lunes, 16 de junio de 2025

La fuerza de la historia de Ana Frank reside en su cualidad más frustrante: que está inacabada: el diario inconcluso relata su vida trágicamente corta hablan de la magnitud y la crueldad del genocidio que la joven ha llegado a representar

El 12 de Junio se Ana Frank hubiera cumplido 96 años, la niña que con su diario acercò a millones de personas a conocer la barbarie nazi y el sufrimiento de familias asì como el coraje de gente no judía que arriesgó su pellejo para salvar a los judíos Ana se describía a sí misma como un "pequeño manojo de contradicciones", una adolescente voluntariosa y vivaz que chocaba con su madre, se preocupaba por su cuerpo cambiante y soñaba con un futuro mejor. Y en las décadas posteriores a su muerte en un campo de concentración nazi, Ana Frank también se convertiría en una de las escritoras más famosas del mundo, conocida por el diario que llevó durante dos años en la clandestinidad durante la Segunda Guerra Mundial. Sus palabras, y su vida, se han convertido en potentes símbolos de la Shoà, de la que ella es posiblemente la víctima más conocida. Publicado en 1952, se calcula que hasta la fecha se han vendido 30 millones de ejemplares . Situándonos en el contexto histórico: Alemania invadió en mayo de 1940 los Países Bajos. Cinco días después, el gobierno holandés huyó y el país se rindió a los nazis, que rápidamente tomaron el control de las instituciones de la nación y comenzaron a imponer las mismas restricciones a los judíos que habían instituido en Alemania. Tras la invasión, el padre de Ana, Otto Frank, se preocupó cada vez más por su familia. Consiguió eludir una ley que prohibía a los judíos ser propietarios de empresas poniendo su compañía, en manos de colegas. Sin embargom,Otto fracasó en un intento de obtener un visado para Estados Unidos y los nazis empezaron a detener a sus amigos judíos y a llevarlos a campos de concentración. Decidió que su familia debía esconderse, lo hiciero en el centro de una bulliciosa metrópolis, los residentes del anexo tenían que permanecer casi sin hacer ruido durante el día y resistir los ataques aéreos por la noche. Al anochecer, se acurrucaban en torno a una radio de contrabando y escuchaban las noticias de la guerra. Dependían completamente de un pequeño grupo de ayudantes, que les compraban comida en el mercado negro y les proporcionaban suministros y apoyo poniendo en riesgo sus vidas. Muchos de los detalles de la vida en el anexo secreto sólo se conocen gracias a la fiel documentación de Ana en su diario, que recibió por su 12º cumpleaños un mes antes de pasar a la clandestinidad. Dirigido a una amiga ficticia, Kitty, y escrito en neerlandés, el diario era un desahogo para todo, desde sus quejas sobre su madre hasta sus sentimientos sobre la sexualidad, la naturaleza humana y la política. A medida que los días se alargaban y la presión de la guerra y la vida en la clandestinidad se hacía casi insoportable, el diario se convirtió en el pilar de Ana. Se sentía como "un pájaro cantor al que le han cortado las alas y que se lanza en plena oscuridad contra los barrotes de su jaula", escribió en octubre de 1943. Ana tenía grandes aspiraciones para su relato de la vida cotidiana en la Segunda Guerra Mundial. En marzo de 1944, escuchó una emisión de radio en la que un funcionario holandés en el exilio instaba a la gente a guardar los materiales históricos relacionados con la ocupación y la guerra. En respuesta, comenzó a editar su diario para publicarlo. Escribió: "Ana que la gente encontraría muy divertido leer cómo vivíamos, qué comíamos y de qué hablábamos como judíos en la clandestinidad". Lo llamó Het Achterhuis (La casa de atrás), y asignó seudónimos a los residentes y ayudantes