El dólar
en la economía Argentina tiene su lugar de privilegio, es la vedette, la
primera figura. Se ha convertido en un mezcla de objeto de deseo,
oasis de poder e instrumento de corrupción, aunque en realidad las
tres definiciones van concatenadas: la obsesión por Él, ha servido para a
nuestros gobernantes y sus ministros de economía como fue (y es) un instrumento de poder con el que
sedujeron a los votantes para tener vía libre con la corrupción.
Son muchos los ejemplos de la significancia del “monstruo verde” en nuestro país. Los presidentes argentinos, se han encargado de_ según la definición de los periodistas especializados en economía Alejandro Rebossio y Alejandro Bercovich en su libro “Estoy verde, dólar. Una pasión argentina”, de reciente publicación (Aguilar) en una conjunción de “Obsesión patológica y sentido común”. Lo cierto es que el interés por los verdes “atraviesa la sociedad e invade la vida de todos sin distinguir edades, estudios, oficios o profesiones, riqueza o pobreza”, aseguran.
Entre cientos, estas son algunas declaraciones que quedaron grabadas en la memoria de nuestro país en referencia la moneda estadounidense ¿Acaso alguien vio alguna vez un dólar?, preguntó Juan Domingo Perón en 1953 ante una movida para devaluar el peso. Fue el “primer trabajador” el que se enfrentó a los grandes grupos económicos, defendió a los trabajadores les brindó un sinfín de beneficios y se ocupó de activar la industria nacional.
Para los autores, el afán por los “verdes”, comienza antes de lo que muchos creen y ha desatado más de una psicosis social. Varios son los apodos que acompañan a los dólares en el libro, además del blue, ironizan, están: el “moreno, el Aníbal, el soja, el tarjeta, el cable, el merca, el casino”. Van unidos a unos cuantos personajes que tienen lo suyo para contar: cometan con sarcasmo” políticos, empresarios, funcionarios y ex funcionarios, economistas y psico-economistas, sociólogos, antropólogos, bancarios, cueveros, arbolitos cambistas, financistas, falsificadores, turistas, abogados, proxenetas, inmigrantes, policías, narcotraficantes”.
Para los autores, el afán por los “verdes”, comienza antes de lo que muchos creen y ha desatado más de una psicosis social. Varios son los apodos que acompañan a los dólares en el libro, además del blue, ironizan, están: el “moreno, el Aníbal, el soja, el tarjeta, el cable, el merca, el casino”. Van unidos a unos cuantos personajes que tienen lo suyo para contar: cometan con sarcasmo” políticos, empresarios, funcionarios y ex funcionarios, economistas y psico-economistas, sociólogos, antropólogos, bancarios, cueveros, arbolitos cambistas, financistas, falsificadores, turistas, abogados, proxenetas, inmigrantes, policías, narcotraficantes”.
Nada fue Inocente, hubo “Tragedias anunciadas, secretos, alianzas y traiciones, crímenes, y delitos impunes”, narran en el libro. Entre las traiciones, se recuerdan las declaraciones de Raúl Alfonsín en de agosto de 1988 durante la 102º Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional. El padre de la democracia, que contó entre sus condicionantes apenas asumió a los grupos concentrados económicamente, respondió a los silbidos en La Rural y prometió el dólar libre. Cansado de las reprobaciones, contestó: “quiero comenzar por poner de relieve esto que está sucediendo esta tarde, estas manifestaciones no se producen en tiempos de dictadura, aunque parece que algunos comportamientos no se consustancian con la democracia, porque es una actitud fascista no escuchar al orador”.
