miércoles, 20 de noviembre de 2024

Historia social del fútbol cuenta cómo este deporte fue instalándose y creciendo hasta convertirse en la pasión de multitudes que es hoy

El historiador Julio Frydenberg analiza en" Historia social del fútbol"( Siglo XXI editores de Argentina), el nacimiento de la pasiòn" argentina por el fùtbol. Interroga " Cómo se produjo esta transformación formidable, que hizo que un deporte creciera al ritmo vertiginoso de los barrios porteños hasta constituir un universo propio, caracterizado por el talento, la destreza y los rituales colectivos". Còmo fue creciendo el deporte que hoy capta la atenciòn a toda hora desde la radio, la TV, internet y los nuevos streamiongs, escribe FrFrydenberg que : "Hubo un tiempo, los primeros años del siglo XX, en que el fútbol no era parte de la vida cotidiana de la mayoría de los argentinos: se jugaba en los colegios ingleses para fomentar la disciplina, e informalmente en algunos barrios por el gusto del desafío y el honor del vecindario. Entre esta primera etapa en que las canchas de los clubes no estaban en su zona de influencia (el club de Once tenía su cancha en Floresta o Devoto; el de Almagro, en Parque Chacabuco) y la efervescencia que llevó a que se popularizaran y sus hinchas fueran bautizados con provocadores apodos (millonarios, diablos rojos, funebreros o leprosos), el fútbol se convirtió en un espectáculo masivo, y los jugadores, inicialmente amateurs, se transformaron en cracks que brillaban en los medios, como Américo Tesorieri, Fernando Paternóster o Miguel Ángel Lauri". Es un este trabajo excepcional y novedoso, Julio Frydenberg recorre la evolución del fútbol en la Argentina: cuáles fueron los primeros desafíos entre equipos rivales, los clásicos iniciales, cómo nacieron y crecieron los clubes, cuáles eran las prácticas de los dirigentes, cómo organizaban los torneos, cómo se relacionaba la vida cotidiana de los hinchas con el fervor de cada evento dominguero, cuál fue el rol de los medios en el surgimiento del espectáculo deportivo, qué formas adoptaba la violencia. Historia social del fútbol cuenta con maestría cómo ese deporte fue instalándose y creciendo hasta convertirse en la pasión de multitudes que es hoy. Fuente: Frydenberg, J ( 2024) :" Historia social del fútbol", Sigo XXi Editores de Argentina.

lunes, 18 de noviembre de 2024

EL TRIUNFO ELECTORAL DEL NAZISMO EN TURINGIA EN MIL NOVECIENTOS TREINTA, SIRVIÒ PARA INCUBAR SU IDEOLOGÌA QUE ARRASARÌA CON EL PLURALISMO Y ERIGIRÌA SU TOTALITARISMO ( MICHAEL KATER, LA CULTURA EN LA ALEMANIA NAZI 2024)

En enero de 1930, tres años antes de que Hitler llegara al poder, los nazis ganaron elecciones locales en Turingia y, bajo ese manto de legalidad, iniciaron una purga en el ámbito cultural: prohibieron el teatro expresionista, la música atonal y el jazz, la asistencia a cabarets; retiraron de los museos obras vanguardistas, como las de Klee y Kandinski; censuraron películas que tenían un toque de erotismo. ¿Qué les resultaba tan amenazante en la Bauhaus y en otras corrientes que habían florecido en las primeras décadas del siglo, o en la prensa marxista y anarquista? ¿Por qué hablaban de arte degenerado, contrario al espíritu germánico? ¿Existía un establishment cultural judío que había que desmantelar?, indaga Michael Kater en su libro "La cultura nazi en la Alemania nazi", poublicado recientemente por Siglo XXI editores de Argentina Se trata del primer trabajo integral sobre la cultura alemana bajo la dictadura de Hitler, este libro cuenta cómo se incubó la ideología nacionalsocialista y con qué procedimientos el régimen instalado en 1933 arrasó el pluralismo para erigir una estética totalitaria de propaganda y control en función de los objetivos prioritarios: la aniquilación de los judíos y la expansión territorial. Respaldado en un gigantesco caudal de documentación, entrevistas e incluso su vivencia personal, Michael Kater reconstruye cómo una mezcla de leyes y decisiones arbitrarias de ministros (que competían ferozmente entre sí) amordazó la radio, la prensa liberal o de izquierda, las editoriales, los noticieros del cine (revisados por el Führer en persona). Y pone el foco en el arte figurativo y reaccionario promovido por el hitlerismo: para alentar la simpleza y la lealtad, proliferaron novelas de estética kitsch que exaltaban el suelo patrio y el trabajo manual, o películas con hazañas de soldados arios abnegados hasta el absurdo. Pero Kater va más allá, y relata qué límites y recelos enfrentaron los artistas exiliados que buscaban crear una contracultura, y cuántos silencios y paradojas acompañaron la reconstrucción después de 1945. A través del prisma de la cultura, este libro propone una nueva historia del Tercer Reich y sus mecanismos internos, a la vez que reflexiona sobre las posibilidades mismas de la creación artística e intelectual bajo un sistema totalitario. Kater Michael(2024): " La cultura en la Alemania nazi". Siglo Veintinuo Editores de Argentina.