del anexo. Pero su trabajo se vio truncado la mañana del 4 de agosto de 1944, cuando la policía holandesa y los oficiales alemanes asaltaron el anexo secreto y arrestaron a Ana y al resto de los judíos escondidos. Tras la redada, Miep Gies, que había sido el principal enlace de la familia Frank con el mundo exterior, recogió los papeles que habían quedado esparcidos por el suelo del anexo. Entre ellos estaba el diario de Ana, que puso a buen recaudo. Ana nunca volvió. Fue encarcelada primero en el campo de tránsito de Westerbork, luego en Auschwitz y finalmente en Bergen-Belsen, donde murió de tifus. Sólo uno de los siete residentes del anexo secreto sobrevivió: Otto Frank, el padre de Ana, que regresó a Ámsterdam en junio de 1945. Cuando se enteró de que Ana había muerto, Gies abrió el cajón de su escritorio y le entregó a Otto el diario de su hija. El padre de Ana quedó conmocionado por lo que encontró allí: la evidencia de una joven compleja y profundamente emocional a la que había subestimado. Comenzó a compartir partes del diario con familiares y amigos, y luego vendió una versión muy aligerada una editorial holandesa. En 1952 se publicó en inglés Ana Frank: The Diary of a Young Girl se convirtió en un fenómeno cultural. Tras el éxito de la adaptación teatral de 1955, realizada por Albert Hackett y Frances Goodrich y galardonada con el Premio Pulitzer, el libro llegó a las listas de los más vendidos en todo el mundo El libro dio un rostro infantil a las incomprensibles verdades del Holocausto. En parte porque se convirtió en una lectura obligatoria en muchas escuelas, a menudo constituyó lo que el Museo y Memorial del Holocausto de Estados Unidos llama "la primera, y a veces única, forma de exposición que muchas personas tienen a la historia del Holocausto". Pero su popularidad, y su duración, enmascararon muchas de las duras realidades del Holocausto. El diario termina antes de la detención de la familia, lo que ahorra a los lectores la mayoría de los detalles de lo que le ocurrió a Ana después de su captura. Además, los Frank tuvieron más espacio, estabilidad y apoyo que la mayoría de los 28 000 judíos holandeses que se escondieron durante la guerra. Y sus palabras son a menudo mal citadas o sacadas de contexto. En el pasaje más famoso y citado del diario, Ana escribió sobre su creencia de que "la gente es realmente buena de corazón". Pero en gran parte de su diario, documentó una visión sombría de la humanidad y dio voz a la angustiosa ansiedad de la guerra y la persecución. "No puedo construir mis esn La fuerza de la historia de Ana Frank reside en su cualidad más frustrante: que está inacabada. El diario inconcluso de Ana, su vida trágicamente corta y la falta de consenso sobre su traición después de más de 80 años hablan de la magnitud y la crueldad del genocidio que la joven ha llegado a representar. Blakemore, Erin: "¿Quién fue Ana Frank y por qué se sigue luchando por su legado?, National Geographic, S/F

miércoles, 4 de junio de 2025

PLATENSE CAMPEÓN, UNA HISTORIA DE SUFRIMIENTOS HASTA LLEGAR A LA GLORIA

Durante parte de los 70, los 80 y los 90, Platense fue el equipo que se salvaba del descenso en forma agònica. Lo fue ganano cuadrangulares como en 1977 , con gol. Ejemplos de los ùltimos 50 años , salvadas en la ùltima fecha, cudrangulares de la "muerte", goles agònicos, hasta llegar a 1998, que comenzò con un ùnico el objetivo de: clasificar a una competencia internacional. El promedio no debía ser problema: Platense sumaba 96 puntos. Lejos de Huracán (65), Unión (77), Gimnasia Jujuy (91) y los recién ascendidos Talleres y Belgrano de Córdoba, que no generaban muchas garantías de permanencia en la máxima divisional. La mano vino mal barajada de movida. En