46 yb 47, una foto a doble página de un colectivo 92 semi hundido
en Salguero y Figueroa Alcorta. El
titulo: “El puente de Salgue Glu Glu”.
El artículo (con foto y texto en blanco y negro), hace
alusión a las inundaciones en la Capital Federal.“Cada
vez que llueve, el agua tapa todo, es imposible circular y cruzar
la calle es una hazaña”, agregan en Gente.
Desde lo que hoy es la jefatura de gobierno,se
sorprenden:“Los técnicos de la Municipalidad de Buenos Aires dicen que no hay
suciedad en los desagües. Y dicen que allí han instalado equipos de bombeo que deberían
funcionar”.Todas las obras fueron realizadas correctamente y se habían
tomado los recaudos correspondientes.
La revista de Editorial Atlántida,describía
la situación:”Suciedad o limpieza, equipos que funcionan o que no funcionan, el caso
es que bajo el puente que cruza la calle Salguero, a la altura de Figueroa Alcorta,
puede ahogarse un elefante cada vez que llueve fuerte”.
“Aquello de refugiarse bajo un puente porque llueve es un consejo ridículo
en este caso.Pero lo realmente importante es que no se trata de refugiarse
bajo el puente, sino de pasar. Porque Salguero es uno de los principales
accesos desde la ciudad
hacia el aeropuerto Jorge Newbery,y viceversa.Y cuando llueve
nadie pasa,si no es a nado,a causa que el agua corre por las
alcantarillas”, dicen desde la publicación
que en aquella época_ durante el gobierno militar al que apoyó abiertamente_
además de los comentarios de la farándula,se hacía eco de los problemas de la
sociedad.
Opinaban que el “problema,de grave,se convierte en insólito,si se tiene en cuenta que el puente en
cuestión embalsa el agua de lluvia bajo su arco, prácticamente desde que fue construido”
Y recordaban las promesas políticas hechas durante 1975- con Isabel
Perón al mando de la Argentina- por el
entonces intendente municipal general Embrioni, que:”inauguró las obras
destinadas a terminar con los anegamientos”. La máxima autoridad porteña, en el acto dijo que tenía carácter de “fiesta popular y que el problema
estaba superado”.
En la finalización de la nota sin firma y
sin mención del fotógrafo, señalaba:”Pero ni las lluvias ni el
puente, se enteraron. El tiempo ha pasado con largueza desde entonces.
Mucha agua debió haber corrido bajo el puente”.
Remataba con la afirmación: “Pero en vez de correr, se queda”.
Quedaba para el cierre, la pregunta :”¿Hasta Cuándo?
Fuente: Revista Gente y la Actualidad 29 de Junio de 1978.
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