miércoles, 13 de noviembre de 2024

EL RETORNO A LA DEMOCRACIA EN ARGENTINA SIGNIFICÒ UNA BATALLA DE TODOS LOS DÌAS , FUE UN TIEMPO DE ILUSIÒN Y DE ESPERANZA ( JUAN PABLO CSIPKA)

El 30 de Octubre Raùl Alfonsìn ganaba las elecciones y se producìa el fin de la dictadura y- como sostiene Juan Pablo Csipka en " La democracia en Argentina: Una batalla de todos los días", publicado recientemente por Marea: "El retorno a la democracia en 1983 abrió un tiempo de ilusión y de esperanza, después de años de dictadura. Sin embargo, el triunfo del radicalismo no significaba la consolidación democrática: acechaba, sobre todo, la cuestión militar. Situarse en el levantamiento carapintada de Semana Santa, en 1987, permite comprender el posterior desencanto popular, pero, a su vez, el camino de la subordinación del poder militar a la democracia". Csipka, afirma :A más de cuarenta años de la recuperación de la democracia, el periodista Juan Pablo Csipka nos introduce en un viaje singular a través de la década de 1980: se sitúa en los hechos de Semana Santa, el momento de máxima incertidumbre, y reconstruye los momentos cruciales de la transición democrática". Señala el autor que El Juicio a las Juntas, las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, las posteriores rebeliones, con la deriva de los controvertidos indultos, serán hitos de la cuestión militar. En sìntesis , con gran agudeza, el autor describe y analiza otros factores clave de esos años de transición, como el peronismo, los poderes económicos, la Iglesia, los medios de comunicación y los organismos de Derechos Humanos. Y narra hechos fundamentales en esta consolidación democrática que abarca también parte de la presidencia de Carlos Menem. El ataque del Movimiento Todos por la Patria (MTP) al regimiento de La Tablada, la hiperinflación, los saqueos, la entrega anticipada del gobierno de Alfonsín y, finalmente, los indultos a los militares y a los líderes de organizaciones guerrilleras. Una crónica completa, fruto de una profunda investigación, de los años en los que recuperamos la democracia gracias a “una batalla de todos los días”. La democracia en Argentina: Una batalla de todos los días", Marea Editoria, Buenos Aires.

sábado, 9 de noviembre de 2024

Kristallnacht no fue sólo el comienzo de la violencia organizada contra los judíos de Alemania,fue el permiso para tanta violencia y odio; una reacción internacional diferente la hubiese detenido ( Dr. Mordejai Paldiel, 2018)

