En la página de la fundación que lleva su nombre describen la sensación a vivida a partir de su muerte“:Del silencio surgieron llantos profundos y también botellas de champagne que se descorchaban. Ambos expresaban el amor y el odio que esta mujer encarnaba. El llanto se lanzó a la calle, se mostró al mundo en interminables filas y la acompañó durante el velatorio que duró hasta el 11 de agosto. Los brindis se guardaron para la intimidad”.
Tal como sintetizan en Ser Evita :”Las obras que sobre ella se publicaron, las películas que se filmaron, las voces que se alzan aún hoy para alabarla o denostarla no hacen sino confirmar que, más allá de las interpretaciones y de la mitología, Eva Perón es una realidad cuya significación histórica nos comprende y nos trasciende”
Su figura siguen siendo alabadas por quienes gozaron de sus bondades, como apuntó Silvio Maresca, director de la Biblioteca Nacional en 2002 :”Evita es un personaje trágico ya que une en sí misma la sed insaciable de justicia y la pasión por la verdad Cuando ella llega a su mayor esplendor se hunde en el abismo de la muerte”.
Evita, agregaba Maresca :”Fue virtuosa, fue digna de valores con los cuales ella vivió, actuó y murió: la indignación frente a la injusticia, el coraje, la lealtad, la transgresión, el amor”.
A tal punto llega la exaltación de su figura que anónimos escribieron una plegaria, una oración en su memoria elevándola a la categoría de casi santa:
”Señor: Ya van dos años y no parece cierto que esté segado el trigo para el pan que fue nuestro, que el cauce de aquel río de limo esté cubierto, que el rocío no tiemble sobre el hosco viñedo. Aquí estamos de nuevo, como entonces, perplejos, y la sentimos viva, Señor, porque no ha muerto”.
A quien como expresara en la Razón de Mi vida” jamás buscó otra cosa que el bien de su pueblo:” Yo no quise ni quiero nada para mí. Mi gloria es y será siempre el escudo de Perón y la bandera de mi pueblo, y aunque deje en el camino jirones de mi vida, yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria”.
Desde el màs allà le rogaban:”No pedimos por Ella: a Ella le pedimos que siga acompañando con su amor infinito este pueblo que es suyo como fue su destino, este pueblo que un día despertó con su grito, con su alerta de octubre, su inicial desafío, y su amor de muchacha que fue espiga y fue lirio”.
Evita seguía presente en el corazón de los trabajadores:”Ahora es como un sueño que se sueña y se vive, que llega con la espuma y en la roca persiste, que suena en las campanadas y el silencio preside, porque en el mediodía y en la tarde sin límites su nombre va diciendo plegarias y clarines”,
En el Olimpo la guardaban :”Presente para siempre en nuestra vida diaria”, la rememoraban.
Su luz permanencia vigente:” Brotando en todo rayo y en toda niebla opaca, en la palabra buena o la sangre derramada, en el llanto de ayer o en la risa de mañana, en la estrella que cae como una flor dormida sobre el campo sembrado de estrellas florecidas y en los fuegos que elevan sus alas amarillas quemándose hasta el fin como una antorcha viva, brazo y espada a un tiempo, tormenta y llamarada”.
Sus ideas eran como ella un estandarte:” la más alta bandera y al par la Abanderada. Nunca estaremos solos. Señor: está la Amiga”.
Evita seguía siendo la inspiración para sus cabecitas negras:”De pie para quererla, como Ella nos quería. De pie, también, seguiremos al que fue luz y faro en sus días y en nuestro milagro cotidiano”.
El amor era reciproco, ella los iluminaba y guiaba:”La vemos con los ojos abiertos o cerrados, la guardamos, Señor, como un huerto sellado, su mirada en la nuestra, su ternura en las manos. Y le damos las gracias por continuar al lado de este pueblo que reza con su nombre en los labios”.
Fuentes:
Ministerio de Educación de la NaciónMaría Eva Duarte de Peron. Oración a Eva Perón
www.me.gov.ar/efeme/evaperon/oracion.html
Ser Evita © - Parte I, II y III
Evita seguía siendo la inspiración para sus cabecitas negras:”De pie para quererla, como Ella nos quería. De pie, también, seguiremos al que fue luz y faro en sus días y en nuestro milagro cotidiano”.
El amor era reciproco, ella los iluminaba y guiaba:”La vemos con los ojos abiertos o cerrados, la guardamos, Señor, como un huerto sellado, su mirada en la nuestra, su ternura en las manos. Y le damos las gracias por continuar al lado de este pueblo que reza con su nombre en los labios”.
Fuentes:
Ministerio de Educación de la NaciónMaría Eva Duarte de Peron. Oración a Eva Perón
www.me.gov.ar/efeme/evaperon/oracion.html
Ser Evita © - Parte I, II y III
www.evitaperon.org/part1-es.htm
www.evitaperon.org/part2-es.htm
www.evitaperon.org/part3-es.htm
El mito, según la Biblioteca, Pagina 12, 24 de Julio de 2002
www.pagina12.com.ar/diario/espectaculos/subnotas/8054-3463-2002-07-24.html
www.evitaperon.org/part2-es.htm
www.evitaperon.org/part3-es.htm
El mito, según la Biblioteca, Pagina 12, 24 de Julio de 2002
www.pagina12.com.ar/diario/espectaculos/subnotas/8054-3463-2002-07-24.html
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