De la marcha- movilizaciòn NI UNA MENOS quedaron
diferentes declaraciones anhelos que se resumen en diferentes artículos.
Por un lado, el anhelo que sea un punto de inflexión para lograr
los” cambios culturales necesarios para desterrar la violencia contra las
mujeres y que fuerce el compromiso político necesario para implementar las
políticas públicas que fijó la Ley 26.485, aprobada en 2009, y que todavía se
adeudan”, como se dijo.Es decir presionar a los tres poderes para que se
finalice la promulgaciòn de la ley en todos sus puntos. Sólo de esa manera,
habrá un marco legal para comenzar a dar fin a las practicas que buscan la
sumisiòn de la mujeres.
”Seguir combatiendo la discriminación histórica de las
mujeres en la sociedad, que es la otra cara de la violencia machista, y el
caldo de cultivo que habilita a algunos hombres a considerar a su pareja o ex
pareja –u otras mujeres que pretendan poseer– como parte de sus propiedades”,
como escribiera Mariana Carabajal en Pagina 12.
En consonancia con
las ideas de la periodista:” La marcha tiene que ser el punto de partida
para exigir su cumplimiento y para que el tema se meta en el debate de la
campaña electoral: que los candidatos y candidatas digan qué van a hacer para
proteger a las víctimas”.
Además tomando el discurso de Maitena ,sabiendo :“Que
problema es de todos y todas”(aunque el latiguillo creado por la presidenta ya
se transformó en un lugar común, se pide a ella que desde su lugar, desde el
poder que tiene, desde el verticalismo con el que ejerce la primera
magistratura; tome el toro por las astas. Este fenómeno es culpa de ella también
( como de todo el espectro político).
La falta de cifras reales
guidas desde el Estado revelan una fuerte carencia y desidia de quienes gobiernan: en palabras de Juan Minujin
en el acto en Buenos Aires:” Es fundamental contar con estadísticas oficiales ,
de tener un registro oficial de femicidios. Se subrayò que “Los datos que mencionamos aquí son los que
releva año tras año la Organización No Gubernamental Casa del encuentro..”
Maitena clarificò los postulados del Ni
Una Menos, reiterando que no es posible que la palabra ‘femicidio’ se haya
transformado en un término “natural” y que haya entrada en el vocabulario cotidiano; agregó que “femicidio”
es una categoría política, es la palabra que denuncia el modo en que la
sociedad vuelve natural algo que no lo es: la violencia machista. Y la
violencia machista es un tema de Derechos Humanos”.
Ada Morales, madre de Soledad, la adolescente
catamarqueña muerta en 1990 que marcò por aquellos años un parte aguas al
contar con el apoyo de la Iglesia a través de Marta Pelloni, las marchas de
silencio con la demanda de justicia y la denuncia al poder político de los
Saadi, observò:”Este nuevo movimiento no tiene que ver con la política sino con
la justicia".
Por su parte Fabiana
Tuñez, cofundadora de la ong Casa del encuentro y una de las organizadoras del
Ni una menos requirió a los políticos contundencia y no palabrerío:”nos vamos a
reunir con funcionarios y candidatos y esperamos que todos los que se sacaron
la foto entiendan que hay que llevar en concreto medidas. Y si no saben cómo
hacerlo, que pidan ayuda. Vamos a ayudarlos”, espetò.
Durante el Ni Una
Menos Juan Minujín , enfatizó al leer su parte que “los femicidios no deben tratarse como
problemas de seguridad. Y la lucha contra ellos exige una respuesta múltiple,
de todos los poderes del Estado y todas sus instancias –nacional, provincial,
municipal–, pero también precisa una respuesta de toda la sociedad civil”.
Minujín recordó la
aprobación en 2009 de la Ley de Protección Integral de las Mujeres, la 26.485,
número que se repetiría antes y después del acto en lecturas y comentarios
críticos. Pero recordó que “todavía está pendiente la reglamentación de algunos
artículos, incluido el Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y
Erradicación de la Violencia contra las Mujeres. Sin la reglamentación completa
de la Ley, el diseño de políticas integrales y la asignación del presupuesto
necesario para su instrumentación, esta herramienta resulta insuficiente”.
También mencionó la ausencia
de un registro oficial de femicidios. “Los datos que mencionamos aquí son los
que releva año tras año la Organización No Gubernamental Casa del encuentro. Es
fundamental contar con estadísticas oficiales.”
Recordó que “muchas de las víctimas de femicidios
habían denunciado antes y en reiteradas ocasiones al asesino”. Y dijo que el
tratamiento de las víctimas por parte de los medios debe modificarse por
completo porque “agitan el algo habrá hecho”.
En su lectura de Erica Rivas
remarcò el reclamo: “ Instrumentación de
la ley 26.485; estadísticas oficiales; oficinas de Violencia Doméstica de la
Corte en todas las provincias; garantías para las mujeres denunciantes y
monitoreo electrónico a los victimarios; acceso a la Justicia, vinculación de
causas civiles y penales; patrocinio jurídico gratuito; también para cumplir
con los derechos de la niñez; creación de más hogares/refugio con asistencia
interdisciplinaria; educación sexual con perspectiva de género; talleres para
prevenir noviazgos violentos; capacitación al personal del Estado, agentes de
seguridad y operadores judiciales.”
Para el final quedaron dos conclusiones: “Este acto no
es de políticos ni sindicatos, es de todas!”.
Por último como motivación a futuro y emblema se
exclamò con univocidad” el compromiso debe ser amplio y duradero, de largo aliento.
Sin fotos, con hechos y medidas concretas”.
Carbajal, Mariana: "Compromiso" , Pàgina 12, 4 de Junio de 2015
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-274194-2015-06-04.html
Cecchi, Horacio:" El día en que las mujeres dijeron basta" Pàgina12, 4 de Junio de 2015
Cecchi, Horacio:" El día en que las mujeres dijeron basta" Pàgina12, 4 de Junio de 2015
El pliego de los reclamos ,Pàgina 12; 4 de Junio de 2015
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/274193-73019-2015-06-04.htm
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http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/274193-73019-2015-06-04.htm
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