Al reflexionar sobre el significado de este gran pogrom organizado por el gobierno durante la noche del 9 de noviembre de 1938, dirigido a la población judía en toda Alemania, incluidas las regiones anexas de Austria y los Sudetes Checos. Casas y negocios judíos fueron destrozados, se destruyeron 270 sinagogas, cerca de 100 personas murieron y 30,000 hombres judíos fueron llevados a campos de concentración. En el contexto de las atrocidades cometidas durante el apogeo del Holocausto, estas cifras pueden ser espantosas, pero tal vez no impactantes. Dando un paso atrás, es importante reconocer que esto no ocurrió en el marco del Holocausto, sino en medio de una Europa civilizada y aún en paz. Si alguien, hasta entonces, tenía dudas sobre qué tan lejos iría el régimen nazi para expulsar a todos los judíos del país mediante el uso de actos de terror, los violentos ataques físicos de Kristallnacht no dejan ninguna duda sobre las intenciones de Hitler y sus secuaces. Tampoco deja ninguna duda sobre el rechazo anémico de la comunidad internacional.Kristallnacht no sólo se puede ver como un día terrible en la historia que anticipó el Holocausto, sino también como una prueba de límites para observar si la comunidad internacional actuaría y cómo lo haría. Lamentablemente, las naciones democráticas occidentales no respondieron a este flagrante desafío a los cimientos de la humanidad. La Conferencia de Evian, celebrada en julio de 1938 con la participación de 32 naciones, no produjo una respuesta unificada para absorber a los refugiados judíos que huían de la persecución, e indicó a los nazis que el mundo simpatizaba con los judíos, pero no estaba preparado para abrirles sus puertas. Asì Hitler interpretó el silencio del mundo tras la atrocidad de 1938 como una luz verde para llevar a cabo sus planes asesinos. Meses después de la Kristallnacht, varios eventos convencieron a Hitler de ello. En mayo de 1939, el buque MS St. Louis con 907 judíos alemanes que huían en busca de refugio, fue rechazado por Cuba, Estados Unidos y Canadá. El barco volvió a las costas de Europa y muchos de estos pasajeros murieron posteriormente durante el Holocausto. Ese mismo año, siguiendo el ejemplo del Kindertransport en Reino Unido, el senador Robert F. Wagner de Nueva York y la representante Edith Rogers de Massachusetts intentaron sin éxito que el Congreso aprobara un proyecto de ley para permitir el acceso de 20,000 niños judíos alemanes a EE.UU. El gobierno estadounidense se negó a intervenir, incluso después de que la comunidad judía se comprometió a cuidar a los niños y cubrir el costo de su hospedaje. Ese mismo año, el Secretario de Interior de EE.UU., Harold Ickes, propuso permitir el ingreso de refugiados judíos a Alaska para ayudar a desarrollar los recursos naturales de ese territorio. Ickes puntualizó que el movimiento no afectaría las leyes de inmigración de Estados Unidos, ya que éstas no se aplican a Alaska. El gesto humanitario, que también impulsaría a Alaska, fue rechazado por el presidente.El régimen nazi entendió que a pesar de las palabras de protesta, las naciones del mundo no se esforzaban por el bienestar de los judíos. Para los nazis, esto significaba que podían escalar sus medidas antijudías más allá del pogrom a gran escala de Kristallnacht y llevar a cabo un asesinato en masa, como lo proclamó Hitler en enero de 1939, que en efecto comenzó en junio de 1941 cuando Alemania invadió Rusia.En palabras del filósofo político británico del siglo XVIII, Edmund Burke, “Lo único necesario para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada”. No es la intención ni la discusión lo que genera un repudio suficientemente fuerte para el mal, sino la acción. Kristallnacht no fue sólo el comienzo de la violencia organizada contra los judíos de Alemania, de hecho, quizás una reacción internacional diferente la hubiese detenido. En cambio, fue el permiso para tanta violencia y odio.Aunque es fácil pensar que la Kristallnacht ocurrió en un momento, lugar y clima político distinto, sabemos muy bien que el antisemitismo sigue siendo una fuerza peligrosa en nuestro mundo y en nuestra libre nación. Que el aniversario de Kristallnacht sea un recordatorio para el mundo civilizado y las generaciones más jóvenes actúen contra regímenes perversos que ignoran las reglas elementales de la conducta civilizada antes de que causen daños indecibles y perjudiquen a millones de personas inocentes. El Dr. Mordecai Paldiel fue director del Departamento de Justos entre las Naciones de Yad Vashemen Jerusalén, de 1982 a 2007. Ahora enseña en el Stern College for Women. El Dr. Paldiel es sobreviviente del Holocausto y autor de varios libros, entre ellos, The Path of the Righteous: Gentile Rescuers of Jews During the Holocaust (El camino de los Justos: Salvadores gentiles de judíos durante el Holocausto) publicado en 1993 por la editorial KTAV Fuente: Paldiel, Mordejai ( 2018) Una lección de Kristallnacht, Enlace Judìo ( Mèxico)

