El sitio “El Malvinense”, se define como un “medio de prensa independiente”, aclarando que no recibe apoyo económico de ningún partido político, movimiento, ni ente
gubernamental o Centro de Veterano de Guerra alguno. Nacido en las cercanías del
22 aniversario de la conflagración entre Argentina y Gran Bretaña de 1982,
desde Buenos Aires, analiza y difunde noticias referidas a la política nacional,
destacándose las vinculadas a los sobrevivientes y víctimas y familiares de
aquel enfrentamiento, las cuales no tienen lugar entre sus colegas.
Dirigido y creado por Patricio Ariel Mendiondo, “El Malvinense”,
busca:” la verdad, la justicia y la libertad”, dado que“No tenemos intereses
contra nadie ni en favor de nadie, más que la Constitución y el pueblo, que es
la Patria”
En Septiembre de 2008, criticaba con ferocidad la “hipocresía de la clase política argentina”.
Menos de año antes, el 28 de Octubre de
2007, Cristina Fernández de Kirchner había sido electa presidenta, fue la
primera vez que una mujer llegó en el país a ser la máxima autoridad mediante
el voto directo.
Sin embargo,” El Malvinense” no se conformaba, no veía claridad
en los actos políticos, no veía cambios a pesar de los 25 años de democracia.”Los
políticos en la Argentina en su gran mayoría, suelen tener actitudes hipócritas en cada una de sus manifestaciones y actos.
Por qué la clase política acostumbra ser hipócrita a la hora de ganar votos entre la ciudadanía, y por
qué los argentinos ven como normal
este tipo de actos que en definitiva, perjudican a nuestro país, nuestro país
se ha acostumbrado en los últimos
años a escuchar de boca de su clase
dirigente la mayor cantidad de frases, que desvelan en el fondo, una profunda hipocresía y la falta de sentimientos hacia sus congéneres”.
Se describían las prácticas habituales que se repetían:”En
épocas de campaña electoral vemos
cómo los partidos políticos nos inundan con mensajes con las ÷soluciones- que dicen tener para los
problemas más urgentes de la población,
y que una vez terminadas las campañas y llegados
al poder, se olvidan de todas las promesas preelectorales que habían
realizado y piensan más en el bien particular
que en el general”. Y agregaban:”En la Argentina hemos estado llenos de
personajes que decían que una vez en el poder iban a hacer una cosa, cuando en
realidad pensaban otra bien distinta, pero que en épocas de campaña decían lo
contrario a lo que pensaban, por el solo hecho de ganar unos votos más que lo catapultaran al poder”.
Desde “El Malvinense” reseñaban algunos acontecimientos
y frases de quienes conducían o habían conducido la Nación, reafirmando que la “hipocresía
está latente en la clase política argentina”, haciendo de este hecho, uno
de los “peores males que aquejan a nuestro país para su crecimiento”. Recordando
por ejemplo la campaña publicitaria diseñada por la dictadura militar para
contrarrestar las denuncias por violaciones a los derechos humanos con el slogan “Los
argentinos somos derechos y humanos”. De la misma manera, rememoraban al ex
ministro de Economía José Alfredo
Martínez de Hoz en 1980, diciendo “la gente nunca tuvo más plata que ahora”.
Asimismo defenestraban a Raúl Alfonsín por claudicar ante los carapintadas en
Semana Santa de 1987 con su discurso en Plaza de Mayo con el famoso “Felices Pascuas,
la casa está en orden” y poco tiempo después se dejaba sin juzgar a miles de crímenes aberrantes
cometidos durante el gobierno del
Proceso dictando la Ley de Obediencia Debida.
La impunidad llegó a la cima a partir de 1989 con
Carlos Menem, denuncias por doquier por corrupción no se investigaron,
obteniendo como respuesta: “no
titubearemos en bajarle la caña sin contemplaciones a quienes hayan entrado en
el terreno de la corrupción", o cuando se empezaba a hablar de una
posible reelección en el año ´95 sostenía que “no tengo aspiraciones de ser reelegido en 1995”.
