La muerte en el
futbol era una vez más noticia en Mayo de 1997, Sergio Filipello de 23 años, hincha de Brown de Adrogué murió luego de recibir un balazo en su cabeza.
Filipello volvía de
ver a su equipo frente a Dock Sud. Retornaba en un tren perteneciente a la ex línea Roca cuando los custodios encargados
de la seguridad ante el enfrentamiento (hubo pedradas y golpes de puño en la estación Adrogué) uno de los guardias
disparó e hirió al joven que falleció poco tiempo después.
No se buscó
prevención, Luis Alberto González, acusado de ser el autor del disparo tiró
directamente, contaron testigos y como agravante después intentó borrar toda
huella al lavar con querosene su arma. Las empresas Tren Metropolitanos y
Search se reunieron y emitieron un
comunicado difundido por el jefe de prensa de la compañía de transportes
aducían: los hechos "excedieron las previsiones de la empresa, que
solicitó asistencia policial previendo desmanes, pero sólo pudo contar con la
seguridad propia contratada". En un primer momento desmintieron que haya
habido personal con armas:” llevaban machetes de goma”, dijeron.
Luego de nuevo a través del departamento de
prensa admitieron que en realidad si hubo agentes con armas de fuego:” lo que
ocurrió fue algo atípico. Cuando el tren se llenó de hinchas pedimos ayuda a la
Guardia de Infantería. Y como la Policía no envió a nadie, se le debió ordenar
a los guardias que habitualmente se dedican a la custodia de caudales -los
únicos que andan armados- que subieran altren". Sin embargo, justificaron el accionar de sus hombres, la culpa era de los hinchas:” "nada de esto hubiera pasado si los hinchas se
hubieran comportado civilizadamente".
Disparar a la cabeza
no era considerado un acto de” incivilización “por parte de los responsables de
transportar seres humanos y velar por su seguridad. Además de González otras
dos custodios estuvieron en el tren Oscar Toledo y el
sub oficial de de Prefectura Héctor Aguirre
que viajaba como pasajero, ellos también
tiraron desde el interior de los vagones.
De acuerdo con una alta fuente judicial, citada por Clarín Aguirre les dijo a los policías que lo detuvieron que, si bien había disparado hasta vaciar el cargador de su pistola reglamentaria, todos sus tiros fueron al piso, similar fue el comentario de Toledo a los policías de la comisaría de Adrogué: "Sólo tiré al aire".
El diario informaba que:”Todo indicaría que el balazo que mató a Filipello no salió del arma de Toledo ni de la de Aguirre. Por eso, y como no hay ningún otro herido de bala, ambos están acusados sólo de "abuso en la utilización de arma de fuego".
De acuerdo con una alta fuente judicial, citada por Clarín Aguirre les dijo a los policías que lo detuvieron que, si bien había disparado hasta vaciar el cargador de su pistola reglamentaria, todos sus tiros fueron al piso, similar fue el comentario de Toledo a los policías de la comisaría de Adrogué: "Sólo tiré al aire".
El diario informaba que:”Todo indicaría que el balazo que mató a Filipello no salió del arma de Toledo ni de la de Aguirre. Por eso, y como no hay ningún otro herido de bala, ambos están acusados sólo de "abuso en la utilización de arma de fuego".
Al analizar los
sucesos que terminaron con el asesinato precisaban en Clarín que si se hiciera
una lista de los hechos de violencia en los estadios de fútbol y sus alrededores
sería “interminable”. “Una buena parte de las situaciones que la ley que
intenta controlar la violencia en los espectáculos deportivos señala como
delitos se repite todos los fines de semana” agregaban.
Estaba en vigencia la ley de
prevención de violencia en los estadios deportivos ideada por el senador de la UCR (y futuro presidente) Fernando de
la Rúa, el dictamen con cuatro años de vigencia “parece
no dar abasto”, escribían. La opinión era compartida por funcionarios que se
quejaban de la” falta de presupuesto con
la que trabajan”. En tanto desde la jefatura de
policía aseguraban graves
falencias:
Era común que los
detenidos salgan de las cárceles con
demasiada facilidad. Desde los demás sectores encargados de implementarla coincidían en que: no tienen los elementos suficientes
para hacerlo”.