sábado, 2 de noviembre de 2024

EL LEGADO DE RABIN ES EL LA PROTECCIÒN DE ISRAEL COMO ESTADO DEMOCRÀTICO ANTE LOS PELIGROS DEL TERROR Y LAS GUERRAS (ALBERTO MAZOR, 2011)

El 4 de Noviembre de 1995, el premier israelì Itzjak Rabin fue asesinado en una manifestaciòn por la paz que el lìder encabezaba. Tres tiros disparò Igal Amir, un fanàtico religioso judìo que se op0nonìa a los planes de paz motorizados por quien recibiò el Premio Nobel de la Paz en 1994 junto a Shimon Peres y Yasser Arafat por la firma de los Tratados de paz un año antes Rabin, conmo todo estadista dejò una herencia , un legado que se sintetiza en cuatro pilares principales que toda persona honrada puede adoptarlos tales como son y no sólo transmitirlos a sus hijos, sino también ser partícipe de la creación de dicho mensaje. El primer pilar es la imagen de los hijos de aquellos pioneros judíos que sentaron las bases para la creación del Estado de Israel. La vida de Itzjak Rabín simboliza la epopeya de los hijos de los primeros jalutzim ( pioneros) de una generación que recibió de sus ancestros la visión y se exigió a sí misma llevarla a cabo con total entrega y sacrificio. El segundo pilar es la idea de la paz; el compromiso moral y total del Estado de Israel de tratar constantemente de establecer la paz con países y pueblos vecinos. La primera obligación de un estado democrático es proteger la vida de sus ciudadanos ante los peligros del terror y las guerras. La paz es el mecanismo de defensa más profundo. Nada más significativo para esta concepción moral que las propias palabras del General Rabín, Comandante en Jefe de Tzáhal, ( ejército israelí) durante la Guerra de los Seis Días frente al Muro de los Lamentos: “¡Tendríamos que llamarlo el Muro de la Paz!”. El tercer pilar es la integridad incondicional del líder y estadista para con su pueblo. Rabín decidió renunciar a su primer mandato como primer ministro debido a una cuenta bancaria de 3.000 dólares que su esposa Lea dejó abierta en EE.UU – cuando la ley israelí lo prohibía – al concluir su cargo de embajador en ese país. Varios años después, el periodista que descubrió y publicó el caso, conversó con Rabín y le manifestó que si él hubiera negado cualquier conocimiento acerca de dicha cuenta, no habría publicado la nota. Margalit relata que Rabín le respondió con la timidez que lo caracterizaba pero sin titubear: «¿Y qué querías; que mintiera?». El cuarto pilar es la idea de la tolerancia democrática; la obligación moral y total de cada ciudadano de reprimir toda acción posible que ponga en peligro el orden democrático; desechar la injuria y la ofensa. Itzjak Rabín simboliza el aporte y el sacrificio de los hijos de los pioneros. Itzjak Rabín simboliza la necesidad de establecer la paz. Itzjak Rabín simboliza la integridad y responsabilidad del líder. Itzjak Rabín simboliza la obligación de la tolerancia democrática. Todos nosotros estamos en condiciones de comprender ese legado de Rabín, adoptarlo en nuestra tradición cultural y transmitirlo a las generaciones venideras: entrega, paz, integridad, responsabilidad y democracia. FUENTE Mazor, Alberto , Diario Judìo. com, Mèxico 3 de Noviembre de 2011.

