de Septiembre de 2009 www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/futuro/13-2222-2009-09-29.html
Susana Torrado, en Universia, 8 de junio de 2007
http://noticias.universia.com.ar/ciencia-nn-tt/noticia/2007/06/08/367849/susana-torrado.html#
Lavar los platos”, en Suplemento Futuro, Página 12, 28 de Septiembre de 2009 www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/futuro/13-2222-2009-09-29.html
Esta situaciondesato dos conflictos por un lado el politico y por otro?
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