Hoy, 12 de Marzo cumpliría 88
años Raúl Alfonsin, el hombre que marcò a la Argentina por haberle devuelto el
respeto por los derechos humanos que significaron la vuelta de la
democracia y a la libertad .
Fue, a su vez, quien después de años
de militancia en la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos ( incluso
durante la dictadura y aun sin haber perdido a ningún ser querido reclamó por
la aparición con vida de los desaparecidos), se animó a juzgar a los militares
genocidas cuando todavía detentaban poder en el ámbito castren se y sus socios
civiles seguían defendiendo la matanza indiscriminada de gente durante los
siete años de dictadura.
Uno de sus discursos màs fuertes fue
el pronunciado en Parque Norte el 1 de Diciembre de 1985( es decir cuando se
acercaba a cumplir los dos años en el gobierno) ante el plenario de delegados
al Comité Nacional de la Unión Cívica Radical ( UCR), su partido.
En el comienzo abogaba por
terminar de una vez y para siempre con los enfrentamientos y el
autoritarismo que había sumido a la Argentina desde 1930 y cuyas
consecuencias se manifestaron en la sociedad en golpes de estado militares que
venían siempre a “salvar a la patria” y devolverle su “honor y gloria”, hechos
que jamás se concretaron y que_ por el contrario_ devastaron a la
Argentina fracturándola en lo social y económico.
En forma textual decía:” La Argentina
afronta la necesidad de construir un futuro capaz de sacarla de largos
años de decadencia y de frustraciones. Como sociedad se encuentra en una de las
màs serias encrucijadas de su historia: en vísperas del siglo XXI y en medio de
la mutación civilizatoria a escala mundial, deber decidir si ingresará a este
proceso como protagonista o como furgón de cola de las grandes potencias
hegemónicas”.
Faltaban pocos años para que caiga el
muro de Berlín y se desmembré la Unión de República Socialistas
Soviéticas (URSS) y sus países satélites Si bien nadie preveía en 1985 el fin
del comunismo, Mijail Gorbavochov había impulsado la perestroika, la apertura
que daría fin al comunismo. Las implicancias de la apertura y el derrumbe del
bloque soviético en 1989 posicionarían a Estados Unidos como la mayor potencia
mundial.
Viendo este fenómeno y la sumisión a
la que se habían sometido los militares en la Escuela de las Americas a partir
de los 60 y los economistas argentinos en Harvard , en Estados Unidos, sumado a
los condicionamientos que el Fondo Monetario Internacional imponía
a su gobierno para el pago de la deuda externa, Alfonsín declaraba que no
se arrodillaría ante ellos .:”La lógica del poder en el mundo del futuro no
perdonará a quienes abdiquen la voluntad de auto determinarse. La dependencia
traerà consigo los males que afectan a los marginados de la Tierra: el hambre,
la ignorancia y el autoritarismo”.
Visionó Alfonsín de esta manera lo
que haría su sucesor Carlos Menem a partir de 1989 cuando accedería
a mantener “relaciones carnales” , como se apodó al vínculo con estados Unidos.
Las consecuencias de ser el alumno màs aplicado arrojó a la Argentina en forma
patente a vivir los tres males nombrados:” hambre,ignorancia y autoritarismo” ( este ultimo disfrazado de un
dejar hacer y de una fiesta que mezclò a políticos con deportistas ,
mujeres y grandes empresarios ).
La propuesta de Alfonsín seguía
siendo la misma que había proclamado en su campaña cuando recitaba el
preámbulo de la constitución como símbolo de la restitución de la misma a la sociedad,
dejar de lado el autoritarismo y verticalismo militar para pasar a ser una
democracia que se iría consolidando de a poco, tal como lo exponía en su alocución
:
”Somos conscientes que estamos
poniendo los cimientos para una reconstrucción del orden civilizado en la
Argentina. Sabemos también que la tarea no es ni será sencilla porque los
hábitos perversos no se derrotan fácilmente y porque quedan aun nostálgicos del
terror que harán revivir los oscuros tiempos oscuros que les sirvieron para
medrar”.
De nuevo, Alfonsín demostró que entendia
que el juicio a las Juntas, acusar formalmente y juzgar los crímenes aberrantes
: desapariciones y torturas perpetrados por el Proceso de Reorganización
Nacional no era bien visto por los hombres de armas que defendían la
“guerra contra la subversión” . Era altamente posible_ según se lee en las
palabras del expresidente que los militares intenten deponerlo como
ocurrió en los alzamientos carapintadas de 1987 y 1988 en Semana Santa y
Monte Caseros con Aldo Rico y en Diciembre de 1988 con Mohamed
Seineldin en Zárate y en Campo de Mayo.