miércoles, 30 de octubre de 2024

Maradona cumpirìa 64 años

Ícono nacional, mito del mundo y admirado por la gran mayoría de los argentinos, Diego Armando Maradona cumpliría este miércoles 64 años, de los cuales vivió 60 de pura adrenalina, en los que influyó de manera gravitante en el fútbol mundial, lo que lo llevó a ser considerado "el mejor futbolista de todos los tiempos". Maradona nació el 30 de octubre de 1960 en el Policlínico "Evita" de Lanús, y fue el quinto hijo del matrimonio de Diego "Chitoro" Maradona y Dalma Salvadora "Tota" Franco, que vivían en una humilde casa de Villa Fiorito. La simple mención de su nombre en cualquier parte del mundo se asocia a Argentina y su figura fue requerida por famosos, políticos y personajes de diferentes estratos sociales. Él enarboló como bandera su rebeldía, no solo en la cancha, sino también fuera de ella, con actos que también le provocaron la reprobación de un sector de la sociedad. Maradona debutó en la Primera División de Argentinos Juniors el 20 de octubre de 1976, en la cancha que hoy lleva su nombre y apellido en pleno barrio de La Paternal, que forma parte del circuito cultural de Buenos Aires. A lo largo de su carrera, a fuerza de goles y habilidad, consiguió marcar récords, hitos y se emparentó a fuego con la Selección argentina, pese a que César Menotti lo dejó fuera del Mundial de 1978 y él, tal vez como revancha, logró el Juvenil (hoy Sub 20) en Japón 1979. Salió campeón con Boca. Pasó al Barcelona, donde tuvo hepatitis y le rompieron un tobillo. Se peleó con la dirigencia blaugrana y llegó a Nápoles, donde lo adoptaron como su hijo dilecto y lo elevaron al mismo sitial de San Genaro, el patrono de la ciudad. Además, desde 2020, el estadio napolitano también porta su nombre. Enfrentó las críticas, las provocó. Vivió una vida de locura, llena de presión y excentricidades, y un día la droga tocó a su puerta y cruzó el umbral. Marcó el gol más hermoso de toda la historia del fútbol contra Inglaterra en México 86, el día del nacimiento del "barrilete cósmico", y dejó también el recuerdo de "La Mano de Dios", con la que engañó a propios y extraños, con una sonrisa pícara y sus rulos "Made in Fiorito". Tuvo sus batallas con la FIFA. Despotricó contra la AFA. Defendió a los "jugadores de fútbol" y su figura siempre fue la de un líder natural, que como el Quijote, salió a pelearle a los molinos de viento, ya sea por el horario de un partido o por el dinero que les pagaban. Alzó la Copa del Mundo en México 86. Lloró con la medalla de subcampeón colgando del cuello en Italia 90, a sabiendas que el equipo fue apenas un resabio de lo que brilló cuatro años antes, pero le espetó a los italianos su bronca porque le silbaron el himno: "Hijos de puta". Fue suspendido por doping. Engordó. Se peleó con la prensa. Confesó a los cuatro vientos su adicción y fue juzgado y sentenciado. Pero también fue a la prestigiosa universidad de Oxford a enseñarles un poco de "inspiración". De la humildad de Fiorito alcanzó palacios de jeques árabes y la realeza europea. Se afincó en Cuba durante una larga temporada, para recuperarse de sus adicciones. En Uruguay estuvo "clínicamente muerto". Los partidos que jugó los ganó y los perdió por igual. Dentro de la cancha su zurda siempre tenía reservada una función más. En la vida terrenal, la sociedad muchas veces no le perdonó su arrogancia -cual