En tanto, sobre el dólar el primer presidente democrático tras la dictadura del Proceso de Reorganización Nacional, fustigó:”Estamos realizando un gran esfuerzo había que terminar con un flagelo que nos condena a todos por igual y es el de la inflación. Y no hemos hecho nada nuevo en el tema cambiario señor presidente ( de la Sociedad Rural Argentina, Guillermo Alchourón) a lo sumo hemos quebrado una expectativa, pero no hemos disminuido la situación. No coincido, con lo que usted dice acerca de que se han cambiado las reglas de juego. Por el contrario, por primera vez, en el país, le hemos dicho a la nación toda y en particular a la producción agropecuaria, que a fines del año que viene tendrá, como conquista fundamental el dólar libre. No era una situación que se daba, no era una situación que usted mismo esperaba, tengo entendido, y sin embargo le hemos dicho al país, vamos al cambio libre, y el sector agropecuario gozará de ese cambio libre”.
En el archivo se hallan otras manifestaciones.Así, en Abril 1991 Domingo Cavallo, el todopoderoso ministro de economía menemista, instauró la “convertibilidad”, la paridad uno a uno entre peso y dólar, garantizada con las reservas del Banco Central, tras una mega devaluación que fue pensada para acotar una remarcación imparable de precios y dar certeza a largo plazo a los operadores económicos:” La idea es muy fácil de entender, poner una moneda respaldada en dólares. Menem entendió enseguida, la gerencia política entendió, todo el mundo entendió. Confiando plenamente de su éxito, señaló en 1991:” confiamos en una reactivación casi instantánea. La actividad económica generará recursos y todos podrán contribuir”, Ante la pregunta: ¿cómo vamos a hacer para nivelar el déficit y llegar al superávit?, contestaba:”Se gastará sólo lo que ingrese, los sueldos quedarán desindexados hasta tanto se aumente el poder de consumo de la gente y haya mayor productividad”.
Dado el éxito del plan de convertibilidad, Cavallo fue ratificado en la cartera de Economía, aunque luego de una lucha de egos por ver que era el padre del “milagro modelo”, fue cesado el 26 de julio de 1996. En cambio, Carlos Menem se iría de la conducción del país derrotado por no haber logrado la re re elección. Lo sucedió en el cargo Fernando de la Rúa.Durante la campaña electoral, el candidato radical, tranquilizaba a los argentinos:” Conmigo, un peso un dólar”, decía en uno de los avisos. Tal como analiza el sitio el estadista, parte del triunfo de la Alianza se debió a que:”La convertibilidad tenía apoyo social y la Alianza compró el diagnóstico de que el problema de la Argentina era político y no económico”.
De todas maneras, para fin de 2001 quedó claro que la Convertibilidad fue un espejismo, solamente “fuegos de artificio” o como lo afirmaría el economista Eduardo Curia una “revaluación artificial del peso, una” fantasía colectiva”. Llamado por el presidente De la Rúa para ser el Mesías de la Argentina. Domingo Cavallo fue designado nuevamente ministro de Economía el 20 de Marzo del 2001, su misión era evitar la caída al vacío de un país que ya vivía una crisis casi terminal que incluía, entre otras cosas, la renuncia de Carlos Chacho Álvarez su vicepresidente con grandes denuncias de corrupción en el Senado de la Nación.
Nada fue Inocente, hubo “Tragedias anunciadas, secretos, alianzas y traiciones, crímenes, y delitos impunes”, narran en el libro. Entre las traiciones, se recuerdan las declaraciones de Raúl Alfonsín en de agosto de 1988 durante la 102º Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional. El padre de la democracia, que contó entre sus condicionantes apenas asumió a los grupos concentrados económicamente, respondió a los silbidos en La Rural y prometió el dólar libre. Cansado de las reprobaciones, contestó: “quiero comenzar por poner de relieve esto que está sucediendo esta tarde, estas manifestaciones no se producen en tiempos de dictadura, aunque parece que algunos comportamientos no se consustancian con la democracia, porque es una actitud fascista no escuchar al orador”.
