El
29 de Diciembre de 1993, falleció en Estados Unidos el rabino Marshall
Meyer, la persona que mucho más
allá de su condición de religioso, dejó su
huella en Argentina por su compromiso con los Derechos Humanos.
Como lo certifica Rafael Winter en su artículo´:” El Rabino Marshall Meyer (z’’l): Humanista –
Comprometido – Renovador”,la
figura de Marshall se agiganta a partir
del golpe militar del 24 de Marzo de
1976 en Argentina y con el paso deltiempo habrá de llegar a su máxima dimensión.
Denunció las violaciones a los derechos
humanos, Trabajó arduamente para salvar vidas de centenares de personas que
eran perseguidas por el régimen. Visitó a numerosos presos políticos en las cárceles, llevando asistencia espiritual a
todos ellos, sin importar si eran
judíos, cristianos, ateos o lo que fueran.
Entre los presos más “célebres”
que visitó se encontraron el periodista Jacobo Timerman. Años después Timerman dedicó su libro “Prisionero sin nombre, celda sin
número” al rabino que “tanto
consuelo ha traído a los presos judíos, cristianos y ateos”. Por Timerman y
por otros presos políticos, Marshall Meyer organizó en conjunto
con otra gente la campaña
internacionales que logró presionar para obtener ´la liberación del padre del actual
canciller, otorgándosele un salvoconducto que le permitió con la ciudadanía
argentina revocada radicarse en Israel.
Distintas personalidades que
vivieron aquellos años destacaron su figura: Su ex compañera en la Comisión
Nacional por la desaparición de Personas (CONADEP) Graciela Fernández Meijide
enfatizó el compromiso de Meyer con quienes tuvieron familiares y amigos desaparecidos;”
En su nombre homenajeó a quienes sin
tener a nadie desaparecido nos acompañaron y lo hicieron por convicción y principios éticos”
Uno de sus ex alumnos y exdecano
del Seminario Rabínico Latinoamericano que lleva su nombre El Dr. Daniel
Fainstein subrayó la dimensión en la calidad de liderazgo del rabino llegado a
la Argentina en 1959: Fue uno de los grandes líderes religiosos del siglo XX”.
“Fue un ser humano extraordinario,
formado por experiencias humanas
extraordinarias que asumió con pasión en una vida extraordinaria”. “Y fue más
que un maestro. Fue un mentor porque
supo acompañar el desarrollo
integral de cada persona que caminaba su camino.” Marshall comprendía que el
ser humano es complejo y multiplural, y, de la manera más simple, se conectaba con los dramas cotidianos de la vida
del hombre”. Clamó por justicia y por el fin de todos los vejámenes cometidos durante ese largo y nefasto período de la historia argentina
Fue Meyer quien sugirió que la
frase “Nunca Más”, sea el nombre del
Informe presentado por el organismo creado por Raúl Alfonsín a pocos días de
asumir la presidencia de la Argentina en 1983, tomando uno de los lemas de los
partisanos del ghetto de Varsovia, uno de los sitios donde un grupo de judíos
se sublevó contra el nazismo en Polonia durante la segunda guerra Mundial.
En 2006, durante la convención rabínica su discípulo,
Guillermo Bronstain, unificó en su recuerdo la labor pastoral y la actitud de
Marshall, Meyer en la vida cotidiana que no estaban disociadas “Nos decía: nunca tengan temor de ser lo
suficientemente humildes como para saber reconocer que no saben algo. Nunca inventen respuestas que ignoran, ya que
así decepcionan a aquellos que confían en su integridad como guías. Más
importante que dar las respuestas correctas es a veces saber hacer que la gente
pueda plantearse los interrogantes adecuados”.
En ese sentido
remarcó la
significación que le brindaba a la palabra “crisis”, reiterando la unidad entre
la palabra y la acción: Crisis no tiene por
qué ser una mala palabra. Crisis es sinónimo de crecimiento. Cuando alguien es
capaz de plantearse las preguntas justas sobre todo en los momentos de
angustia, es signo de que esa persona está creciendo, madurando, enfrentando
los desafíos que dan significado a la
vida.
En coincidencia con los
testimonios anteriores, Mariela Volcovich, autora del libro” Marshall T. Meyer.
El hombre. Un rabino”, manifestó:”Él fue la voz de muchos reclamos, fue un luchador de los derechos humanos, y lo guiaron grandes
desafío. Uno de esos desafíos fue el optar por un “cambio”, dado que espiritualidad iba a ser la
misma.