Domingo Cavallo ideó y ejecutó la burbuja del 1 a 1, la
creación que igualaba el peso argentino al dólar. En Diciembre de 2001, el
ministro para evitar que continuara la fuga de divisas al exterior, decretó el “Corralito”,
limitando a la gente la extracción de dinero de sus cuentas.Era una medida
pasajera:”Tenemos convertibilidad por 6
décadas más” alegaba.
El comienzo de 2002, encontró a la Argentina con un
nuevo mandatario, si bien provisional después
de la caída de de la Rúa y la cuasi sepultura del país
con posterioridad a la renuncia de sus tres
sucesores. Eduardo Duhalde declaraba que “los depósitos serán devueltos en la moneda en que fueron hechos”,
acto que no se concretó, los depósitos mencionados se pesificaron, perdiendo la
gente gran parte de sus ahorros por la depreciación de la moneda. Asimismo, no quedaba en el olvido la promesa de
Néstor Kirchner al entregar la banda presidencial a su esposa, Cristina
Fernández “me voy a ir a un café literario”,
contestaba cuando se le preguntaba sobre lo que iba a hacer de ahora en
adelante,
Estas eran las conclusiones extraídas por el Malvinense
en Septiembre de 2008:”La hipocresía ha
contaminado el discurso político de la Argentina de hoy, donde se dice una
cosa, cuando en realidad se quiere decir todo lo contrario, pero que por
conveniencia política no se lo dice, por miedo a la sensación que eso puede
tener en la población. La hipocresía parece estar inmersa en el interior de
cada uno de los políticos que nos representan en la función pública, que quieren aparentar
algo que no son, y sabiendo que lo que realmente piensan está mal o hace
daño a la mayor parte de la sociedad, lo ocultan
hasta el momento de llegar a la cúspide, en el cual sacan a relucir su
verdadero ser”.
Se aducía que:”Gran parte de la culpa de tener una
clase política hipócrita es de los mismos ciudadanos, que a la hora de votar no
castigan a aquellos que hicieron de la hipocresía
una forma cotidiana de vivir. Si se los castigara frecuentemente a estos personajes, seguramente la
Argentina no sufriría tanto como lo que ha venido sufriendo en las últimas décadas,
donde la verdad se ha desdibujado de tal manera, que es difícil encontrarla. Para
que reine la hipocresía en la clase
política de nuestro país, tiene que haber una sociedad que asimile estas
acciones como naturales sin darles el castigo que realmente se merecen, por ir
sencillamente en contra de los buenos actos.”.
Como mensaje se dejaba:”La sociedad argentina tendría
que aprender de estas sociedades el castigo que se les da a aquellos que mienten y hacen de la hipocresía su
principal arma política. Por eso, se
hace imprescindible un cambio en la
mentalidad de la sociedad argentina, para que de esa manera también cambie
la mentalidad de nuestra clase política, ya que los políticos son el fiel reflejo de la sociedad en la que viven.
Si la sociedad cambia, la hipocresía se destruirá
por sí misma, pero si se sigue como hasta el momento, los hipócritas se seguirán alimentando y la decadencia
argentina irá en aumento.
Si
bien, es verdad que la sociedad con su voto es la que debe castigar, la
propuesta para combatirla llegó hace apenas 10 días de la boca del ex rugbier y
actual embajador deportivo Agustín Pichot, al ser Buenos Aires, designada sede los
Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018 pidió a la dirigencia política nacional
y porteña un gesto para unir fuerzas en pos del éxito:"Se
consiguió lo más difícil, ahora espero que los egos no compitan, que se pueda realizar y que la gente que sabe
pueda opinar”.
Fuentes:
La
hipocresía de la clase política argentina, publicado el 8/09/08
Pichot: "Que los egos no compitan”,
publicado el 4/7/2013
en http://espndeportes.espn.go.com/news/story?id=1841864&s=oli&type=story
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