lunes, 15 de noviembre de 2021

Luis Federico Leloir fue un ejemplo de austeridad y excelencia, sirvió de inspiración para una generación de médicos y científicos y además fue un baluarte por sus convicciones, ética y compromiso. ( 2020)

El 10 de Diciembre se entregarán los Premio Nobel, surge de este modo el recuerdo a los cinco galardonados con el premio otorgado por la corona sueca. El primero fue el Dr Bernardo Alberto Houssay quien lo recibiera en 1947 por sus descubrimientos sobre el papel desempeñado por las hormonas pituitarias en la regulación de la cantidad de azúcar en sangre. -César Milstein, biólogo argentino nacionalizado británico, recibió el reconocimiento en 1984 por su trabajo sobre anticuerpos. Milstein estudió las inmunoglobulinas y adelantó el entendimiento del proceso por el cual la sangre produce anticuerpos. Sin seguir el orden cronologico, Adolfo Pérez Esquivel recibió el Premio Nobel de la Paz en 1980 por su compromiso con la defensa de los Derechos Humanos en Iberoamérica. Empezó a trabajar con grupos latinoamericanos cristianos pacifistas en los ´60. Ya después del golpe del ´76 contribuyó a la formación y financiación de los enlaces entre organizaciones de defensa de Derechos Humanos, además de apoyar a los familiares de las víctimas de la dictadura. En 1975 fue arrestado por la policía militar brasileña y en 1976 fue encarcelado en Ecuador. En el ´77 fue detenido en Buenos Aires y torturado durante 14 meses. Mientras estuvo encarcelado recibió la Memoria de Paz del Papa Juan XXIII. -Otro argentino premiado fue Carlos Saavedra Lamas, un político, diplomático y jurista argentino, recibió el Premio Nobel de la Paz en 1936. Fue el bisnieto del Cornelio Saavedra, el presidente de la Primera Junta de Gobierno y se desempeñó como diputado y Ministro de Justicia e Instrucción Pública (1915) y de Relaciones Exteriores (1932-1938) durante la presidencia de Agustín Justo.Saavedra Lamas recibió el premio por su labor en pro de la paz en general, pero en particular por haber inspirado el Pacto antibélico Saavedra, que fue firmado por 21 naciones y que se convirtió en un instrumento jurídico internacional. Además de su papel como mediador para finalizar la guerra del Chaco que enfrentó a Paraguay y Bolivia. Fue Saavedra Lamas quien convocó a la Conferencia de Paz de Buenos Aires para detener el conflicto. Murió el 5 de mayo de 1959 a los 80 años. César Milstein, biólogo argentino nacionalizado británico donde trabajó la mayor parte de su carrera, recibió el reconocimiento en 1984 por su trabajo sobre anticuerpos. Milstein estudió las inmunoglobulinas y adelantó el entendimiento del proceso por el cual la sangre produce anticuerpos. Por últimoo y en quien haremos hincapié fue el Dr. Luis Federico Leloir en 1970 en reconocimiento y hallazgo vital sobre azúcares y energía. Leloir ,sexiliado durante el golpe de 1943, fue Un ejemplo de austeridad y excelencia. Durante la mañana del 27 de octubre de 1970 corrió la noticia en Buenos Aires: el doctor Luis Federico Leloir acababa de recibir el Premio Nobel de Química. Cuando llegó a su trabajo, el embajador de Suecia lamentó no haber podido comunicárselo en persona. Un mes y una semana más tarde, en la Real Academia de Ciencias de Suecia, el Rey Gustavo Adolfo le entregaba la medalla y el diploma. Luis Federico Leloir nació en París, el 6 de setiembre de 1906. Fue de casualidad, porque su padre –que murió al poco tiempo– se tenía que someter a una cirugía en la capital francesa. Pasaron un tiempo allá y cuando volvieron a Buenos Aires, Luis Federico adoptó la ciudadanía argentina. Interesado por el campo gracias a que su familia conocía el negocio agropecuario, creció en contacto con la naturaleza. Sin embargo, a la hora de estudiar optó por arquitectura, primero y medicina, después. Se anotó en la universidad de Buenos Aires y se graduó en 1932. Trabajó en el Hospital Municipal José María Ramos Mejía y luego en la Cátedra de Semiología y Clínica Propedéutica del Hospital Nacional de Clínicas, dónde se dedicó a la gastroenterología. Sin embargo, el consultorio y la atención del paciente no era lo suyo. Amaba la investigación científica. Guiado por otro Premio Nobel (de Medicina en 1947), el profesor de Fisiología Bernardo A. Houssay, se unió al instituto que dirigía y con él hizo su tesis de doctorado. Se siguió especializando en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y analizó las glándulas suprarrenales en el metabolismo de los hidratos de carbono. Así empezó a ganar premios, como de la Facultad de Medicina de Buenos Aires en 1934. Había pasado de la Medicina a la Bioquímica. Una vez doctorado, se fue a trabajar al Laboratorio de Bioquímica de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, que dirigía el profesor Frederick Gowland Hopkins, descubridor de las vitaminas y ganador del Premio Nobel en 1929. De vuelta en Buenos Aires, a fines de la década del 30, volvió al Instituto para seguir investigando. Más tarde analizó cuestiones vinculadas a la hipertensión arterial con otro grupo de médicos reconocidos y siguió cosechando premios. Se casó con Amelia Zuberbühler y tuvo una hija, Amelia. Tras el golpe de 1943 decidió exiliarse en Estados Unidos. Fue porque mientras estudiaba el profesorado de Fisiología en la cátedra de Houssay, su maestro había sido destituido por manifestarse en contra del régimen nazi y a favor de la vuelta de la democracia en Argentina. Trabajó en el laboratorio de Carl Gerty Cori en St. Louis, Estados Unidos y en el Colegio de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia, en Nueva York. Cuando regresó a la Argentina, volvió a trabajar con su maestro y amigo Houssay, en el Instituto de Biología y Medicina Experimental. Con los años, Houssay le propuso ser director del Instituto de Investigaciones Bioquímicas Fundación Campomar, creado en 1947 y que hoy se llama Instituto Leloir. Luis Federico Leloir lo dirigió durante cuarenta años y analizó cómo se metabolizan los azúcares y sirven de combustible para el ser humano. Lo hizo contra viento y marea, sin presupuesto y con el único objetivo de superarse. En ese tiempo, muchas instituciones científicas nacionales e internacionales lo incorporaron como miembro. Su descubrimiento permitió tratar enfermedades y el máximo galardón sueco. Murió de un ataque al corazón el 2 de diciembre de 1987, a los 81 años, en Buenos Aires. Y no fue sólo inspiración para una generación de médicos y científicos, sino que además es un baluarte por sus convicciones, ética y compromiso. Fuentes: Conocé a los cinco argentinos que ganaron premios Nobel, TN, Argentina 08 de octubre 2010, A 50 años del Premio Nobel de Química para Luis Federico Leloir, TN , Argentina, 26 de octubre 2020 Fuentes:

No hay comentarios:

Publicar un comentario