Desde
Estados Unidos, donde volvió a residir luego de su ida de la Argentina en 1984 en la Universidad de Duke se definió su actitud
que lejos estuvo de escapar
a su responsabilidad ´:“En los años
del terror en las calles y el pánico en los hogares, su nombre del fue pronunciado no solo por los
labios de toda una generación de jóvenes y adultos que aprendieron, gracias a
Marshall, un judaísmo blindado de dignidad…”. La misma casa de estudios publicó
una obra en su memoria ´denominada: “No
tengo derecho a quedarme callado”.
El mencionado Winter recalcó:”En una sociedad – y en una comunidad - donde la norma
era el “no te metas” y/o “mirá para otro lado”, Marshall, por el contrario, se
involucró como el que más. NO MIRÓ PARA OTRO LADO siempre luchando por sus
convicciones, que son principios básicos y esenciales del judaísmo y de la
humanidad :”En aquellos años aciagos, Marshall también tuvo que enfrentarse a
las autoridades de la comunidad judía pues él consideraba que había que
denunciar y enfrentar explícitamente a
la dictadura militar. La actitud comunitaria fue demasiado “tibia” en ese
sentido, por decirlo de una manera eufemística”.
Por su parte el diputado Enzo Pagani en
2009 parafraseando al rabino Meyer dijo que "lo difícil es cumplir el
mandamiento `Amarás a tu prójimo como a ti mismo´, ¿Qué pasa cuando el prójimo
me disgusta enormemente, o cuando es la madre
de un desaparecido y en tiempos de la dictadura no me conviene acercarme?".
A lo que agregó "cuanta enseñanza
y cuanto correlato con una realidad que nos
sigue mostrando autoritarios, sin poder aún hacer carne en la Argentina los valores esenciales de la democracia que supimos recuperar".
"Los derechos humanos no son progresistas, conservadores o liberales. No
son judíos, cristianos o musulmanes. Ni de primer o tercer mundo. Son derechos humanos, son esencialmente del
hombre y para el hombre".
En oposición al “No te metas” enraizado durante la dictadura su viuda Naomi Meyer
contó que Marshall:”era conciente del
peligro, pero decía este es mi trabajo,
acá está mi deber, eran palabras frecuentes que tenía con el embajador
israelí Ram Nirgad”.
La labor de Meyer con los organismos de
derechos humanos, lo vinculó con las Madres
de Plaza de Mayo: “empezó a ver a las Madres de Plaza y se dio cuenta que no era política lo que hacían, era moral”.
“Ellas como muchos otros le tocaban el timbre y él (por Mashall) respondía. Fue de los primeros en invitar a las Madres a los oficios religiosos en Bet –El, contra de la opinión de muchos", rememoró.
“Ellas como muchos otros le tocaban el timbre y él (por Mashall) respondía. Fue de los primeros en invitar a las Madres a los oficios religiosos en Bet –El, contra de la opinión de muchos", rememoró.
Sara Rus, sobreviviente
del Holocausto y madre de Bernardo, desaparecido durante la dictadura, también
reconoció a Marshall Meyer. Hubo momentos que me sentí sola, apenas contaba con la ayuda de mis abogados con quien presentamos un recurso de
habeas corpus. Desde su dolor, se unió a las Madres y comenzó a dar vueltas
todos los jueves por Plaza de Mayo. La DAIA y la embajada de Israel no me ayudaban sino que me rechazaban,
solo el Rabino Marshall Meyer nos
acompañó, incluso a la plaza, contactándonos además con personalidades del
exterior para ver si nos podían ayudar. También el periodista Herman Schiller
publicó una carta de Bernardo en su diario Nueva Presencia”.
La
dictadura se ensañó con los judíos que recibían un castigo más severo por esa condición. Se
cuentan entre entre 1800 y 2000 judíos, entre ellos 2 de
nacionalidad israelí, los judíos desaparecidos en tiempos de la dictadura militar
en Argentina entre 1976 y 1983. Además de los testimonios que avalan la
admiración de los represores por Hitler y la presencia de cruces esvásticas y
simbología nazi en los centros clandestinos de detención, se les preguntó por el plan Andina, el
supuesto programa que tenía Israel para conquistar la Patagonia. Allí se erigió Meýer – como asegura el historiador israelí de origen argentino, Efraim Zadoff ,
que elogió su ´labor durante
“los años de plomo” como “uno de los
únicos líderes espirituales que se jugó para visitar, junto con su colega
Roberto Graetz, a los judíos en las cárceles”.
