Julio Cortázar,fue desde su rol de escritor e intelectual,
un defensor de los Derechos Humanos.
En consonancia con su comportamiento, en 1973 donó sus
derechos de autor de El libro de Manuel
a la Comisión de Familiares de Presos
Políticos.Desde 1977 y hasta diciembre de 1983 integró el Comité Asesor de
la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU),cuya sede estaba en Madrid, y contaba con oficinas en Paris y México DF.
Cortázar,que mantuvo una intensa actividad de denuncia sobre
lo que sucedía en nuestro país durante la última dictadura militar,al hablar
en una conferencia en Madrid en 1981- todavía Argentina era gobernada por el
llamado Proceso de Reorganización Nacional,que había usurpado el poder formalmente a partir del 24 de Marzo de 1976,expresaba’“Mi propio país,la Argentina, proporciona hoy otro ejemplo de esta colonización de la inteligencia por deformación de las palabras”.
El escritor, nacido en 1914 en Bruselas donde su padre cumplía
funciones diplomáticas, reprobaba en el mismo acto la negación de las desapariciones y el terrorismo de Estado, practicado por las Fuerzas Armadas, encabezadas
por Jorge Rafael Videla, Eduardo Emilio Massera y Orlando Ramón Agosti.
“En momentos en que diversas comisiones internacionales investigaban las denuncias sobre los miles y miles
de desaparecidos en el país, y daban a. conocer informes aplastantes donde todas las formas de violación de
derechos humanos,aparecían probadas
y documentadas; la junta militar organizó
una propaganda basada en el siguiente slogan: «Los argentinos somos derechos y humanos», condenaba al referirse a
la visita de la Comisión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) entre el 6 y el 20 de Septiembre de 1979.
Sin ánimo de utilizar eufemismos y tampoco de realizar
críticas no sinceras, calificó la utilización
que hacían los militares al término “Derechos Humanos”, ligados- según dijo
textualmente-a la Revolución Francesa y en nuestros días por
la Declaración de las Naciones Unidas, fueron” insidiosamente separados, y la noción de derecho pasó a tomar un
sentido totalmente disociado de su significación ética, jurídica y política
para convertirse en el elogio demagógico de una supuesta manera de ser de los
argentinos”. 4)
En su observación brindada
en la capital española, hacía notar que se usaba un mecanismo que se repetía sin pensar y en forma acrítica
que funcionaba como un”sofisma”. Así,se” valen de las mismas palabras “somos
derechos y humanos” y de esa manera- recriminaba-y dado que “somos derechos y
humanos”, nadie cuestionaba las torturas, las detenciones clandestinas y la
matanza indiscriminada de gente sólo por el hecho de pensar distinto.
En consecuencia,“Nadie puede pretender que hemos violado los derechos humanos. Y todo el mundo puede irse a la cama en paz”,fustigaba Cortázar en oposición al régimen asesino.
En consecuencia,“Nadie puede pretender que hemos violado los derechos humanos. Y todo el mundo puede irse a la cama en paz”,fustigaba Cortázar en oposición al régimen asesino.
Fuentes:
Biografía
Julio Cortázar
http://www.mundolatino.org/cultura/juliocortazar/cortazar_1.htm
Las
Palabras Conferencia de Julio Cortázar, Madrid (1981).Citado el 12-12-2007 en http://www.escribirte.com.ar/destacados/1/cortazar/notas/41/las-palabras-.htm
Archivo Nacional de la Memoria,Hoja Informativa de la
Dirección de Prensa y Comunicación. Año 2. Edición
Especial nº 11, Buenos Aires,3 de Septiembre de 2009
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