viernes, 29 de marzo de 2019

Malvinas: no será ya momento de que en memoria del dolor por ellos vivido, zanjemos cualquier "grieta" y recompongamos la unidad nacional? es la Patria por la que ellos dieron sus vidas, sería el mejor homenaje a nuestros Héroes de Malvinas




En 2007, la Dra. Carmen González docente de la Universidad Católica de Santa dedescribpía sus sensaciones sobre Malvinas, en   primer lugar a partir de los recuerdos de una niña de once años en 1982 "Aceptamos eufóricos ´recuperamos nuestras Malvinas´!
Aceptaba  que lo vivido entre Abril y Junio de 1982 en su preadolscenecia estaba todo  teñido  de celeste y blanco lo cotidiano de los días. En la escuela se hablaba de la guerra, en la televisión se hablaba de los muchachos heroicos que defendían nuestro suelo de los históricos
intrusos, en las calles las banderas se mostraban en las ventanas como trofeos de nuestra identidad. Participé, como tantos niños y adultos, de las campañas que recogían abrigos, chocolates y cartas para nuestros soldados. En fin, viví los meses de guerra como si se tratara
de un hecho valioso para la Patria.
Con dolor, dureza y una crítica de la que no se excluye, se preguntaba a A 35 años la gesta ¿realmente los argentinos comprendimos el valor de aquello?. Cuando miro hacia atrás sólo recuerdo la euforia de la plaza de Mayo aplaudiendo la invitación de la que todos nos hicimos parte: “si quiere venir, que vengan…”. Cuando vuelvo a mirar ahora no dejo de ver en aquella
postura triunfalista el mismo espíritu infantil de nuestro modo ser bargentinos: podemos contra el mundo, somos los mejores. Casi con el mismo entusiasmo con el que nos embanderamos para alentar a la selección de fútbol, nos pintamos de Patria para combatir cualquier nacto que consideramos “colonialista”. ¿Será que ni en 1982 ni ahora comprendemos el valor de las cosas?.

No buscaba el perdón para quienes la ética poco les importó y dejaron a sus soldados a la buena de Dios, tampoco pretendía echar un manto de neblina para los ingleses que hundieron el Crucero General Belgrano fuera de aguas juridisccionales. Su búsqueda se centraba en levantar la mirada e imitar la experiencia que se manifestaba  Treinta y cinco años después en los encuentros que se daban dándose entre ex combatientes argentinos y británicos donde  no existe la categoría de enemigos sino de antiguos adversarios." L a experiencia de haber estado en situación de matar al otro por la propia vida pero que a ambos afectó de manera imborrable, los coloca en la misma vereda mirando la experiencia de la guerra. El absurdo de una guerra por la defensa de una idea, por más valiosa que fuera la “idea” de Patria o de Soberanía.

Tomando el testimonio del ex combatiente Oscar Ledesma, que en la mañana del 28 de mayo estuvo en el combate de Darwin Hill, le dice a la viuda del Teniente Coronel Herbert Jones, muerto por sus manos: “Siempre tuve como pendiente el poder decirle, mirándola a los ojos, que su esposo cayó como un valiente soldado y que su ocasional adversario le honra cotidianamente con el mayor de los respetos al igual que a todos los caídos”. ¿No es ésta la mejor lección que los ex combatientes de Malvinas pueden darnos? Ante la muerte y el horror de una guerra no hay buenos o malos: hay seres humanos que sufren de manera indescriptible.