escudo defensivo- o su sinceridad para decir lo que pensaba. "Lo juro por Dalma y Giannina", fue una de sus frases de cabecera, con la que trataba de que la gente creyera lo que estaba diciendo. Más de grande, por su nieto Benjamín, a quien llevaba tatuado en su brazo al igual que sus hijas. FRASES. Fue el creador de las frases más ingeniosas y populares que se recuerden: "La pelota no se mancha"; "Lástima a nadie"; "Al presi se le escapó la tortuga"; o "Segurola y La Habana", son utilizadas por diferentes personas para graficar una situación. Jugó en seis equipos en el mundo: Argentinos Juniors, Boca y Newells Old Boys, todos en la Argentina, Barcelona y Sevilla en España y Napoli en Italia. Marcó más de 358 goles en toda su carrera profesional y jugó más de 720 partidos oficiales. Con rulos afro. Con el pelo corto (servicio militar). Con "colita" atrás o con la cabeza pintada en azul y amarillo Maradona supo con su propio cuerpo lo que era eso que llamaban "fama". Vivió una relación "amor-odio" con Julio Grondona, con Carlos Bilardo y con quienes colocaban a los jugadores de fútbol en un lugar menor. Fue provocador. Contradictorio. Querible. Odiable. Perfecto. Imperfecto. Desfachatado y normal. Tan argentino como cualquiera de nosotros. Lo compararon con Pelé y le ganó una votación para ser elegido el mejor de todos los tiempos, pero pidió que dejen "tranquilo" a Lionel Messi cuando se lo ponía en su mismo sitial. Inspiró la "Iglesia Maradoniana", que cada 30 de octubre tiene su "Navidad". Se peleó con la religión, con el Vaticano y a la vez hizo su fiesta de casamiento con más de 1.200 personas en el estadio "Luna Park", con su primera novia: Claudia Villafañe. Luego llegarían otras relaciones -Verónica Ojeda y Rocío Oliva-, y también más hijos: Diego Junior, Diego Fernando y Jana. Maradona fue nombrado en canciones, poemas, noticias, análisis, películas, reflexiones, edictos, expedientes y quedó inmortalizado en miles de tatuajes alrededor de la Argentina y el mundo. Su apellido quedó acéfalo para ser reconocido sólo como "Diego" o mejor aún: "El Diego". Un día le gritó un gol a una cámara de televisión con toda la rabia que podía y sentía. Días más tarde fue llevado al cadalso y a la crucifixión. "Me cortaron las piernas", fue su defensa cuando quedó fuera del Mundial 1994, el último que jugó. El fallecido escritor uruguayo Eduardo Galeano, en su libro "A sol y sombra", graficó de manera magnífica ese momento: "Jugó, venció, meó, perdió. El análisis delató efedrina y Maradona acabó de mala manera su Mundial". Todo lo bueno lo generaba. Todo lo malo, también. Le dijo a los argentinos que siempre iba a hacer todo "por la celeste y blanca" y está considerado en ese podio popular junto a Juan Domingo Perón y Carlos Gardel. Contador de anécdotas. Personaje caricaturesco. Ídolo popular. Creador de ilusiones y malabarista de la vida. Diego Armando Maradona cumpliría este miércoles 64 años de una vida que ni en película, él mismo soñó, pero que la misma le puso fin un 25 de noviembre de 2020 tras una insuficiencia cardíaca crónica que derivó en un edema de pulmón, en su casa de Tigre a los 60 años cuando era entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata, último club que lo acobijó y le hizo sentir el amor del fútbol argentino en cada estadio que piso. Diafrio La Arena , La Pampa , Argentina, 30 de Octubre de 2024

