Con la asunción de Néstor Kirchner luego de ser electo presidente, junto a su partido, el Frente para la Victoria proponían un país “distinto”.Aseguraban “Esta hora de la
Argentina requiere pensar otro
Estado: un Estado popular, presente,
preocupado por los más postergados.
Con firmeza había
que actuar para” recuperar
y poner de pie al país con un estado presente,
donde sea él , el que controle y regule la actividad cotidiana. De esa manera fue
expresado en el documento: “Apuntes para la transformación del Estado argentino”, marcando como objetivo
un “Estado fundado en la solidaridad, garante de los
derechos sociales, promotor del bienestar general en un marco de igualdad y
justicia social”
En contra del menemismo de los 90, en contra de las políticas
del neoliberalismo que con sus decisiones “desguazaron el Estado, en nombre de su baja calidad
institucional”, era el momento
de pensar otro Estado: un Estado popular, presente, preocupado por los más postergados.
Néstor Kirchner lo expresó con claridad al
asumir, en su primer discurso alegó: Se necesitará mucho trabajo y esfuerzo plural, diverso y
transversal a los alineamientos partidarios. Hay que reconciliar a la política, a las instituciones y al Gobierno con la sociedad. Ningún
dirigente, ningún gobernante, por más capaz que sea, puede cambiar las cosas si no hay una ciudadanía dispuesta a participar
activamente de ese cambio. Por eso, nadie
piense que las cosas cambiarán de un día para otro sólo porque se declamen.
Años de historia
demuestran que la administración pública nacional argentina no ha logrado
responder de manera exitosa o completa a los grandes objetivos –cuando existen
explícitamente – de política nacional, argumentaba
La Cámpora, la agrupación fundada por los K, en “Apuntes…”, sostenía:”Queremos un
Estado que represente los intereses
mayoritarios, garante de una
verdadera transformación social a partir de las políticas económicas,
culturales y sociales en marcha”.
Siguiendo las ideas de Claudia Bernazza en Proyecto de ley de Fortalecimiento del Estado de 2009:” la participación del Estado en la provisión de
bienes o servicios, y el grado de esa participación, deben ser opciones
abiertas a la decisión de la autoridad pública, sin que ninguna ley obstruya esta participación en nombre de la
´eficiencia”.
El mencionado Proyecto de Ley Fortalecimiento del Estado, era la contra- cara de la ley “Dromi”. Uno de sus principios rectores era la “Ética pública”, su base del compromiso con el "Proyecto de Nación".En oposición al menemismo
de los 90, en contra de las políticas del
neoliberalismo que con sus decisiones “desguazaron el Estado, en nombre de su baja calidad
institucional”. Con la explosión de la crisis a fin del 2001 y la ida de Domingo Cavallo
timoneando la economía argentina había quedado claro que: Se destruyó el entramado del Estado para que no se inmiscuyera en los asuntos del mercado”,
argumentando su “incapacidad”.
En contra del laissez faire, laissez passer , del “dejen hacer, dejen pasar” de una
economía de completa libertad, de libremercado, con la mínima intervención de los gobiernos como lo fue en la Argentina de los 90, el
kirchnerismo desde su arribo al gobierno
en 2003 un Estado
popular, incluyente y al mismo tiempo estratégico, orientado por las decisiones
políticas de un Proyecto Nacional.Esas fueron las banderas enarboladas
por Néstor Kirchner y enfatizadas en su
discurso de asunción como primer mandatario
argentino:”Para que Un cambio que pueda consolidarse necesitará de la sumatoria de hechos cotidianos que en
su persistencia derroten cualquier
inmovilismo y un compromiso activo de la sociedad en ese cambio”
El Estado y la sociedad deben ser socios, el gobernante por sí solo no
puede hacer todo:. Con inteligencia y solidaridad se podrían alcanzar las metas
“Con la base del compromiso con la Nación”. Sólo era cuestión de dejar de lado egoísmos individuales o sectoriales”.
Se apelaba a la unión de los
argentinos, con ella el país saldría adelante y jamás se volvería a ver un
pobre ni un analfabeto ni un chico con hambre. Sin demagogias habría trabajo
para todos:”Desarmado de egoísmos, la
conciencias y los actos deben encontrarse en el amplio espacio común de un
proyecto nacional que nos contenga, un espacio donde mucha ideas pueda
contribuir a una finalidad común”. reclamó en su primer discurso. El “compromiso con la Nación” como lo manifestó Kirchner era una cuestión
de “inteligencia
y observación”.
El texto tendía a responder a la
pregunta:”¿Qué Estado para qué desarrollo?:”Hasta el momento,
se había visto la inexistencia de un
Estado coordinado. Era imprescindible una “planificación estratégica
completa e integral”, era la única manera de obtener resultados factibles en el tiempo. “el diseño debe responder al cometido de:” Un Estado pensado
para la protección e inclusión de
los más débiles,
Exultantes de optimismo el kirchnerismo exponía ese anhelo en la “aspiración “a que la“transformación sea integral”. Apostaban a la realización de cambios en base a
objetivos concretos. “No hay otra
posibilidad para hacer viable el rumbo a seguir”.”No existe otra forma de transformar la realidad a favor de la igualdad si no desde los
resortes del Estado, cristalizando derechos en Instituciones.
Pero para producir esta
transformación era necesario: Por un lado fortalecer los Lazos
con la comunidad, apuntaba: perfeccionando el vinculo con los ciudadanos:”
Tanto para asimilar necesidades económicas y sociales, como
para mostrar sus acciones, es pertinente
una campaña para mejorar la imagen pública. La mejor campaña son las políticas,
pero debe acompañarse con una estrategia de comunicación”.
Asimismo era fundamental el “Monitoreo,
evaluación y control” de las políticas públicas con indicadores “acordes a los propósitos
de los organismos. “El sistema de indicadores en ningún caso puede entorpecer -o limitar
los recursos destinados a- los objetivos del organismo.
Concluyendo que:”Un buen sistema de
indicadores debe estar vinculado con los objetivos
políticos del organismo”, es decir que sean funcionales a quienes los
mandan sin necesidad de verificar la verdad o falsedad.
Viendo la realidad, a 10
años del arribo del Kirchnerismo con la falta de controles a los subsidios e
inversiones en transportes y energía- por tomar solamente dos aéreas,
vale parafrasear al general Perón cuando decía: Mejor
que decir es hacer, mejor que prometer es realizar” o bien recordar
-aplicable a todos los políticos argentinos sin distinción de credos ni
partidos- que" sólo por declamar las
cosas no van a cambiar”.
Fuente
Apuntes para la transformación del Estado
argentino- Frente para la Victoria-.
Disponble en www.paralavictoria.com.ar/documentos/transf_estado.doc)
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