Las
últimas semanas, el caso del asesinato de José ignacio Rucci, volvió a los
titulares en los medios, luego que el Dr.Ariel Lijo, declarara la
prescriptibilidad de la causa al considerar que no fue un crimen de lesa
humanidad. Fuera de la polémica generada al bucear en documentos y testimonios
de la época, queda claro que ex secretario general de la CGT y líder del gremio
metalúrgico, sabía que estaba en la mira, que las amenazas de muerte que había
recibido, eran algo más que una alerta. José Ignacio Rucci, presentía que lo
que querían asesinar, sólo un mes antes, había declarado: "Quiero que
sepan que si me pasa algo, sólo los inmundos bolches o
trotskistas pueden atentar contra mi vida.
Rucci, fue asesinado el 25
de Septiembre de 1973, a
las 12.11, cuando salía de su casa de calle Avellaneda 2953 del barrio de
Flores, en ese momento dos itakazos y dos fusilazos lo liquidaron, los autores,
El “Pelado Carlos” y “Lino, huyeron. En total recibió 23 balazos de armas de
grueso calibre. Es por ello que la operación
fue denominada “Traviata”, en referencia a las galletitas del mismo nombre que,
como decía su propaganda, eran “Las de los veintitrés agujeritos”.
Se veía venir, la muerte
del sindicalista y ladero de Juan Domingo Perón, uno de los cánticos más conocidos
de la época decía;” “Rucci traidor, a vos te va a pasar lo mismo que a
Vandor”.
Un testimonio similar, lo
brindó Rucci a la
revista Gente en 1972:
” ¿Le preocupa que lo
hayan amenazado de muerte?
Sería una tontería decir
que no me preocupa. Pero de ahí no pasa... nadie hace nada sin motivos. Algún
motivo deben tener los que quieren matarme.
¿Cuáles son esos motivos?
Uno de ellos es que el
secretario general de la CGT es peronista y consecuente con Perón. El otro es
que se acerca la reelección de Rucci y, al no haber otro medio para que ello no
pueda llevarse a cabo, les queda como única posibilidad eliminarlo
físicamente.
-¿Qué piensa de la muerte?
No creo que exista alguien
a quien no le preocupe la
muerte. Pero uno es consciente de responsabilidades y sabe
que esas responsabilidades le pueden deparar la muerte.
Si las amenazas de quitarme la vida fueran una preocupación
permanente, yo tendría que irme de la CGT y desaparecer del país. Claro que
a medida que uno va teniendo más vejez, va durmiendo menos. Estoy prevenido
-¿Prevenido en qué
sentido?
En que he tomado un cierto
grado de garantía
-¿Qué siente usted hacia
sus presuntos matadores?
Tengo un solo temor: no
ver las caras de los asesinos.
¿Usted es realmente un condenado
a muerte?
Mire... este... mire...
eso me causa repulsión. Y diría que no creo que existan individuos de
tan baja calidad que quieran matar a otro...
Tres puntos importantes, se ven en el reportaje: Aunque sabía que su
asesinato era cuestión de tiempo, trataba de minimizarlo, pero admitía que
tomaba resguardos y finalmente_ casi como anticipando lo que vendría, aseguró
que su temor era no ver la cara de los asesinos, tal como ocurrió.
El sitio “El Ortiba”,
alineado con el gobierno kirchnerista y en la defensa de lo actuado en los ´70
por los Montoneros, recuerda otro de los cánticos que se solían entonar los
hombres de la
Juventud Peronista :” ¡Rucci, Traviata, moriste como
rata!".
En la misma página, hay
otra cita donde la publicidad sirve nuevamente como inspiración:” "Que
lindos que son tus dientes , le dijo Rucci a Perón.
Perón contestó sonriente: ¡Ja, Ja! Morirás como Vandor" ( con la música del jingle del dentífrico Odol:
Perón contestó sonriente: ¡Ja, Ja! Morirás como Vandor" ( con la música del jingle del dentífrico Odol:
Otra de las anécdotas
irónicas, basadas en el ingenio popular, la trae jardindegente:
“En un chiste que se
contaba en toda la ciudad a los pocos días del crimen -:General -le dijo
alguien a Perón-.Mataron a Rucci.
¿Cómo, ya son las doce?
-respondió Perón controlando su reloj.
Fuentes: El historiador
(Felipe Pigna) y sitios: El Ortiba.org, Jardín de gente y el escaramujo rojo
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