En la época victoriana 3), no se podía mencionar los
pantalones en presencia de una señorita. Hoy por hoy, no queda bien decir
ciertas cosas en presencia de la opinión pública:
El capitalismo luce con el nombre artístico de Economía
de mercado.
El imperialismo se llama Globalización.
Las víctimas del imperialismo se llaman países en vía
de desarrollo, que es como llamar niños a los enanos.
El oportunismo se llama Pragmatismo.
La traición se llama realismo
Los pobres se llaman carentes, o carenciados, o
personas de escasos recursos
La expulsión de los niños pobres por el sistema
educativo se conoce bajo el nombre de deserción escolar.
El derecho del patrón de despedir al obrero sin indemnización ni explicación se
llama flexibilización del mercado.
El
lenguaje oficial reconoce los derechos de las mujeres, entre los derechos de la
minoría, como si la mitad masculina de la humanidad fuera la mayoría.
En
lugar de dictaduras militares se dice proceso.
Las torturas se
llaman apremios legales o también presiones físicas y psicológicas.
Cuando los ladrones son de buena familia, no son ladrones, sino cleptómanos.
El
saqueo de los fondos públicos por los políticos corruptos responde al nombre de
enriquecimiento ilícito.
Se llaman accidentes a los crímenes que comenten los
automóviles
Para decir ciegos, se dice no vidente.
Un negro es un hombre de color diferente.
Donde se dice larga y penosa enfermedad, debe leerse
cáncer o sida.
Repetida dolencia significa infarto.
Nunca se dice muerte, sino desaparición física.
Tampoco son muertos los seres humanos aniquilados en
las operaciones militares: los muertos en batalla son bajas, y los civiles que
se la ligan sin comerla ni beberla, son daños colaterales.
En 1995, cuando las explosiones nucleares de Francia en
el Pacífico sur, el embajador francés en Nueva Zelanda declaró: No me gusta
esta palabra bombas, No son bombas. Son artefactos que explotan.
Se llama convivir algunas de las bandas que asesinan
gente en Colombia, a las sombras de la protección militar
Dignidad era el nombre de uno de los campos de
concentración de la dictadura Chilena y libertad la mayor cárcel de la
dictadura Uruguaya.
Se llama Paz y Justicia el
grupo paramilitar que, en 1997, acribilló por la espalda a cuarenta y cinco
campesinos, casí todos mujeres y niños, mientras rezaban en una Iglesia del
pueblo de Acteal, en Chiapas
Galeano, alude en el principio a la denominada Época
Victoriana, llamado así en honor a la Reina Victoria y sus 63 años al frente de
la corona británica.. Desde allí formaliza
lo que será la base de su reflexión en la crítica a la doble moral que continúa hasta nuestros días.
Galeano, expresa a través
de la utilización del idioma, la farsa e hipocresía con la que se disfraza la
realidad.
Durante su
reinado Gran Bretaña experimentó grandes cambios que afectaron a todas las
esferas de la sociedad: política, economía,
cultura, ciencia y a la sociedad en general. Globalmente, el Imperio
Británico se convirtió en el gobierno más poderoso, tanto a nivel político como
económico, pues casi un cuarto de la población mundial estaba bajo el dominio
británico.
Esta nueva expansión del Imperio se debió
principalmente a la Revolución Industrial, con una floreciente industria del
carbón, el hierro, el acero y el textil. A todo ello contribuyeron nuevos inventos como la máquina de vapor, la
nueva maquinaria textil – máquinas como la hiladora multi-bobina, que,
facilitaron el incremento de la producción – y, posteriormente, la llegada de
la electricidad. El campo experimentó grandes cambios, debido a que los métodos
de cultivo y las herramientas empleadas para la cosecha y recogida, se
modernizaron.
Pero ,si algo cambió el paisaje inglés y causó un gran
impacto en el mundo victoriano fue la llegada de los medios de transporte de masas, sobre todo el
ferrocarril, que unió los diferentes puntos del país, transportando pasajeros y
haciendo posibles las migraciones del campo a la ciudad y dinamizando el
comercio con el transporte de mercancías.