En tanto, sobre el dólar el primer presidente democrático tras la dictadura del Proceso de Reorganización Nacional, fustigó:”Estamos realizando un gran esfuerzo había que terminar con un flagelo que nos condena a todos por igual y es el de la inflación. Y no hemos hecho nada nuevo en el tema cambiario señor presidente ( de la Sociedad Rural Argentina, Guillermo Alchourón) a lo sumo hemos quebrado una expectativa, pero no hemos disminuido la situación. No coincido, con lo que usted dice acerca de que se han cambiado las reglas de juego. Por el contrario, por primera vez, en el país, le hemos dicho a la nación toda y en particular a la producción agropecuaria, que a fines del año que viene tendrá, como conquista fundamental el dólar libre. No era una situación que se daba, no era una situación que usted mismo esperaba, tengo entendido, y sin embargo le hemos dicho al país, vamos al cambio libre, y el sector agropecuario gozará de ese cambio libre”.
En el archivo se hallan otras manifestaciones.Así, en Abril 1991 Domingo Cavallo, el todopoderoso ministro de economía menemista, instauró la “convertibilidad”, la paridad uno a uno entre peso y dólar, garantizada con las reservas del Banco Central, tras una mega devaluación que fue pensada para acotar una remarcación imparable de precios y dar certeza a largo plazo a los operadores económicos:” La idea es muy fácil de entender, poner una moneda respaldada en dólares. Menem entendió enseguida, la gerencia política entendió, todo el mundo entendió. Confiando plenamente de su éxito, señaló en 1991:” confiamos en una reactivación casi instantánea. La actividad económica generará recursos y todos podrán contribuir”, Ante la pregunta: ¿cómo vamos a hacer para nivelar el déficit y llegar al superávit?, contestaba:”Se gastará sólo lo que ingrese, los sueldos quedarán desindexados hasta tanto se aumente el poder de consumo de la gente y haya mayor productividad”.
Dado el éxito del plan de convertibilidad,
En tanto, sobre el dólar el primer presidente democrático tras la dictadura del Proceso de Reorganización Nacional, fustigó:”Estamos realizando un gran esfuerzo había que terminar con un flagelo que nos condena a todos por igual y es el de la inflación. Y no hemos hecho nada nuevo en el tema cambiario señor presidente ( de la Sociedad Rural Argentina, Guillermo Alchourón) a lo sumo hemos quebrado una expectativa, pero no hemos disminuido la situación. No coincido, con lo que usted dice acerca de que se han cambiado las reglas de juego. Por el contrario, por primera vez, en el país, le hemos dicho a la nación toda y en particular a la producción agropecuaria, que a fines del año que viene tendrá, como conquista fundamental el dólar libre. No era una situación que se daba, no era una situación que usted mismo esperaba, tengo entendido, y sin embargo le hemos dicho al país, vamos al cambio libre, y el sector agropecuario gozará de ese cambio libre”.
En el archivo se hallan otras manifestaciones.Así, en Abril 1991 Domingo Cavallo, el todopoderoso ministro de economía menemista, instauró la “convertibilidad”, la paridad uno a uno entre peso y dólar, garantizada con las reservas del Banco Central, tras una mega devaluación que fue pensada para acotar una remarcación imparable de precios y dar certeza a largo plazo a los operadores económicos:” La idea es muy fácil de entender, poner una moneda respaldada en dólares. Menem entendió enseguida, la gerencia política entendió, todo el mundo entendió. Confiando plenamente de su éxito, señaló en 1991:” confiamos en una reactivación casi instantánea. La actividad económica generará recursos y todos podrán contribuir”, Ante la pregunta: ¿cómo vamos a hacer para nivelar el déficit y llegar al superávit?, contestaba:”Se gastará sólo lo que ingrese, los sueldos quedarán desindexados hasta tanto se aumente el poder de consumo de la gente y haya mayor productividad”.