martes, 29 de octubre de 2024

EL CAÑO DE MARADONA EN SU DEBUT EN PRIMERA, LA HISTORIA DE SU "VICTIMA" , JUAN DOMINGO CABRERA

Si bien el jugador tuvo una prolífica carrera futbolística, su nombre quedó inmortalizado por ser el primero en recibir un túnel de Diego Armando Maradona. Con el tiempo, Cabrera lo tomó con risa y hasta con orgullo por ser parte de aquella jugada sellada a fuego para la posteridad. Sin embargo, el salteño Cabrera fue más que un caño del 10. Podría haber quedado en la historia grande del fútbol salteño, cordobés, europeo o de la selección nacional por sus quites, juego aguerrido, despeje alto y hasta por sus goles. Sin embargo, la vida le tenía reservado un destino diferente al salteño Juan Domingo Cabrera: permanecer en la memoria colectiva del universo futbolero por ser el primer jugador al que Diego Armando Maradona le hizo un caño. Para muchos el recuerdo podría rozar la burla y, por qué no, el estigma, sin embargo, la acción de Cabrera, de la cual el mismo se sentía orgulloso, podría pensarse a la inversa: fue el primero que se animó, sin miramientos, a intentar quitarle el balón al joven y atrevido Pelusa, promesa que con tan solo 15 años saltaba del banco de suplentes y ganaba el verde césped en el viejo estadio de La Paternal, para nunca más volver a mirarlo de afuera. Pero la historia de Cabrera se remonta 72 años atrás, cuando en junio de 1952 nacía en Salta el séptimo hijo varón de la familia, y por ende, fue bautizado por el Presidente, que no solo le dio el espaldarazo bautismal, sino que también fue el responsable de que el otrora futbolista lleve su mismo nombre: Juan Domingo. El Chacho Cabrera Pasaron los años y el fútbol fue metiéndose en su vida. Alguien que lo conoció desde joven es el también ex jugador salteño Miguel Ángel Herrera, quien jugó durante dos años en Gimnasia y Tiro, recibió un ofrecimiento del fútbol suizo pero prefirió quedarse en Salta y disputar ligas regionales donde también le ofrecían dinero a cambio de sus servicios futbolísticos. Miguel Ángel recuerda: “Él (Cabrera) vivía en la calle Zabala al 500 y venía a jugar al fútbol con nosotros en un equipo que se llama San Francisco, frente del Barrio El Tribuno. Ahí jugábamos campeonato libre, éramos changos, y después se fue a probar a Gimnasia y quedó. De martes a viernes iba a los entrenamientos, ahí empezó Juan Domingo que era un buen jugador, por eso se lo llevan". Las grandes actuaciones en el Albo salteño fueron la razón por la cual los dirigentes del Club Atlético Talleres de Córdoba se fijaron en él. Quien lo rememora desde La Docta es Gustavo Farías, periodista del diario La Voz del Interior, historiador y director del Museo del estadio Mario Kempes: “Cabrera llega en 1976 y ya el equipo del 77, con el maestro Rubén Bravo de técnico, fue un equipo fantástico para ver, tanto para los que eran hinchas de Talleres coml también para los que no lo eran, porque verdaderamente era un equipo de fútbol-espectáculo. Sobraban virtudes y Cabrera tal vez no hizo demasiado nombre porque ese Talleres era básicamente un equipo ofensivo, y Cabrera era el resguardo, quizás de los pocos resguardos que tenía el equipo para que puedan hacer otro tipo de tarea. No lucía pero era fantástico en cuanto a lo que le aportaba, era clave para cualquier planteo táctico”. La frase popular repetida como mantra autoflagelante que afirma que el fútbol salteño no aporta jugadores de calidad, es rebatida, entre otros casos, por la historia de Cabrera, para algunos apodado El Chacho, para otros El Coya, o simplemente El Negro. El director del Museo Kempes profundiza sobre esto. “La llegada de Cabrera a ese Talleres le dio la razón a César Menotti, que decía que el fútbol no se agotaba en Buenos Aires y Rosario, sino que en toda la geografía de la Nación podía haber jugadores, y Cabrera llega en el mejor momento del fútbol de Córdoba y en el mejor momento de Talleres”. Aquel Talleres de jugar vistoso enfrentaba por el viejo Torneo Nacional a Argentinos Juniors el miér­co­les 20 de oc­tu­bre de 1976 en el viejo estadio de La Paternal. Con el encuentro 1 a 0 en favor de los cordobeses el director técnico de los Bichos Colorados, Juan Carlos Montes, llama al joven Maradona. Maradona esperano su turno para entrar La crónica de aquel momento relatada por el mismo Maradona en su libro “Yo soy el Diego”, remarca: "Montes, que estaba en la otra punta del banco, giró la cabeza hacia mí y me clavó la mirada como preguntándome '¿Se anima?'