En 2009 en una
entrevista al portal www. escenariosalternativos.org, y reproducida por Ámbito Financiero
repasó los aspectos que lo llevaron a dejar la Secretaría de la Planificación para asumir como
titular del Palacio de Hacienda:”el problema mayor
estaba en la economía”. Como primera punto importante durante aquella gestión se
planteó la posibilidad de crecer, y el crecimiento debía ocurrir sobre la base
de una recuperación de la capacidad para iniciar un proceso de
industrialización importante. Una segunda cuestión eran las finanzas públicas,
que eran un desastre”·
Fue quien debió poner
en marcha el cambio de moneda, dejar atrás los pesos argentinos y presentar el Plan Austral. En el plano económico nuestro país
tenía un “índice de inflación exageradamente
alto”, mientras que en los político luego del juzgamiento a los jerarcas de la
dictadura, se avizoraba y, al mismo
tiempo, la posibilidad de una rebelión militar, era un espacio muy peligroso”,
recordó.
Sourrille,
se auto preguntó ¿Por qué el Gobierno hace el Plan Austral? Su respuesta la dividió nuevamente en, por un
lado, lo referente a la política:”En ese momento, el
riesgo de que el presidente no pudiera sostener su mandato no era menor” .y por
el otro vinculado a la economía:”Había que parar la inflación, como mínimo. En
el Plan Austral, nosotros entendíamos que era inexorable hacer un congelamiento
de precios para detener la inflación bruscamente” no había otra alternativa.
El
paquete de medidas del Plan Austral incluía: aumento de los impuestos, una
dureza monetaria que se traducirá en elevadas tasas de interés y un ritmo de
devaluación más acelerado. También se congelaron los precios y salarios, el cambio de moneda
buscaba producir un impacto psicológico.
Admitió
que se vivían momentos de “confusión”.” No estábamos contentos con respecto al cariz que los
acontecimientos iban tomando, pero no había una forma clara, dentro de esa
confusión, de cómo seguir hacia adelante.”.
Diez
después de su caída su visión sobre el Plan Austral, fue ”mostró algunas debilidades y esas
debilidades, si uno las mira con cuidado, en parte son factores exógenos:
cambiaron algunas cosas en el mundo que lo desacomodaron. Yo podría escudarme
en eso y decir «¿yo qué culpa tengo?». Pero hubo un error de previsión:
debieron tomarse precauciones adicionales”, dijo sin dejar de reconocer sus
errores.
La
salida de Sourrille a fines de Marzo de 1989, fue el principio del fin del
mandato de Alfonsín, no se pudieron manejar los jacqueos que se le plantearon
desde su asunción en 1983, las presiones del Fondo Monetario Internacional para
el pago de la deuda externa, la de los grupos económicos concentrados que
pretendieron conservar el poder y
niveles de rendimiento ganados desde 1976 como "socios civiles de la dictadura" gracias a la
conducción de con Martínez de Hoz, el ejecutor de la "represión económica" y
la
licuación de la deuda llevada a cabo por Domingo Cavallo en 1982, entre otros beneficios que les fueron obsequiados.
Los otros frentes
que condicionaron al presidente fueron los sindicatos y los militares, estos últimos ofuscados por no
poder imponer su auto aminstía y olvido de los crímenes que cometieron :
torturas, asesinatos y principalmente la desaparición de 30 mil personas
Según
el ex ministro lo llevado a cabo fue el del inició de un proceso de” reforma
económica”, el cual percibió como un “invento
de la gente, no mío”
El
tipo de cambio del dólar y el aumento de
la inflación, fueron los dos mayores cuestionamientos
recibidos . En defensa de lo hecho adujo:”La idea era mantener la inflación lo
más baja posible, pero el valor a preservar era el del tipo de cambio real”, no
se pretendía anclar el tipo de cambio nominal. Por el contrario:” que siempre
entendimos que el tipo de cambio real alto y estable era la condición para que
el país empezase a funcionar.
Sourrille,
que al renunciar dejó su
puesto al “piloto de tormentas” Juan Carlos Pugliese, rememoró sobre su paso por el ministerio: “ en 1988 la gestión económica era vista como la
pata floja del Gobierno. Se trataba de preparar
una situación de convivencia razonable para la elección presidencial de 1989”.
Sin embargo eso no se consiguió, dado que introducir un cambio fundamental en la política económica en el último año la
gestión, fue movimiento desesperado y ello no pude ser exitoso, yo nunca
recomendé. Eso fue una ingenuidad política.
Los
resultados son conocidos, Juan Carlos Pugliese, en
pocos días se vio obligado a cederle su cargo a Jesús Rodríguez. Revelando la
incapacidad gubernamental en materia económica ,
la crisis económica se agravó, los inversores disminuyeron la confianza ( en realidad dejaron de creer), se produjo fuga masiva de capitales, a la devaluación del peso y la
siempre presente hiperinflación a lo que
se sumaron la crisis energética y los saqueos.
Como sostuvieran en el Cronista Comercial a 25 años del lanzamiento del Plan Austral: el final de gobierno de Raól Alfonsín fue un “caos” que se tornó “incontrolable”. Parafraseando a Juan Carlos Puglíese, la suba anticipada de Carlos Menem. la aceptación de su discurso y la defensa de su política y social fueron una “contestación con el bolsillo y no con el corazón”.
Como sostuvieran en el Cronista Comercial a 25 años del lanzamiento del Plan Austral: el final de gobierno de Raól Alfonsín fue un “caos” que se tornó “incontrolable”. Parafraseando a Juan Carlos Puglíese, la suba anticipada de Carlos Menem. la aceptación de su discurso y la defensa de su política y social fueron una “contestación con el bolsillo y no con el corazón”.
Fuentes: Confesiones de Juan Sourrouille desde el
Austral hasta la renuncia en Ambito Finaciero, 27/10/ 2009 en http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=489605
Presentaban el Plan
Austral. El Cronista.com13/6/2004 enhttp://www.cronista.com/impresageneral/Presentaban-al-Plan-Austral--20040614-0083.html
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