el Apertura, Platense finalizó último sumando tan sólo 13 puntos. Unión había sumado 25 puntos. Descontó 12. Platense debía hacer un gran Clausura para zafar. Platense fue durante más de dos décadas un especialista en evitar el descenso, incluso en condiciones extremas. Entre 1976 y 1999 se convirtió en leyenda por sus salvaciones inverosímiles, como en el cuadrangular de 1979 o los recordados desempates ante Lanús y Temperley. Aquellos años quedaron grabados a fuego en la memoria del hincha, pero también lo encasillaron como un club habituado al sufrimie El 21 de mayo de 1999. Triunfò ante Racing en Avellaneda. Pablo Erbín gritò su gol y como lo define Aira " Fue una bocanada de aire en la lucha por la salvación". Sin embargo, el milagro no llegò, aùn bajo la direcciòn tècnica del Chamaco que fue salvador en 1987. Platense enflaqueciò , "faltò convicción. Platense fue un equipo entregado. Como si el Fantasma se hubiera asustado en la parada mas sencilla", señala Cèxsar Aira . En la 11º fecha del Apertura, Platense igualó la línea de Unión. Le sacaba 19 puntos antes de comenzar el torneo. Era un mano a mano entre calamares y tatengues. La victoria ante Racing en Avellaneda fue una bocanada de oxigeno. Pero no había mucho más que hacer: 13 de junio de 1999 fue la fecha de defunción de Platense en Primera División. River el rival de turno. Como en 1987 y 1988. Pero no hubo milagro. En el mediodía de aquel frío domingo, un inapelable 0-3 condenó a Platense al Nacional B. Se vivieron momentos de dolor y angustia. Pasaron 22 años fluctuando entre la B Nacional y la B Metropolitana y en Enero de 2021, Platense regresó a Primera División, lo que sus hinchas no dudaron en calificar,lo de "Su lugar en el mundo". En 2023, faltò poco en la Copa de Liga de 2023 con Palermo de director técnico, perdió la final 1-0 con Rosario Central, en el estadio Madre de Ciudades en Santiago del Estero. Un golazo de Guido Mainero sentenció el triunfo. Es el llanto interminable del abuelo que esperó este día durante 50, 60 ó 70 años. Es la emoción del papá que viajó un montón de horas con su hijo a Santiago del Estero y ahora lo mira y piensa que es mucho mejor de lo que imaginó en tantos sueños. Que valió la pena sufrir los malos momentos y esas tardes duras en el Ascenso para tocar la tan ansiada gloria. Es la familia de Platense, el histórico Platense, la que vaya uno a saber cuándo caerá de que la tan ansiada primera estrella ya es una realidad. Sí, no fue en vano dedicarle tantas horas a este momento único e irrepetible... 120 años. Fue demasiado. Tantas generaciones que pasaron y fueron poniendo un pedacito de cemento para hacer la ruta del campeón que unió Saavedra con Santiago, esa que en el 2023 evidentemente no estaba lista. Hoy, muchos de ellos ya no están, pero los representan los miles que se bancaron los micros, los autos, las horas eternas de camino: este 1-0 a Huracán en la final del Apertura es el triunfo de todos, que se unen en un abrazo y un festejo interminable que realmente eriza la piel. El festejo de Platense (Foto Marcelo Carroll).El festejo de Platense (Foto Marcelo Carroll). "Dale campeón, dale campeón", se escucha por primera vez en esa tribuna. También, en esos 23 leones que llevan con orgullo la camiseta Marrón. En realidad, es todo lo mismo: en Platense no hay adentro ni afuera, porque los que están adentro juegan como lo haría cualquiera de los que se le entrecorta la voz al intentar cantar y tiembla para aplaudir. "Que lo llevan adentro, como lo llevo yo", es el grito que no esconde ninguna mentira. Acaso ahí radica el núcleo de por qué este año desde Saavedra salió el nuevo campeón. Porque Nacho Vázquez, el capitán, líder y referente, juega cada pelota como si fuera la