Dado el éxito del plan de convertibilidad, Cavallo fue ratificado en la cartera de Economía, aunque luego de una lucha de egos por ver que era el padre del “milagro modelo”, fue cesado el 26 de julio de 1996. En cambio, Carlos Menem se iría de la conducción del país derrotado por no haber logrado la re re elección. Lo sucedió en el cargo Fernando de la Rúa.Durante la campaña electoral, el candidato radical, tranquilizaba a los argentinos:” Conmigo, un peso un dólar”, decía en uno de los avisos. Tal como analiza el sitio el estadista, parte del triunfo de la Alianza se debió a que:”La convertibilidad tenía apoyo social y la Alianza compró el diagnóstico de que el problema de la Argentina era político y no económico”.
De todas maneras, para fin de 2001 quedó claro que la Convertibilidad fue un espejismo, solamente “fuegos de artificio” o como lo afirmaría el economista Eduardo Curia una “revaluación artificial del peso, una” fantasía colectiva”. Llamado por el presidente De la Rúa para ser el Mesías de la Argentina. Domingo Cavallo fue designado nuevamente ministro de Economía el 20 de Marzo del 2001, su misión era evitar la caída al vacío de un país que ya vivía una crisis casi terminal que incluía, entre otras cosas, la renuncia de Carlos Chacho Álvarez su vicepresidente con grandes denuncias de corrupción en el Senado de la Nación.
En tanto, sobre el dólar el primer presidente democrático tras la dictadura del Proceso de Reorganización Nacional, fustigó:”Estamos realizando un gran esfuerzo había que terminar con un flagelo que nos condena a todos por igual y es el de la inflación. Y no hemos hecho nada nuevo en el tema cambiario señor presidente ( de la Sociedad Rural Argentina, Guillermo Alchourón) a lo sumo hemos quebrado una expectativa, pero no hemos disminuido la situación. No coincido, con lo que usted dice acerca de que se han cambiado las reglas de juego. Por el contrario, por primera vez, en el país, le hemos dicho a la nación toda y en particular a la producción agropecuaria, que a fines del año que viene tendrá, como conquista fundamental el dólar libre. No era una situación que se daba, no era una situación que usted mismo esperaba, tengo entendido, y sin embargo le hemos dicho al país, vamos al cambio libre, y el sector agropecuario gozará de ese cambio libre”.
En el archivo se hallan otras manifestaciones.Así, en Abril 1991 Domingo Cavallo, el todopoderoso ministro de economía menemista, instauró la “convertibilidad”, la paridad uno a uno entre peso y dólar, garantizada con las reservas del Banco Central, tras una mega devaluación que fue pensada para acotar una remarcación imparable de precios y dar certeza a largo plazo a los operadores económicos:” La idea es muy fácil de entender, poner una moneda respaldada en dólares. Menem entendió enseguida, la gerencia política entendió, todo el mundo entendió. Confiando plenamente de su éxito, señaló en 1991:” confiamos en una reactivación casi instantánea. La actividad económica generará recursos y todos podrán contribuir”, Ante la pregunta: ¿cómo vamos a hacer para nivelar el déficit y llegar al superávit?, contestaba:”Se gastará sólo lo que ingrese, los sueldos quedarán desindexados hasta tanto se aumente el poder de consumo de la gente y haya mayor productividad”.
Dado el éxito del plan de convertibilidad, Cavallo fue ratificado en la cartera de Economía, aunque luego de una lucha de egos por ver que era el padre del “milagro modelo”, fue cesado el 26 de julio de 1996. En cambio, Carlos Menem se iría de la conducción del país derrotado por no haber logrado la re re elección. Lo sucedió en el cargo Fernando de la Rúa.Durante la campaña electoral, el candidato radical, tranquilizaba a los argentinos:” Conmigo, un peso un dólar”, decía en uno de los avisos. Tal como analiza el sitio el estadista, parte del triunfo de la Alianza se debió a que:”La convertibilidad tenía apoyo social y la Alianza compró el diagnóstico de que el problema de la Argentina era político y no económico”.