“La construcción de una sociedad
requiere escapar de las pujas salvajes y de la lucha todos contra todos, a
traes de un pacto social entre los actores. Pero ese pacto solo puede lograrse
de verdad cuando un gran objetivo nacional lo exige y legitima”. Aquí Alfonsin
llamaba a los políticos del justicialismo, a los militares, a los sindicatos y
los grandes grupos económicos que no pongan piedras en el camino, que no vean
al radicalismo como un usurpador, que acepten su derrota en las urnas y apoyen
las medidas de democratización en las votaciones en el Congreso.
El primer paso concreto para la
construcción de una sociedad diferente _ de una sociedad mejor_ es una apertura
de compuertas que convierta a la vieja sociedad cerrada a una sociedad abierta
y plural. El ejercicio pleno de los derechos de los ciudadanos, las libertades
individuales y la solidaridad social constituyen la base sobre la que se
empieza a levantar el edificio de la sociedad moderna.
Reiteraba la necesidad de comprender que el legado del
autoritarismo había dejado su huella en la Argentina, pero eso era parte de un
pasado que no se no debía olvidar, se construiría una “sociedad abierta y
plural” abierta también al, disenso , diametralmente opuesta a la perversión
autoritaria de los militares que clausuraron el debate no sólo con la censura sino también con la persecución
feroz y clandestina que no respeto ni los valores primordiales como lo es
el permitir enterrar a un muerto
La” vieja sociedad cerrada”, era
también la ideología militar que exigía a los soldados la obediencia a critica
a su general., al que lamerle las
botas era casi una obligación.
Reclamaba asimismo a los defensores de la economía del neo liberalismo que
tuvieron a Martinez de Hoz como máximo representante en la dictadura y a
Cavallo en el menemismo la colaboración para que haya un reparto más justo de
las ganancias y un trato humano a los trabajadores.
Alfonsín hace un paralelismo entre un
edificio y la sociedad , así como un edificio se hace en forma escalonada y
fundamentalmente con un cimiento fuerte , se imponía que la sociedad se re
construya en democracia de la misma manera con el:”ejercicio pleno de los
derechos de los ciudadanos, las libertades individuales y la solidaridad
social”.
´
Uno de los proyectos de Alfonsín fue
la privatización de algunas empresas del Estado haciéndolas sociedades mixtas
donde el gobierno controlaría el 50 por ciento de las acciones así
fue el plan de Aerolíneas Argentinas con SAS, la empresa sueca ,que no logró concretarse
por considerar el justicialismo (Eduardo Menem fue vehemente en aquella ocasión
, sostuvo que la privatización equivalía la “entrega de la soberanía). A eso y
a la inversión en ciencia y tecnología se refería , campos a los que los militares decidieron
obviar, cuando hablaba “ La Argentina afronta la necesidad de construir un futuro capaz de sacarla de largos años de decadencia y de frustraciones".Su idea no era entregarlo al mejor postor y que este lo exprima generando
ganancias solo para ellos como fue la modernización del Estado consumada en los
90 bajo la presidencia de Carlos Menem, que en contra de la prédica de Alfonsín
que aseguró:”No lo queremos transitar sacrificando los valores permanentes de
la ética.-
Finalmente enfatizaba en el uso del
término “democracia”, que era o opuesto al fracaso” y era la única manera
de concluir con el “estancamiento”, solamente la democracia, señalaba, era “
capaz de impulsar las energías, de poner en tensión las fuerzas acumuladas
en la sociedad” . Es decir, las discusiones y debates cotidianos, eran
bienvenidos en el marco del respeto ,lejos del autoritarismo que habían
impuesto los militares.
El sueño de Alfonsin era una
Argentina democrática que sea “solidaria , participativa y eficaz “, insistía
que únicamente la democracia garantizaba esos pilares :” la democracia hace posible
la conjugación de ambas exigencias”. O como anheló "Con la democracia se cura, se come y se educa",
Fuente:
Raúl Alfonsin, el poder de la
democracia
Ediciones Fundaciòn Plural, Buenos
Aires, 1987 Paginas 21 a 42
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