Paralelamente al esplendor del reinado de la Reina
Victoria, Gran Bretaña se vio sumida en un periodo de profundos cambios
sociales: la aparición de la industria trajo consigo un aumento de trabajadores
que se desplazaban del campo a la ciudad; las clases más desfavorecidas del
mundo rural, buscaban una oportunidad de empleo en las fábricas para mejorar
sus vidas.
El lado oscuro de la Revolución, estuvo signado por las
condiciones laborales a las que sometían las empresas a los trabajadores:
hacinamiento, sueldos muy bajos, lugares de trabajo peligrosos – eran comunes
los accidentes, las quemaduras y la inhalación de gases y otras sustancias
tóxicas que causaban graves enfermedades e incluso la muerte. Otras de las consecuencias
negativas de la modernización, fueron : el trabajo infantil – llegó a
representar el 25 por ciento de la
población laboral activa.
En tanto, se erigieron en aquella época, lo que hoy
conocemos en Argentina como “villas”, las viviendas precarias. En las ciudades
industriales aparecieron casas construidas para los trabajadores de las
fábricas, baratas e insalubres, donde las
familias, habitualmente muy numerosas, vivían hacinadas en una
habitación. Esto, unido a las infames condiciones laborales, trajo consigo una
lucha por conseguir reformas sociales, que promulgasen los derechos de los
trabajadores, una mejora de las condiciones de vida, educación, y participación
en política. Los obreros canalizaron sus protestas a través de la creación de
asociaciones de obreros, los Trade Unions, que buscaban mediante medidas de presión,
como las huelgas, conseguir mejoras laborales.
Por su parte, se resaltaba la vida familiar ejemplar,
sin discusión de las jerarquías, de los estratos.Las familias eran, frecuentemente, numerosas y
los niños eran criados con reglas estrictas, donde la obediencia era parte
esencial de su educación. La vida de los niños se desarrollaba en las
habitaciones de juegos o nurseries, donde las niñeras o nannies se ocupaban de
sus lecciones, juegos y comidas. La visita dominical a la iglesia y las veladas
cantando alrededor del piano – todas las jóvenes eran instruidas en piano y
canto – , jugando a las cartas, o haciendo labores mientras el padre leía en
voz alta pasajes de la Biblia, eran parte de la vida cotidiana de la familia
victoriana.
Los sirvientes vivían en la planta baja. El número de
sirvientes en una casa dependía de la capacidad económica de la familia. Las
familias de clase alta contrataban a un gran número de sirvientes; cada uno de
ellos usaba un uniforme diferente según su trabajo y su rango dentro del staff
de los sirvientes. Todos ellos se reunían en el hall habilitado para ellos.
En medio todo
ellos, en medio de todo ello, el mundo de las letras y de la ciencia surgen nombres que dejarán su huella en la historia inglesa, en particular y en la
universal en general. Libros de referencia descriptivos de esos años son: Mrs Beeton’s
Book Household Management, escrito por Elizabeth Beeton donde la autora daba
consejos para convertir a la mujer en una perfecta ama de casa y anfitriona.
En oposición a Beeton, Charles Dickens denunció en gran parte de su obra, las
condiciones en las que vivía la clase trabajadora, la dureza de la vida en las
insalubres casas de obreros, la explotación a la que eran sometidos por las
empresas, y el trabajo infantil, poniendo en evidencia la supuesta rigidez a la
vez que la hipocresía de la moral victoriana.
Fuentes:
1)Galeano, Eduardo, Patas arriba, la escuela del mundo al
revés, Siglo XXI Editores, Marzo http://www.sigloxxieditores.com.ar/fichaLibro.php?libro=978-987-629-114-9
2)EL LENGUAJE/3,2 de septiembre de 2008
3) La vida en la Época Victoriana,31 diciembre 2009 http://lacasavictoriana.wordpress.com/2009/12/31/la-vida-en-la-epoca-victoriana/
4) Sus libros llegaron a vender dos millones de copias. Una copia, se puede obtener en e-book en el catálogo del Project Gutemberg en el siguiente link http://www.gutenberg.org/etext/10136)
EXCELENTE RELATO INMEJORABLE
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