De todas maneras, para fin de 2001 quedó claro que la Convertibilidad fue un espejismo, solamente “fuegos de artificio” o como lo afirmaría el economista Eduardo Curia una “revaluación artificial del peso, una” fantasía colectiva”. Llamado por el presidente De la Rúa para ser el Mesías de la Argentina. Domingo Cavallo fue designado nuevamente ministro de Economía el 20 de Marzo del 2001, su misión era evitar la caída al vacío de un país que ya vivía una crisis casi terminal que incluía, entre otras cosas, la renuncia de Carlos Chacho Álvarez su vicepresidente con grandes denuncias de corrupción en el Senado de la Nación.
En el archivo se hallan otras manifestaciones.Así, en Abril 1991 Domingo Cavallo, el todopoderoso ministro de economía menemista, instauró la “convertibilidad”, la paridad uno a uno entre peso y dólar, garantizada con las reservas del Banco Central, tras una mega devaluación que fue pensada para acotar una remarcación imparable de precios y dar certeza a largo plazo a los operadores económicos:” La idea es muy fácil de entender, poner una moneda respaldada en dólares. Menem entendió enseguida, la gerencia política entendió, todo el mundo entendió. Confiando plenamente de su éxito, señaló en 1991:” confiamos en una reactivación casi instantánea. La actividad económica generará recursos y todos podrán contribuir”, Ante la pregunta: ¿cómo vamos a hacer para nivelar el déficit y llegar al superávit?, contestaba:”Se gastará sólo lo que ingrese, los sueldos quedarán desindexados hasta tanto se aumente el poder de consumo de la gente y haya mayor productividad”.
Dado el éxito del plan de convertibilidad, Cavallo fue ratificado en la cartera de Economía, aunque luego de una lucha de egos por ver que era el padre del “milagro modelo”, fue cesado el 26 de julio de 1996. En cambio, Carlos Menem se iría de la conducción del país derrotado por no haber logrado la re re elección. Lo sucedió en el cargo Fernando de la Rúa.Durante la campaña electoral, el candidato radical, tranquilizaba a los argentinos:” Conmigo, un peso un dólar”, decía en uno de los avisos. Tal como analiza el sitio el estadista, parte del triunfo de la Alianza se debió a que:”La convertibilidad tenía apoyo social y la Alianza compró el diagnóstico de que el problema de la Argentina era político y no económico”.
De todas maneras, para fin de 2001 quedó claro que la Convertibilidad fue un espejismo, solamente “fuegos de artificio” o como lo afirmaría el economista Eduardo Curia una “revaluación artificial del peso, una” fantasía colectiva”. Llamado por el presidente De la Rúa para ser el Mesías de la Argentina. Domingo Cavallo fue designado nuevamente ministro de Economía el 20 de Marzo del 2001, su misión era evitar la caída al vacío de un país que ya vivía una crisis casi terminal que incluía, entre otras cosas, la renuncia de Carlos Chacho Álvarez su vicepresidente con grandes denuncias de corrupción en el Senado de la Nación.
Dado el éxito del plan de convertibilidad, Cavallo fue ratificado en la cartera de Economía, aunque luego de una lucha de egos por ver que era el padre del “milagro modelo”, fue cesado el 26 de julio de 1996. En cambio, Carlos Menem se iría de la conducción del país derrotado por no haber logrado la re re elección. Lo sucedió en el cargo Fernando de la Rúa.Durante la campaña electoral, el candidato radical, tranquilizaba a los argentinos:” Conmigo, un peso un dólar”, decía en uno de los avisos. Tal como analiza el sitio el estadista, parte del triunfo de la Alianza se debió a que:”La convertibilidad tenía apoyo social y la Alianza compró el diagnóstico de que el problema de la Argentina era político y no económico”.