. Yo mantuve la mirada y esa, creo, fue mi respuesta. Enseguida empecé con el calentamiento y en el arranque del segundo tiempo entré". Con la sustitución del mediocampista Rubén Giacobetti se da el ingreso de Maradona: "Vaya Diego, juegue como usted sabe, y si puede tire un caño", momentos antes de ingresar al campo de juego. "Le hice caso: recibí la pelota de espaldas a mi marcador, que era Juan Domingo Cabrera, le amagué y le tiré la pelota entre las piernas; pasó 'limpita' y enseguida escuché el 'Ooooole' de la gente, como una bienvenida", recordó Diego en su libro. Aquel caño que quedará inmortalizado en la memoria colectiva, no solo tuvo a Maradona como protagonista, sino también a quien fue “víctima” de aquella primera picardía juvenil, y este jugador fue nada menos que el aguerrido volante salteño Juan Domingo Cabrera. La imagen del famoso caño Sobre este hecho Cabrera volvió una y mil veces en diferentes entrevistas, dejando el recuerdo como un regalo de la vida: "Yo estaba sobre la derecha, lo fui a apretar, pero no me dio tiempo a nada. Me tiró el caño y cuando me quise dar vuelta ya se había escapado", le comentaba al Diario La Voz del Interior. En una crónica realizada por la revista El Gráfico, El Chacho se explaya aún más sobre aquel evento: "Es un orgullo. Si me lo hacía Ruggeri hubiese sido distinto, pero me lo hizo Diego. Yo no fui tan malo como futbolista, pero sé que pasé a la historia por ese caño”. Sin embargo, Gustavo Frías, historiador cordobés, recibió, luego de extensas charlas con ex compañeros de Cabrera, otra versión. “Me decían que tenía una bronca grande. Dicen que incluso durante el partido decía ‘lo voy a tirar contra el alambre en la próxima’, algo que no sucedió eso, pero sí me dijeron que se había encolerizado mucho porque era una falta de respeto que un chico recién ingresado le haga un caño. Inclusive Humberto Bravo (ex jugador de la T) me recordó que cuando terminó el partido seguía enojado con Maradona”. Cabrera, a la derecha de Carlos Bianchi, en su paso por Velez Sarsfield Se estima que fueron poco menos de 8 mil las personas que asistieron a aquel partido, en el que a pesar del caño y el debut de Maradona, los de La Paternal perdieron por 1 tanto contra 0 con el poderoso Talleres. “Antes de marcharse a Francia, Cabrera jugó 101 partidos en Talleres, lo cual es muchísimo en ese equipo, y luego se va con un pase a cambio de 400.000 dólares, que era una fortuna para la época”, remarca Gustavo Frías describiendo la clase de jugador que era Cabrera. A este prometedor futuro se le suma la convocatoria por parte de César Luis Menotti a la Selección argentina, lugar reservado solo para unos pocos privilegiados. Luego de la experiencia en Francia, Cabrera transitará por San Lorenzo de Almagro, Vélez Sarsfield, Deportivo Cali de Colombia y Racing de Córdoba, para volver en 1985 a cerrar su carrera en el Talleres de Córdoba que lo catapultó, y regresar definitivamente a su querida Salta. Cabrera, en el Girondins de Bordeaux de Francia Miguel Ángel Herrera, hoy taxista, como Cabrera de regreso a la provincia que lo vio nacer, narra: “Cuando vuelve a Salta viene a trabajar en un taxi, porque un hermano suyo tiene uno. Y justamente ese hermano trabajaba conmigo en el Hospital Materno Infantil. Entonces Domingo venía siempre, tomábamos café, almorzábamos, siempre estaba presente. Era una buena persona que lamentablemente se empezó a enfermar. Casualmente, tres días antes de su muerte nos encontramos cerca de la terminal, a él se le había quedado el taxi sin nafta y me pidió unos pesitos para comprar”. La vida del séptimo hijo varón de la familia Cabrera comenzaba a apagarse a sus jóvenes 55 años el 3 de septiembre de 2007, un jugador que quedó inmortalizado por el caño recibido por Maradona, pero que tuvo una trayectoria brillante muy poco valorada. Y en este punto el historiador y periodista cordobés Gustavo Farías, es terminante: “Me niego a recordarlo a Cabrera por una anécdota. Yo prefiero recordarlo como un jugador excelente, útil para el fútbol, que no luce pero que es absolutamente necesario para cualquier equipo. Representa el jugador sacrificado y solidario, en definitiva, un gran jugador al que la historia le debe un reconocimiento más allá de una anécdota”. Fuente: Sinatra Soukoyan, Facundo. El primer caño de Maradona, Pàgina 12, 27 de octubre de 2024.