Roberto
Marcelo Levingston, asumió como presidente de facto argentino, el 8 de Junio de
1970, Alberto Lettieri en su libro “La Historia Argentina” en clave nacional,
federalista y popular (Norma- Kapelusz), de reciente aparición, define su
gobierno como “La dictadura a la deriva”.
La dictadura de Onganía y la Revolución Argentina,habían perdido su
poder. Como consecuencia de las rebeliones populares –en especial el
Cordobazo, en 1969- y el asesinato del ex presidente Pedro Eugenio Aramburu por
parte de Montoneros impulsaron el desvanecimiento, el anhelo del poder eterno,
permanecer en el gobierno sin un plazo determinado,como lo había manifestado
al comenzar su gobierno de facto.
En
ese sentido,Lettieri, señala que la ejecución de Aramburu, fue el punto culmine
para decretar la expulsión de Ongania y que Alejandro Lanusse, líder de la
Junta de Comandantes,designe a Levingston,
del que pretendía esté bajo su “tutela”.
Sin
embargo,el nuevo mandatario-explica el historiador miembro del Instituto
Histórico Argentino e iberoamericano,Manuel Dorrego, intentó ponerle su
impronta, ejercer un fuerte liderazgo personal.
De
esta manera, buscó imponer un nuevo
proyecto nacional, un nuevo modelo, de país, dejando atrás a la dirigencia política desprestigiada.Convocó a una generación intermedia: Carlos
Moyano Llerena,fue el primer ministro de economía.Identificado con Adalbert
Krieger Vasena, imitó a su maestro, devaluó la moneda- antes otorgó un pequeño
aumento salarial, plan que no prosperó y
obligó al funcionario a renunciar ante el rechazo social.
Levingston,
decidió cambiar el rumbo y nombró a Aldo Ferrer, de ideas desarrollistas en las
que propugnaba diversificar la economía, incrementar el empleo y distribuir la riqueza.
Asimismo,
Ferrer,se señala en “la Historia Argentina” abandonó la lucha anti
inflacionaria, promovió el “compre nacional”,alentando las exportaciones industriales.
A su vez, estableció medidas proteccionistas.´
Aunque
el programa, analiza Lettieri, tuvo un cierto éxitos en sus comienzos, fue
vetado por: las empresas transnacionales (los grupos de mayor poderío
económico) y de los exportadores ganaderos, lo que provocó su desabastecimiento
y como consecuencia del declive, un incremento del mar humor social.
En
tanto, la violencia ascendía: el
sindicalista del gremio del vestido, José Alonso- un “burócrata”, como lo
caracteriza Lettieri, fue muerto, las localidades cordobesas de la Calera y
Garín, fueron tomadas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), uno de los
grupos guerrilleros. Estos actos derivaron en el “Viborazo”, una movilización
contra la política del gobernador local.
Finalmente,Levingston, a 9 meses de haber sido ungido, se sintió aislado y sin
interlocutores para su proyecto, fue depuesto por la misma persona que lo había
electo, el general Alejandro Lanusse.
Super artykuł. Pozdrawiam serdecznie.
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