De todas maneras, para fin de 2001 quedó claro que la Convertibilidad fue un espejismo, solamente “fuegos de artificio” o como lo afirmaría el economista Eduardo Curia una “revaluación artificial del peso, una” fantasía colectiva”. Llamado por el presidente De la Rúa para ser el Mesías de la Argentina. Domingo Cavallo fue designado nuevamente ministro de Economía el
De todas maneras, para fin de 2001 quedó claro que la Convertibilidad fue un espejismo, solamente “fuegos de artificio” o como lo afirmaría el economista Eduardo Curia una “revaluación artificial del peso, una” fantasía colectiva”. Llamado por el presidente De la Rúa para ser el Mesías de la Argentina. Domingo Cavallo fue designado nuevamente ministro de Economía el 20 de Marzo del 2001, su misión era evitar la caída al vacío de un país que ya vivía una crisis casi terminal que incluía, entre otras cosas, la renuncia de Carlos Chacho Álvarez su vicepresidente con grandes denuncias de corrupción en el Senado de la Nación.
De todas maneras, para fin de 2001 quedó claro que la Convertibilidad fue un espejismo, solamente “fuegos de artificio” o como lo afirmaría el economista Eduardo Curia una “revaluación artificial del peso, una” fantasía colectiva”. Llamado por el presidente De la Rúa para ser el Mesías de la Argentina. Domingo Cavallo fue designado nuevamente ministro de Economía el 20 de Marzo del 2001, su misión era evitar la caída al vacío de un país que ya vivía una crisis casi terminal que incluía, entre otras cosas, la renuncia de Carlos Chacho Álvarez su vicepresidente con grandes denuncias de corrupción en el Senado de la Nación.
La locura por el dólar, no terminaría en 2001, el sucesor de De la Rúa, Eduardo Duhalde, en su discurso de asunción hizo una promesa que jamás cumpliría:”van a ser respetadas las monedas en que fueron pactados originalmente los depósitos (...) quien depositó pesos, recibirá pesos, y quien depositó dólares, recibirá dólares", Horas después recalcaba: "Lo importante es garantizarle a las personas que el Estado argentino tiene que ser garante de sus ahorros”. Pese a ello, apenas esbozó auto crítica´ "Me equivoqué", sintetizó a 10 años de la alocución.
Para terminar con la que se asemeja a una historia sin fin, la actual presidenta Cristina Kirchner, decidió limitar ante la fuga de divisas la compra y venta de dólares, a través de la AFIP el 31 de Octubre de 2011, puso en práctica los controles para acceder al mercado cambiario a través del "Programa de Consultas de Operaciones Cambiarias”- según el nombre oficial Desde entonces, cada vez que una persona o empresa requiere comprar divisas deberá obtener un permiso del organismo recaudador que se basa en su situación patrimonial (aunque jamás se explicó concretamente el mecanismo de evaluación para cada caso).
La locura por el dólar, no terminaría en 2001, el sucesor de De la Rúa, Eduardo Duhalde, en su discurso de asunción hizo una promesa que jamás cumpliría:”van a ser respetadas las monedas en que fueron pactados originalmente los depósitos (...) quien depositó pesos, recibirá pesos, y quien depositó dólares, recibirá dólares", Horas después recalcaba: "Lo importante es garantizarle a las personas que el Estado argentino tiene que ser garante de sus ahorros”. Pese a ello, apenas esbozó auto crítica´ "Me equivoqué", sintetizó a 10 años de la alocución.
Para terminar con la que se asemeja a una historia sin fin, la actual presidenta Cristina Kirchner, decidió limitar ante la fuga de divisas la compra y venta de dólares, a través de la AFIP el 31 de Octubre de 2011, puso en práctica los controles para acceder al mercado cambiario a través del "Programa de Consultas de Operaciones Cambiarias”- según el nombre oficial Desde entonces, cada vez que una persona o empresa requiere comprar divisas deberá obtener un permiso del organismo recaudador que se basa en su situación patrimonial (aunque jamás se explicó concretamente el mecanismo de evaluación para cada caso).