última que despejó Salomón -su compañero de zaga- en el tiro libre en tiempo de descuento que cayó al área y se desvive dentro del campo. Porque Leonel Picco, que en el 2023 estuvo en la primera parte de la temporada del descenso de Colón (llegó al Calamar a mediados de año), es una fiera en el medio que corta, distribuye, tira al equipo para adelante y va a presionar. Porque Taborda, ese que en Boca no quisieron tantas veces, le hace honor al #10 que luce y es la bujía de fútbol del campeón. Porque Martínez parece Ronaldo. Porque Mainero, que en la previa le había anticipado a Olé que iba a hacer un gol, tiene un despliegue alucinante por la derecha y metió el gol de su vida, agarrándola de zurda como si fuera la Play. Pero nada de esto sería posible sin esos dos enormes técnicos que lo viven tanto que algunas veces se meten al campo sin querer y quedan cerca de chocarse con algún jugador que pasa. El más bajito y pelado y el más alto y morocho. Los que empezaron en Fénix, en la C, en el 2011. Los que ya son uno. Orsi y Gómez, Orsigómez, los luchadores de esta profesión que le dieron el perfil a este Platense de autor: sus llantos, miradas al cielo, abrazos con sus dirigidos y miradas infinitas al público demuestran el sacrificio y los días difíciles que pasaron para llegar acá. Y esos ojos no paran de sacar lágrimas. ¿Para qué hacerlo? Vale la pena. Sergio Gómez, uno de los DTs de Platense (Foto Marcelo Carroll).Sergio Gómez, uno de los DTs de Platense (Foto Marcelo Carroll). Ellos son los grandes responsables de esta marea Calamar que durante el fin de semana alteró la innegociable siesta santiagueña y en la cancha vio otra masterclass: Picco y Herrera copando el medio para anular la salida de Huracán (Gil) hacia los costados, Mainero y Taborda haciendo el ida y vuelta para nunca quedar en inferioridad numérica y Ronaldo Martínez adelantado junto a Lotti, con el objetivo de salir rápido mano a mano con los centrales. Todo salió. También parecía parte del plan el camino para llegar hasta esta definición en el Madre de Ciudades. Racing en Avellaneda, batacazo y adentro. River en el Monumental, con sufrimiento y para ponerse la chapa de equipo muchísimo más que serio. Y San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, para confirmar todo lo bien que se venía haciendo. Solo Mastantuono, de un penal en la última jugada que vino de un error arbitral (ese famoso lateral), pudo quebrar al Platense de la dupla en playoffs. Los festejos del campeón (Foto Marcelo Carroll).Los festejos del campeón (Foto Marcelo Carroll). Al revés, este Platense sí quiebra, pero a sus hinchas. Los deja en un estado de todavía no saber bien qué es lo que está pasando, por más que lo sepan bien. Alguno, ya con el plantel de frente con la copa, se queda pensativo en su butaca, recordando que en el 2018, el equipo jugaba en la B Metropolitana. Y que los ascensos costaron. ¿Sabrán que el año que viene disputarán por primera vez la Copa Libertadores? Será tema de otro momento. Ahora, los invaden los recuerdos, los que ya no están, los que no llegaron, los que se perdieron este día inolvidable por diferentes cuestiones. El abuelo mira al hijo, el padre mira al nene: fue mejor de lo soñado. No fue en vano imaginar durante tantas noches lo que ya es una realidad: de Saavedra, salió el nuevo campeón... Fuentes: Aira, Cèsar, Platense 1976-1999: Todos nos llaman el Fantasma del Descenso, publicado en en "Abrì la Cancha", 5 julio, 2021. Otiñano, Enzo: Del abismo a la gloria: el renacer de Platense que desafía la lógica del fútbol argentino,pubvliucado en record.com.do 01/06/2025 Pestarin, Gastón,"Platense histórico: le ganó la final a Huracán y se consagró campeón por primera vez", publicado en Olé, 1/6/2025.