Detallaban algunos casos recientes en los que no hubo ningún detenido:: en la pasada fecha del torneo Clausura los hinchas de Racing hicieron estallar petardos durante buena parte del primer tiempo, incluso poniendo en peligro la seguridad de los futbolistas que se acercaban a ese arco.
Detallaban algunos casos recientes en los que no hubo ningún detenido:: en la pasada fecha del torneo Clausura los hinchas de Racing hicieron estallar petardos durante buena parte del primer tiempo, incluso poniendo en peligro la seguridad de los futbolistas que se acercaban a ese arco.
Alguien había
olvidado el artículo tercero de la ley prohíbe expresamente la presencia de
cualquier elemento de pirotecnia en las tribunas y prevé, para quienes los
lleven, entre un mes y seis años de prisión.
Por su parte la hinchada de San Lorenzo tiró bengalas al campo de juego, enojados porque su equipo perdía. Así demoraron la continuidad del juego.
Por su parte la hinchada de San Lorenzo tiró bengalas al campo de juego, enojados porque su equipo perdía. Así demoraron la continuidad del juego.
Se había violado el artículo 7 de la ley, que, para esas
actitudes, promete de un mes a tres años de cárcel”, nadie le prestó atención.
En Jujuy un plateísta de Gimnasia de Jujuy agredió a un relator de televisión,
rompiendo de un manotazo los vidrios de la cabina en la que estaba trabajando.
Recordaban desde el periódico que se incurrió también en el delito que prevé el
artículo 8, que habla de no menos de seis meses de pena por la destrucción de
cualquier inmueble dentro de una cancha.
La falta de voluntad para terminar con la violencia, añadía Clarín, se observaba también en la actitud con los que cometen desórdenes en los medios de transporte, amenazan a los árbitros y protagonizan otras situaciones cotidianas en el fútbol argentino.
La falta de voluntad para terminar con la violencia, añadía Clarín, se observaba también en la actitud con los que cometen desórdenes en los medios de transporte, amenazan a los árbitros y protagonizan otras situaciones cotidianas en el fútbol argentino.
la ley no se cumplía
"por una cosa o por otra, nunca pasa nada", respondieron funcionarios consultados por el mismo medio.
Ese “nunca pasa nada” era claro, nadie era responsable. La ley anti violencia contempla
la inhabilitación para asistir a los distintos estadios, para ejercer como
dirigente y hasta para trabajar como futbolista profesional. A pesar de las modificaciones realizadas en 1993
(impulsadas por Fernando Galmarini, entonces en el Consejo Nacional del deportes , llegaría a Secretario de Deportes y leguislador menemistas y hoy sigue a su yerno Sergio Massa ) de sus primera parte penal, con 34 artículos
y de la contravencional con 39.
El artículo concluía
recordando que existían dos organismos que debían ocuparse de la violencia en
el futbol y del control de las barras bravas. La Provincia de Buenos Aires
contaba con un comité de seguimiento, se diferenciaba del resto porque en su código
contravencional figuraba una norma que prohibía la reventa de entradas.
Finalmente el segundo con injerencia nacional
que _ se destacaba _ , se encarga
de la seguridad: el Comité Ejecutivo de Seguridad Deportiva. Para cumplir su
misión se reunían todos los lunes después
de los partidos con la Ley de la Rúa en la mano.
De todos modos una
sola y evidente conclusión se podía extraer La ley no se cumple "por una
cosa o por otra, nunca pasa nada".
Fuentes:
¿Por qué Dios mío, por qué?" , Clarín 20 de Mayo de 1997
http://edant.clarin.com/diario/1997/05/20/e-03901d.htm
Un custodio limpió su arma para despistar a los peritos ,Clarín 20 de Mayo de 1997
http://edant.clarin.com/diario/1997/05/20/e-03801d.htm
Incidentes sin castigo (Una ley que pocas veces se aplica) Clarín 20 de Mayo de 1997
http://edant.clarin.com/diario/1997/05/20/e-03903d.htm
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