Para terminar con la que se asemeja a una historia sin fin, la actual presidenta Cristina Kirchner, decidió limitar ante la fuga de divisas la compra y venta de dólares, a través de la AFIP el 31 de Octubre de 2011, puso en práctica los controles para acceder al mercado cambiario a través del "Programa de Consultas de Operaciones Cambiarias”- según el nombre oficial Desde entonces, cada vez que una persona o empresa requiere comprar divisas deberá obtener un permiso del organismo recaudador que se basa en su situación patrimonial (aunque jamás se explicó concretamente el mecanismo de evaluación para cada caso).
Bercovich, Alejandro “Hay toda una cadena alimentaria del mercado paralelo"
Más acá en
el tiempo, en 1981, Lorenzo Sigaut, ministro de Economía del general Roberto
Viola desafió:”Van a perder los que apuestan al dólar porque hemos eliminado
el nivel de sobrevaluación.". Sus palabras del 19 de junio de
1981, se popularizaron como "el que apuesta al dólar pierde".
Tan sólo un mes después, Sigaut dispuso una nueva devaluación que provocó que
el peso perdiera un 35 por ciento de su valor con, respecto al dólar. Como consecuencia
de la depreciación, en la segunda mitad de 1981 la
recesión comenzó a hacerse más intensa. Sin embargo, el gobierno sostuvo que
las líneas básicas de acción continuarían siendo las mismas.
Retornando
a la historia., uno de los planes más recordado0s fue la “Tablita”,
ideada por el cerebro de la represión económica, José Martínez de Hoz
con su “plata dulce”, los argentinos gozaron de una avalancha de
productos importados, viajaron al
exterior y pudieron traer de a 2
artículos como por ejemplo televisores desde las paradisiacas playas de Miami.
De todas maneras, la realidad posterior mostró que en los cinco años de gestión,
la cotización del dólar en pesos aumentó un 635 por ciento en un marco
de altísima inflación, en la que los precios minoristas crecieron el
9.095 por ciento. De esas cifras se desprende que entre marzo de 1976 y marzo
de 1981 hubo una inflación en dólares del 1.151 por ciento. Una tabla de
cotizaciones diarias informaba a los operadores del mercado la evolución de la
cotización de la moneda estadounidense y, en consecuencia, todos operaban
a sabiendas de que cada día la divisa iba a ser más barata. Con su ida
del Palacio de Hacienda, el experimento la apreciación del peso había
dejado a la economía al borde de la parálisis.
No hubo salvación ni milagros, apenas manotazos de ahogado y medidas
impopulares que derivaron en pobreza e indigencias extremas. El producto final de aquellas decisiones fue el 1 de diciembre de 2001, cuando el presidente firmó el decreto de
necesidad y urgencia 1570, ideado por su ministro de Economía, Domingo
Cavallo, y que pasó a la historia con la
denominación de "corralito", la restricción
a la extracción de dinero en efectivo (
en el primer momento. sólo se podían retirar 250 pesos por semana en efectivo y
se prometía el libre uso del dinero acreditado en las cuentas sólo a través de
transferencias bancarias y electrónicas):”no había otra salida que adoptar esa medida
límite”, argumentó en 2011, de lo contrario “restaba cerrar los bancos, lo que
hubiera sido peor”, afirmó sin arrepentirse. Menos de 20 días después, el 19 de diciembre de 2001
Cavallo fue obligado a presentar su dimisión y, veinticuatro horas más
tarde, caería el Gobierno radical de Fernando de la Rúa.
En el mencionado reportaje, Cavallo analizó:
El corralito fue un problema porque dio un perdón a los maniáticos por la
devaluación y a los que querían el fin de la paridad, ellos dieron un golpe al
gobierno de De la Rúa y atendieron los intereses de los industriales
endeudados”, dijo deslindando su culpabilidad. Por otro lado, reconoció que le
faltó “inteligencia y sagacidad política”, aunque aseveró que no se arrepiente de haber
trabajado para la Alianza gobierno de la Alianza:”Tenía que hacer todo lo que estaba
a mi alcance para sacar a la Argentina de aquella situación”.