Culminaba :¿ No será ya momento de que en memoria del dolor por ellos vivido, zanjemos cualquier “grieta”, dejemos de atrincherarnos” y recomponga

En 2007, la Dra. Carmen González docente de la Universidad Católica de Santa dedescribpía sus sensaciones sobre Malvinas, en   en primer lugar a partir de los recuerdos de una niña de once años en 1982 "Aceptamos eufóricos ´recuperamos nuestras Malvinas´!
Aceptaba  que lo vivido entre Abril y Junio de 1982 en su pre adolscenecia estaba todo  teñido  de celeste y blanco lo cotidiano de los días. En la escuela se hablaba de la guerra, en la televisión se hablaba de los muchachos heroicos que defendían nuestro suelo de los históricos intrusos, en las calles las banderas se mostraban en las ventanas como trofeos de nuestra identidad. Participé, como tantos niños y adultos, de las campañas que recogían abrigos, chocolates y cartas para
nuestros soldados. En fin, viví los meses de guerra como si se tratara de un hecho valioso para la Patria.

Con dolor, dureza y una crítica de la que no se excluye, se preguntaba a A 35 años la gesta ¿realmente los argentinos comprendimos el valor de aquello?. Cuando miro hacia atrás sólo recuerdo la euforia de la plaza de Mayo aplaudiendo la invitación de la que todos nos hicimos parte: “si quiere venir, que vengan…”. Cuando vuelvo a mirar ahora no dejo de ver en aquella postura triunfalista el mismo espíritu infantil de nuestro modo ser argentinos: podemos contra el mundo, somos los mejores. Casi con el mismo entusiasmo con el que nos embanderamos para alentar a la
selección de fútbol, nos pintamos de Patria para combatir cualquier acto que consideramos “colonialista”. ¿Será que ni en 1982 ni ahora comprendemos el valor de las cosas?

Treinta y cinco años después . reflexionaba  la docente , en los encuentros que continúan dándose entre ex combatientes argentinos y británicos no existe la categoría de enemigos sino de antiguos
adversarios; la experiencia de haber estado en situación de matar al otro por la propia vida pero que a ambos afectó de manera imborrable, los coloca en la misma vereda mirando la experiencia de la guerra. El absurdo de una guerra por la defensa de una idea, por más valiosa que fuera la “idea” de Patria o de Soberanía.

Tomando el testimonio del ex combatiente Oscar Ledesma, que en la mañana del 28 de mayo estuvo en el combate de Darwin Hill, le dice a la viuda del Teniente Coronel Herbert Jones, muerto por sus manos: “Siempre tuve como pendiente el poder decirle, mirándola a los ojos, que su esposo cayó como un valiente soldado y que su ocasional adversario le honra cotidianamente con el mayor de los respetos al igual que a todos los caídos”. ¿No es ésta la mejor lección que los ex
 combatientes de Malvinas pueden darnos? Ante la muerte y el horror de una guerra no hay buenos o malos: hay seres humanos que sufren de manera indescriptible.

Cuando, a 35 años de aquel histórico y triste día de nuestra historia argentina, la realidad política nos encuentra enfrentados por ideales o valores que no son absolutos, me pregunto si los ex combatientes no tienen algo para enseñarnos, ¿no será ya momento de que en memoria del dolor por ellos vivido, zanjemos cualquier “grieta”, dejemos de “atrincherarnos” y recompongamos la unidad nacional. Es la Patria por la que ellos dieron sus vidas. Se lo debemos. Sería el mejor homenaje a nuestros Héroes de Malvinas.

Cuando, a 35 años de aquel histórico y triste día de nuestra historia argentina, la realidad política nos encuentra enfrentados por ideales o valores que no son absolutos, me pregunto si los ex combatientes no tienen algo para enseñarnos, ¿no será ya momento de que en memoria del dolor por ellos vivido, zanjemos cualquier “grieta”, dejemos de “atrincherarnos” y recompongamos la unidad nacional. Es la Patria por la que ellos dieron sus vidas. Se lo debemos. Sería el mejor homenaje a nuestros Héroes de Malvinas.

Fuente:
Dra. Carmen González, "La lección de los Ex Combatientes de Malvinas Universidad Católica de Santa Fe 3 de abril de 2017

https://www.ucsf.edu.ar/la-leccion-de-los-ex-combatientes-de-malvinas/

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