La guerra de Malvinas tuvo su eco en todo el mundo. En ese
sentido Israel no fue la excepción. De diversas maneras se reflejó la conflagración y sus consecuencias en la prensa hebrea. Además
de los análisis académicos y el recuerdo de la gran colonia argentina en Tierra
Santa, el enfrentamiento bélico de abril y Mayo de 1982 tiene su lugar periódicamente
en los medios de comunicación.
Uno de
esos modos, fue a través del deporte y particularmente en el partido entre Argentina
e Inglaterra en el Mundial de fútbol de México 86. El encuentro, ganado por la selección dirigida por Carlos Bilardo por
2 a 1 con dos goles de Diego Maradona, significó mucho más que un triunfo futbolístico.
El contexto político no estuvo al margen.
El periodista Ariel Schmidberg, años después
citando la auto biografía del 10, desmintió el sentido de la famosa frase de la mano de Dios.
“En aquel
momento dije que el primer gol, no lo convertí con mi mano, si no con la ayuda de la mano de Dios”, repitió
Maradona. Sin embargo, el ex capitán confesó:”¡¡Mentira!!, la sensación es que estaba
vengándome de los británicos por la
guerra de Malvinas, sentía que los estaba golpeando, que les metía la mano en
el bolsillo”.
El deporte,
el partido entre las dos selecciones, fue la excusa para que el cronista, de su
mirada y la manifieste en el titulo “Orgullo nacional, pero también plata”.
Tomando la votación, el referéndum en el que los habitantes malvinenses en
Marzo de 2013 debieron optar bajo que
bandera deseaban ser representados, daba el pie para advertir que tras el
trasfondo de la defensa de la soberanía y el slogan “ Las Malvinas son
argentinas” enarbolado de manera reiterada por los argentinos, había otro interés:
el económico.
El resultado
del plebiscito había decretado algo esperable: Los habitantes de las Islas
Malvinas, preferían la nacionalidad inglesa. Por ese motivo el gobierno
argentino es oponía al referendo.
De todas
maneras, detrás de la causa genuina en la defensa de las islas, ambos gobiernos
comprendían que las investigaciones geológicas donde se demostró la existencia
de petróleo, abrían una nueva perspectiva. El orgullo nacional declamado, era apenas una parte del reclamo, detrás
del patriotismo se escondía el oro negro que aumentaba exponencialmente el
valor económico de las tierras.
Como concluía
de manera clara Ariel
Schmidberg: No era
meramente una reivindicación histórica, el
mentado orgullo y nacionalismo tenían tras ellos un componente fundamental: el dinero que generaba el petróleo.
Traducción:
Alejandro Dubesarsky
Fuente: Schmidberg Ariel;Orgullo, Nacional y también dinero, en
Israel Ha Yom http://www.israelhayom.co.il/opinion/77807
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