Las restricciones alentaron el negocio
del dólar paralelo o” Blue”. hechos que la mandataria siempre negó o minimizó. A
un año de su implementación la presidenta seguía firme en su postura. Para
demostrarlo, repasó cifras sobre los dólares que vendió el Banco Central para
destinos varios como importaciones, pagos de la deuda pública y turismo. Sin
embargo, omitió decir que en el país los individuos ya no tienen la posibilidad
de comprar dólares para atesorarse si desean ahorrar en una moneda fuerte que
los proteja de la inflación. En forma textual, replicó a los medios de comunicación
opositores: “Van a tener que encontrar otro título, porque cepo queda
fantástico, pero no tiene nada que ver con la realidad”. Asimismo en Julio
de este año, en medio de la campaña electoral para las PASO en las que su
candidato (al que ella no solamente respaldó con declaraciones, sino que lo
apoyó también con su presencia)al tocar el tema pedía” terminar con tanta hipocresía
“En 2003 cuando Néstor (Kirchner) asumió apenas 3 millones de argentinos
veraneaban en el exterior, hoy son 7.247.000 los argentinos que van a
vacacionar al exterior, eso significa que dólares tienen, ironizó.
Como síntesis y para definir el por
qué de la pasión por el dólar, sólo
basta parafrasear a Cristina Fernández de Kirchner, terminemos con tanta hipocresía, el verdadero valor
es el que le encontraron los gobernantes, tal como lo definen Bercovich y Rebossio,
es un "Objeto
de deseo", dado que brinda un "oasis de poder”-
Fuentes:
Estoy
verde. Dólar. Una pasión argentina, http://www.librosaguilar.com/ar/libro/estoy-verde/
Plan
Económico de MARTÍNEZ DE HOZ, 1976 http://www.portalplanetasedna.com.ar/economia76.htm
La "tablita" cambiaria de
Martínez de Hoz. El diario primera edición, Misiones 16/3/2013
Cavallo a 20 años del Plan de Convertibilidad, Agencia
de Noticias CNA, 1/4/2011
http://www.agenciacna.com/2/nota_1.php?noticia_id=38433
Biografía y Vidas: Domingo Felipe Cavallo http://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/cavallo_domingo.htm
A casi 10 años de prometer dólares para los
que depositaron dólares, Duhalde admitió que se "equivocó” 19 /10/ 2011
A 10 años del corralito, Cavallo lo
defiende: “No había otra salida” 1/12/2011http://fortunaweb.com.ar/2011- 11-04-69251-a-diez-anos-del- corralito-cavallo-lo-defiende- %E2%80%9Cno-habia-otra-salida% E2%80%9D/
Capalbo, Daniel, Secreto otoñal: la
historia íntima del Cavallo II. Revista Noticias, edición nº 743 del 24 de marzo
de 1991, citada en http://archivoteaydeportea.blogspot.com.ar/2010/03/economia-nacional.html
Historia:
Las elecciones de 1999 http://elestadista.com.ar/?p=3341 3/5/2013
Duhalde: "la devaluación salvó a Argentina del
caos"
Raúl
Alfonsín en La Rural - Silbidos y dólar libre
Cristina defendió el control al dólar y negó que sea
un cepo
A 10 años del "corralito",
la medida que marcó el fin político de De la Rúa y Cavallo
Acaso alguien vio alguna vez un
dólar? (Juan D Perón 1953)http://www.psicofxp.com/forums/politica-y-economia.146/1232760-acaso-alguien-vio-vez-dolar-juan.html20/11/201
Duhalde: "La Argentina está quebrada"
pero "tiene futuro" DIARIO CLARÍN, 1º DE ENERO DE 2002 citado en http://www.fmmeducacion.com.ar/Historia/Cacerolazos/205duhaldeargentina.htm
CFK sobre el cepo al dólar:
"Terminemos con tanta hipocresía"
http://www.mediamza.com/Lectura.asp?id=79980
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