“Ellos fueron un seguro de vida para
los presos judíos”. Tanto desde el Movimiento Judio
por los Derechos Humanos (MJDH)
y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) dio “respuestas en un marco de incertidumbre
e hizo todo lo que estuvo a su alcance”.
Zadoff, quien fuera
representante de los familiares de desaparecidos ante Comisión Israelí Inter-ministerial por los Desaparecidos
en Argentina, subrayó sobre Marshall Meyer “fue el emblema judío en aquellos años”.
Marshalll Meyer marcó con el
periodista Herman Schiller la “otra cara” de la resistencia pública
contra el régimen dentro de la comunidad judía, Incluso ambos desde MDJH
organizaron la primera manifestación en
la vía pública de la historia de la comunidad judía en la Argentina, el 24 de
octubre de 1983, bajo el lema "Contra
la discriminación y la plena vigencia de los derechos humanos", en la
que congregaron a más de 10.000 personas frente al Obelisco.
Schiller, por su parte, dirigió el periódico Nueva Presencia,
donde dio lugar en sus páginas a políticos, miembros de los organismos de derechos humanos, Meyer y el
premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; se hablaba de los
desaparecidos, de los ataques antisemitas contra las instituciones judías y
hasta se opuso a la guerra de Malvinas
cuando todos salían a vitorear la "gesta" realizada por el presidente
de facto Leopoldo Fortunato Galtieri
Para el rabino Daniel Goldman,Meyer fue su referente. Hoy desde la comunidad Bet-
El y desde la APDH, sigue sus pasos.”Su testimonio fue mostrar al hombre que no
pierde la humanidad activa. Enseñó
que así como la memoria debe ser activa, la humanidad también. Cuando se
activa la humanidad no existe nada que pueda detenerla”, opinó.
A principios de este año, el
Concejo Deliberante de Bahía Blanca,
resolvió destacar la personalidad de Marshalll Meyer. Entre los justificativos,
resaltó como primer punto su “visión de su actividad como líder espiritual chocaba con hábitos de una comunidad alejada de ese compromiso social
contenida en un ritualismo incapaz de promover cambios sustanciales en su
comportamiento religioso”
El segundo punto justificatorio
alababa sus dichos donde el compromiso con la sociedad en pos de la justicia
social y los Derechos Humanos: Marshall Meyer decía:" no soy profeta, ni hijo de profetas......pero
ellos son mis ancestros y yo su heredero...".
Por último rescataba la actuación
y valentía del rabino Marshall Meyer durante la dictadura militar:” parece
oportuno ir al rescate de una personalidad que desde su actividad pastoral como
rabino demostró valentía y solidaridad
para enfrentar a los mercaderes de la
muerte. Asimismo quienes brindaron su testimonio en la CONADEP ante Meyer
resaltaron sus virtudes, contenía,
auxiliaba ante el dolor.
Los últimos conceptos: contenía, auxiliaba ante el
dolor junto a la auto imposición de No mirar para otro lado y “No tengo derecho
a quedarme callado”, sintetizan el trabajo de Marshall Meyer´que no sesgó en la
búsqueda de tomar como obligación la
frase talmúdica “quien salva una vida, es como si salvara un mundo entero”
y puso manos a la obra.
Fuentes:
El Rabino Marshall Meyer (z’’l): Humanista
– Comprometido – Renovador. por Lic. Rafael Winter
http://www.anajnu.cl/marshallmeyer2.htm
'Mariela Volcovich: 'Marshall Meyer marcó una
ruptura con el paradigma vigente'' Radio Jai: 12/8/2009
La comunidad judía argentina: ¿cómplice o víctima de la dictadura?
Sara Rus - Entre dos monstruos - (Segunda Parte).
Por Julián Blejmar, Plural Jai, 16/12/2012. http://www.pluraljai.com.ar/articulos/opinion/pluraljai/reportajes/jblejmar/sararus-segundaparte
Honorable Concejo Deliberante de
Bahia Blanca.Destacando la personalidad de Marshall Meyer 19/03/2013
http://www.integracionciudadana.org/index.php?option=com_content&view=article&id=567:destacando-la-personalidad-de-marshall-meyer&catid=38:noticias-principal
Alejandro Dubesarsky, “La lucha de Marshall Meyer durante la dictadura. El Rabino que le vio la cara al diablo. En
Alejandro Dubesarsky, “La lucha de Marshall Meyer durante la dictadura. El Rabino que le vio la cara al diablo. En
Declaran de interés un libro
sobre Meyer. Presentación del libro “MARSHALL T. MEYER / EL HOMBRE. UN
RABINO”, de Mariela Volcovich, 26 de Octubre de 2009 -
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